No me convencerás,
sé que jamás cambiarás,
tú jamás me recuperarás,
para mí pronto morirás.

Juegas a ser el inocente,
cuando eres una insolente,
tóxica como una serpiente,
tienes un desastre en tu mente.

No creas que regresaré,
que todo de pronto olvidaré,
justo donde estoy me quedaré,
y  mi dedo medio te mostraré.

Pienso en ti y quiero vomitar,
si hay alguien que te pueda soportar,
créeme que lo voy a respetar,
porque al pobre lo vas a reventar.

Hay un lugar para ti en el infierno,
ojalá recibas el castigo eterno,
lárgate mucho al cuerno,
y púdrete en el más horrible averno.

Desde abajo verás mi dedo medio,
tú simplemente no tienes remedio,
eres la encarnación del tedio,
no eres ni mejor que el promedio.

Espero que esto en te hiera,
y entiendas que no soy cualquiera,
tu simple presencia me desespera,
tu mera existencia me exaspera.

Te odio y espero no volverte a ver,
que ni se te pase por los sesos volver,
porque de una patada te voy a devolver,
si me obligas así lo he de resolver.

Te odio, ojalá no te hubiera conocido,
ojalá nunca te hubiera querido,
pues ahora que me has perdido,
de esta contigo me siento arrepentido.

Si te enseño mi dedo medio,
no te sorprendas,
pues tú eres mucho peor,
adiós, espero no verte nunca más.