Había una vez un "nosotros",
nuestra relación era perfecta,
creí que todo era perfecto,
pero entonces sacaste las garras.

Había una vez un "no eres tú",
no sabes como me perturba mi mente,
no dudo que seas tú, más bien es él,
el que apareció esa noche de pecados.

Había una vez un chico encantador,
uno que solo te endulzó el oído,
uno que hizo que esto pasara,
que nuestra historia tuviera un fin.

Había una vez un final,
un final que nadie anticipaba,
supongo que todo tiene un final,
esto no era lo que esperaba,
y menos de ti.

Había una vez un "lo siento",
y yo con una triste sonrisa digo,
"no, yo lo siento,
por haber perdido el tiempo contigo,
porque hayas jugado conmigo".

Había una vez una despedida,
una que anuncia mi partida,
una que te deja con un par lágrimas,
pues al final mi corazón lastimas.

Había una vez un par de ojos tristes,
llorando porque en mi vida ya no existes,
cascadas de lágrimas que fluyen sin cesar,
hasta encontrarme ahogado en este pesar.

Había una vez un gran arrepentimiento,
de haberte conocido ahora me arrepiento,
de saber sobre este fin con lamentación,
jamás habría empezado nuestra relación.

Había una vez un "felices para siempre",
en el que por desgracia yo no soy parte,
el final del cuento fue escrito para ustedes,
no soy suficiente para que te quedes.

Había una vez una cruda moraleja,
el que ama más sufre siempre en una pareja,
tanto te amé que todavía lo hago,
aunque para ti ya sea un simple rezago.

Había una vez un "hasta nunca",
hoy mi dulce cuento de hadas se trunca,
porque con un amargo final se queda,
pero ojalá te paguen con la misma moneda.