El amor es como una rosa,
que se siembra en tierra de esperanza,
echa raíz para crecer hermosa,
crece y crece agarrando confianza.

El amor es como una rosa,
con tiernos rayos de sol se fortalece,
abre sus pétalos algo penosa,
pero a pesar del miedo ahí permanece.

No huye, ni escapa,
lucha por estar viva,
lista para la siguiente etapa,
manteniéndose siempre positiva.

El amor es como una rosa,
que necesita agua constante,
porque se puede sentir dudosa,
y se ve en un ánimo frustrante.

El amor es como una rosa,
que requiere de mucha paciencia,
dale tiempo y será gloriosa,
te animará por el resto de tu existencia.

Su perfume es tan exquisito,
que no pararas de olerlo,
la rosa puede vivir hasta el infinito,
ni siquiera el tiempo puede hacerlo.

El amor es como una rosa,
puede ser demasiado delicada,
pero es una cosa hermosa,
que te cautivará con una simple mirada.

El amor es como una rosa,
que en cualquier instante te hiere,
pues es tan peligrosa como espinosa,
y cuando menos lo esperas ella muere.

¿Qué parte fue la que no entendiste?,
¿por qué la dejaste morir?,
ahora me siento profundamente triste,
te di mi rosa y la hiciste sufrir.

La sembraste en tu tierra de mentiras,
la sepultaste en la absoluta oscuridad,
con ojos arrepentidos me miras,
y veo tu hipocresía con claridad.

El amor es como una rosa,
una rosa que no recibió ni una gota,
no esperaste a que creciera voluminosa,
y es así como su vida se agota.