Ningún humano debería vivir en completa oscuridad,
porque hasta la noche se ilumina por la luna cual deidad,
hasta la persona más vacía guarda dentro su verdad,
la mía no la he encontrado, solo anhelo soledad.

No eres tú, es lo que piensas,
«no vales para nada, deberías mejorar,
todos te odian y sus razones tendrán,
no eres importante, solo un títere más»,
y me tapo los oídos,
y ahí empiezo a llorar.

Esos pensamientos oscuros nunca se irán,
los demonios internos son los que se quedarán,
rómpete en llanto y todo cambiará,
rompe tu vida y las ansias cederán.

Oscuridad, ¿es eso lo que ves?
Quizás no, pero es lo que quiero creer.