De modos impensados, 

de formas aún no escritas. 

En noches incontables,  

de estrellas infinitas.

*

Te amé en los días soleados, 

en lluvias torrenciales. 

En asiduos comienzos,  

de cuentos sin finales.  

*

En súbitos momentos,   

con toda el alma mía. 

En eternos silencios, 

de intensas melodías.

*

Te amé con la mirada, 

en las tardes tranquilas.

En ígneas alboradas, 

con fuego en mis pupilas. 

*

Te amé cuando llorabas,

aún más cuando reías. 

Y en el edén sonaba,   

tu risa en poesías. 

*

Te amé tanto que hoy pienso, 

si ese amor fue real. 

Tal vez fue solo un sueño,

un vestigio de luz, 

de un cosmos abismal.