Las raíces del dolor se hunden en la piel,

crecen en silencio, donde nadie las ve. Se aferran al alma, en lo más profundo, sostienen recuerdos de un viejo mundo.

Intentas cortarlas, pero vuelven a brotar,

son sombras del pasado que no quieren soltar.Y aunque duelan, aunque pesen al andar, son parte de ti, de lo que fuiste, de tu lugar.

✨NOTITA:

Las raíces del dolor siempre estarán ahí, ancladas en lo más profundo. A veces, pueden parecer inactivas, ocultas bajo la superficie, pero nunca desaparecen completamente. Es solo en los momentos de calma o en los periodos de introspección que su presencia se revela, recordándonos que forman parte integral de nuestra historia y crecimiento.