Mi mal
Pañuelo en los ojos;
no veo,
no siento
el dolor ajeno
envenena mis adentros.
Mirada juzgadora
por no compartir tus metas,
no importa,
no siento
tu éxito el mío.
Solitaria andadura
entre piedras y fuego,
mirada que perdura;
yo siento mi infierno.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro