Después de un mal día
Ya temprano por la mañana en la guarida de los Hamato una tortuga se despertó un poco más temprano que sus hermanos, se trataba del menor de todos.
Se despertó para amarrarse su bandana naranja, ponerse sus protectores y vendajes, caminó hacia la cocina aun bostezando, se estiró un poco y sacó una gran sonrisa, parándose en una silla para alcanzar la repisa abrió las dos puertas buscando algo para desayunar, metió su mano muy al fondo y halló algo, una caja de cereal con la etiqueta de Crunch Berries,"¡Premio Gratis en el interior!" El menor se emocionó aun más al leer esto e introdujo la mano para hallar aquel premio.
- Owww ...- suspiro decepcionado al no encontrar nada, la caja ya estaba abierta así que tal vez alguien ya se le adelantó.- ... Seguro que Raph ya lo tomó ...- pronunció un poco molesto.- Bueno no creo que vaya a molestarse si me como lo último de su cereal que queda ¿verdad?...- y comenzó a servirse el cereal un tazó que acaba de sacar, se lo servía muy animado y alegre aunque de pronto se puso un poco serio, recordó lo que sucedió ayer con Donnie en el depósito.- ... Esos sentimientos de nuevo ...- pensó mientras buscaba la leche.- ... ¿Qué será eso que sentí? ... aun no puedo entenderlo... a veces aparecen de la nada y solo ... se van ... sigo sin saber por que ...- se sentaba a revolver su tazón de cereal con una cuchara mientras seguía pensando, debía de ser algo un poco serio ya que este no se ponía a pensar mucho en las cosas, era como una alma libre, despreocupada de los acontecimientos que sucedían a su alrededor la mayor parte del tiempo, pero tenía que tratarse de algo fuerte para que este se ponga en este estado, llevaba unos largos minutos pensándolo hasta que oyó una voz.
- Buenos días Mikey ...- pronunció el de bandana azul con un gesto amable y fue en busca del pan.
- ¡Hola Leo! ...- contestó el de naranja apartando su mente del otro asunto.
- Te levantaste algo temprano ¿no crees? ... incluso me ganaste a mí ...- habló calmado el mayor sentándose al lado de su hermano con dos trozos de pan y el pequeño plato con mantequilla.
- Oh eso pues no lo se ... creo que hoy me siento de buen humor, algo animado ... tal vez es por eso ...- dijo feliz el pequeño y le dio una probada a su desayuno.
- ¿Más a de lo que acostumbras? wow ...- respondió el mayor un poco sorprendido untando la mantequilla sobre su pan para darle un mordisco, Mikey rió un poco, unos segundos pasaron.- ... Oye ... ¿ese no es el cereal de Raph? ...- señalando el tazón de su hermanito.
- ¿Eh? ...- contestó este alzando la mirada.- ... Oh si, si es ... no creo que se vaya a molestar si me termino lo último que queda ... creo que ha estado también de buen humor estos días ¿no? ...- dijo mirando al mayor.
- Ehh si ... creo que tienes razón ... ha estado más tranquilo ...- calmándose un poco, su maestro estaba en lo cierto hasta su hermano más pequeño lo había notado.
- Y no ha estado gritando o molestándose con todos, incluyéndome ... ¿ves? ... seguro que se lo tomará bien ...- dijo más relajado aun disfrutando su desayuno.
- Esperemos ... si aun quieres seguir viviendo ...- le bromeó un poco Leo, el pequeño volvió a reír.
- Nahh todo estará bien, ya lo verás ...- contestó mientras que su hermano movía un poco la cabeza, se confiaba mucho en la nueva actitud de su hermano temperamental, aunque por un giro del destino no era lo que creían, Raph al despertarse no traía esos mismos ánimos de antes, se levantó tirando la frezada para un lado con fuerza, se sentó por unos segundo en su cama para soltar otro suspiro con cierta molestia, parecía que algo le incomodaba. Aun sin ponerse ninguno de sus protectores o vendajes abrió la puerta con desgano y justamente pasaba el genio por ahí cerca que al verlo lo saludó.
- Buenos días Raph ...- y brindándole una cálida sonrisa.
- ¿Que tienen de buenos? ...- respondió fastidiado y solo pasó de largo junto a él y se dirigió al baño, cerró la puerta dejando a su hermano confundido, tan solo ayer estaba de un mejor humor y hoy como si nada cambió.
- Yyyyy adiós a toda esa amabilidad ... y hola al Raph de antes ...- dijo algo cansado, parece que su nueva actitud no le había durado mucho, luego se dirigió también a la cocina, allí vio a Leo y Mikey que ya estaban acabando de comer.
- Oh Hoffha Phhonnie ...- saludó el menor con la última cucharada al cereal en su boca.
- Hehehe Buenas Mikey ...- rió un poco para después ir donde la cafetera, el mayor al haber acabado con su desayuno se paró de su asiento y habló.
- Oye Donnie ... ¿te has fijado si Raph ya se levantó ...- preguntó este.
- ¿Mhh? Pues si ... lo vi hace rato aunque aun no estaba listo ... pero se metió al baño ...- contestó el de morado dándole un sorbo a su café cargado.
- ¿Aun no? ...- dijo un poco sorprendido.- Mejor veo por que se está tardando tanto ...- pero el genio añadió.
- Ehhh ten algo de cuidado Leo ... Raph ... está algo raro el día de hoy ... creo que se levantó con el pie izquierdo ...- un poco serio, dejando a Leo un poco pensativo pero siguió caminando.
- Solo le pediré que se de prisa ... al sensei no le gusta que lleguemos tarde ...- y salió de la cocina.
- Ojalá tengas más suerte que yo ...- dijo con cansancio pero notó que su hermano menor no estaba más en la mesa, al darse la vuelta vio que estaba vaciando la botella de mayonesa en otro recipiente y sacando un dentífrico que traía en su correa.
- Ahhh Mikey ... ¿Que se supone que haces? ...- preguntó en serio muy confundido el genio mientras que el pequeño habría la tapa de la pasta dental.
- Pon atención Donnie porque estas siendo testigo de como el "Gran Bromanstein" realiza uno de sus muchos planes ...- e introducía la pasta dentro de la botella de mayonesa.
- Y tú que haces con dentífrico ¿se puede saber? ...- volvió a preguntarle aun confundido.
- Lo tengo para casos como estos ... no sabes cuando se te ocurrirá una buena broma ...- contestó entusiasmado el pequeño sellando la tapa.
- Tu no tienes remedio ...- le dijo el de morado provocando que el menor le de una sonrisa de oreja a oreja, cuando decían en serio que Mikey estaba de ánimos hoy lo más seguro es que tenía ganas de gastarle una de sus bromas a cualquier incauto.
Mientras tanto Leo ya había llegado al baño tocó una vez la puerta pero como estaba semiambierta solo entró y notó que nadie estaba dentro, el de rojo ya había salido de ahí, fue a buscarlo a su cuarto, tocó un par de veces, al ver que nadie contestaba decidió abrirla lentamente sacando su cabeza y ahí esta Raph colocándose sus vendas, el mayor sonrió un poco y entró.
- Buenas Raph ... oye solo vine a decirte que ...- pero el de rojo lo interrumpió.
- Que me apure ... si lo sé, no tienes que decírmelo ...- contestó con disgusto dejando algo extrañado al ojiazul.
- ... ¿Te encuentras bien? pareces molesto ...- preguntó este acercándose más a él.
- Si estoy bien ...- respondió algo rápido pero de manera seca mientras terminaba de amarrarse las vendas.
- Mhhh tú ... ahhh ... tú aun no sigues fastidiado por lo que pasó ayer ... ¿cierto? ...- dijo poniéndose una mano detrás de la nuca, el ojiverde con solo escuchar eso se sonrojó un poco.
- ¡N-no! ¡claro que no! ...- traía la cara ya ruborizada al voltear para contestarle molesto, eso lo notó el de azul.
- ... Sabes que no tengo la culpa ... a veces eso ...- y de nuevo fue interrumpido.
- ¡Por supuesto que lo sé! ... creo que fue una mala idea en realidad ... no debí decirte nada ...- contestó mirando hacia otro lugar, Leo bajó un poco la mirada serio y habló.
- Raph yo no ...- pero no continuó porque el de rojo habló también.
- Ya Leo ...- y se tocó la cabeza como si le doliera.- ...te dije no pasa nada ... todo está bien ...- intentado calmarse y volteando a ver al mayor que aun lo miraba preocupado.- Estaré en el dojo en un par de minutos ¿si? ... encuentro mis sais y voy para allá ...- y se acercó para besarle la mejilla.
- ...Muy bien ... si tú lo dices ...- respondió este aun dudoso pero no quería seguir causando mas discusiones y decidió no decir nada más.- ... No te demores tanto ...- y cerró la puerta dejando al ojiverde solo, este soltó un suspiro y siguió buscando sus sais.
¿A que se refería Leo con todo eso que pasó ayer? Raph aun lo recordaba muy bien, por eso aun le incomodaba que hablaran de eso.
Prefirió poner su mente en calma para seguir buscando sus armas, los minutos pasaron y solo había encontrado una, se estaba desesperando un poco por que se le estaba haciendo muy tarde, unos minutos más y nada, no podía quedarse todo el día buscando así que salió aun con el otro faltante.
Pasando cerca de la cocina pensó por unos segundos, pero al final quiso entrar para ver si podía comer algo siquiera antes de ir, abrió una de las puertas de la repisa y buscó exasperado su desayuno, cogió una caja, la sacó y ahí lo tenía en su manos su ansiado cereal, como estaba tan apurado no le importó si no se lo comía con leche, necesitaba probar algo por eso solo abrió la boca para dejar caer las bolitas de grano de maíz y demás calorías en su lengua pero en vez de eso solo cayeron pequeñas migajas junto con el polvo que queda al fondo de la caja, este se puso a buscar dentro de ella y como era obvio no quedaba absolutamente ningún grano.
- ¡Demonios! ... ¡¿Quien se comió de mi cereal!? ...- preguntó molesto aun sabiendo que nadie le respondería ya que estaba solo, tiró aun lado la caja con amargura y solo continuó su camino hacia el dojo, al estar en la puerta pudo notar que sus hermanos ya estaban calentando y cerca de ellos su sensei que los observaba, comenzó a entrar lentamente, el maestro al voltearse miró que su hijo de bandana roja se acercaba y habló.
- Llegas tarde Raphael ...- observándolo serio, mientras los demás volteaban a mirarlo también.
- Lo siento sensei ...- contestó arrodillándose ante su maestro.- ... no podía encontrar mi otra sai ... por eso me demoré ...- le explicó este.
- Deberías tener más cuidado en donde dejas tus cosas ... sabes que la impuntualidad es algo que no tolero ...- dijo la rata acercándose un poco a este, por donde estaban sus hermanos, había uno que se estaba aguantando la risa, no se si le causaba gracia que regañaran a Raph o sería algo más.
- Hai Sensei ...- respondió su discípulo agachando más la cabeza.
- Ahora ponte a calentar ...- le ordenó su padre, la tortuga obedeció y fue junto con sus hermanos, el menor aun le causaba eso por alguna razón, luego del calentamiento, las tortugas se arrodillaron firmes alrededor del campo de peleas esperando que su sensei elija el siguiente paso.
-Esta vez solo será un combate entre dos ...- dijo mientras echaba un vistazo a sus cuatro hijos.- Será Raphael ...- haciendo que el mencionado truene sus nudillos, al menos si estaba de humor para una buena pelea.- Con ... Donatello...- el de rojo sonrió más ante esto, sabía que podía con él, será pan comido pensaba este, estaba totalmente confiado aun así solo traía una de sus sais, el genio soltó un suspiro de cansancio, sabía que esto significaría otra derrota para su lista de peleas contra Raphael.
El ojiverde salió al campo de batalla animado como si ya lo hubieran anunciado de ganador, en cambio Donnie se paró sin querer, no tenía las ganas suficientes como para verse derrotado por su hermano de nuevo, se puso en posición de pelea algo desganado y esperó la señal del sensei, en eso escuchó algo.
- ¡Vamos Donnie! ¡Tu puedes!...- gritó Mikey tratando de animarlo, el mencionado al voltear le sonrió, volvió a ver a su contrincante desafiante y con una sonrisa más confiada, Raph aun traía una larga sonrisa, sabía que podía ganarle a su hermano sin mucha dificultad, ya lo había hecho un millón de veces, traía solo una de sus sais en su mano pero la confianza le sobraba.
- ¡Hayimé!.- habló el maestro, era la señal para que empezaran, el de rojo fue corriendo hacia el genio, quería acabar con esto de una vez, Donnie atrapó el ataque de su sai con su bastón y empezaron a forcejarse por unos segundos, los dos se miraban muy desafiantes en especial el ojiverde sentía que en cualquier momento su hermano iba a ceder, el genio sonrió aun más al notar esto dejando ver el espacio entre sus dientes
- Hagamos esto rápido ¿quieres? ... ya sabes la rutina ...- le dijo en son de burla el de rojo.
- No esta vez Raph ...- dijo algo bajo y le otorgó un rodillazo en el pecho de su hermano tan fuerte que lo botó unos metros atrás mientra que este se quejaba del dolor sujetándose la parte golpeada, volvió a mirar a su hermano y dio un gruñido, cogió otra vez su sai, corrió de nuevo hacia él y su hermano atrapó su ataque y con su bastón mandó a volar su arma, dejándolo como indefenso, solo se iba a valer de sus golpes ahora, y eso hizo.
Quiso darles unos cuantos puñetazos pero el de morado comenzó a lanzarle unos golpes al de rojo con su palo sin darle oportunidad de poder defenderse, la tortuga temperamental se comenzaba a cansar con todo esto y en un acto rápido cogió el bastón de su hermano y junto con él lo mandó a volar, aunque Donnie uso una voltereta para caer de pie detrás de su oponente y poder brindarle una patada que lo tumbó al suelo con fuerza, el genio se paró cerca de él y habló entusiasmado.
- No puede ser ... de verdad lo logré ... ¡vencí a Raphael! ...- y volteó a mirar a sus hermanos, el menor le levantaba el pulgar en señal de su victoria y el de azul solo le aplaudía un poco sacando una pequeña sonrisa (pobre ... maltrataron a su baby xD) Donnie se sentía grande ahora, por fin pudo derrotar a ese hermano que tanto le causaba dificultad.
- Buen trabajo Donatello, veo que estás mejorando bastante, te felicito hijo ...- le dijo el maestro acercándose a su discípulo.
- Gracias sensei ...- contestó este muy alegre y orgulloso.- ... Oye Raph ¿estás bien hermano? ...- preguntó observando a su hermano que aun permanecía en el suelo y ofreciéndole la mano para ayudarlo, este comenzaba a levantarse pero no aceptó su ayuda y se paró por su cuenta.
- Si estoy bien ... ya déjame ...- pronunció algo seco.
- ¿Que pasa? ... al menos se un buen perdedor ...- le dijo con una sonrisa algo burlona el genio, su hermano temperamental comenzaba a molestarse y le iba a responder con algo pero se le acercó su maestro.
- No lo hiciste mal Raphael ... aunque no deberías de confiarte y echar como ganada la pelea antes de que culmine ...- le explicó al notar un exceso de confianza en él incluso antes de que empezara la pelea, su discípulo no hizo otra cosa que solo agachar la cabeza de manera seria, lo había ganado su hermano genio algo que no pensaba que iba a pasar, entretanto el de naranja también traía una larga sonrisa.
- No es tan fácil con solo una sai ¿cierto Raph? ...- dijo algo bajo el pequeño para sí mismo pero en realidad había hablado lo suficientemente fuerte como para que su hermano mayor lo escuchara.
- ¿Que? ¿A que te refieres con eso? ...- dijo confundido al no entender de lo que se refería.
- No se lo vayas a decir a nadie más pero ... yo escondí la otra sai de Raph ...- le susurró aun divertido el menor.
- ¿Cómo? ¿Por qué hiciste eso? ...- contestó sorprendido.
- Solo es una pequeña broma ... ayer la vi tirada en medio de la sala y la recogí, luego pensé en lo gracioso que sería si no lograba encontrarla hahaha ... ¿genial no? ...- dijo relajado a su hermano de azul.
- Si Raph se entera, en serio no te va a quedar palabras para decir eso de nuevo ...- respondió un tanto serio.
- Pfff ¿Leo no me digas que no disfrutaste esto también? ...- habló aun relajado mientras que el ojiazul aun lo miraba serio.- además ... es bueno ver que le demos oportunidad a los demás ¿cierto? ...- observando a su hermano de morado que aun se encontraba feliz por su logro, el mayor también hizo lo mismo luego observó al ojiverde, lo notaba en serio fastidiado por esto, eso le preocupaba sabía que aun lo estaba en la mañana y ahora esto.
No le dijo el secreto de Mikey a nadie pensó que eso iba a empeorar todo y subir la tensión de Raphael, que por el resto del entrenamiento actuaba con disgusto y cansancio hacia todo, no haber desayunado tampoco le ayudaba en nada y con todo ese mal humor se le hacía más difícil pelear de manera correcta, todo esto estaba siendo una tortura para él, desde la mañana le estaban saliendo las cosas mal.
Al menos el entrenamiento ya era dado por terminado, todos comenzaban a retirarse incluyendo el de rojo que sin pensarlo dos veces fue a la cocina por algo de comer, estaba que se moría del hambre y necsitaba recobrar algunas energías, más del medio día y ni un solo bocado de algo, al fin llegó y comenzó a prepararse un emparedado, buscó los ingredientes en la refrigeradora, no encontraba algo que le gustara así que solo metió lo tenía a la disposición, mientras lo preparaba pensaba un tanto cansado.
- No sé por que tengo el presentimiento que este día se está poniendo cada vez peor ...- y terminando el sándwich, cogió la botella de mayonesa que estaba al costado suyo y comenzó a esparciendo en su bocadillo sin percatarse de lo que en realidad se estaba echando, fue cuando le dio un mordisco que sintió un sabor fuerte de mentolado en su lengua, lo escupió con desagrado casi de inmediato.
- ¡¿Pero que?! ... esto sabe a ... ¡pasta dental! ¿como es que ...?.- y se detuvo por que escuchó unas risas, eran de la tortuga de naranja que observaba cerca de la cocina esperando por alguien que cayera en su broma y dio resultado, aunque tal vez no haya sido la persona indicada en este momento.- ¡MIKEEEEEEEEEY! ...- se escuchó un enorme grito haciendo que el otro se asuste un poco pero vuelva a reír.
- ¡El doctor Bromanstein ataca de nuevo hermano! ...- y salió corriendo de ahí por que sabía que lo iría a perseguir.
- ¡Solo espera que te atrape! ¡voy sacarte de tu caparazón con mis propias manos! ¡Regresa aquí! ...- y cogió el cucharón de madera y empezó a perseguir a su hermano por toda la guarida con ansias de golpearlo tan fuerte que enserio le quitara lo verde de la cara ... y de todo su cuerpo, el menor solo escapa a toda prisa riendo mientras lo hacía, aunque corría el riesgo de que su hermano se vengara muy fuerte con él, esto lo divertía tanto que al final valía la pena.
En todo este acontecimiento Leonardo se había ido a la sala a ver su programa favorito, buscó el control remoto pero no lo vio por ningún lado, lo comenzó a buscar por los cojines del sofá pero no encontraba nada, posaron unos minutos más y como no lo hallaba decidió prenderlo a la antigua yendo al propio televisor y presionar el botón de encendido y se sentó frente a ella.
Al menos el canal seguía en el que dejó la noche anterior pero en eso escuchó que alguien se acercaba a la sala, al voltear un poco vio que el que venía era Raphael estaba sumamente cansado de perseguir a Mikey por toda la casa y las alcantarillas, hasta ya no tenía su cuchara de madera al intentar arrojarla hacia su hermano mientras lo perseguía pero falló, ahora ya no le quedaban energías para estar detrás de él por más tiempo.
- ... Así es Mikey ... más te vale huir ... o correr o ¡lo que sea! ...- le dijo aun agitado sin importarle si su hermano no lo escuchaba, cuando ya llegó a la sala tropezó con algo, por suerte no se cayó pero miró furioso al suelo fijándose con lo que se topó por accidente, era el control remoto, con solo verlo, lo pateó muy fuerte para un lado.- ¡¿Quién diablos deja estas cosas aquí tiradas?! ...- gritó amargado hacia el mando y dando otro gruñido fue hacia su saco de golpear y empezó a darle bastantes puñetazos y patadas con toda la furia que podía, este día estaba siendo toda una pesadilla para él, simplemente todo le estaba saliendo al revés.
Leo solo lo podía ver preocupado, también estaba notando todo esto, toda esa mala racha que le acontecía a su pareja, pero sabía que en momentos como estos era mejor dejarlo solo y que descargue toda su furia, luego iría a hablar con él, pasaron unas horas.
Cuando llegó el momento del patrullaje, las cosas parecía estar más calmadas hasta que hubo un momento en que las tortugas se encontraban saltando de edificio en edificio y la que tenía bandana roja no calculó bien un salto y terminó cayendo del edificio, y aunque no era demasiado alto.
Cayó en un contenedor de basura lleno de varias bolsas, eso amortiguo su caída o de lo contrario hubiera sido algo peor, no se fracturó ninguno de sus huesos o se golpeó muy fuerte en algún músculo, pero eso sí terminó oliendo de lo más pestilente con trozos de comida y restos de cáscaras de frutas sobre él, sus hermanos y en especial el de azul fueron ayudarlo.
Este no quería la ayuda de nadie en ese momento, estaba totalmente harto de toda esta mala suerte que le estaba rodeando, un poco más y estalla de furia en ese momento, Leo prefirió que regresen a la guarida y dar por finalizada el patrullaje por hoy, de paso el ojiverde tenía que darse un baño.
Al llegar a casa el de rojo no dijo ni una palabra a nadie y solo se fue a bañar aun muy amargado con todo esto que le sucedía, pasó aun más de una hora adentro tratando de quitarse todo ese horrible olor de su cuerpo hasta que al fin lo logró pero luego de un largo rato, fue a secarse con la toalla, comenzó a ponerse la bandana mientras lo hacía se miraba en el espejo, en el se podía notar una cara seria y cansada, eso le daban ganas de enfurecerse más
- ¡Que día del asco! ...- gritó golpeando con las dos manos en donde se apoyaba junto al bebedero, pero sabía que de nada iba a servir que hiciera alguna pataleta o se quejara aun mas, eso no cambiaría nada, soltó un suspiro muy grande y respiró tratando de calmarse un poco, fue a buscar el dentífrico y solo puedo encontrar el tubo sin nada dentro, esto provocó que vuelva a gruñir.
- ¡Seguro este estúpido de Mikey fue quien se terminó toda la pasta dental para hacerme esa tonta broma! ... Haha genial ... simplemente genial ...- añadió sarcásticamente al final.- ¡Hay alguna cosa que te faltó hoy mala suerte! ¡¿eh?! ...- le preguntó como si fuera a responderle, luego se cogió la cabeza con disgusto usando sus dos manos.- ¡AGH! ... maldita mala racha ...- se quejó de nuevo este buscando en el botiquín si aun quedaba pasta de dientes por algún lado,estuvo buscando de entre los envases y hubo uno que llamó su atención, lo cogió, lo examinó mejor y entonces recordó.
Era esa crema que tuvo que ponerse hace mucho tiempo atrás cuando tuvo aquel accidente quedando muy lastimado, todo no hubiera sido tan malo para él si en una ocasión a Leo no le tocaba aplicarle la crema una vez justo cuando esos sentimientos estaban surgiendo hacia su hermano, pasó en serio una escena sumamente incómoda con el de azul, al volver todo esos momentos lo regresó de nuevo a su lugar.
- ... esto me trae malos recuerdos ...- dijo un tanto aturdido dejando aun lado la pomada para seguir buscando, no parecía haber otro dentífrico en el botiquín y ya estaba por cerrarla cuando de pronto otro envase llamó su atención, una pequeña botellita con una etiqueta roja que decía "Lubricante" ..."Usos: utilícese para eliminar la fricción que existe entre los objetos o para el fácil deslizamientos de estos en lugares estrechos" ... al leer esto último, vinieron de nuevo a él unos recuerdos, unos que ocurrieron ayer por la noche.
Flashback
El ojiazul y el de rojo se dirigían al cuarto de este último, al llegar ahí Raph cerró la puerta con seguro mientras se le dibujaba una larga sonrisa en el rostro, al voltear notó que Leo se estaba acomodando en la cama, eso le dio oportunidad para abalanzarse contra él y poder besarlo desprevenido.
- ¿Es que siempre tienes que tirarte encima mío cada vez que empezamos con eso? ...- le dijo divertido el mayor.
- No en su mayoría pero creo que se está haciendo un hábito ...- le contestó siguiéndole el juego para luego poder someterlo y comenzar a besar su pecho lentamente e iba subiendo hacia su cuello.
- Mmmm Raph ...- suspiró un poco el de azul sintiendo los cálidos labios de su pareja rozar contra su piel verdosa, soltaba más y más suspiros de placer, ya casi sintiendo los deseos de que le tocarán su parte íntima de una vez, pero en eso el de rojo paró con los besos, lo que sorprendió a este.- ¿Qu-que pasa? ¿por que te detienes? ...- le preguntó abriendo los ojos, el ojiverde traía la cabeza algo baja, luego la subió para poder verlo a los ojos.
- Ummm ¿Leo? ...- le dijo algo bajo.
- ¿Si? ...- preguntó aun confundido.
- Emmm ... bueno yo ... estaba pensando que si ... que si p-podíamos hacer algo diferente esta vez ..- notándose como sus mejillas se tornaban mas rojizas.
- Ehhh de ... acuerdo ... y ... ¿de que se trata? ...- volvió a preguntar aun dudoso.
- Ahhh pues ... estaba pensando que si tal vez ... ya es hora de ... ahhh ... s-subir ... el nivel ...- mirando hacia otro lado, pero el de azul aun lo miraba extrañado, no entendía a lo que se refería con esto, el de rojo al mirarlo un poco notó su cara de confundido.- ... tú y-ya sabes es ... ehhh eso ... ya sabes ...- le dijo de nuevo para que comprendiera pero no parecía resultar.
- Ehhh en realidad no ... por eso te pregunto ...- contestó dando a conocer que aun no lo comprendía bien, esto hacía que el ojiverde se pusiera mas nervioso, no quería decir dicha palabra se le hacía un poco raro e incómodo.
- ¿C-como que no? ... e-es ..."eso" ...- su pareja no lograba captar el mensaje así que no le quedó de otra.-¡Agh! ¡Que quiero tener sexo contigo! es eso ¿bien? ¡ya lo dije, no lo haré otra vez! ... ¡y deja de hacerte el inocente Leo, sabes muy bien de lo que hablo! ...-le dijo molesto señalándole al final aunque aun tenía la cara ruborizada por haberlo dicho, el mayor soltó una suave risa.
- Si si, lo siento ...- mientras dejaba de reír.-...Emmm pues ... c-claro ... ¿p-por que no? ...- contestó un tanto nervioso.
- ¿D-de verdad? ...- dijo sorprendido el de rojo al haber conseguido la aceptación por parte de él.
- P-por supuesto ...- volvió a decir brindándole una sonrisa, el ojiverde se acercó a este y lo besó, mientras que sus manos desataban la correa del pecho de su amante, abrió sus piernas mientras que el de azul solo lo observaba sonrojado, con sus manos comenzaba a masajearse el final de su plastrón para poder sacar su miembro y cuando logró hacerlo lo cogió con la mano.
Leo al verlo mejor observó de nuevo su tamaño, lo que hizo que sintiera cierto escalofrío recorrer su cuerpo, ¿de verdad eso tenía que entrar dentro de él?, el de rojo cogiendo su miembro intentaba acercarse un poco mas de entre las piernas del de azul pero en eso este habló.
- ¡E-espera! ...- haciendo que su pareja se detuviera.- ... ¿e-estas seguro que a-así es como se hace? ...- preguntó este desconfiado alzando la cabeza que la traía recostada en la almohada.
- Ummm p-pues eso creo, digo ... no veo d-donde pueda encajar más ...- le explicó de manera incómoda, esto no le terminada de convencer por completo a Leo.- ... m-mira tú solo ... relájate ¿si? ...- y lo volvió a echar en la almohada pero al de azul no se le quitaba aun lo preocupado, su pareja estaba nerviosa al igual que él, intentaba no estarlo, pero como no lo había hecho antes era normal que estuviera así, acercó su genital y lo puso cerca justo a unos centímetros de la entrada del mayor, respiró un poco e intentó introducir primero la punta, ahí fue cuando el ojiazul soltó un quejido.
- ¡Au! ...- dando un pequeño respingo.
- ¿Qu-que pasa? ... si aun no h-he hecho nada ...- le contestó algo tímido pero intentó seguir con lo suyo y otra vez su pareja gritó.
- L-lo se pero ... ¡Au! ... oye espera creo que ¡Au! ... no no ¡Au! ¡alto! ... ¡No! ... n-no, tenía razón ... a-así no es como funciona ...- deteniendo a este con la manos, Raph simplemente se quedó ahí observando al de azul que aun traía la cara de dolor, luego de lo complicado que fue pedírselo para que al final no resulte como lo había imaginado eso lo fastidió aun más provocando que bajara la cabeza con seriedad ... si, esto había sido un rotundo fracaso, el mayor al abrir mejor sus ojos pudo observar la reacción del ojiverde que hizo que se ponga a pensar al respecto, luego le habló.
- O-oye Raph, esta bien ... tú ahhh ... no tienes que molestarte... p-podemos ... podemos intentarlo en otra ocasión ... no hay prisa ¿no? ...- intentando animarlo un poco, pero este comenzaba a bajarse de la cama mientras acomodaba mejor su correa.
- ... Yo ... tengo que irme ahora...- le dijo de manera seca y alejándose de él.
- ¡Raph espera! ...- intentó detenerlo.
- ... Tú también deberías hacer lo mismo y ponerte de nuevo la correa ... los demás podrían llegar en cualquier momento...- le dijo aun serio mientras se dirigía a la puerta.
- ... en serio no te enojes por ...- siendo interrumpido por su pareja.
- ¡Que no lo estoy ¿si?! ... ¡deja de insistir!...- le dijo ya de mala manera.
- ¡Pero si ...!- y de nuevo lo interrumpieron.
- ¡YA TE DIJE QUE ESTOY BIEN! ...- le gritó muy fuerte y cerró la puerta, dejando al de azul solo en el cuarto del ojiverde que ponía una cara de cansancio, dio un profundo suspiro y comenzó o abrocharse de nuevo la correa para poder salir de ahí también, después de todo, no era su habitación.
Fin del Flashback
Tal parece que ya desde la noche anterior las cosas no le estaban saliendo como lo tenía pensado, pero este en serio había sido un día del asco como dijo Raphael, el recordar el anécdota de ayer tampoco lo ayudaba a sentirse mejor ... miraba la pequeña botella un poco extrañado.
- ¿Por qué tenemos esto en casa? ...- se preguntaba confundido observando el envase por todos sus lados, entonces recordó que si lo había utilizado antes, cuando en una ocasión a Mikey se le había atascado un dedo de la mano en el drenaje de la bañera, pasó un largo rato hasta que alguien viniera a ayudarlo, al final pudieron desatorarlo poniéndole el lubricante para que su dedo pueda resbalar.
No pasaron ni dos segundos cuando pareció que de repente se le prendió el foco, tal vez esto podría ayudarlo con su pequeño "problema" que tanto lo estaba fastidiando, lo seguía mirando aun más hasta que decidió guardárselo, luego salió del baño y se dirigió a su habitación, dejó el lubricante por la repisa cerca de su cama y solo se echó muerto sobre la cama por tan pesado día que lo había aquejado, en eso tocaron la puerta, este no respondió nada así que se comenzó a abrir lentamente.
- Emmm ¿Raph? ...- se trataba de Leo que al entrar un poco noto que el de rojo estaba tendido sobre la cama boca abajo.- ... Oye ... ¿te encuentras bien? ... fue una gran caída ... ¿no te duele algo?...- le dijo preocupado refiriéndose al accidente que tuvo con el contenedor de basura.
- ... No me duele nada ... me siento bien ...- le respondió este aun con la cabeza sobre la cama de manera seca.
- ¿Estás seguro? ... tal vez te pudiste haber roto algún ...- pero su pareja habló de nuevo.
- ... Estoy ... bien ...- levantando el rostro un poco y tratando de contener sus impulsos, Leo bajo un poco la mirada.
- ... Ahhh ... tú ... aun ... ¿aun sigues molesto por lo de ayer? ¿no?...- le dijo un poco triste este.
- ¡TE DIJE QUE NO! ¡¿POR QUE NO ENTIENDES CUANDO ALGUIEN TE DICE QUE NO LE PASA NADA?! ...- gritó muy fuerte con una mirada de rabia hacia Leo lo que asustó a este , unos segundos después notó el rostro del de azul y se dio cuenta de que le había respondido de muy mala manera, pensó un poco y volteó serio.- ... Lo siento ¿si? ... no quería ... es que ... es que en serio tuve un día totalmente horrible ... eso pasa ...- dijo mientras encogía sus piernas en la cama y observaba hacia otro lado, el mayor le dio un gesto comprensivo.
- Descuida ... te entiendo ... creo que fue mi culpa ... en realidad debí suponerlo ... con todo lo que te pasó en el día ...- sentándose al costado de su pareja.- ... pero la verdad vine para traerte esto ...- y saco de atrás de su correa una sai, era la que le faltaba y la que estaba buscando toda la mañana.- ... pude encontrarla ...- el ojiverde volteó a verlo y recibió su arma mientras que el de azul lo veía gentilmente, Raph se quedó mirando un poco su sai y volvió a ver a Leo.
- Ummm gracias ... supongo ...- le dijo dijo aun algo serio, no era muy bueno en esto de agradecer cuando recibía algo, el ojiazul le sonrió aun más y se acomodó en la cama.
- ... Bueno ... estaba pensando que como estamos aquí solos y ... ya todos están dormidos ... podríamos emmm ...- haciendo que el de rojo voltee a verlo.- ... podríamos no sé ... umm intentarlo otra vez ... ahhh ya sabes ... como ayer no ...- y sintió como lo callaron los labios del ojiverde y fue abalanzado contra la cama.
- Menos charla, más acción ...- le dijo sonriéndole más pícaro luego de soltarlo el menor de los dos, su pareja le devolvió la sonrisa y lo beso de nuevo, cuando lo estaba haciendo abrió uno de sus ojos y vio algo en la repisa de Raph que llamó su atención.
- Emmm ...¿que es eso que tienes ahí? ...- preguntó extrañado este señalando una pequeña botella, el de rojo le sonrió más pero de una manera que el otro aun no entendía.
- Esto ...- cogiendo la botellita.- ... podría ser la solución de nuestro problema ...- le explicó alegre mientras que el de azul todavía no entendía.- ... esto te servirá para que estés listo para ... ahhh e-eso que ya sabes ... entiendes ¿no? ...- con cierto rubor en las mejillas, haciendo que el mayor coja el frasco para leer el nombre y se quede unos segundos pensando hasta que al fin lo entendió lo que lo demostró en su rostro de sorpresa.
- ... ¿E-estas seguro que e-esta vez va a funcionar? ...- dudó de nuevo el ojiazul.
- Pues ... solo hay una forma de averiguarlo ...- viéndolo a los ojos, el otro tragó saliva mientras que Raph abría la botella volvió a ver a su pareja y lo notaba muy inquieto.- ... ¿estás nervioso? ...- preguntó algo preocupado haciendo que el mayor lo observe angustiado.- ... no deberías ... - añadió también un poco descarado.
- Qué fácil para ti decirlo ... tú no eres el que estará abajo ...- contestó algo irritado.
- ... ¿O acaso quieres cambiar? ...- dijo un poco confundido el de rojo.
- N-no es eso ... si quiero que lo hagas, pero es que ... e-es que la otra vez no salió tan bien ...- le dijo aun serio, el ojiverde se acercó a su rostro.
- ... Tranquilo ... esta vez será diferente ... ¿si? ...- le dijo de manera amable para acercar su boca y poder saborear de nuevo sus labios, comenzaba a desabrochar la correa de su amante lentamente, luego los protectores y sus vendajes, le quitó también su bandana dejándolo completamente desnudo para él que al solo traer su máscara consigo se la dejó ahí.
A continuación empezó por aplicarse el liquido aceitoso en los dedos y le abrió las piernas, el mayor lo observaba con el rostro muy sonrojado viendo lo que estaba a punto de hacer, unos segundos después el ojiverde introducía su dedo por la cálida entrada del de azul haciendo que este se arquee un poco.- ... ¿t-te dolió? ...- preguntó algo preocupado al ver su reacción.
- N-no ... tú c-continúa ... solo ahhh~ se s-siente raro ... e-eso es todo ...- respondía entrecortadamente, el de rojo aun lo veía preocupado pero prefirió continuar, metía su dedo y lo movía dentro de él, tenía que lubricarlo bien, con su pulgar comenzó a masajearle su parte baja para estimularlo más, provocando en el mayor unos suaves suspiros por la sensación, se veía que eso le estaba gustando, al igual que al de rojo, podía sentir el estrecho interior y húmedo interior de este, no podía esperar el momento para hacerlo con su otro amigo, aunque seguía nervioso.
Al menos todo iba bien por ahora, unos segundos más y Leo cedió con los masajes sacando el miembro de su plastrón, Raph supo que era el momento para empezar e inició por intentar sacar su miembro también, fue algo rápido en realidad ya que estaba excitando con los ruidos de su pareja, cuando lo tuvo en su mano le aplicó la crema también.
- ¿E-estás listo? ...- le preguntó antes de hacerlo medio intranquilo.
- Sehh~ ...- contestó también excitado el de azul, así que aun un poco temeroso el ojiverde comenzó a introducir primero la punta de su miembro lentamente y con cuidado, este resbalaba al no haber fricción debido al aceite, lo metía cada vez más adentro ya casi por completo y cuando estaba por mover sus caderas, le hablaron.- ... ¡E-espera! ... deja ahhh~ ... d-deja que me acostumbre u-un poco a esto ...- le dijo cogiéndole los brazos para que se detenga, tuvo que ser más paciente, parece que estaba avanzando algo rápido para el mayor.- ... e-eso mmmhh ... d-despacio ...- le indicaba moviendo un poco las caderas de Raph y como que mostrándole la velocidad que quería que manteniera.
Luego lo dejó en manos de su amante que comenzó a menear su pelvis con ese movimiento de vaivén mientras que el de azul cogía su genital y lo masturbaba para poder estimularse también, con su otra mano agarraba fuertemente las sábanas al sentir que lo penetraban una y otra vez.
Casi un minuto después y el de rojo no aguantaba por más tiempo el ritmo que tenía, necesitaba llegar al tope de su orgasmo y a este paso no lo conseguiría así que decidió aumentar la velocidad, lo que hizo que el de azul se agitara y soltara unos quejidos fuertes, lo estaba llevando más alto en su excitación pero también sentía aun más el dolor ya que a pesar de que el genital del ojiverde resbala por su entrada de todas formas era muy estrecha para el grosor del miembro, Raph también comenzó a soltar sus gemidos de manera sonriente.
- ... Dios ... que bien se siente ...- pensó mientras seguía con el movimiento de sus caderas, podía sentir el cálido interior del mayor que hacía que no pudiera parar y perdiera el sentido del tiempo, este acto lo estaba excitando cada vez más, tanto que no se daba cuenta de la condición de Leo ...
Cuando por fin lo hizo pudo ver que él estaba respirando muy agitadamente y traía una cara como si estuviera conteniendo el dolor, se notaba en su ojos ya que uno estaba muy brilloso y pareciera que iba a derramar una lágrima pero no decía más, solo aguantaba el pesar agarrando las sabanas con aun más fuerza, no quería decírcelo a su pareja ya que sentía que luego de que tuvo un día tan malo necesitaba algo que haga olvidarse de eso, pedirle que se detuviera arruinaría el momento a parte de que ya habían llegado muy lejos, no podía acobardarse o retroceder ahora.
Esto preocupó a Raphael, se daba cuenta de que su pareja hacía un esfuerzo para que este solo disfrute del acto, quería hacer algo al respecto pero también recordaba que no podía reducir el dolor ya que era su primera vez, aunque si podía hacer algo.
Usando su mano izquierda la acercó al rostro del de azul y le limpió la lágrima mientras que este abría un poco más los ojos, hacía que Leo soltara las sábanas para poder tomar su mano y entrelazarlo con la de él, el mayor volteó a mirarlo aun con la combinación de dolor y excitación reflejadas en su cara, el de rojo le sonrió de la mejor manera que podía ... para que sepa que todo estaba bien, que no estaba solo en esto.
- ... ¿L-leo? ...- le susurró aun preocupado acercando su rostro hacía el del azul de manera entrecortada.
- ...A-ANHHH! RAPH ...!.- contestó con éxtasis el ojiazul arqueándose lo más que pudo, mientras que con su otra mano no paraba de masturbarse, también estaba experimentando esa penetración, olvidándose casi por completo del dolor al sentir el suave contacto de la mano y la respiración agitada de su amante que parecía un tipo de vapor salía de su boca y producía que sus rostros sudaran aún mas.- ... ¡R-raph! ... creo ... c-creo que voy a ... anghhhh~! ...- sintiendo que ya llegaría al tope de su clímax.
- ...Y-yo también ...- respondió el de rojo apretando más sus manos y pegando su mejilla con la del mayor, era como el contacto de dos rocas que habían estado en el fuego ardiente ... tanto era el placer y el roce del miembro del ojiverde dentro de la entrada del de auzl que este comenzó a estremecerse para por fin terminar eyaculando, cayendo todo el semen sobre su pecho.
Raph también comenzaba a sentir que algo saldría de él, temblaba mientras que se dejaba vaciar dentro de Leo haciendo que este suelte un pequeño gemido, no lo pudo evitar ... su orgasmo había sido muy alto como pensar en eso y solo se dejó caer exhausto en la cama al costado del mayor, respirando inquietamente junto al otro con los cuerpos muy sudorosos.
Al calmarse un poco voltearon a mirarse con una sonrisa de complicidad, notándose toda esa adrenalina aun presente en sus ojos, esta había sido algo sumamente grandioso al fin y al cabo para ambos, Leo abrazó al de rojo mientras que este acariciaba su espalda, no hubo ningún tipo de conversación, ni una sola palabra ... creo que no era necesaria, todo estaba dicho con sus miradas y ese abrazo sintiendo el contacto y palpitar del otro que los mantenía tibios.
Ya era tarde, se encontraban cansados por tanta emoción de hace rato así que en unos minutos los dos se quedaron dormidos con una sonrisa presente en sus rostros, solo las paredes de la habitación fueron testigo de lo que hicieron ese día ...
A la mañana siguiente pareciera que se trataba de una como otras, para los demás lo era ... como a Donnie que sin saberlo se levantó y se alistó para un nuevo día, fue a la cocina y se comenzó a prepararse su tan amado café con toda la calma del mundo ya que había sido sorpresivamente el primero en levantarse de los cuatro pero aun ignorante de los acontecimientos que cometieron sus hermanos la noche anterior, esperó hasta que el café este hecho y lo vertió en una taza luego se sentó cogiendo el periódico.
Entretanto Mikey ya se estaba despertando también, dio un gran bostezo y sonrió alegremente ya que era una hermosa mañana, bueno para él cada día era bello, levantó la frazada y moviendo un poco sus cosas que las tenía desordenadas fue al espejo a verse mientras que se colocaba su bandana naranja que hacía que sus ojos cielos resaltaran en su rostro, poniéndose los protectores y vendajes de manera animada, él también era otro incauto sobre los hechos de una par de tortugas y hablando de ellos ...
Aun se encontraban profundamente dormidos en la cama del del rojo, creo que el acto de ayer los había dejado en verdad muy fatigados, ya eran más de las 7 y aun no se levantaban, por suerte el mayor comenzó a abrir lentamente sus ojos, al darse cuenta aun abrazaba a Raphael mientras que él ya estaba en otra posición durmiendo como un oso, empezó a levantarse y se sentó por un momento en la cama recordando lo que hicieron en la noche, se cogió la cabeza y la masajeaba como si le doliera, seguía cansado pero prefirió pararse en busca de su bandana, al encontrarla buscó un espejo y comenzó a sujetársela mientras lo hacía observaba su reflejo, traía el rostro un poco sonrojado y volvieron de nuevo a él esos recuerdos.
- ...A-ANHHH! RAPH ...!~
Escuchó sus propios gemidos dentro de su cabeza, se tocaba la mano recordando como su pareja la sujetó en el pleno acto para que este se olvidara del dolor y no sintiera que estaba solo en esto, cerraba sus ojos mientras llevaba sus manos a su pecho en eso le hablaron.
- Veo que te despertaste ...- era el ojiverde que aun se sobaba los ojos por lo somnoliento que estaba, Leo al voltear a verlo le sonrió.
- Buenos días Raph ... lo de anoche mhhh ... fue increíble ... tú ... estuviste tan tierno ...- le contestó de manera dulce a su pareja pero este al escuchar eso último que dijo su cara se tornó muy roja.
- ¡Argh! !C-cállate!...- le dijo tapándose el rostro con la almohada, no fue intención ser tierno cuando lo hizo, quería ser todo menos eso, el de azul le sonrió más, aunque el de rojo no lo quería aceptar pero se veía tan estúpidamente lindo como actuaba de esa manera, Leo regresó a la cama e intentó quitarle la almohada.
- Oye ... ¿porque te da pena? ... fue tu idea en primer lugar, además ... tú eres el que estaba arriba ¿no? ...- le respondió mientras reía un poco y forcejeaba con Raph para quitarle la almohada de la cara.
- S-si pero ...- respondía este pero el mayor añadió.
- ¿O es porque fue nuestra primera vez? ...- preguntó aun dudoso por el comportamiento del ojiverde.
- ¡Ahhh! ¡ya deja de mencionarlo! ...- y se aferraba más a su almohada para que el otro no note su rostro avergonzado, no quería que le recuerden sobre su acto sexual de anoche, el de azul se reía aun más viendo lo tímido que se ponía su pareja con estas cosas en especial cuando usaban esos términos, pero entonces recordó en que lugar estaba en realidad.
- ... ¿Por que aun sigo estando acá? ... ¡esta no es mi habitación! ...- dijo un poco asustado al darse cuenta de que aun seguía en el cuarto de Raph, se levantó rápidamente de la cama para comenzar a buscar sus protectores y vendajes, empezaba a colocárselos de manera desesperada, se le había olvidado por completo de que no podía quedarse a dormir aquí como si nada, estaba preocupado de que alguien vaya a notar que no se encontraba en su habitación, el de rojo solo observaba un poco serio mientras se alistaba.
- Umm ¿Leo? ...- le dijo unos segundos después haciendo que el mayor voltee a verlo, bajó un poco la cabeza.- ...emmm yo ahhh ... no ... no es nada ... mejor olvídalo ...- mirando hacia otro lado, el ojiazul le sonrió un poco y se acercó a él para besarlo.
- ... Sabes que me encantó ...- le susurró.
- Entonces ... ¿haremos eso otra vez? ¿verdad? ...- preguntó un tanto inocente, el de azul rió de manera suave.
- Creo que ya conoces la respuesta para eso...- le dijo y volvió a besarlo cogiéndole el mentón.- ... te veo allá ...- y cerró la puerta del cuarto para dejar a Raph solo, este se echó un momento en la cama para pensar con calma, una sonrisa se le dibujaba en la cara al recordar la experiencia de anoche, sentirse dentro del mayor lo había marcado en una cierta manera que no hará que lo olvide jamás, había sido algo sumamente fascinante ... cuando Leo estaba aun a unos cercanos metros del cuarto del de rojo acomodándose mejor los protectores de los codos chocó con alguien, vio que era con el menor de los cuatro.
- Oh lo siento Mikey ... no me fijé por donde iba ...- se disculpó este.
- Descuida Leo...- contestó de manera amable el de naranja dejando que su hermano siga su camino, volteó a ver como se iba de manera alegre pero en unos segundos notó extraño, si el cuarto del de azul se encontraba por el otro lado, ¿que hacía este viniendo por acá? observando por donde mas o menos había venido, era en la dirección del cuarto de su temperamental hermano, tal vez había ido a hablar con él en la mañana o algo, aunque esto no lo terminaba de convencer por completo, entró al baño aun confundido, el mayor al entrar a la cocina noto que el genio ya se encontraba desayunando.
- Hola, Buenos días Donnie ...- buscando algo de la refrigeradora.
- Buenos días ...- contestó observándolo un poco, luego volvió a ver su periódico, el mayor se sentó con un plato de fruta y un vaso de leche, comía tranquilo hasta que el de morado habló de nuevo.- ... Oye Leo ...- haciendo que su hermano voltee a verlo mientras que aun masticaba.- ... creo que habrás notado que Raph ha estado algo ...- y el mayor lo interrumpió.
- ¿Irritado? ...- como completando la frase.
- Si y ... no se que le pasa, hace unos días estaba de buen humor y todo, la verdad me sorprendió mucho pero ayer era todo lo contrario ... no sé ... tal vez ... deberías hablar con él o algo ...- un tanto preocupado.
- No sé si será necesario ... Raph ... él creo que solo tuvo un mal día ayer ...- y le dio otro mordisco a su fruta.
- Supongo ... que tienes razón en eso ...- respondió pensado un poco.- ... pero y si ¿no? ... podría estar pasándole algo y no quiere decirnos el porque, tal vez por eso está tan fastidiado ...- preguntó de nuevo aun sin convencerse.
- Creo que hoy será diferente, Donnie ...- contestó luego de pasar la comida.
- ¿Como estás tan seguro? ...- dijo aun preocupado.
- No se ... solo lo presiento ...- habló calmado y tomó un sorbo de leche, su hermano lo seguía mirando y en eso entro el ojiverde, y como lo había dicho este tenía de nuevo un mejor humor, entró sonriente.
- ¿Que tal? ...- les dijo a todos y fue a hacerse unas tostadas.
- Hola ... ¿Raphael? ...- dijo confundido al ver que su hermano de azul tenía razón, su actitud había cambiado esta mañana.
- ¿Que? ...- le preguntó ante el tono en que le respondió.
- Ummm no nada ... solo que ... me confunde de que ayer estabas un tanto molesto por todo ... y ahora veo que ya estas de buen humor de nuevo ...- le dijo mientras que su hermano terminaba de servirse las tostadas en un plato.
- Ahhh eso ... solo fue un día de mala racha, nada de que preocuparse ... ya estoy mejor ahora ... no voy a dejar que un mal día me arruine toda la semana ...- y se sentó en la mesa con una vaso de jugo de naranja y empezó a comer, el de morado aun no entendía sin embargo el mayor lo observó para sonreírse y recordarle que sí tenía razón, aun con la cara extrañada el genio sonrió.
Era algo raro ver este tipo de cambio en él, pero en si al el lo conocían por hacerse el más incomprendido de los cuatro, no había que esforzare mucho en ver que ocurría por su mente al fin y al cabo era aun todos unos adolescentes, la etapa más difícil y compleja de todas, estos cambios de ánimo eran muy comunes aquí.
Como unos dos minutos después y el menor apareció con su buen humor que lo caracteriza.
- Buenos días a todos ...- haciendo que el sus hermanos volteen a saludarle, incluso luego de lo pasó ayer el de rojo sonrió un poco.- ... me alegra ver que todos están de un buen humor el día de hoy ... en especial tú Raph ...- y se acercó a él.- ... creo que estas menos irritado cuando no estás comiendo pasta dental o oliendo a basura ...- dijo divertido mientra le daba unas palmaditas en su caparazón, al de rojo le molestó un poco esto pero prefirió ignorarlo, como había dicho no iba a dejar que cosas así le sigan arruinando el día.
Mikey se fue a prepararse un emparedado y cuando regreso para sentarse con su bocadillo listo estaba apunto de comérselo pero en eso notó algo, el de rojo le estaba susurrando algo al de azul quien sabe de que, luego los dos rieron un poco.
Solo él lo notó ya que su hermano genio esta concentrado en su periódico y su taza de café, los dos se reían y el menor no podía evitar ver esto como algo sospechoso, estuvo unos segundos mirándolos detenidamente hasta que...
- Ya sé que pasa acá ... ni crean que soy tan tonto como para no darme cuenta ...- y se ponía de pie haciendo que los demás lo vieran.- ... sé lo que ustedes dos estaban haciendo ...- dijo señalando a sus hermanos mayores que por un momento se asustaron.- ... creyeron que no lo notaría ¿verdad? ...- tal parecía que el de naranja se refería a lo que estos hicieron por la noche, esto hacía que las dos tortugas estén cada más preocupadas.
- ... pero soy más astuto de lo que piensan ... nada se me escapa con mis sentidos superdesarrollados ...- dijo como si en serio las tuviera, el de rojo y azul aun seguían como congelados por el miedo de lo que su hermano fuera a decir luego.
- ... Sé que ustedes dos ...- preparándose para lo peor, creo que sí, su hermano los había descubierto y de la peor forma posible.- ... estaban planeando hacerme una broma ¡¿no es así?! ...- o tal parece que no, tuvieron suerte de que no fuera lo que pensaban, no era algo bueno empezar a contarles la verdad luego de que su hermanito se haya enterado de lo que hacían en la noche primero, el secreto estaba a salvo por un tiempo más, los dos soltaron un pequeño suspiro de alivio.
- ... Es por lo que le hice ayer a Raph con la mayonesa ¿verdad?... ¡por eso es que no me dijo nada! ... estaban hablando de como me vería luego de la broma ¡¿cierto?! ... ¡¿acaso le pusieron algo al pan, al queso o la lechuga?! ...- preguntaba angustiado.
- Mikey ... yo estuve aquí desde temprano y no vi que le hayan hecho nada a ninguna de las cosas de la cocina ...- le dijo el de morado para que este se calme.
- Seguramente por que ...¡si le pusieron algo por la noche mientras todos dormíamos! ... ¿Leo como pudiste? ... lo entiendo de Raph pero ... ¡¿TU?! ...- comenzó a alterarse otra vez.
- Wow cielos Mikey ... cálmate un poco ... ni Raph ni yo le hemos hecho algo a la comida ...- habló el de azul por que ya se estaba asustando.
- ¿Entonces por que se reían? ...- dejando a su hermando pensativo por la sorpresa.- ¿Fue por lo que te dije ayer? ... ¿acaso le dijiste a Raph sobre su sai? ..- señalándolo.
- ¿Decirme qué de qué? ...- preguntó confundido el de rojo al escuchar eso.
- Emmhh ... ¡nada que debas saber! ...- contestó para que su hermano olvide lo que mencionó.
- Miren chicos creo que ya se hace tarde ... los veo en el dojo ¿si?...- habló Leo parándose de la mesa.
- Voy contigo ... no quiero que me culpen de otra cosa más ...- dijo el ojiverde un poco cansado, los dos comenzaron a retirarse mientras que el de naranja los veía aun sospechosos.
- No pueden esconderse ... sé donde viven ...- habló algo silencioso ocultando un poco su rostro bajo de la mesa (Mikey sabe donde vives~ xD)
- ¿Quieres calmarte un poco? ... tu comida esta totalmente bien ¿si? ... no te preocupes ...- le dijo el de morado dándole un sorbo a su taza.
- ... Pero para estar seguros ... ¿le harías un chequeo en tu laboratorio? ...- preguntó alzando su emparedado.
- Si llegamos tarde el sensei se va a molestar con nosotros Mikey ...-le explicó ya que estaba llegando la hora del entrenamiento.
- Ay uno chiquito ¿SIIIIIII? ...- insistió poniendo su típica cara de cachorro abandonado y dejado bajo la lluvia, el genio soltó un suspiro cansado.
- De acuerdo ... vamos ... pero solo uno rápido ¡eh! ...- añadió y juntos fueron al laboratorio para que puedan examinar la comida, entretanto las otras dos tortugas estaban a la mitad del camino, luego voltearon a mirarse y soltaron unas carcajadas sin razón aparente, si había sido de susto que casi pareciera que los habían descubierto, pero le causaba gracia que ya eran dos ocasiones en la que su pequeño hermano no captaba el verdadero sentido de las cosas.
- Parece que la suerte ya esta devuelta contigo ...- dijo el de azul parando de reír.
- Creo que si ... luego de lo de anoche, las cosas han ido mejorando ¿no? ...- contestó el ojiverde sonriente refiriéndose a su experiencia vivida, su compañero le sonrió aun más y siguieron caminando.- ... pero en serio ... ¿que con la sai? ... no me dijiste donde la encontraste ...- preguntó dudoso, mientra que Leo soltaba de nuevo una risa.
- Es mejor que no lo sepas ...- le dijo mientras se le adelantaba.
- No de verdad ... quiero saber ...- volvió a decir y el de azul rió una vez más para seguir caminando junto a este, parece que no sabremos donde encontró Leo esa sai. Y en el entrenamiento, todo era como de costumbre, unos cuantos calentamientos antes de empezar y luego con la verdadera práctica dictada por el maestro rata, lo de siempre solo mas peleas y entrenamiento duro (resumen: flojera para escribirla detalladamente :'v) al terminar la sesión todos comenzaron a retirarse, a hacer sus asuntos: Leo como siempre yendo a ver su programa favorito, Donnie en su amado laboratorio y Mikey fue a patinar por las alcantarillas, Raph fue el último en salir de todos y cuando lo estaba haciendo notó que una chica se acercaba por la puerta de dojo también, se trataba de April, al verla la saludó.
- Hey April ...- y guardaba sus sais por detrás de su correa.
- Oh Hola Raphael ...- y le brindaba una sonrisa.- ¿Que tal todo? ...-
- Ahhh nada nuevo en realidad ... solo saliendo del entrenamiento ...- contestó algo desinteresado.
- Precisamente vengo para mi entrenamiento con el sensei ... las clases no me dejado venir tan seguido ...- le explicó la pelirroja.
- Ya veo ... pero oye ... ¿que acaso Casey no viene contigo? ...- preguntó observando un poco detrás de ella, esta rió un poco.
- No ... él quedó con unos amigos para un partido de Hockey luego de la escuela ... ya ves ... ni le interesa las clases en realidad ... solo viene para pasar el rato con ellos ... ese chico no tiene remedio ...- un poco graciosa.
- Oh ... bueno pues ... cuando estés con él ... ¿le dirías que se aparezca por acá? últimamente casi ni viene a la guarida ...- un tanto serio.
- Claro Raph ...- para sonreírle más.
- Suerte en tu práctica entonces ...- y se despidió para retirarse de ahí, la chica lo sequía mirando alegre, ella también notaba ese cambio de actitud en él, además de que sabía que compartían un lazo de amistad con su novio, aunque ya no era tan notoria por como había dicho, casi no venía a la guarida, si no estaba practicando Hockey con su equipo, estaba con la pelirroja saliendo en alguna cita. Luego esta al entrar al dojo pudo ver que el maestro estaba meditando ella se acercó a el e hizo una reverencia.
- Que bueno verte de nuevo April ... veo que el joven Casey no viene contigo esta vez ...- habló el maestro rata sin dejar de meditar.
- El placer es mío sensei ... no ... él tuvo una práctica hoy así que vine sola ... siento si en estos últimos días no he estado viniendo tan seguido para mi entrenamiento ... la escuela me tiene muy ocupada... - le explicó arrodillándose frente a el.
- No hay por que disculparse ... entiendo que el estudio es también importante ... de hecho estoy sorprendido de que estés equilibrando esas dos cosas en tu vida ... el entrenamiento que yo te doy junto con la responsabilidad de la escuela no es algo fácil de llevar ... - le respondió este abriendo los ojos.
- En realidad solo es cuestión de acostumbrarse ... aunque si debo admitirlo ... es muy difícil soportar tanta presión ... pero lo bueno es que mis clases se están terminando ya que se acerca el fin de año ... así solo me enfocaré en mi entrenamiento ninja por un par de meses ... - y le ofreció una sonrisa.
- Me alegra oírlo ...- mientras la observaba con otra sonrisa y se ponía pensativo, por un lado la chica le recordaba por momentos a su hija, de como hubiera sido poder entrenarla desde pequeña o al menos desde cero como a April, pero por el otro el hecho de que el maestro sabía perfectamente lo que ocurría entre ella y el chico de palo de Hockey, no había que ser muy observador para darse cuenta, pero al principio eso preocupó al sensei al pensar en como su hijo genio reaccionaría ante eso, con el paso del tiempo notó que su hijo en realidad lo había tomado de la manera más madura posible.
Es decir tenía que aceptar que su oportunidad para estar con ella era en sí nula, tampoco podía culpar a la pelirroja, la gente toma decisiones en su vida, lo único que le queda hacer a los demás es respetar eso, y parece que eso lo había comprendido su hijo de morado, también estaba el hecho de que no podías obligar a alguien que te ame si este no sentía lo mismo por ti. Unos minutos después y la chica notó que el maestro lo estaba mirando un poco extraño.
- ¿Sensei? ¿se encuentra bien? ... ¿ya empezamos con el entrenamiento? ...- preguntó aun confundida, haciendo que el maestro salga de ese estado pensativo.
- Oh si ... no es nada ...- y se paró, usando su bastón le indicó que ella también se parara para que comience con unas cuantas katas simples, mientra lo hacía el sensei la observaba haciendo que eso pensamientos regresen a su mente.
Al momento de terminar la pelirroja hizo una reverencia, cogió su bolso de la escuela y empezó a retirarse, al ir ya por la sala y ya cerca de la entrada de la guarida, recordó que tenía que hacer algo antes así que se dirigió en busca de una tortuga, la más lista de todas, sin lugar a duda se trataba de Donatello, por lo que el mejor lugar para encontrarlo era su laboratorio, así que fue para allá, al estar ya en la puerta, vio que este estaba trabajando en uno de sus inventos, concentrado con su electrodo, esa varilla que la utilizan para soldar los metales, aunque notó que estaba ocupado decidió entrar.
- Hola Donnie ...- le saludo de manera alegre, la tortuga al escucharla, apagó su electrodo, se subió los lentes de protección y volteó a verla, luego sonrió.
- Oh Hey April ... ¿que hay? ...- contestó amable mientras se volteaba mejor con su silla con ruedas.
- Bueno, veo que tienes cosas que hacer pero me preguntaba ... si me podrías ayudar con esto...- sacando un libro de química de su bolso.- ... es que tengo un examen en dos días y la verdad esta materia no me da muy bien ...- y levantado el libro cerca de él.
- Química ¿eh? ...- respondió cogiendo el libro y abriendo las primeras páginas.
- Si, pero veo que estás algo ocupado así que ...- y lo interrumpió el de morado.
- No hay problema April ... esto es pan comido para mí ...- le explicó alegre este.
- De verdad ...- respondió la pelirroja.
- Todo por una amiga ...- añadió de manera amable y la chica sonrió, así que ella se sentó al costado de él y le explicaba el tema.- ... primero que todo los átomos son las partes más pequeñas de un elemento, todos los átomos de un mismo elemento tienen la misma estructura electrónica pero pueden diferir en la cantidad de neutrones ...- hablaba el genio mientras que la chica escuchaba atenta su explicación, al rato una tortuga de bandana naranja estaba caminando por la sala, con su patineta en las manos, se dirigía por un motivo al laboratorio.
- Oye Donnie ... creo que cuando estaba patinando dañé un poco mi skate ... ¿podrías ajustarle las ruedas? creo que ese es ... el ... problema ...- entraba hablando el pequeño ya cerca de la entrada pero cuando llegó ahí, las palabras se le hicieron lentas por lo que vio dentro, era su hermano de morado hablando con la chica pelirroja.
- Vamos solo dilo ... no es tan difícil ...- le dijo ya un poco impaciente el genio.
- En serio está muy complicado Donnie ...- respondió ella al no tener la capacidad de hacerlo.
- Solo tienes que decir que en la teoría del orbital molecular la formación del enlace covalente se debe a una combinación matemática de orbitales atómicos que forman orbitales moleculares llamados así por que pertenecen a toda la molécula y no a un átomo individual ...- dicho de manera increíblemente rápida dejando boquiabierta a la chica y también al menor que los veía escondido por la puerta.
- ¿Ves? ... nadie aparte de ti puede decir eso sin confundirse ...- le dijo la chica cruzando los brazos.
- Solo inténtalo ...- pidió el de morado.
- Oh bien (suspiro) ... en la teoría del orbital molecular la formación del envase ...¡Agh! ... ¿ves? no me sale ...- criticó de nuevo la pelirroja.
- Mhhh creo que deberíamos regresar a algo más simple ...- respondió el genio buscando unas paginas del libro.
- Si con eso te refieres a traducírmelo de idioma científico al de manzanas ... esta bien ...- añadió la chica poniendo su mano sobre su quijada cansada.
- Haha pensé que ya te lo estaba explicando con manzanas ... aunque podría hacer un esfuerzo por hacerlo con peras y manzanas esta vez ...- le dijo el de morado un poco gracioso, luego los dos comenzaron a reír, ninguno se daba cuenta de que estaban siendo observados por el de naranja, que al verlos que se la pasaban muy bien juntos.
Unos extraños sentimientos comenzaron a aparecerle en el pecho que se describirían como ... ¿celos? ... no parecía ser eso, ya que él sabía que su hermano ya no sentía atracción hacia la pelirroja,y ella aparte tenía novio pero eso no evitaba que se sintiera muy raro cuando los veía reírse, ¿por que esos sentimientos de nuevo? ¿que significaba todo eso? ... era acaso que el menor sentía algo por su hermano que ya no era solo amor fraternal sino ... ¿algo mas?
Sea lo que sea, Mikey aun no lograba entenderlo, así que sin decir nada comenzó a alejarse de la puerta, no quería interrumpir su agradable momento, ninguno de los dos chicos siquiera notó si estaba allí estaban concentrados riéndose.
Cayó la noche de nuevo, todos descansaban en sus habitaciones, incluyendo a una tortuga de ojos azules oscuros que descansaba pacíficamente en su cama hasta que sintió algo, eran alrededor de las 12 de la media noche ¿que podría ser? ... eran como unas extremidades lo pegaban más y lo abrazaban mientras que otras se entrelazaban con sus piernas, al abrir los ojos y voltear ligeramente, se fijó que se trataba del ojiverde que dormía acurrucado y con una sonrisa en el rostro, el de azul soltó un suspiro de cansancio.
- Cuantas veces quieres que te diga que ...- pero no le dejaron terminar.
- Solo quería ver como estabas y ... pasar un momento juntos ¿que tiene eso de malo? ...- le contestó sin dejar de acurrucarse a él, el mayor mostraba una cara un poco fastidiada.
- Raph ...- le dijo alejándose de él y sentándose en la cama.- ... creí que me habías dicho que no te meterías así de nuevo a mi cuarto ... aun si no se dan cuenta ... hay que ser un poco menos sospechosos al menos ¿quieres? ...- aun disgustándose.
- ... solo unos minuto más ¿si? ...- le dijo su pareja de forma coqueta y se acercó a este para poder besarlo, el ojiazul le correspondió el beso pero de una manera algo seca, el de rojo comenzó a besar su quijada y luego cuello, en unos segundos más sacó su lengua para poder probar el sabor algo salado de su piel, pero fue allí cuando el mayor puso una cara como que de sorpresa y disgusto combinados, encogió los hombros bruscamente y como el ojiverde estaba lamiendo justamente esas parter, sus hombros aplastaron la lengua de su amante que se alejó un poco de el quejándose por el dolor.
- ¡Au! ... ¿que te pasa? ...- le preguntó un poco molesto mientras se tapaba la boca.
- S-solo ... ¡no hagas eso!...- contestó también fastidiado y cogiéndose donde lo había probado.
- ¿Hacer que? ...- preguntó de nuevo aun disgustado.
- ¡Eso! .. n-no me lamas ... s-se ... se siente raro ¿si? ...- un poco ruborizado, el de rojo se sorprendió ante esto.
- ¿En serio? ...-viendo al de azul que lo observaba aun molesto.- ... a mi si me gusta cuando me haces eso ...- le dijo acercándose un poco.
- ¡P-pues a mi no! ... se siente ... s-solo no me gusta ¿sí? ... no lo vuelvas a hacer ...- mientras que el de rojo lo miraba un poco gracioso por su actitud.- ... y-ya deberías estar en tu habitación ahora mismo ...- añadió igual de fastidiado.
- No hasta saber por que no te gusta ...- cruzando los brazos para que le dijera la verdad.
- ¡Agh! t-te dije que simplemente no me gusta ¡y punto! ..- pero el de ojos verdes lo miró sonriente, el mayor soltó un suspiró- ... y-y tal vez es porque también ... m-me da cosquillas ¿okay? ... lo dije ... así que ya vuelve a tu cuarto de una vez ...- contestó mas sonrojado e intentaba acomodarse de nuevo pero el de rojo no se lo permitió.
- No me digas ...- con una sonrisa de oreja a oreja, luego lo sometió sobre la cama y cogió sus muñecas con una sala mano.
- ¿Qu-que estás haciendo? ...- dijo algo desesperado viendo lo le hacía, el de rojo usando sus piernas se aseguró de que él no las pueda mover.- ... ¡Raph No ...! ¡t-te lo advierto! ...- le avisó de nuevo aun mas nervioso, pero su compañero no lo iba a escuchar así que que con su otra mano le volteó un poco la cabeza para tener a la vista su cuello que con su lengua comenzó a lamerlo y a probarlo como si se tratase de un postre delicioso.
- ¡N-no! ¡para ya Raph! ... ¡te voy a ...! ... ¡p-para! ...- le decía que se detuviera pero era inútil, lo seguía lamiendo de manera sonriente el de rojo.- ¡P-para! ... en serio ...! ¡Raph! ... hehehee~ ... d-detente por favor ... hehee ... hahahaha! ... ahhh~ ...- hasta que al fin lo soltó, Leo intentando parar de reír y se cogía el cuello mientras le brindaba una dulce mirada al ojiverde que también lo veía así, pero en eso el de azul cogió la almohada y se la tiró en la cara.- ... ¡Te dije que pararas! ..- gritó molesto, parece que no le gustó que su pareja hiciera eso del todo, luego del golpe Raph volteó a vero con una sonrisa.
- Igual no me arrepiento de nada ...- mostrándose descarado.
- ¿Por que no escuchas cuando una persona te dice que no a la primera? ...- preguntó fastidiado.
- ¿Y dónde estaría lo divertido en eso? ..- contestó aun con una larga sonrisa que molestó aun mas al de azul, pero luego la cambió por una de comprensión, ya que una vez el también le dijo lo mismo.- ... en serio que eres imposible ...- le recordó, mientras que el otro reía.
- Lo sé...- añadió y luego se paró de la cama.- bueno creo que ya debería irme ahora ... buenas noches ...- y comenzaba a caminar a la puerta pero el mayor habló.
- ¡N-no Raph espera! ...- haciendo que el otro voltee a verlo.
- ¿Que pasa? pensé que me habías dicho que ...- pero lo interrumpió el de azul.
- S-si lo sé ... pero quería ... quería decirte ...d-decirte ... que yo ... ahhh mhhhh ...- y dudando mucho al final.
- Decirme ... ¿qué? ...- dijo confundido.
- Qu-que ... d-decirte que yo ... mhhh ...- poniéndose muy nervioso con lo que iba a decir.
- ¿Qué? ¿que es? Ay solo dímelo ¿si? ... no puede ser tan ...- y por fin habló claro.
- ¡Que te amo! ...- un poco fuerte y dicha de manera muy firme esta vez, pero luego su rostro reflejó preocupación por haberlo hecho ya que no sabía como reaccionaría su compañero, este se había quedado congelado por la sorpresa, no habló por largos segundos, hubo mucho silencio, luego se dio cuenta de que el ojiazul esperaba un respuesta y empezó a tartamudear.
- Mhhh yo ... y-yo ahh ... yo ... mhhh ... yotengoqueirme ¡adiós! ...- dijo muy de prisa al final y salió de la habitación cerrando la puerta con fuerza y sin nada más que decir dejando al mayor solo en su habitación, también le sorprendió su reacción pero mas que sorprender lo preocupó, soltó un pequeño suspiro y volvió a la cama, aun así siguió pensando intranquilo.
- Creo ... que no debí decir nada ...- le pasó por la mente mientras intentaba conciliar el sueño, quizás tenía razón, tal vez lo había dicho un poco rápido o tal vez no lo pensó muy bien y solo lo dijo por decir, decirle a alguien eso no era cosa de broma, tenías que sentirlo en serio, con todos tus sentimientos para hacerlo, pero la verdad era ... que en serio lo había sentido en ese momento así que solo lo dijo ... tal parece que eso a Raph lo asustó ya que luego de salir de la habitación corrió a su cuarto y se encerró en él, se cogió el pecho cerca de donde se encontraba su corazón.
- D-dijo ... ¿que me ama? ...- pronunció aun sin creerse del todo lo que Leo le había dicho hace unos momentos.
Continuará ...
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Okay perdón por no actualizar en mucho, andaba muy ocupada con los estudios ;u;
pero bueno aquí esta! ojalá y lo hayan disfrutado, y mas el lemon hard! hehe asi se empieza pos se que soy mala escribiendo esas partes pero más no puedo hacer :'3
Creo que no tengo mucho que hablar sobre este capítulo, pero si tienen alguna clase de dudas aun sea una muy chiquita, no lo piensen dos veces y díganmelo que se las responderé con gusto nwn
Viva el Reo putos! díganle sí al RaphxLeo :'D y no al LeoxRaph eso es popó :c okno ... pero se me es imposible ver a Raph como uke de Leo, osea ... desde cuando Raph tiene personalidad sumisa y callada(?? no mames xDD me da igual si se ve lindo o no así como uke, o si es tu tortuga favorito y por eso lo quiero poner de uke, si va en contra de su personalidad lo tiro al tacho del olvido(??
Por eso mis tortuguitas hay que saber ver las personalidades bien para no cagarla en un fic :'3
Okay eso es todo, bye nos leeremos luego ♥
PD: arena ven a mi(? v: quiero pelea, a ver quien me lleva la contraria con el Reo 7w7
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