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ღ Ost del Capítulo en Multimedia ღ 

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― Narración por Layla.

Como si fuesen espinas, sus palabras se incrustan en mi. Desde el comienzo ha sido así...

Sin embargo; ahora parece tratar de que esas espinas sean pétalos para mi...

Quizá las espinas ahora se las guarda para él, y no me queda de otra que tener insomnio ante todo esto...

« La muerte está amándote. »

Esas palabras, están generando intriga en mi...

Miro por mi ventana, y ahora tengo la compañía de esta rosa sin espinas...

Esta escena, realmente parece haber sido sacada de la Bella y la Bestia...

― Fin de la narración de Layla. 

―Me pregunto porqué caen luces doradas y negras... ―Dice mientras observa la rosa, a la par de que desvía un poco su mirada a la noche. ― Quién lo diría, el mago oscuro más temido, dándome rosas sin espinas...

De repente, la ventana de su habitación se abre con mucha potencia, la brisa fresca entra con un poco de violencia. Layla se sorprende y se acerca al ventanal.

―Debí haber puesto el seguro... ―Susurra saliendo al balcón, alza la mirada para ver mejor las estrellas y luego suspira.

―Leonel...―Dice, observando una estrella particular, que es más grande que las demás; brilla como ninguna y pareciera tan cercana. 

Es la estrella a la que Layla ha llamado «Leonel». 

― Si tuviera un hijo, se llamaría así, supongo... ―Exclama mientras sonríe de costado. La brisa comienza a envolverla lentamente.

A la par, varios pétalos de flores se levantan; su rubio cabello, comienza a alborotarse un poco... Al percatarse de ello, se pone un poco intranquila y trata de retroceder, pero el remolino de viento y flores es más espeso.

―Esto es magia... ―Dice girando sobre si misma, mientras procede a acercar su dedo a uno de los pétalos. Una vez que toca uno, el mismo se marchita. 

Abre su boca con sorpresa y luego sacude su cabeza.  Gira y toca otro pétalo, el mismo se rompe en luz... Se sorprende una vez más y siente una presencia. 

―Irene, ¿eres tú? ¿Qué haces aquí?  ―Pregunta mientras se da vuelta y ve a Irene flotando frente a ella. 

―¿De vida y muerte? ¿A qué te refieres? Mi magia es de espíritus estelares, nada de muerte y vida. Por favor, no digas cosas que me pueden confundir. 

Irene sonríe y luego se sienta sobre la balaustrada del balcón; toma un mechón del cabello de Layla y luego la trae más cerca de ella.

―El emperador te ha dicho algo muy importante, ¿no? Que tu magia es la magia número uno. Piénsalo mejor, si te dice «magia número uno»... ¿No es la magia de vida y muerte? 

―Es magia de los sentimientos, eso me dijo. Pero no ha mencionado nada sobre ello...―Irene vuelve a sonreír, mientras suelta el cabello de Layla. ―Aunque... Los sentimientos...―Niega y luego se queda pensativa. 

― Es sorprendente que tengas tanta seguridad con tus decisiones, sobre los demás, pero de ti misma no tienes nada para decir. ―Exclama Irene, la rubia frunce el ceño. 

―Eres un misterio para ti misma, Layla Heartfilia. 

Layla abre sus ojos con sorpresa, luego sonríe de costado. ―No puedo negarte eso, para mi todo esto es un misterio, demasiadas cosas no tienen sentido...

― Es cuestión de que no pienses tanto ¿No? Bueno, hasta ahora vienes de la mano con Zeref, sin dudarlo... ¿Has pensando mucho en esos detalles del camino?

―Ahí está el problema —dice Layla.― Vengo siguiéndolo sin dudar... Y en ese trayecto, no entiendo nada.

― Después de todo eres una humana con un pasado común y corriente, es normal que te sientas así. Sin embargo... Tú elegiste esto. ¿No hay quejas, no?

Layla asiente. ― Me basta con que alguna que otra persona me explique algún detalle, como lo estás haciendo ahora... 

Irene se levanta y acomoda sus ropas, toma una flor del suelo y sonríe. ―Tú, y su majestad... Están haciendo algo que realmente está mal. 

―¿A qué te refieres? 

― Están jugando a una historia de hadas, están creyendo ser la Bella y la Bestia, que todo terminará bien, que estarán juntos a la par de las rosas...

―Son la vida y la muerte, el amor y el odio, la luz y la oscuridad. Son tan contradictorios, y eso es tan cliché. 

Layla suspira, mientras sonríe de costado.―También somos la verdad, y la mentira... ¿No? 

―Resulta ser que aunque seas una tonta, entiendes bastante, Layla.

―Por eso... Es que ustedes no terminarán envueltos en rosas. 

Irene deja aquella flor en manos de Layla, quien sonríe un poco desanimada. La pelirroja da un gran suspiro y luego comienza a desvanecerse. 

―Gracias por la compañía, Irene. 

―No hay de qué. Si tienes más dudas, solo házmelo saber. Quizá pueda darte algún que otro dato... Buenas noches, princesa contradictoria. ―Irene se desvanece y deja sorprendida a Heartfilia, quien arquea sus cejas. 

― ¿Contradictoria...? 

La noche pasaba lentamente... Zeref se encontraba escribiendo.

―Faltan unos detalles más, y terminaré este libro. —Decía mientras escribía sobre las hojas de aquel libro que lleva el nombre de «Hikari no Leonel».

Aquel libro, inspirado en Layla.

―Me pregunto porqué aquella flor desprende brillos dorados y negros...―Decía pensando en la flor que tiene Layla en su habitación; Zeref meneó la cabeza y siguió escribiendo. ―Quizá tiene que ver con algún error, o no sé, quizá por nuestra magia...

La rubia se encontraba ya en su habitación, observando dicha rosa. De repente, notó algo raro en esa flor.

―¿E-Está rosa... Solo tiene siete pétalos? ―Se pregunta perpleja, mientras vuelve a fijarse y se percata que el primer pétalo ha caído. 

• • • 

― Un mes después, año 762. ―

Zeref se encuentra recorriendo todo el palacio con suma prisa. Luce muy nervioso, abre las habitaciones sin rodeos, como buscando algo.

― ¿Busca algo, Zeref-sama? ―Pregunta Brandish, él asiente. 

―Si, estoy buscando a Layla. ¿No la has visto? Hoy empieza su entrenamiento avanzado...

Brandish frunce el ceño y luego relame sus labios. ―Quizá escapó y no va a volver, no sería una novedad. 

Al escuchar aquello, Zeref en primer lugar siente presión en su pecho, como si tuviera miedo. Pero luego sonríe y menea su cabeza, se acerca un poco a Brandish y pone un dedo sobre su frente.

―Layla no haría eso, ella es realmente muy valiente. ¿No es diferente a ti, Brandish? Una cobarde que no le dice las cosas frente a frente...

• • • 

― S-Supongo... Que es aquí... ¿No? ―Pregunta Layla, un poco nerviosa.

―Si, es aquí, Layla. ¿Por qué me has pedido que te traiga?― Pregunta Wahl.

―Es que aquí, yo tengo...

— Asuntos pendientes.

¡ALLÍ DONDE EL ALMA DE MAVIS DESCANSA, ES DONDE LAYLA VA!

Irene no duda en confundir y a la vez informar a Layla... 

El primer pétalo de aquella rosa, ha caído...

¿Qué hará Layla en la Isla Tenrou?

Próximo capítulo: Sexto pétalo. 

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¿Qué solo Mashima puede hacer cuentas regresivas? 

¿Pensaron que olvidaría al bendito 7? 

Ya saben que con Mashima estamos unidos(?). 

Así que, aprovecharé que se viene el final de esta saga para iniciar la cuenta regresiva :v

Irene me encanta, en el manga es muy jkjsdfdjks, así que aprovecharé para darle protagonismo♥.

Acnologia estaba buscando el one piece, si que si.