
CAPITULO 11: Perdida
No era cierto, ese desgraciado me había dejado en medio de la nada ¿Quién diablos se creía? ¿Solo por haberme burlado de el? Era un hombre muy inmaduro si esa era su venganza, igual no era para tanto podía solucionar el problema
—Un taxi—busco mi celular pero no logro dar con el—Mierda esta en mi bolso en el estúpido auto—veo a los lados para intentar reconocer donde la había dejado pero no había ningún auto cerca, ni personas— ¿Dónde diablos me dejo? —comienzo a caminar para ver si puedo lograr dar con alguien
El pueblo era un lugar turístico, siempre entraban y salían personas, tenía los mejores paisajes y playas en kilómetros por eso el baile de verano era tan popular en esa época porque solían asistir personas de todo tipo porque era época de vacaciones pero en esa época del año de clases, las carreteras estaban casi desiertas al menos las de la entrada del pueblo
El sol no estaba nada amable con ella en ese momento y con la ropa que llevaba le daba algo de calor, tampoco había algún árbol cerca parecía un estúpido desierto, ese hombre lo había pensado bien seguro eran las afueras del pueblo al menos una de las viejas carreteras, era un lugar poco transitado
—Hey por aquí—veo unos autos acercarse, levanto mis manos para que me vieran pero pasan de mi—Erick Villasmil juro que me la vas a pagar—recojo mi cabello en una cola alta para quitarme los tacones, estaba comenzado a sudar y los pies comenzaba a dolerle
Pasan varios autos después de un par de horas el cual ninguno se detiene hasta que veo por fin un gasolinera, aunque siendo los dueños de una gran empresa no me detendría por una loca en medio de la carretera y más en ese estúpido pueblo donde todos desconfiaban de todos
—Señor ¿Puede ayudarme? —el chico me ve, no era un hombre si no fuera por su estúpido contrato y su estado actual sería una de sus conquistas, era alto bien fornido ojos marrón claro y el cabello castaño claro podía notar algunos reflejos amarillos seguro teñidos, se veía muy bien a pesar del overol lleno de grasa
—Buenas tardes señorita ¿Se encuentra bien? —su voz me gustaba, seguro no era de ese lugar además lo reconocería— ¿Señorita?
—De hecho me perdí, mi auto se averió en la entrada del pueblo y mi celular se quedó sin batería, ningún auto se detuvo, sabes cómo son todos por aquí
—Oh ¿Camino todo el trecho desde allí? —me observa de arriba abajo, genial un chico guapo y ella seguro con una pésima pinta—Debe estar cansando ¿Necesita algo? ¿Agua?
—De hecho necesito un celular y el agua suena genial pero no tengo nada de dinero—saco de mi dedo el anillo de compromiso— ¿Podemos canjearlo? Solo necesito comida, algo de beber y efectivo para el taxi
—Oh no podría—lo toma para observarlo—Se ve extremadamente caro
—Lo es y prometo volver para pagarle todo, puede conservarlo mientras busco lo que necesito—le extiendo la mano—Soy Victoria Coleman—sonrió, había olvidado que ese ya no era mi apellido
—Oh soy Lucas Gutiérrez, trabajo aquí—toma mi mano y me sonríe mostrándome una hermosa dentadura—Mi celular—saca de su bolsillo el aparato para ofrecérmelo—Iré por las cosas que me pidió—asiento y lo veo entrar a la tienda
—Es solo un estúpido anillo, seguro se lo merece más que yo—enciendo el aparato y veo al mismo chico en el fondo pero con una mujer de ojos claros, le besaba la frente, le sonreía a la cámara—Tenía que tener pareja—busco la aplicación de taxis del pueblo para enviar uno a mi ubicación, llegaría en media hora, marco el número de Nat y espero a que me conteste—Natacha
—Dios mío ¿Vic? ¿Dónde estás? Estuve esperándote por una hora
—Lo siento surgió algo con mi auto y no llegue—no le solía mentir a Natacha y mucho menos a Tom por eso se sentía mal en ese momento por tener que mentirle tan seguido
— ¿Y no podía llamarme para avisarme? No vivimos en el siglo XV—sonaba molesta y no era para más, era una mujer muy ocupada
—El celular se quedó sin batería y hasta hace poco fue que logre dar con uno
—Pero ¿Qué paso? ¿Necesitas que envié a alguien por ti? —sonrió al ver al chico volver con algo en sus manos
—Erick ya está aquí conmigo, acaba de llegar, luego te llamo para explicarte
—Está bien pero no vuelvas hacerme algo parecido, estaba preocupada
—Está bien, nos vemos—cuelgo y le extiendo el celular Lucas—Gracias
—No es nada señorita Victoria—toma el celular—Sabe su nombre me parece conocido—le sorprendia que no lo hubiera hecho—Pero ¿Ya vienen por usted?
—Sí, el taxi estará aquí en media hora—veo lo que llevaba entre sus manos, era un envase de cartón que identifico con comida instantánea, llevaba una lata de refresco, no estaba acostumbrada a comer esas cosas—Gracias
—Hey Lucas, llego un auto ¿Quieres mover tu trasero aquí? —se escucha la voz de hombre que estaba un poco lejos de nosotros
—Voy jefe—me observa—Puedes esperar allá—me señala unas mesas fuera de la tienda—Estarás más tranquila, avísame cuando lleguen por ti
—Gracias—tomo las cosas para sentarme donde me indico y comenzar comer, debía admitir que tenía un sabor agradable—Aun existen personas consientes en el mundo—suspiro al tomar un sorbo de mi bebida, ese idiota de Erick ya la conocería, solo quería tener frente a ella para poder estamparle unos buenos golpes, estaba loco por dejarla en lugar como ese
Cuando termino de comer, boto todo en una papelera para irme al baño del lugar que estaba más limpio de los que espero, me arreglo un poco pero igual tenía una cara del asco para cuando salgo del baño veo el taxi estacionarse en la gasolinera, busco a Lucas con la mirada y levanto la mano cuando me observa, se acerca a mi rápidamente
—Llegaron por ti—saca de su bolsillo un par de billetes — ¿Crees que con esto alcance? La verdad no tenía mucho encima—si no tenía dinero quizás mi anillo termine siendo un regalo del cielo para el
—Sera suficiente para llegar al pueblo, gracias—no quería pedirle dinero a nadie del servicio podía comprometerla, necesitaba a alguien de confianza en esa casa
—Guardare su anillo con mi vida o mejor llévesela, si la pierdo créame que no poder pagarla ni con todo el dinero del mundo
—Vendré por ella, es por haberme ayudado y si no vuelvo puedes venderla—subo al auto después de tomar el dinero—Gracias por todos Lucas, no olvidare lo que hiciste por mí, te recompensare la próxima vez que nos veamos—cierro la puerta y veo al chofer—La mansión Villasmil por favor—me ve de reojo —Ahora—asiente y arranca, me recuesto sobre el respaldo del asiento, estaba agotada
***
Al bajare en toda la entrada de la gran mansión, puedo ver el imponente jardín que se extiende ante mis ojos, no cualquiera podía entra, así que no había dejado ir mas allá al auto porque la familia parecía solo usar ciertos choferes para entrar al lugar, no sabía porque diablos cuidaban tanto ese lugar
— ¿Pueden abrirme? —le hago señas a la cámara luego de presionar el botón para que me escucharan—Soy Victoria Villasmil, si no me abren juro que llamare a Erick y se encargara de que no lo vuelvan a contratar en otro lugar—suspiro al ver que la reja se abre, decido no colocarme los zapatos para entrar
El jardín era muy bonito y toda la cosa pero muy extenso para su gusto, cuando llego a la entrada estaba agotada y mi pies dolían por culpa de la caminata anterior, por suerte ya estaba atardeciendo, había perdido todo su tarde por el imbécil que tiene como marido
Entro a la casa que estaba en un absoluto silencio, Esperaba igual que nadie la encontrara en ese estado, lo último que quería era inventar excusas de porque su aspecto, solo quería ver a una sola persona
—Señora Victoria—me detengo al escuchar la voz de la ama de llaves, estaba a punto de ingresar al elevador— ¿Se encuentra bien?
—De mil maravillas pero quizás no fue buena idea caminar en el jardín con tacones ¿Se encuentra mi esposo?
—Si claro, el señor Erick está en la habitación que comparten—sonrió
—Muchas gracias—entro al elevador para colocar el piso y después de unos segundos se detiene, salgo a paso apresurado aun con la sangre ardiendo por todo lo que le había pasado por ese idiota—Erick—veo su sonrisa una vez dentro de la habitación, salía del armario y llevaba algo de ropa en su mano, acaba de llegar, por su sonrisa seguro le parecía divertido al muy sínico
—Querida, te vez terrible amor ¿Sucedió algo? — ¿Era enserio? No estaba para mantener las apariencias en ese momento y el que se cruce brazos solo hace que mi furia aumentara mas
—Eres un desgraciado —me acerca para retarlo con la mirada cuando él me observa impasible, era un miserable—No sabes con quién diablos te metiste, en tu vida me vuelves hacer esto—mi voz sale fría y llena de rencor pero solo logro una risa de su parte
—La que no sabes con quien te casaste eres tu muñeca y si esto te parece que exagere, te informo que esto apenas es el comienzo— ¿A quién diablos creía que intimaba? Porque tampoco me conocía a mí, yo estaba intentado llevar todo eso en paz pero mi oferta se fue a la basura cuando me dejo en esa carretera
—Y tú tampoco—lo empujo molesta, cansada de su arrogancia y su mirada de superioridad— ¿Quién diablos te crees para tratarme de esa manera? En mi vida me había humillado tanto, esto no se quedara así Erick Villasmil, así como yo necesito de ti, tú necesitas de mi porque por mi puedo buscar otro hombre con dinero y tu seguirás lamiéndole las botas a tu padre
—Vuelve a repetir eso y pagaras las consecuencias Victoria—su mirada era fría y por ser más alto me intimidaba un poco pero en vez de retroceder alzo la barbilla para verlo a los ojos
—Solo son palabras igual tu padre con chasquido puede hundirte por mucho que lo niegues nada cambiara el hecho de que eres solo una marioneta—siento que me toma del cuello, llevo mis manos rápidamente a esa zona
—Me estoy cansado de ti mujer ¿Crees que son solo amenazas? —siento mi aire escaparse de mis pulmones, Dios tenía que hacer algo, no podía perder, piensa rápido Victoria ¿Cómo diablos podía ganarle a un hombre más alto que ella?—Cumplo cada una de ellas y no porque seas mujer no creas que no lo hare
—Suéltame—dejo mis manos caer a los lado para empujarlo, no sabía qué diablos le veía Tom a ese hombre, ahora recordaba algo que le había dicho para esas ocasiones, golpe sus partes bajar con una pierna y enseguida me libero, tomo aire tocando mi cuello, respirando—Las mías tampoco son simples amenazas, idiota por mi puedes quedarte con tu estúpido dinero—veo como se recupera pero antes de que diga algo salgo de esa habitación
No pensaba seguir en ese lugar, ya buscaría otra forma de ayudar a su familia igual el no tener dinero no era muy importante ¿Verdad? Era algo que iba y venía, no iba permitir que ese hombre jugara con ella como se le antojara
—Victoria tengo que hablar contigo—veo a Dante que al ver mi estado frunce el ceño enseguida— ¿Estas bien? —solo paso por su lado bajando las escaleras rápidamente, no quería tener nada que ver con esa estúpida familia ¿Por qué diablos se creían con el poder para pasar sobre los demás?
—Querida al fin te veo, quería conversar contigo y… ¿Estas bien? —ignoro completamente a Olivia y también a su esposo que estaba en la estancia tomado algo, salgo corriendo por la entrada principal, me detengo al salir al ver la lluvia caer, lo que le faltaba, escucho unos ruido dentro y salgo corriendo sin importar la lluvia, abro la puerta ya que por dentro podía hacerlo
Cuando traspaso el gran portón, me detengo unos segundos para recuperar el aliento, ya estaba oscuro, veo hacia los lados todo estaba alumbrado y no había nadie cerca por la lluvia, quería llamar a su familia para salir de ese lugar lo más pronto posible, quizás debió tomar su celular o auto
Sigo corriendo al escuchar otros ruidos y logro llegar a la entrada del complejo donde estaban las mansiones, no cualquiera entraba al menos que vivieran ahí, salgo del sitio y no es hasta que estoy un poco lejos del lugar es que me detengo cerca de una plaza
—Maldición tengo que conseguir un celular—veo a los lados y veo a los lejos un celular público, me acerco para entra ahí hasta ese punto ya estaba temblando de frio—Monedas—saco de mi bolsillo un par, era lo que me había quedado del taxi comienzo a marcar el número de la casa donde solía vivir—Vamos nana contesta—veo a los lados, todo estaba solo, nadie contestaba
Oficialmente era uno de esos días que todo le salía mal, solo quería volver a su casa y su antigua vida donde ella podía controlar todo, no sabía que esperarse con esa familia, Erick era un auténtico ogro, su padre parecía mucho peor con él y la amabilidad de Olivia no le daba buena espina ni siquiera Dante
Esa familia ocultaba algo y ella no se quedaría para averiguarlo a pesar de que tenían el poder para destruir la suya, no lo importaba solo tenía que buscar otra solución a su problema, podía quizás irse de ese pueblo y empezar desde cero, vender la empresa aunque si se iba Erick no se quedaría con los brazos cruzados porque había un contrato de por medio pero ella no había infringido nada
Él era el que iba a pagar por lo que le había hecho sufrir la última semana al menos los últimos días ¿Cómo se atrevió a tocarla tan siquiera? Ahora sabía que era capaz de todo, se le notaba en la mirada
—Piensa Victoria —sigo marcando el numero pero no obtengo respuesta, lanzo el aparato para deslizarme en el piso de la cabina y cubrir mi rostro con mis piernas—Ese desgraciado me las va a pagar todas juntas pero ¿Cómo?
Tenía que buscar una solución, la había asfixiado si lo demandaba ¿Qué podía lograr en ese pueblo si todos estaban de su lado? Si lo hacía en la ciudad ¿Cuáles eran sus posibilidades? Mi familia no tenía dinero y necesitaba de Erick para conseguirlo pero no era el único hombre con dinero pero conseguir otro no iba a ser sencillo
Si se iba ese hombre iba a buscar la manera de hundir a su familia de alguna forma u otra, no iba a lograr nada pero no quería volver a esa mansión, no sabía lo que podía pasar si continuaba al lado de ese hombre aunque seguro que quería verla derrotada pero no lograría ¿Verdad?
Me sobresalto al escuchar unos golpes en el vidrio de la cabina, lo que le faltaba que la asaltaran, violaran y mataran quizás con su muerte su familia pudiera cobrar la parte del dinero de su muerte, podía ser una buena solución ¿Verdad? Erick no se metería con su familia porque tenía algo era en contra de ella
Con algo de temor levanto la vista para encontrarme con un hombre de traje, por sus ojos y sonrisa lo reconozco enseguida, estaba fuera de la cabina con una sombrilla que lo resguardaba de la lluvia, me veía con preocupación
— ¿Victoria? —No se había imaginado conseguir a Owen en una situación así
—Owen—abre la puerta de la cabina para extenderme la mano, la tomo levantándome con su ayuda— ¿Me sigues de casualidad?
—No me atrevería ¿Estas bien? —me detallaba con la mirada—Aunque creo que es una pregunta estúpida, se nota que no lo estas—se quita su chaqueta para colocarla sobre mis hombros, me cubro con ella para intentar detener un poco el temblor de mi cuerpo
—Gracias—bajo la vista algo avergonzada por la forma que seguro me veía
— ¿Puedo ofrecerte algo de beber? No es bueno que una señorita este por ahí con esa fachas aunque sinceramente te vez muy bien
—Si como no—lo último que quería era moverme de ese sitio, no sabía que podía hacer, tenía que pensar rápido, no sabía si los Villasmil la buscaban
—Mi auto está cerca—lo observo, ese hombre era muy guapo para ser verdad
—De acuerdo—me coloca a su lado y él me toma de los hombro acercándome a él para que ninguno de los dos nos mojáramos aunque lo mío era estúpido porque estaba empapada de pies a cabeza—No es tampoco de caballero estar por ahí en medio de la noche rescatando a damiselas en apuro—escucho su risa
—La verdad te creo capaz de rescatarte sola
—Si pero llegaste en el momento perfecto—hago una mueca al sentir el dolor en mis pies, necesitaba hacer ejercicio y el estar descalza corriendo no había sido buena idea
— ¿Estas bien? —Asiento porque eso era nada para mí, podía soportarlo—Sabes eres muy orgullosa—nos acerca a una banca— ¿Puedes sentarte? Este algo mojado pero…—tomo asiento porque estaba igual mojada
— ¿Por qué estás en el pueblo? —me entrega el paraguas para tomar uno de mis pies para observarlos y comienza a limpiármelos luego hacer unos leves masajes
—Vine por negocios y me apetecía caminar un poco cuando empezó a llover—asiento, su masaje se sentía de mil maravillas— ¿Por qué estabas en esa cabina?
—Quería hacer una llamada y no tengo celular—me observa unos segundos y luego sonríe para continuar con su labor—Lo deje en el auto de mi esposo
— ¿Erick Villasmil? —asiento aunque él no me veía— ¿Discutieron?
—La verdad fue más que eso, no soporto vivir ahí, soy una mujer fuerte pero un tristemente los hombres son la especie superior, tiene más fuerza
— ¿Fue el que te hizo eso en el cuello? —Toco mi cuello cuando su mirada se fija en mí, hago una mueca porque me dolía un poco—Esta rojo ¿Te golpea?
—Si lo hiciera nunca me hubiera casada con él, siempre hay más de una solución a nuestros problemas, Erick no puede ser la única respuesta al mío
— ¿Te casaste con él para solucionar algo en tu vida? —lo veo a los ojos, quería desahogarme con alguien pero aun no sabía cuál era mi siguiente paso
—Si aunque no es el motivo principal de mi matrimonio, todos dicen que las cosas cambian después del sí acepto ¿Te has casado antes?
—Nunca, mis relaciones no duran tanto excepto por la chica que te mencione—se levanta y muevo mis pies, se sentía mejor
—Debes ser un experto dando masajes porque me siento como nueva—me sonríe y me levanto—Gracias Owen, apareciste en el momento perfecto
—Es un placer Victoria ¿Quieres que te lleve en mi espalda? —sonrió ¿Qué importaba? Las calles estaban desiertas, él era un chico guapo y yo me encontraba a punto de colapso nervioso
—No soy quien para decirte que no—ríe, se inclina y me coloco sobre su espalda, empieza a caminar— ¿Qué colonia usas? —me gustaba su olor
—La fábrica mi empresa, hacemos todo tipo de cosas—ese hombre comenzaba a darme curiosidad—Entonces ¿Te divorciaras?
—Quizás, en este momento no sé qué pensar ¿Qué dices? No tengo experiencias en relaciones de este tipo ¿Alguna opinión experta?
— ¿Opinión experta yo? Lo dudo—veo un auto cerca, seguro el de Owen—Pero dime, te daré la opinión que considere más sensata
—Bueno no puedo decir mucho pero básicamente él se molestó por algo que hice esta mañana, solo bromeaba un poco pero tiene un carácter de perros, me la regreso muy mal y me moleste terminamos diciendo cosas muy crueles, perdió la paciencia con ciertas cosas que le dije y me tomo del cuello, lo golpe en sus partes bajas y hui como la cenicienta si sus zapatillas—escucho su risa a mi ultimo comentario—Pero ahí cierto conflictos en mi vida y no es tan fácil irme
—Ya el hecho que te haya tocado es grave Victoria, puede repertirlo—nos detenemos finalmente frente a su auto, me deja en el suelo—No debes dejar que te vuelva a tocar de esa manera, solo divórciate
—Pero no es tan sencillo hacerlo, mi familia puede terminar involucrada, porque realmente no me importa quedar como la chica que se divorció a la semana de casarse pero hay muchos factores que me pueden afectar—lo observo que saca sus llaves de su bolsillo y quita la alarma del auto, estábamos cerca de un parque
—Conflicto de intereses, cuando los tengo y si hay mucho en riesgo, solo intento darle la vuelta a la tortilla pero si estas en territorio enemigo, busca cómplices, eso ayuda y también conseguir información, puede mover muchas montañas
— ¿Crees que tenga secretos y me lo dejen así como si nada?
—Y para esos los cómplices, son los Villasmil algo deben ocultar, en este mundo toca defendernos de todos hasta de nuestra propia familia en tu casa la tuya es la política—Owen tenía razón, se escucha unos ruido y el ladrido de unos perro ambos volteamos y puedo ver los animales acercándose tras de ellos unos hombres, puedo distinguir el traje de Dante antes de salir
—Creo que me están buscando—aprieto los puños ¿Qué debía hacer? ¿Huir?
—Demuestra que tu también tienes con quien luchar así funciona el mundo, si no te comes al mundo él te come a ti—me gustaba como pensaba Owen— ¿Vienes?
—Gracias por la ayuda—lo observo unos segundos—Creo que tengo que solucionar esto, vencerme no puede ser tan fácil—lo abrazo—Prometo volver aceptar otra bebida contigo y escribirte más seguido
—No me importaría seguir ayudándote, llámame cuando quieras
—Lo hare—le beso la mejilla—No quiero que te vean
—Como quieras, nos veremos pronto, suerte—me da una última sonrisa para subir al auto, dejándome con la sombrilla, lo observo alejarse y segundos después siento como me toman de los hombros
—Dios Victoria ¿Estas bien? —Mis ojos se fijan con la mirada preocupada de Dante, me detallaba con la mirada—Estas helada ¿Ese hombre te hizo algo?
—Parece que si sienten culpa—me alejo de él, no podía confiar en los Villasmil, aliados podía conseguirlos y si no los había yo misma los crearía
—Señora Victoria ¿Se encuentra bien? —observo al hombre de seguridad que sostenía un perro, eso me recordaba el mío que no lo había traído de la mansión
—Eso creo, solo tengo algo de frio—veo al hombre que dice algo por la radio
—Ordene que le trajeran el auto, buscare algo caliente para usted—los hombres se alejan dejándome sola con Dante
— ¿Segura estas bien? Todos se preocuparon cuando saliste corriendo—lo observo a los ojos, en verdad parecía preocupado por mi
—Solo tengo algo de frio Dante, estoy bien—me abraza de los hombros
— ¿Mejor? —Asiento— ¿Quién era el hombre que estaba contigo?
—Solo me ofreció llevarme a casa de mis padres—me observa con cautela
— ¿Discutiste con Erick? ¿Quieres ir con tus padres? Puedo llevarte
—Si no me subí al auto con él fue por algo—me abrazo un poco más a él porque sentía mi huesos congelados, aun temblaba
—Tienes los labios morados Victoria, fue imprudente salir así a pesar de que solo discutieron—estaba agotada, quería solo una ducha caliente para dormir
—Ya deja de regañarme, estoy agotada—observo al equipo de seguridad acercarse y ofrecerme lo que reconozco como te, estaba caliente, me lo tomo y gimo al sentir el calor recorrerme por completo
— ¿Mejor? —asiento, era extraño que se preocupara tanto ¿Qué le abra dicho Erick? No deseaba volver a esa mansión—El auto estará aquí enseguida
— ¿Podemos ir a otro lado por hoy? Que no sea la mansión—siento sus ojos sobre mí pero observo mi te entre mis manos
—Si es lo que quieres puedo cumplírtelo Victoria—apenas había sido un susurro pero había escuchado perfectamente lo que había dicho
—Señor Dante es el auto—ambos lo vemos estacionarse frente a nosotros eran dos pero uno de ellos se detiene frente a nosotros, la puerta se abre y segundos después siento unos brazos rodearme
—Victoria cariño estaba tan preocupado—eso tenía que ser una broma de muy mal gusto ¿Quién se creía ese hombre? Estaba muy equivocado si pensaba que podía jugar conmigo de esa manera y no le importaba si se ganaba de enemigo al mismísimo Enrique Villasmil, las cosas no seguirían así
Continuará...
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