No supo cómo lo logró, pero Taehyung lo arrastró al interior de la sala en el cerebro de Axio.

Jimin parpadeó cansado, días atrás cuando intentó esconderse, la zona afuera estaba llena de alfas por lo cual tuvo que descartar este escondite, ahora que se hallaba aquí, quiso llorar con fuerza. No por estar a salvo, sino porque le hubiera gustado traer a su familia aquí y ocultarlos de todo lo malo que estaba sucediendo afuera.

Preguntándose infinitas qué habrá pensado Isaiah al ver que su padre no fue a su rescate dejándolo morir con los demás niños o tal vez Isaac pensando que a su padre realmente no le importaba si sobreviviría al ataque o no.

Y Jungkook, su alfa destinado quien estaba perdiendo las esperanzas en el amor que alguna vez sintieron.

Él solo quería llorar porque estaba tan cansado que no podía hacer más que solo mascullar, porque incluso llorar era demasiado esfuerzo físico por el momento.

El ruido de afuera continuó por lo que parecieron horas, los fugitivos estaban armándose a su paso, fue difícil en un principio, Jungkook solo podía golpear la puerta con demasiada fuerza queriendo proteger a Isaiah que continuaba allí afuera probando muchos códigos con la esperanza de abrir la puerta.

— Escúchame Isaiah — pidió el alfa mayor — en tu muñeca, tu padre usaba ese artefacto para abrir la puerta, inténtalo, por favor.

Su hijo sollozó con fuerza para revisar su aparato, pero no tenía idea de cómo hacerlo funcionar para que abriera la puerta.

Recordó que su padre omega se lo había obsequiado varios meses atrás, Isaiah no lo usaba realmente, parecía más una decoración que cualquier otra cosa funcional, así que lo encendió, lo que alguna vez lució como una pulsera pequeña, creció de tamaño gracias al líquido donde los nanobots se agruparon al tamaño de su brazo enseñándole hologramas con las funciones listas.

Isaiah inhaló con fuerza, los dedos de su mano izquierda se movieron a través del holograma para revisar lo que había allí en el sistema, se percató que más de una función no estaba conectada ya que Axio parecía estar desactivada.

— Papi, no sé qué buscar, no sé cómo hacerlo — dijo en medio de un sollozo al sentirse inútil.

— Escucha, tranquilo, todo estará bien, solo intenta buscar algo fuera de lo normal o tal vez si pudieras conectarte con el de tu padre para hallar la clave.

Tragando saliva forzosamente Isaiah mantuvo su vista en todas las carpetas llenas de archivos del sistema, habían demasiadas, la mayoría de estas pertenecían al funcionamiento de las actividades hechas por Axio, datos residuales que se agrupaban en múltiples archivos encriptados.

Su vista se deslizó a través de los hologramas mientras Jungkook lo observaba frustrado desde la ventanilla, Isaiah leyó el nombre de cada carpeta hasta que se topó con una que tenía su nombre, al ingresar aparecieron una cantidad mínima de imágenes, fotografías de cuando era un bebé.

Isaiah quiso llorar con más fuerza cuando halló imágenes con su mellizo mientras era abrazado por sus dos padres, Jimin había escondido los archivos para que solo Isaiah tuviera acceso a ellos, limpiando sus lágrimas lo mejor que pudo, se percató de que todas las imágenes estaban agrupadas por la misma fecha. Pero estas tenían como título el día que Jimin los tuvo.

Su nacimiento, el día que los mellizos nacieron.

— Papi — dijo Isaiah llamando al alfa — ¿Cuándo es nuestro cumpleaños verdadero?

Eso era, la fecha de cumpleaños de Isaiah no era la que aparecía publicada como detalle en las fotos, era distinta, no comprendía por qué.

Jungkook lo observó a través de la pantalla.

— El 13 de mayo — respondió el alfa.

Isaiah comprobó que esa era la fecha de las fotografías. Llevo sus dedos hacia la consola, pulsó los cuatro números de esa fecha, solo un segundo después hubo un pequeño ruido antes de que la pantalla se tornara verde avisando que tenía acceso a la habitación.

En cuanto la puerta se abrió, Isaiah no demoró ni cinco segundos en correr al interior para ser atrapado por los brazos de su padre para romper en llantos en medio de fuertes lamentos, Jungkook tuvo que sostenerlo con mucha fuerza por el estremecimiento debido al llanto.

— Tranquilo — dijo el alfa — está bien, estás aquí, estoy aquí contigo cariño, yo te voy a proteger.

— Papi — dijo en lamentos — pensé que iba a morir.

El alfa inhaló profundo, una sensación agria llenando su cuerpo, comprendía la sed de venganza de los alfas, pero asesinar a diestra y siniestra sin importar si había niños pequeños involucrados era algo que no compartiría jamás como pensamiento propio.

Jungkook gruñó furioso al percatarse del aroma a hierro proveniente de su hijo, su ropa estaba manchada de sangre por lo que su cuerpo reacción aceleradamente para revisar cada rincón de su cuerpo en busca de heridas, las cuales halló en sus manos, rodillas y hombros.

Oh, él se sentía molesto, su hijo estaba lastimado y asustado.

Sin perder más tiempo intentó salir de la habitación para hacer algo al respecto, pero Isaiah casi grita asustado por ser llevado hacia afuera.

— Isaiah, escúchame, no podemos quedarnos aquí, si lo que dices es cierto, ellos vendrán aquí.

— No quiero volver allá afuera, por favor, no me dejes — pidió aferrándose al cuerpo de su padre.

Incluso Isaac sintió miedo por lo que también rodeó el cuerpo de su padre.

Jungkook observó a sus hijos, los mellizos estaban temerosos, sus rostros mostraban lo aterrados que se sentían, pero él sentía la necesidad de hacerlo. Todo debido a que tenía la esperanza de que Jimin siguiera vivo y solo haya sido una mala interpretación por parte de su hijo omega.

Él no sintió el lazo que los unía desaparecer o tratar de romperse a la fuerza, lo cual le indicaba que seguía vivo, pero había pasado demasiado tiempo desde que usó la conexión, lo intentó en los últimos minutos, no recibió respuesta alguna.

— Creo que su padre sigue vivo — dijo de repente captando la atención de los mellizos — hay que rescatarlo.

Los mellizos se observaron entre sí por varios segundos como si pudieran comunicarse telepáticamente entre ellos, ambos asintieron con la cabeza al poco tiempo, así que lo primero que hizo Jungkook fue hablar en voz alta hacia los demás alfas, de nada serviría intentar ir solo por su cuenta. Sería como cometer suicidio.

Pero sabía que todos allí adentro debían estar resentidos hacia los omegas, no podía culparlos, él mismo se sentía de esa forma, pero observar la cara de su pequeño hijo Isaiah y girar a ver a Isaac quien tenía rasgos de su padre omega, no pudo evitar pensar que debía hacer el intento de salvarlo.

Más allá de dar solo un discurso, debía hallar la forma de abrir las demás puertas, se movió con rapidez entre la sala para buscar el panel general, debía haber alguno seguro, sonrió aliviado cuando lo halló al costado de la puerta principal.

Pero se maldijo internamente al no saber cómo desactivar las puertas de forma manual, sin embargo, una pequeña mano tomando la suya derecha captó su atención, Isaiah lo observó desde abajo mientras señalaba hacia una función en específico para luego mostrar su propio aparato.

— ¿Quieres conectar al panel? ¿Es eso? — preguntó el alfa.

Isaiah asintió, no tardó en levantar a su hijo para que este pudiera alcanzar el panel, lo observó conectarse, la pantalla enseñó muchas carpetas haciéndolos sentir confundidos a ambos, Jungkook leyó lo más rápido que pudo hasta encontrar la configuración de seguridad.

Pero este también pedía un código para acceder.

Frustrado dejó a su hijo sobre sus pies de nuevo, llevó sus palmas abiertas contra su rostro tratando de pensar en otra solución, los mellizos se acercaron entre si al sentirse observados por los demás alfas quien al ver a Jungkook fuera de su habitación pidieron a gritos ser liberados también mientras imploraban por sus vidas.

— Maldición — exclamó molesto Jungkook enviando su mano empuñada en dirección hacia el panel antes de que siquiera pudiera detener su propia acción.

Su rostro se llenó de preocupación al ver la pantalla comenzar a mostrar errores, las luces parpadearon durante varios segundos asustando a los pequeños, inclusive parecieron dejar de funcionar durante varios segundos antes de retornar.

En la pantalla que se partió, se tornó de color verde enseñando un letrero que Jungkook no pudo leer debido a que esta estaba quebrada, pero no tuvo que adivinar qué decía ya que escuchó todas las puertas ser abiertas al mismo tiempo.

Exhaló sorprendido por la imagen de los alfas saliendo temerosos de sus habitaciones, algunos con niños pequeños, adolescentes, incluso extrañamente algunos con bebés en sus brazos, la imagen partió su alma en esos momentos.

— Papi — dijeron los mellizos al tiempo captando su atención, recordó la razón de sus acciones.

Se acercó a ellos con la intención de convencerlos, aunque sabía que lo más probable es que no quisieran cooperar.