Las manos del menor se movieron de forma ansiosa cuando el enorme hombre dio un ligero paso al frente irrumpiendo en el espacio personal del líder al cual no parecía importarle el asunto.

Las lágrimas estaban rodando por los pómulos de Isaiah sin mostrar intención de detenerse prontamente, el pequeño comenzó a emitir sonidos de llanto de forma suave que se intensificaron de un momento para otro cuando sus brazos de forma inconsciente se elevaron en dirección al hombre alto.

— Isaiah — su voz siendo pronunciado en voz alta por tercera vez.

Sintió al poco tiempo cómo era elevado de sus pies para ser apresado contra un enorme torso, un aroma familiar inundó sus fosas nasales que llenó su memoria de recuerdos confusos antiguos.

— Papi — soltó en llanto con sus brazos aferrados al cuello del hombre.

Jimin lo presenció en silencio, era exactamente la misma escena cuando Isaiah lloró semanas atrás, su hijo estaba siendo abrazado con fuerza mientras continuaba llorando con mucha fuerza.

Agradeció el hecho de que cada habitación fue diseñada para que la acústica no se extendiese fuera de las habitaciones por lo que los demás residentes no tendrían idea de qué estaba sucediendo allí en el exterior.

Observó al más alto girarse sobre sus talones para encararlo con una expresión que Jimin tardó en descifrar, una mezcla de emociones que intentaban ocupara su rostro al mismo tiempo.

— ¿Por qué? — cuestionó Jungkook en voz baja — está prohibido — agregó.

Era cierto, estaba prohibido cualquier contacto entre el padre biológico alfa con el hijo que ya se había presentado como omega, en cuanto el menor residía en las plantas de arriba nunca volverían a ver a su padre alfa.

Ni cualquier familiar que se presentase como alfa.

— Van a sacarnos de aquí — había ligero miedo y molestia en la voz del alfa — si ellos descubren que está aquí nos enviarán lejos o podríamos ser ejec... — Jimin envió su mano hacía los labios del alfa para obligarlo a callarse.

— Solo cállate — ordenó Jimin manteniendo sus dedos allí sintiendo las rápidas inhalaciones por parte del contrario.

Había un surco formándose en la frente del más alto.

Isaiah continuó sollozando ahora en menor medida mientras el alfa intentaba calmar su llanto con caricias suaves contra sus espalda y parte trasera de su cabellera oscura.

— Tienes alrededor de seis minutos Jungkook — avisó Jimin ingresando en la habitación.

Su vista se dirigió hacia la puerta semiabierta del costado izquierdo, tras esta Isaac estaba asomado sin saber si debía salir de allí o no, pero en cuanto vio a su padre omega no pudo evitar estirar sus brazos en dirección hacia él.

Jimin no tardó en movilizarse en su dirección para lograr que la puerta se abriera de forma automática permitiéndole a Isaac cortar distancia y abrazarse con fuerza a sus caderas.

— Papá — murmuró Isaac apretando sus dedos contra la tela de las prendas que estaba usando el omega.

Jimin bajó el rostro para ver la cabellera del pequeño alfa que le recordaba a la suya misma, los rasgos del pequeño le recordaban a su infancia.

— Promete que no vas a llorar Isaac — pidió el omega.

El menor no comprendió la orden de su padre hasta que escuchó ruido proveniente a su costado, bajo el umbral de la puerta estaba Jungkook quien continuaba abrazando a Isaiah fuertemente entre sus brazos.

Isaac se quedó observando aquella escena durante un par de segundos en total silencio, pudo escuchar los sollozos del niño entre los brazos de su padre, su instinto fue olfatear para intentar percibir algún aroma proveniente del menor, no tardó en hallarlo cuando el contrario giró el rostro entre los brazos del alfa.

Los mellizos se observaron durante un corto período de tiempo, Isaiah se mantuvo aferrado a su padre alfa mientras Isaac seguía abrazado al omega.

Jungkook decidió avanzar hacia la cama que se hallaba en la habitación bajo la atenta mirada del líder y de Isaac.

Ellos llevaban una gran cantidad de tiempo sin verse que a pesar del hecho de que se recordaban mutuamente, parecían estar abrumados en esos momentos al encontrarse de nuevo.

Jimin llevó a Isaac también en dirección hacia la cama donde momentos antes el alfa ocupó espacio tomando asiento al borde de está dejando a Isaiah sentado sobre su muslo derecho.

Los menores se mantuvieron sobre las piernas de sus padres, sus manos estiradas tocándose entre sí.

El líder observó la expresión suave en el rostro del alfa, este estaba concentrado en la interacción de los mellizos que no estaba notando la mirada fija de Jimin en él.

— ¿Por qué ya no vienes a jugar conmigo? — preguntó Isaac de repente.

Isaiah no supo cómo responder a ello, su vista elevándose hacia el alfa para observarle. Su rostro no le era familiar, cada vez que pensaba en su padre alfa, no lograba recordar sus facciones.

Jungkook le devolvió la mirada, su rostro inclinándose para besar delicadamente la frente del menor.

— Isaiah ha estado ocupado con lecciones como las que tú tienes todos los días también Isaac — respondió el alfa por el menor.

Isaac asintió al escucharle decir eso, los pequeños eran conscientes de que las vidas que estaban llevando eran totalmente diferentes, no entenderían las razones de eso hasta más adelante.

— Papá, ¿Puede venir a jugar conmigo después de las lecciones? — preguntó Isaiah en dirección hacia el alfa. Sin embargo, reconocía al alfa como su padre, su aroma le era extrañamente familiar.

Jungkook no pudo evitar buscar la mirada de Jimin para obtener una respuesta al respecto, sin embargo, el omega no le ofreció ninguna.

Al contrario, se mantuvo observándolo de vuelta, sus iris tornándose azules durante un segundo para luego regresar a su color original.

— Debemos irnos pronto Isaiah — mencionó Jimin observando su brazo derecho en la pantalla digital del dispositivo alrededor de su muñeca.

Los seis minutos que había establecido como límite ya habían transcurrido, Isaiah por inercia se abrazó de nuevo a su padre alfa al igual que lo hizo Isaac con Jimin. Los mellizos no querían ser separados nuevamente. Como si en un futuro solo se convirtieran en desconocidos.

No podía culparlos, los mellizos llevaban demasiado tiempo sin verse, desde el momento justo en que Isaac se presentó como alfa tuvieron que separarlos hasta lograr distraerlos y dejaran de preguntar por la presencia del contrario.

En cuanto Jimin decidió que ya había transcurrido tiempo suficiente de riesgo a ser descubierto, tomó a Isaiah para alejarlo de la habitación, el menor imitó la acción de su hermano para comenzar a llorar con fuerza al ser separados nuevamente.

Jungkook se acercó al umbral de la puerta para despedirse de él.

— ¿Volverá? — preguntó Jungkook en referencia al menor.

Jimin sacudió su cabeza negativamente, ya había arriesgado lo suficiente con el solo traerlo en esta ocasión.

El alfa se quedó observando a Isaiah quien seguía llorando en los brazos de Jimin. Su cuerpo inclinándose hacia adelante para besar la cabellera del menor en acto dulce, le susurró lo mucho que le quería y cuánto lo extrañaría.

Isaiah respondió con las mismas palabras de su padre.

— Quiero quedarme con papá — fue algo que los mellizos repitieron en reiteradas ocasiones.

— Es hora de irnos — Jimin le echó un vistazo rápido a su hijo alfa quien estaba ahora abrazado al cuerpo de Jungkook.

— Gracias — mencionó el más alto de repente captando la total atención del líder.

— Así que sabes agradecer — respondió burlonamente al escucharlo.

Jungkook formó una expresión molesta en el rostro, su torso inflado al sentirse así por la forma de actuar del omega frente suyo.

— Solo vete ya Jimin — dijo llevando a Isaac al interior de la habitación para dejarlo sobre la cama pidiéndole que se quedara allí.

Regresó segundos después para observar la expresión de tristeza en Isaiah cuando Jimin repitió que era hora de marcharse.

— Isaiah, no olvides que papá te ama — dijo Jungkook en voz baja y dulce.

Jimin suspiró para dejar al menor sobre sus pies, su rostro buscando al contrario hasta cortar la distancia.

— Hice esto por ellos, no pienses que solo soy un omega cruel justo como los demás — soltó de improviso tomando con la guardia al alfa cuando el contrario movió su boca para atrapar el labio inferior del alfa y tirar de este entre sus dientes delanteros.

— ¿Por qué habría de pensarlo? Después de todo estoy aquí al igual que tu hijo — le recordó con ironía.

Sin embargo, el alfa imitó la acción mordiendo el grueso labio del omega consiguiendo que este sonriera con sorna.

Ellos se alejaron, las puertas se cerraron frente a ellos quedando nuevamente separados, Jimin se alejó de allí con Isaiah quien continuó sollozando por un poco más de tiempo hasta que regresaron a las plantas de arriba.

Jimin dejó al menor en la habitación, se dirigió hacia la central para empezar el trabajo de revisión de los informes de las estadísticas, debía solucionar eso pronto o la existencia de la sociedad regida por los omegas comenzaría a desmoronarse poco a poco.

Él mismo había podido comprobar la relación existente entre los omegas y los alfas de las plantas bajas.

Cada vez los alfas solo eran usados para saciar el celo de los omegas, pero sus usos reproductivos estaban descendiendo. 

Nota:

No olviden leer las aclaraciones.