
Capítulo 05
La forma innovadora en que los habitantes del domo parecían adaptarse era increíble, cada cierta cantidad especifica de tiempo Jimin recorría la totalidad del domo con la intención de asegurarse de que todo estuviera en orden.
— Los cultivos de esta temporada han incrementado un 24% — comentó un subordinado que estaba siguiendo al líder a través de uno de los continuos pasillos que conectaban las diferentes plantas del domo.
Les permitía moverse con más facilidad y en menor tiempo.
— ¿La condición del agua sigue siendo estable? — preguntó Jimin con la vista hacia un costado del muro de vidrio del pasillo.
— La purificación del agua se redujo al 70% luego de comprobar la mínima cantidad de residuos obtenidos de la represa artificial — respondió el contrario — el uso de los purificadores se ha reducido al no ser necesarios comparados con la temporada anterior.
— ¿El estado de la energía?
— El flujo es continuo — respondió — el núcleo se mantiene en estado estable y los generadores rara vez son usados como emergencia.
— ¿La tasa de natalidad? — cuestionó Jimin manteniendo la vista hacia el interior del domo.
La ciudad que se mantenía estable frente suyo, el avance diario podía notarse en los pequeños cambios y detalles.
— La tasa de natalidad para esta temporada es baja señor — la voz del subordinado se escuchó de forma suave.
— Porcentaje — pidió Jimin sin detener su caminata.
— 15% líder.
— ¿Factores influyentes?
— Se realizó una encuesta con alrededor de 150 habitantes con tasa de fecundidad alta, pero solo se obtuvo el 35% de aprobación de reproducción.
— ¿Variables?
— El 65% piensa que debería ser opcional la reproducción y no una ley obligatoria — respondió — el confinamiento e interacción reduce la necesidad de reproducción.
— ¿Cuáles fueron las declaraciones de la zona médica?
— Ellos dijeron a que este paso la tasa de natalidad para la próxima temporada podría reducirse drásticamente hasta menos de 10% líder.
— Alrededor de 15 nacimientos estimados para la próxima temporada — murmuró Jimin deteniéndose al fin.
Esos porcentajes no eran alentadores, ellos debían continuar preservando la vida en el domo, incluyendo la proveniente de las galaxias lejanas donde los números comenzaban a ser similares.
Jimin como líder debía hallar una forma consensual en que los habitantes lograran enfocarse en la reproducción como una meta de supervivencia y no como una obligación dictada hace 300 años atrás.
Obtener resultados tan desalentadores no era una buena imagen para su mandato, como líder debía hallar una forma de retornar a la normalidad en los siguientes meses vecinos.
— ¿Cuál es la tasa de mortalidad? — continuó con las preguntas.
— Se mantiene en baja señor, 8% — respondió el subordinado.
— ¿Cuál es la tasa de perfil de la planta baja? — en referencia al nacimiento de los niños que se han presentado como alfas.
— Ha aumentado a comparación de la temporada anterior — de nuevo la voz del subordinado en tono bajo.
— ¿Qué tanto ha incrementado? — cuestionó enseguida.
— Alrededor del 45% señor.
Jimin encaró al subordinado quien se estremeció ligeramente al ser observado tan repentinamente por el líder, a pesar de que este no mostraba ninguna señal de expresión en su rostro.
Las plantas bajas donde residían los alfas tenían un límite existente expuesto desde hacía tiempo atrás, esto era debido a que la tasa de perfil jamás había superado el 8% por lo que no era necesario una expansión de esta sin justificación racional alguna.
Pero ahora había una razón de peso para llevar a cabo el proyecto.
Sin embargo, eso no significaba buenas noticias para los habitantes del domo.
Jimin acabó la corta reunión con el subordinado para dirigirse hacia la central, debía comprobar por sí mismo las estadísticas de seguimiento de los factores influyentes en el desarrollo de la sociedad en el domo y en los demás existentes.
Era demasiado trabajo por realizar, pero él no podía relevarlo porque eso incluiría que los subordinados alegaran con la situación actual.
— Axio — mencionó en voz alta — un holograma con forma humana apareció frente suyo — necesito una comparación de la tasa de natalidad, mortalidad y perfil en los diferentes domos de la última temporada.
— Corriendo programa de escaneo — respondió la IA — calculando proceso, tiempo estimado 1,4 segundos.
Jimin mantuvo su vista en la pantalla digital que apareció frente suyo, prontamente se llenó con los resultados que necesitaba.
— Axio, compara la tasa de mortalidad de la planta baja en las dos últimas temporadas.
Los resultados arrojados confirmaron el temor del líder, la tasa de mortalidad de los omegas versus la tasa de los alfas estaba comenzando a ser notoriamente alarmante, en las dos últimas temporadas se había incrementado al menos un 42% de mortalidad para los omegas y reducido un 48% para los alfas.
Las únicas tasas que se mantenían estables eran las provenientes de los betas.
Abandonó la central luego de pedirle a Axio clasificar la información de los resultados de los informes para convocar una reunión en las próximas semanas con los gobernantes de los diferentes domos.
Se movió en dirección hacia su habitación, pero halló a Isaiah en el camino.
— Papá — le llamó el pequeño en cuanto se percató de su presencia.
— ¿Terminaste tus lecciones del día? — preguntó Jimin de inmediato.
— Lo hice — respondió de forma obediente.
— Ve arriba — en referencia a la zona de juegos.
— ¿Realmente puedo ir? — preguntó su hijo.
Jimin lo observó unos segundos al pensar que era extraño que preguntara eso.
— ¿No quieres ir arriba? — cuestionó esperando la respuesta de su hijo.
Isaiah respondió elevando sus hombros un par de segundos para luego retornarlos a la normalidad, le restó importancia al asunto.
Jimin suspiró sonoramente, no tardó en tomar del brazo a su hijo obligándolo a que lo siguiera, accedió al control automático en su brazo derecho, el que le permitía tener el control de la mayoría del funcionamiento de programas del domo.
El menor no mencionó palabra alguna durante el trayecto, pero no pudo evitar observar que su padre parecía estar escogiendo el camino que atravesaban.
No entendía la razón de ello, no hallaron a ningún subordinado o empleado a su paso.
— ¿Papá? ¿Hacía donde nos dirigimos? Mi habitación está en la misma planta que la tuya — creyó que su padre ignoraría sus preguntas.
— Necesito que mantengas la compostura Isaiah — pidió de repente Jimin en cuanto ingresaron al ascensor que fue manipulado por el líder para no permitir ninguna parada.
Isaiah notó que su padre estaba accediendo al control manual para todo mientras avanzaban.
Su corazón se aceleró cuando el ascensor se detuvo permitiéndoles salir de allí, su vista en el amplio espacio frente suyo donde halló diferentes puertas cerradas a cada costado.
No reconoció el lugar.
Nunca había estado allí, pero si notó que no podía percibir ningún aroma cercano.
— Papá, ¿Qué es este lugar? ¿Alguien vive aquí?
Jimin soltó el brazo de su hijo para comenzar a avanzar hacia adelante, el menor no tardó en seguirlo ya que no había mucho con lo que distraerse en el camino, observó a su padre detenerse frente a una habitación en específico la cual no tardó en abrirse en cuanto lo vio usar un comando.
— Ven aquí — pidió Jimin en voz baja mientras mantenía la vista en el interior.
Por alguna razón Isaiah sintió que su cuerpo no podía moverse para obedecer la orden de su padre, porque no iba dirigida hacia él sino a alguien más quien se hallaba en el interior de la habitación.
El líder echó un vistazo rápido a Isaiah para luego regresar la mirada hacia el frente, el menor observó el momento justo en que su padre elevó el rostro un poco manteniendo la mirada en alto.
— ¿Qué estás haciendo aquí de repente? — una voz extraña para Isaiah se escuchó provenir del interior.
— Eso no interesa — respondió el omega elevando los brazos a la altura de su pecho.
— ¿Qué quieres? — de nuevo aquella voz extraña.
— ¿Yo? — preguntó de forma burlona el líder — parece que tus cualidades se están perdiendo con el tiempo.
Isaiah retrocedió por instinto un par de pasos en el momento en que una mano se aferró al muro exterior bajo el umbral de la puerta, su corazón se aceleró al observar una enorme figura asomarse ligeramente para encararlos desde arriba.
— ¿Isaiah? — aquella voz extraña pronunciando su nombre.
El menor no se movió, su rostro mostraba total sorpresa y confusión a lo desconocido para él.
Había un gigantesco hombre que sabía su nombre, alguien a quien no recordaba haber visto en las plantas de arriba o trabajando a la par con su padre, había ojos oscuros observándole desde arriba con detenimiento.
Para cuando fue consciente, había lágrimas en las esquinas de sus ojos cuando el hombre lo llamó por segunda vez.
Nota:
Recuerden leer las aclaraciones.
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