Capítulo 61
✥——————✥——————✥
Diciembre de 2020. Bulgaria, Unión Europea.
13 años desde la caída de los ministerios.
El caos había cesado, la familia Grindelwald tenía poder absoluto de todo el mundo, cada uno de los ministerios habían sido remplazados por sedes principales de la familia. Este era manejado por cada uno de ellos incluyendo a Daphne que tenía el ex ministerio de magia de Londres.
Ambos clanes estaban totalmente asqueados y aterrados ante como el mundo ahora era, las cosas con Astrid eran neutrales, si ellas no intentaban acercarse a ella, ella tampoco lo hacía.
Con las únicas que tenía el mismo contacto de antes era con Renesmee y Daphne, ambas seguían siendo sus pequeñas mujeres mimadas, siempre recibían sus dosis de mimos y amor por parte de Astrid.
La pequeña Renesmee ahora tenía 14 años, pero su aspecto era de una adolescente de 17 años, cada uno de sus cumpleaños desde que tenía apenas un año existiendo, siempre eran fiestas grandes y ostentosas que adoraba la pequeña híbrida.
- Felices fiestas, mi amor - Murmuro la voz sedosa y sensual de la platinada mientras sentía sus brazos rodeándola con posesividad
- Felices fiestas, cariño - Murmuro acurrucándose mejor contra el cuerpo de Astrid
Los suaves y tiernos besos de la platinada vagaban con tranquilidad por el hombro y el cuello de Renesmee mientras observaban por el gran ventanal la nieve que estaba cayendo afuera.
- Ya llegaron, es hora de bajar - Beso su mejilla levemente sonrojada por el frío
Renesmee ladeo su cabeza para poder besar los labios de Astrid, la mayor hizo que girara mejor su cuerpo para besarla bien.
- Amor - Suspiro cortando el beso- Si seguimos no bajaremos ahora
Astrid hizo un puchero que fue besado por la cobriza haciéndola ronronear, Renesmee se rio negando con diversión para agarrar la mano de Astrid y sacarla de su habitación o no saldrían de ella por mucho tiempo... otra vez.
Al bajar las elegantes escaleras del castillo vieron como estaban ambos clanes esperando a ambas que bajaran, también estaba la familia Greengrass y Malfoy con ellas.
- Madre - Saludo a Bella mientras la abrazaba con fuerza
Ya casi no la veía ya que todas se habían marchado del castillo, ella se quedó con Astrid sin dudarlo, sumándole otro dolor más a Bella.
Todas miraban a Astrid que las ignoraba olímpicamente mientras hablaba con Scorpius que le contaba como le iba en Hogwarts, el cual ya no era el mismo, el plan escolar de esta era el mismo que el de Durmstrang y el resto de las escuelas mágicas conservando algunas de sus propias tradiciones.
- Señoritas - Saludo cordialmente a todas rodeado la cintura de Renesmee- Es un placer tenerlas en estas fiestas acompañando a mi mujer
- El placer es nuestro - Le contesto Kate coquetamente
Astrid solo la miro para mirar a Renesmee que le pedía cooperación silenciosamente, la platinada suspiro resignada para volver a mirar a Kate.
- Es bueno verla, señorita Denali - Miro la mesa de los bocadillos- En la mesa encontraran una poción para que puedan disgustar la gran variedad de bocadillos que tenemos estas fiestas, que tengas excelente velada - Beso la mejilla de Renesmee para irse con Daphne
La rubia estaba observando al menor de sus hijos mientras hablaba tranquilamente con su hermana Astoria, la abrazo por la espalda plantando un tierno beso en su cuello.
- Hasta acá sentí lo tensa que estuviste - Se burlo mirándola de reojo
- Gracias por el apoyo, mi amor - Le dijo irónicamente- Sabes porque lo hago
Daphne giro hacia la derecha la cabeza para besar suavemente la mejilla de su ahora esposa, las puestas del castillo fueron abiertas por los últimos invitados, rápidamente las dos junto al pequeño se integraron con el resto.
Gellert y Vinda entraron a la sala acompañados por sus nietos e hijos de Astrid y Daphne, Walter, el hijo mayor de 12 años, y Uzziel, el hijo mediano de 10 años, ambos pequeños eran la adoración de sus abuelos incluyendo al pequeño.
Abel, el hijo menor de 8 años, corrió hacia los brazos de su abuela siendo bien recibidos. Astrid se acercó junto a Daphne que sostenía su mano.
- Padre, madre - Hizo una reverencia ante ellos- Felices fiesta y sean bienvenidos a mi castillo
- Hija mía - Gellert acaricio su mejilla- Te veo más cansada de lo normal - La miro extrañado
- El tener tres hijos no es fácil, más cuando tienen la energía de un ejército en plena rebelión - Miro de reojo a sus hijos que le sonrieron con inocencia falsa
- ¡Tía! - La llamaron Jhezus y Lena apenas aparecieron acompañados de loa hijos y nietos del primero
- Mocosos - Los abrazo besando sus coronillas- Mocosos jr - Beso las coronillas de los hijos de Jhezus
- Nos apenas - Murmuraron los tres sonrojados por la vergüenza- Ya no somos unos niños
Todos miraron incrédulos a ambos, quienes estaban haciendo pequeños pucheros mientras se cruzan de brazos y fruncían sus ceños haciendo claramente un berrinche.
- Claro, y su padre no es el pasivo - Señalo a Andrea, quien miro ofendido a Astrid- Ni se te ocurra negármelo francesito
Andrea refunfuño siendo abrazado por Jhezus que aguantaba las ganas de burlarse de su esposo, Astrid y Daphne terminaron de saludarlos, la rubia subió a cambiar a los dos mayores mientras que Abel se iba con Scorpius a hacer muñecos de nieve.
Astrid tuvo que acercarse a sus ex esposas ya que Renesmee la llamo, agarro la mano de la pequeña híbrida conteniendo sus ganas de mirarlas.
- De que hablamos, amor - La miro con advertencia
- Lo intento - Murmuro mirando el piso de mármol- No es a ti a quien dejaron por creencias estúpidas
Renesmee negó con desaprobación, Astrid la miro con inocencia falsa, pero le apretó la mano en forma de regaño.
- Señoritas, ¿podríamos hablar en mi despacho en privado? - Les pregunto por fin mirándolas
- Claro - Contestaron Esme y Tanya cuando el resto de ellas asintieron
Astrid beso el dorso de la mano de Renesmee para soltarla, las guío hasta su despacho y cerró la puerta detrás de ellas.
La platinada se sentó en su silla observando como ellas se acomodaban enfrente de ella, todas tuvieron un gran deja vu de la última vez que estuvieron así.
Una Astrid muy molesta estaba mirando a todas sus esposas intentando no explotar en el despacho mientras que las ocho mujeres estaban enfrente de ella muy seguras de lo que pedían.
- Solo te pedimos que cambies tus pensamientos extremistas - Gruñó Kate muy molesta
- ¿¿Y por qué no cambias tú?? - Le pregunto hostilmente- ¿¿Por qué tengo que ser yo la que tenga que cambiar mis creencias??
- Porque las tuyas son las incorrectas - Le contesto Irina molesta- Matar personas que no tienen el mismo nivel de sangre como la tuya, va en contra lo que está establecido
- ¡¡Beber la sangre de animales para no matar estúpidos muggles inservibles igual!! - Se levanto de su silla de golpe tirándola en el proceso- ¡¡Ustedes han ido contra sus propias naturalezas desde hace siglos solo porque aprecian a esos inútiles!!
- ¡¡Entonces nos iremos si no cambias!! - Gruñó Bella molesta- Somos nosotras o tus creencias de la sangre - Astrid la miraba con intensidad- Y va incluida Daphne, ella también tiene que cambiarlo
- ¡¡Ella no tiene nada que ver en esto!! - Golpeo su escritorio rompiéndolo- ¡¡No te atrevas a meterla solo para intentar cambiarme!!
- ¡¡Ella tiene todo que ver en esto!! - Le dijo Alice molesta- ¡¡Ella te impulsa a seguir con la cusa y torturando a esos tres pobres humanos que están a nada de morir!! ¡¡Ella es mala influencia para ti!!
- ¡¡No se te ocurra hablar así de ella!! - La apunto con su varita- ¡¡Largo de mi maldito castillo!! ¡¡AHORA!! - Grito vibrando de la furia apuntándolas- ¡¡NADIE HABLARA ASÍ DE MI MUJER!!
Aquello fue suficiente para saber que Astrid prefería a sus creencias y a Daphne que, a ellas, los ojos de todas se llenaron de lágrimas sintiendo un gran dolor en sus pechos para salir del despacho seguido del castillo.
✥——————✥——————✥
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro