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2006. Forks, Washington, Estados Unidos.

Ocho años después de la guerra. 

- Recuerda, tienes que visualizarlo, ver cómo se mueve, de qué color es - Le dijo tranquilamente- Para después dejarlo expandirse de su cuerpo

La castaña asintió segura para hacerlo, veían como su don empezaba a expandirse de ella con mayor facilidad que las anteriores veces.

- ¡Sí! - Celebro- Lo haré de nuevo

- Emmett - Indico hacia enfrente invitándolo a pasar

- Creo que Rosalie, me llama - Desapareció del lado del castaño

Los cuatros que se quedaron se rieron para seguir con el entrenamiento hasta que decidieron no seguir cansando psicológicamente a la castaña.

Cuando estuvieron por terminar de entrar a la gran casa escucharon ruidos a lo lejos, todos se extrañaron ya que no debería de haber alguien por la zona.

- ¿Qué sucede? - Pregunto Bella confundida- ¿Qué hacen personas cerca?

- No sé - Le contesto Edward igual de confundido- Hay que ir a investigar

Todos los amigos del patriarca del clan exceptuando Rosalie y Renesmee fueron hasta donde provenía el ruido.

Entre más se acercaba, más incrementaba el ruido, los que más los confundió fue el hecho que solo escuchan un corazón latiendo con fuerza y la respiración agitada de una.

Un aroma embriagador llegó a las fosas nasales de las integrantes femeninas del clan Cullen y Denali, era suave y adictivo, podían explicarlo como un aroma a lavanda muy relajante.

- Expulso - Dijo una voz masculina con fuerza

- ¿Crees que eso me ganara? ¿A mí? - Gruñó molesta la mujer

Su voz era ligeramente ronca, con un acento francés muy presente en ella, pero también había un acento ruso marcado.

Cuando llegaron al lugar vieron una hermosa mujer de cabello rubio con hojas y ramas en él, su piel era tan pálida como el de ellos, su aroma a vampiro les confirmaba que era una de ellos.

- Avada kedavra - Dijo el hombre- Muerte de una maldita vez

- Предпочитам да умра, отколкото да умра преди теб, ти, посредствено парче лайна (Antes muerta que morir ante ti, pedazo de mediocre) - Espeto- Avada kedavra

Vieron como la luz verde de aquella hermosa rubia chocaba con la otra del hombre, ambos habían conectado sus rayos, pero era notorio el cansancio del hombre, tanto que su rayo estaba siendo vencido por el de ella.

- Desmaius - Dijo apenas desconectaron sus rayos

- Avada kedavra - Le dijo con firmeza para caer al suelo al mismo tiempo que el hombre

Escucharon como el corazón del hombre se paró al instante que el rayo rojo toco su pecho indicándoles que había muerto, las integrantes femeninas pensaron lo peor haciendo que se acercaran con rapidez a ella.

Edward al poder leer las mentes de ellas exceptuando la de su esposa entendió de inmediato que aquella hermosa mujer también era su pareja destinada.

- Hay que llevarla a la casa - Le dijo a su padre- La mujer es pareja de todas ellas, Carlisle

- ¿Estará bien, Carlisle? - Le pregunto Kate preocupada

- No lo sé - Le dijo comprendiendo el comportamiento de todas- Ellos son magos, no sé cómo funciona la magia y menos en uno de los nuestros, pero Edward tiene razón, hay que llevarla a dentro - Miro al hombre- Y deshacernos del cuerpo del hombre

Las mujeres gruñeron molestas recordando que aquel hombre quería matar a su pareja, Kate no dudo en agarrarla entre sus brazos para llevarla a la casa de Carlisle.

Carlisle y Eleazar la despojaron de sus pertenecías que era su varita, anillos y collar en forma de un triángulo y examinar que no tuviera alguna herida.

- Mira, Carlisle - Le pidió Eleazar- ¿Significa algo para ti tanto como para mí?

- Creo que sí - Asintió no muy convencido- Pero no estoy seguro, Eleazar

Ambos siguieron para dejar que Esme y Carmen se encargaron de cambiarla y limpiarla, le pusieron ropa nueva ya que la suya estaba sucia y algo rota de algunas partes.

Cuando los cuatro estuvieron en el segundo piso con el resto de testigos, Carlisle dio unos pasos al frente para tomar la palabra.

- ¿Quién es ella, Carlisle? - Le pregunto Amun inquieto

- Tengo una idea - Miro a Edward para mirarlo- Creemos que es una seguidora de Gellert Grindelwald

- Imposible - Le dijo Vladimir incrédulo- Los seguidores de Gellert se disolvieron hace años, ella debe ser hija de alguno de sus seguidores lo más seguro

- Si ella es seguidora de Gellert, significa que él está de regreso - Hablo Vladimir con terror- Todo volverá a pasar de nuevo, Carlisle

- Lo sé, Vladimir - Asintió- Pero hay que recordar que ella es inmortal y no sabemos desde cuándo, su marca se ve intacta

- ¿Quién es Gellert? ¿Y por qué le tienen tanto miedo? - Les pregunto Bella confundida

- Gellert Grindelwald era un mago tenebroso - Le contesto Edward serio- Desato caos en todo el mundo mágico y humano por años, nadie podía pararlo, ni los mejores de su clase, pero una persona lo hizo, un hombre quien lucho contra él por varias horas

- Los rumores sobre lo sucedido son los mismo - Hablo Amun- Que lucharon por horas, que fue una batalla extraordinaria, nadie podía igual algo así, Albus Dumbledore era el nombre quien lo pudo parar

- Albus Dumbledore se merecía morir - Siseo con furia- Me hubiera encantado ser yo quien lo matara, pero otro mago lo hizo por mí

Cuando se giraron a verla estaba ahí, parada en el empiezo de las escaleras empuñando con firmeza su varita, sus ojos bicolores eran fríos y llenos de rencor.

>> Y no soy una acólito ni seguidora - Espeto- Soy Astrid Grindelwald, ama de la muerte y heredera de Gellert Grindelwald - Se presento con grandeza- No una seguidora de mi padre, yo vi como él lucho tres horas contra Albus, yo vi morir a mi madre enfrente de mis ojos como para escuchar asquerosos dictámenes de que soy una seguidora

- Avada kedavra - Dijo una voz femenina fuera de la casa

Vieron como el rayo rojo iba derecho a la espalda de Astrid, pero una gran flama azul la intercepto antes que llegar a ella, la rubia se giró sobre sus talones, la mujer al verla se aterrorizo, se alejó uno pasos, pero unas cadenas se enrollaron con fuerza en sus muñecas y pies.

Astrid camino con tranquilidad hacia ella hasta quedar enfrente suyo, la mortifaga empezó a llorar con desesperación.

- Por favor, ama, piedad - Le suplico entre llantos

- Como te atreves a decirme así - La cacheteo con fuerza rompiendo su labio- Después de intentarme matar

- Por favor, no me mate - Suplico más- ¡¡¡AAHHH!! - Empezó a gritar sintiendo el efecto del cruciatus en su cuerpo

Su ojo derecho le está picando nuevamente, gruñó molesta levantando su varita hacia ella.

- Crucio - Dijo entre dientes- Crucio - Volvió a repetir

- Astrid, para - Le pidió Carlisle...

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