✥——————✥——————✥

Jon cayó al suelo por el gran golpe, se llevó su mano derecha al rosto tapando donde le había golpeado Gellert, cuando retiro su mano pudo ver como esta se tiño levemente de sangre, su labio inferior se había roto por la gran fuerza que su padre le había pegado.

- ¿Cómo te atreves a llamarme así sin haber estado en mi renacimiento? - Le pregunto entre dientes- Hasta ahora tienes el descaro de aparecer enfrente mío y querer dar escusas baratas, levante - Le ordeno severamente

Jon se levantó del suelo temeroso a lo vendría, podía observar cómo Astrid sonreía con superioridad y burla, sabía que su hermana estaba disfrutando de la humillación que le daba su padre.

- ¿Dónde estabas cuando te llame, hermano? - Le pregunto con preocupación falsa- Elina y yo nos preocupamos cuando no apareciste en el ritual - Sonrió sombríamente cuando Gellert se acercó más a Jon

- ¡¡Contesta!! - Le exigió Gellert muy molesto

- En... la casa de mi amante - Contesto tomando un golpe de valor- Estaba... - Otra bofetada lo interrumpió haciendo que su labio se rompa levemente más

- Crucio - Dijo con firmeza Gellert apuntando a Jon

El grito de dolor de Jon resonó por el primer piso del ministerio, los acólitos que estaban cerca al escucharlo sintieron un gran escalofrió recorrer sus cuerpos más cuando habían escuchado la voz de Gellert.

Después unas contadas maldiciones atravesando el cuerpo adolorido de Jon, Gellert bajo su varita para alizar su túnica tranquilizándose.

Jon desde el piso del ministerio observo como su propia madre e hija lo miraban con desdén, desde ese momento supo de qué lado estaban ellas en realidad.

- Siempre note tu preferencia - Murmuro con resentimiento hacia Gellert- Siempre note tu favoritismo hacia ella, pero creí que eran cosas mías, pero ahora lo puedo ver mejor - Lo miro con amargura- Ella siempre fue tu favorita

- Ella es digna - Aclaro molesto- Ella siempre demostró ser digna del poder que conlleva ser una Grindelwald, ella siempre demostró ser sensata y leal a la causa, ella siempre y será mi heredera, Jon - Miro a su hija- Ella siempre fue mi hija, sangre de mi sangre, mi heredera - Acaricio la mejilla pálida y fría de Astrid- Mi princesa

Jon se levantó del suelo empuñando con fuerza su varita, la cual alzo y le apunto a Astrid sin titubeos.

- Avada kedavra - Murmuro Jon con odio apuntándole a Astrid

El rayo de Vinda, Lena y Daphne conectaron con el de Jon, Gellert se giró uniéndose con ellas tres, Jon podía aun observar como una gran sonrisa se le dibujaba a Astrid.

- Adiós, hermano - Le murmuro Astrid al ver como los cuatro rayos le ganaban a su hermano

La maldición asesina de Jon le reboto cuando los cuatro rayos le ganaron al suyo, el cuerpo de Jon cayó al suelo inmóvil, Astrid y ambos clanes inmortales pudieron escuchar como el último latido del corazón paro.

Los cálidos brazos de Daphne rodearon el cuerpo de Astrid haciendo que deje de mirar con desdén el cuerpo muerto de su hermano mayor, beso castamente la frente de su pequeña brujita rodeado su cuerpo con sus brazos.

- ¿Estás bien? - Le pregunto acariciando su espalda

- Eso te debería de preguntar - Acaricio la mejilla de Astrid- Fue a ti, a quién intentaron matar con su propio hermano mayor

Astrid se rio levemente para abrazar más a la menor sintiendo su cercanía y calidez, como amaba sentirla cerca suyo sin tener que estar escondidas, por fin eran libres y podrían seguir con sus planes.

La platinada beso la mejilla de Daphne con suavidad para dejarla de abrazar, Astrid creo un gran muro de tela verde que podían observar todos desde diferentes ángulos.

Este proyecto como el resto de su familia aún estaban cumpliendo su parte en cada uno de los ministerios al igual que sus acólitos, había muchos cuerpos en la zona, algunos luchando aun con valentía, pero terminaban muertos sin poder hacer algo.

Elina apareció con Renesmee sosteniendo un lindo pájaro de papel, la menor corrió hacia Astrid que la recibió con los brazos abiertos.

- ¡Mira! ¡Un pájaro mágico de papel! - Dejo que pájaro volara alrededor de ambas

- ¿Elina te lo hizo? - Le pregunto mirando a la pelinegra de reojo

Elina miro con desdén el cuerpo de su esposo para ir directamente con Lena y Vinda que hablaban tranquilamente con Daphne.

- ¡Sí! El bosque de Dean es muy lindo - Le contó con emoción- Hay un lago muy bonito y un gran río

- Sí, el río Wye - Asintió contenta- Podemos hacer algún viaje de campamento ahí más delante si gustas, cariño

- ¡Sí! - Asintió emocionada- Podemos asar malvaviscos, contar cuentos, escuchar los búhos o ver las estrellas

- Todo eso y más, cariño - Beso su frente- ¿Lena puedes ir por mis padrinos? Ya es tiempo que conozcan más de mí - Señalo a ambos clanes con la mirada

- Sí tía - Desapareció al instante

- Cariño, quiero que conozcas a mis padrinos, pero no quiero que le tengas miedo, ¿sí? - Le pidió preocupada acariciando su linda melena cobriza

- ¿Por qué tendría miedo? - Le pregunto ladeando su cabeza con curiosidad

- Porque ya los haz visto - Le contesto suavemente- Te prometo que no te harán daño, nadie – Le aseguro agachándose levemente para besar su frente

- Bien - Asintió agarrando su mano- Confío en ti

Aquella respuesta enterneció a Astrid, agarro la pequeña manito de Renesmee con mayor firmeza intentando transmitirle seguridad, no quería que su pequeña princesa se asustara ante sus padrinos.

Tanto los Cullen como las Denali miraban todo aun influenciados bajo la magia de Astrid todo, ya habían caído en la resignación al ver como el resto de la familia de Astrid y esta misma ganaban cada vez más y más.

Su preocupación volvió a crecer al ver con quienes había regresado Lena, Bella miro rápidamente a Renesmee, pero esta estaba tranquila de la mano protectora de Astrid. Ahí noto la gran confianza que le tenía a la platinada sin importar lo que había pasado y visto.

- Padrinos - Los saludo Astrid con una gran sonrisa- Bienvenidos al ministerio, mi ministerio - Aclaro señalando el lugar- Clan Cullen y Denali, les presento a mis padrinos, Caius y Athenodora Vulturi - Señalo a ambos rubios

- Oh, clan Cullen y Denali - Caius saboreo los nombres mirando a ambos clanes inmóviles- Ya veo que el carisma y la actuación de mi querida ahijada los ha... inmovilizado - Bromeo ante su nula movilidad

- Hola, pequeña - Aro saludo a Renesmee- Es un gusto volverte a ver, Astrid nos ha hablado maravillas de ti

- Hola, Aro - Lo saludo con esa voz tan linda y dulce para poner su manita en la mejilla del mayor

Astrid sabía que le estaba mostrando todo lo que habían vivido juntas, así que no le tomo tanta importancia para observar cómo su padrino seguía bromeando malvadamente con ambos clanes.

- Sumamente fascinante - Murmuro Aro mirando a Renesmee- Me sigue impresionando tu regalo, pequeña

- Ya veo que han dejado a la luz todo, querida - Hablo Marcus mirando el lazo de Astrid y Daphne- Ya era justo y necesario ello

- Fue un largo y complicado camino, pero lo logramos Marcus - Le dijo Daphne con arrogancia- Somos la pareja perfecta - Se acerco a Astrid para agarrar su mano libre- ¿O no querida?

- Nunca estuve tan de acuerdo contigo como ahora, amada mía - Beso el dorso de su mano- Ya era el momento de ser libres

Daphne sonrío con arrogancia hacia las esposas de Astrid que estaban fulminándola con la mirada, podía entrar en sus mentes sin problemas y ver cada uno de sus pensamientos tan celos de estas mismas.

- Es hora que hagan su parte, amigos míos - Les dijo Gellert complacido mirando la gran tela- Tanto tiempo en alianza al fin tendrán sus frutos - Miro a los Vulturi- El mundo tiene que ver lo tan extraordinario que somos, sin tener que ocultarnos más con miedo a que su tecnología moderna nos pueda hacer daño

✥——————✥——————✥