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- Estoy muy complacida de sus comportamientos - Les comento desatando su corbata- Demostraron ser dignas de ser esposas de una sangre pura y mantener a raya sus creencias o pensamientos erróneos sobre los muggles - Desabotono los primeros tres botones de su blusa de vestir verde esmeralda

>> Mis colegas y acólitos quedaron más que satisfechos ante sus comportamientos limpios - Se sentó en su silla del escritorio cruzándose de piernas- Aunque siento que siguen algo escépticos que puedan aguantar la presión de ser mis esposas, más con sus condiciones

- ¿Cuáles condiciones? - Pregunto Carmen confundida sentaba en el sillón enfrente del escritorio de Astrid

- Nuestra naturaleza - Le contesto extrañada- El no poderme dar hijos, así como yo no puedo darles, aunque puedo usar magia para que podamos revivir alguna porción de nuestros cuerpos para que podamos hacer la inseminación correcta

- ¿Nos estás tratando de decir que nos están diciendo que no somos dignas por no darte hijos? - Le pregunto Kate con una tranquilidad alarmante

- Sí - Contesto sin rodeos- Ellos saben que yo con una poción basta y sobra, pero con ustedes no sabemos, ya que está implicada la placenta y el útero, aparte de que ambas partes somos vampiras, el porcentaje para que nazcan niños inmortales incrementa demasiado

Todas quedaron en total silencio sin saber exactamente cómo reaccionar ante los pensamientos tan machistas, cerrados y extremistas que tenían los acólitos y colegas de Astrid sobre todas ellas.

>> Entiendo que lo más seguro que todas quieran hijos, yo también quiero - Se acomodo mejor- Pero no arriesgare la vida de ninguna de ustedes, mucho menos que nuestros hijos puedan salir niños inmortales, saben cuáles son las leyes y no haré una excepción a los nuestros

El elfo de Astrid apareció a su lado con la cabeza agachada con temor por su repentina aparición.

- Arwen lamenta aparecer así mi ama, pero la señorita Hermione Granger acaba de llegar y solicita hablar con usted - Alzo su mirada- Esta en la recepción del castillo

- ¿Qué quiere esa maldita sangre sucia en mi castillo? - Se auto pregunto- Guíala hasta aquí y no digas nada más

- Sí mi ama - Desapareció de la oficina

- Por favor, salgan de mi oficina o quédense a las orillas - Les pidió alisando su camisa- No hablen, no intervengan y mucho menos querían entablar algo con esa asquerosa sangre sucia

Rosalie iba a replicarla, pero las altas puertas de la oficina de Astrid se abrieron dejando ver a una joven acompañada por Arwen.

Astrid al ver que no se movían rodo lo ojos fastidiada y las hizo caminar a los costados de la oficina con su magia dejándole paso libre a Hermione y Arwen.

- Buenas noches, madame Grindelwald - La saludo Hermione educadamente- Lamento llegar así de inesperadamente, pero el asunto lo amerita

- Granger - La saludo fríamente- ¿Y cuáles son esos asuntos? No se preocupe, mis mujeres pueden estar aquí - Le comento al ver como Hermione miraba a las inmorales- No le harán nada

- Bien - Se sentó en la silla donde estaba anteriormente Carmen- Soy jefa del Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas...

- ¿No es muy joven para tal puesto? - La interrumpió observando sus rasgos- ¿Cuánto tiene? ¿26 o 27 años? Es muy joven para tal cargo prestigioso - Siseo venenosamente

- 28 años en realidad, madame - Le contesto manteniendo la postura educada

Tanto Harry como el ministro Kingsley y muchos colegas más le habían advertido que Astrid podía jugar con su paciencia cuestionando todo lo que diga y haga como lo hacía ahora, aparte de cuestionar sus habilidades y conocimientos, más siendo una hija de muggles y ella una purista extremista.

>> En mi departamento estoy implementando la organización P.E.D.D.O....

- Suena a los gases que un humano suelta en vez en cuando - La interrumpió Astrid nuevamente- ¿No es un nombre algo... Indecente para una organización? - Hermione apretó la mandíbula molestándose levemente

- No es pedo, es P.E.D.D.O - Aclaro relajándose- Plataforma Élfica de Defensa de los Derechos Obreros, esta organización trabaja por los derechos de los no-humanos desfavorecidos, como los elfos domésticos - Observo como una diminuta sonrisa burlona se le dibujaba a Astrid- La he creado desde que estuve estudiando en Hogwarts y ahora que la implemento en mi departamento

>> A lo que vengo a su castillo es a evaluar en qué condiciones esta su elfo, Arwen - Continuó ante el silencio de Astrid- Si tiene salario, ropa apropiada, temporadas de vacaciones... - Se callo cuando las carcajadas de Astrid se hicieron escuchar

- ¿Me está diciendo que viene a evaluar si mi elfo... tiene los mismos privilegios que un empleado humano? - Le pregunto entre risas- ¿Kingsley en serio está validando esto para el departamento?

- Madame, esto es sumamente serio - Le dijo severamente- Un elfo es una criatura indefensa que ha estado sufriendo maltratos desde... - Se volvió a callar ante las carcajadas de Astrid enojándola

- ¡Arwen! ¡Ven aquí! - Le pidió calmando un poco su risa- Aquí la señorita Granger viene a que te de ropa nueva, días de vacaciones y que te pague, ¿Qué tienes que decir a ello? Oh y sin olvidar que Dobby, el elfo que ayudo con ello está muerto por su culpa - Miro a Hermione con una sonrisa burlona

- Una sangre sucia quiere liberar a Arwen de su ama - Chilló horrorizado- ¿Recibir dinero? ¿Vacaciones? Una maldita sangre sucia no puede hacer aquello - Se aferro a la pierna de Astrid horrorizado

- Lárguese de mi castillo, señorita Granger - Le ordeno al ver el rosto molesto e indignado es la castaña- Usted es demasiado ilusa al creer que los elfos deben tener esos traros

Hermione se levantó de golpe de su silla empuñando su varita, su ceño estaba bien marco y su mandíbula muy tensa.

- ¡Usted es una bárbara! - Le dijo horrorizada- Sus pensamientos extremistas y cerrados harán que su vida acabe en desdicha...

Hermione fue silenciada cuando Astrid apareció en un parpadeo enfrente suyo agarrando con firmeza su cuello dificultando su respiración y su habla.

- ¿Cómo te atreves hablarme así asquerosa sangre sucia? Vienes a mi castillo, dices estupideces con tu organización con nombre de un gas y me quieres juzgar mi causa - La alzo hasta su altura- Recuerda lo que te hice en la guerra... - Rompió la manga de su túnica y blusa revelando la cortada-... Mi prestigiosa marca está en tu piel junto a lo que eres - Se dio la vuelta para acostarla en el escritorio- Una maldita sangre sucia - Elevo su mano hacia donde estaba una de sus navajas y la acerco al brazo de esta

>> ¿No quieres que sea peor o sí? - Le pregunto pasando el filo de la navaja por su brazo- Bellatrix tenía unos gustos muy exquisitos, una lástima que está muerta, hubiéramos sido grandes aliadas y hasta amigas

- Por favor - Sollozo aterrada- Por favor, no lo haga - Las grandes lagrimas salían de los ojos de la menor

- ¿Por qué? - Cerro las piernas de Hermione con sus piernas para no darle movilidad- Si podemos divertirnos nuevamente... solo que sin Potter y tu amado esposo Weasley - Sonrió con malicia

- Por favor - Suplico poniendo su mano izquierda en la muñeca de Astrid- No... ¡¡Ahhh!! - Grito del dolor cuando la rubia empezó a pasar con fuerza la punta afilada de la navaja por la cicatriz

Las prometidas y esposas de Astrid se horrorizaron ante la escena, cuando se movieron la protego de Astrid la rodeo dejándolas apartadas, una gran sonrisa maniática y sádica se le dibujo a la menor mientras seguía roturándola.

Las piernas de Hermione hacían todo lo posible para intentar liberarse para encontrar algo de movilidad, pero las piernas firmes y fuertes de Astrid se lo impedían, los gritos eran desgarradores y aturdidores por lo fuerte que eran.

- Y como toque final - Empezó a pasar la navaja por la cicatriz que le había hecho Bellatrix- Bellatrix estaría tan encantada por recrear su obra maestra, valora que no te encerré en mi calabozo y te torture de peores formas, asquerosa sangre sucia - La alejo de su escritorio- Ahora largo de mi castillo - La soltó de golpe haciendo que caiga al suelo de mármol frío

Hermione desapareció de la oficina de Astrid al mismo tiempo que la protego de esta se iba, paso la hoja de la navaja por su lengua saboreando la sangre de la menor.

>> Tan repulsiva como lo imagine - Dijo asqueada- Pero que se podía esperar de algo de su clase - Se recostó sobre su escritorio viendo como la sangre goteada de la hoja cayendo al piso

- Eres un monstruo - Le dijo Bella horrorizada

- Siempre lo he sido - La miro- Te comprometiste con un, te casaras con uno, tendrás hijos con uno y le eres uno, que no se te olvide que te alimentas de sangre - Alzo la navaja ensangrentada- Bienvenida a mi verdadero yo, amor - Sonrió burlonamente pareciendo una copia femenina de su padre

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