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Astrid se acercó a sus mujeres para preguntarle como les estaba yendo con el resto de invitados y si les había gustado su discurso, o si tenían algún problema que ella pudiera solucionar.

- Estamos disfrutando la velada, amor - Le aseguro Alice

- Hasta que diste tu discurso sobre tu causa - Espeto Rosalie mirándola con intensidad

- Amor, si no le son fieles y comprometidas con la causa, no lo están con mi familia y si no lo eran con mi familia, tampoco conmigo - Les dijo con dureza para sonreírles falsamente e irse

Ese pequeño ultimátum pudieron sentirlo perfectamente, si no seguían su causa, ellas no podrían estar con ella.

Aquello lo pudieron interpretar perfectamente las ocho mujeres, vieron como Astrid simplemente regreso con los invitados dando su mejor versión como anfitriona. Peor habían podido visualizar como sus ojos bicolores brillaron del enojo.

La pista de baile estaba abierta para todos, Astrid estaba bailando con Renesmee que no dudo ni un segundo para jalar a la rubia a la pista de baile.

- Vamos a que descanses - Le indico parando de bailar- Estas muy acalorada y no quiero que te duermas tan tarde - Beso su pequeña manita para empezar a guiarla hacia las demás

- Todas te miran mucho - Le dijo disgustada mirando como las brujas miraban con otras intensiones a Astrid

- Vez cosas donde no, cariño - Le murmuro- Soy la anfitriona, es normal tener miradas de más

Renesmee asintió sin estar muy convencida, abrazo el brazo de Astrid intentando marcar su pequeño territorio intencionalmente.

Bella al ver a Renesmee tan acalorada limpio su rostro con cuidado y le dio algo de beber mientras que Astrid le indicaba que le daría un descanso a la menor.

Antes que alguna de ellas pudiera decir algo, la rubia ya había dado la vuelta y emprender su camino de regreso hacia la multitud, apenas y le dirigía la palabra a alguna de ellas desde su pequeño ultimátum.

Astrid se encontraba en su habitación buscando un pergamino para sus acólitos sobre sus tareas pendientes cuando las puertas de su habitación de abrieron dejando ver a su primera mujer entrando rápidamente para cerrar la puerta detrás de ella.

- Te vez hermosa, amada mía - La halago deleitándose ante su presencia y vestido

Este era teñido a su cuerpo de color verde, los tirantes dejaban ver con claridad su clavícula y hombros, un escote corte V que dejaban ver un poco su pecho y donde descansaba un collar repetitivo de su familia de color plateado con esmeraldas.

El largo del vestido era perfecto para que las zapatillas plateadas no se enredaran con este mismo, tenía dos cortes en la falda de este, que dejaba ver las sensuales piernas caucásicas de su brujita.

- Digo lo mismo, amor - Le dijo la menor acercándose pandeando sus caderas con sensualidad

Astrid estaba embellecida ante lo hermosamente sensual que se veía su brujita, deslizo sus manos en la cintura de esta sin poder despegar su mirada de ella

Los labios pintados de rojo de ambas no se hicieron de esperar y se estamparon contra los contrarios, se besaban con ansias y desespero por querer sus cercanías lo más rápido posible.

- Amor - Suspiro la menor cuando los colmillos filosos de Astrid mordieron levemente su labio inferior

- Mi mujer, mi brujita - Ronroneo posesivamente apegándola a su cuerpo- Mi perdición - Ataco el cuello de esta ansiosa por quererla ver con o sin vestido

- No sabes lo mucho que me molesta no poder ser tu mujer apenas salgamos de tu habitación - Gruñó molesta aferrándose a los hombros de Astrid cuando esta hizo que diera un pequeño salto para cargarla

- Paciencia - Le dijo sentándola en el escritorio- Quedaba poco tiempo para el gran día, si apresuramos las cosas, podrían salirse de control - Bajo los tirantes de su vestido dejando caer el vestido en la cintura de esta- Oh mira, tan lista para mí - Murmuro al ver la falta de ropa interior

- Oh no - Puso su mano en el pecho de Astrid- Nada de sexo, no tendré la misma energía que cuando entre

Astrid gruñó frustrada para volver a subir el vestido de la menor, la mirada suplicante mientras bajaba la mano de su brujita a su entrepierna.

- Vamos, solo un poquito - Lloriqueo aferrándose a la madera de su escritorio

- Nos vemos abajo, amor - La beso con intensidad mientras acariciaba su entrepierna ansiosa

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Las manos tan suaves y cálidas de su pequeña brujita acariciaron sus brazos mientras empezaban a bailar.

- Madame, estoy muy feliz de tenerla aquí - Le dijo acomodando mejor su mano en la cintura de esta- Espero que el baile este superando sus expectativas - Observaba sus lindos ojos debajo de la máscara representativa a su familia

- Siempre supera mis expectativas, madame - Acariciaba el cabello cenizo de Astrid discretamente- La decoración y los invitados son tan... puros y agradables - Se deslizo entre los brazos de Astrid dando una delicada vuelta

- Me agrada escuchar aquello, madame - Sonrió satisfecha ante las palabras de su chica- Sus padres y demás familiares concuerda con usted

Ante ambos clanes ambas estaban entablando una conversación normal entre invitada y anfitriona. Pero ninguno logro notar la química irreal que estaban teniendo, la sincronía al bailar, la fluidez y la confianza que lo hacían.

Sobre todo, no notaban como las manos de ambas siempre estaban tocando alguna parte de ellas, ya sea caderas, cintura, brazos, manos, hombros y hasta pecho en el caso de la menor hacia Astrid.

Tanya e Irina dieron un paso para acercarse a ambas para reclamar su turno, pero fueron detenidas por la pequeña mano de Alice sujetando la muñeca de cada una.

Vieron como durante los últimos segundos del baile ambas se separaron para agradecer el baile con una reverencia y seguir cada quien por su camino.

- Solo iban a dar de que hablar - Les dijo Alice soltándolas- Todos están esperando el más mínimo detalle para crear discordia y poner en contra a Astrid hacia nosotras

- Somos sus esposas, ¿Cómo podrían ponerla en contra? - Le pregunto Tanya confundida

- Dándole a entender que no son dignas para serlo - Le contesto mirando a Astrid- Es más que obvio que ellos no quieren a ninguna a su lado, prefieren que este con alguna de sus hijas, sobrinas o nietas para conservar la pureza

- Aparte he oído como aún pueden forzar un matrimonio arreglado entre ellos y Astrid - Le dijo Jasper detrás de Alice- Hablaron de juramentos inquebrantables entre otras cosas que pueden mantener a Astrid con ellos para la conservación de su sangre

- Sin mencionar que ella si puede seguir sin nosotras - Les dijo Alice- Recuerden que Jon y ella pudieron hacer que el lazo no la siguiera lastimando, no hay que arriesgarnos a nada, solo veo una visión buena y es manteniéndonos dócil

Aquello desagrado por completo a todas, pero al ver como Astrid convivía entre los suyos hablando sobre temas de la pureza y ver lo devota que era ante el tema mejor se resignaron.

- Sigo sin creer que ella en verdad pueda hacerlo - Le dijo Esme manteniéndose esperanzada- Ella nos ama, nos lo ha demostrado estos meses

- Pero también ha demostrado que, para su causa, todo es válido - Señalo Edward mirando a Astrid mimando a Scorpius mientras escuchaba a Astoria hablar sobre la crianza de este- Ese pobre niño será adiestrado con dureza y creerá en la pureza como los demás aquí presente - Miro a su madre- No sabemos hasta donde pueden llegar todos aquí presente, hemos visto a Astrid matar sin remordimiento alguno, no valora la vida a como lo estamos haciendo nosotros

- Que bien que lo tengan presente - Les dijo una voz femenina a sus espaldas

Todos se giraron para ver a la mujer que les interrumpió, era nada más ni nada menos que Pansy Parkinson mirándolos con superioridad.

>> Deberían cambiar sus creencias si quieren estar en paz con Astrid - Agarro una copa nueva de la mesa cercana- Yo misma presencie como ella pudo desligarse de ustedes con una poción mientras ustedes seguían sufriendo por su rechazo y así seguirá si no abren los ojos, se ponen de nuestra parte en la causa - Bebió un poco de su copa

- ¿Por qué deberíamos creerte a ti? - Le pregunto Rosalie toscamente

- Porque conozco mejor a Astrid que ustedes que son sus esposas y prometidas - Las miro a todas- Estoy casada con Blaise y sé que él no vivirá mucho, lo terminaremos matando al meter su nariz donde no debía - Miro a su esposo para mirarlas- Es por el bien de todos... No hagan que Astrid haga que sus vidas corran tiempo como lo está haciendo con él, el fin sí justifica los medios - Se alejo de ellas para acercarse a Lena y Elina que los miraban con desdén desde lejos

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