✥——————✥——————✥

La boda de Astrid e Irina se celebraba tranquilamente entre risas y felicitaciones de los invitados y familiares.

Irina estaba tan feliz entre los brazos de Astrid mientras el ministro de magia las felicitaba por su matrimonio y los buenos deseos de este.

- Gracias nuevamente ministro - Le dijo Astrid sonriendo ampliamente- Fue un honor trabajar con ustedes

- Puede que más adelante volvamos a trabajar, madame Grindelwald, nunca se sabe sobre los caprichos del mundo - Miro a Irina- Espero que al igual que sus hermanas tenga una excelente luna de miel, yo me retiro, mañana hay trabajo hacer

- Hasta luego, ministro - Se despidió Irina con amabilidad- Fue un placer tenerlo este día

Ambas vieron como el ministro se retiraba, la menor beso la mejilla de Irina para guiarla con los demás invitados.

- Te noto algo distraída - Le dijo Irina acariciando sus mejillas- ¿Qué pasa?

- Nada, linda - Le sonrió con timidez- Solo que no puedo creer que ahora este casada con tres de ustedes... Y que falta poco - Termino en su mente mientras besaba castamente sus labios

La celebración siguió con normalidad, aunque Irina podía notar como Astrid estaba aún un poco distraída.

- ¿Soy yo o Astrid esta algo distraída? - Le pregunto Tanya apenas llego a lado de su hermana

- Esta distraída - Asintió mirándola desde lejos- Ella me dijo que era porque no creía que ahora este casada con nosotras, pero algo me dice que no lo es eso - Entrecerró sus ojos analizando a su ahora esposa

- El día de la boda con Kate algo raro paso - Irina la miro- Se puso a mirar a la nada como Alice y solo digo "Londres, Sede, Ahora" justo estaban atacando esa sede, era como si pudiera ver el futuro de alguna manera

- Puede que tenga algún don como el de Alice - Intento razonarlo- O tenga alguna cualidad mágica que nosotras no sabemos aún y nos diga más adelante

Tanya más tranquila ante las suposiciones de su hermana asintió y siguió conviviendo con los demás familiares de ambas.

Los brazos de Astrid se enrollaron en la cintura de Irina abrazándola por la espalda, beso castamente el hombro descubierto de la mayor y recostó su mentón en ese mismo lugar.

- ¿Nos vamos? - Le pregunto la mayor- ¿O quieres aguardar un poco más?

- No, vámonos - Beso nuevamente el hombro de la mayor para soltarla y guiarla hacia las demás

- ¿Tan rápido? - Le pregunto Alice con un lindo puchero

- Lo siento, mi linda vidente - Acaricio la mejilla de la más bajita- Pero Irina está ansiosa por volver a conectar, recuerda que la siguiente es Carmen, necesitara tu ayuda para organizar la boda - Beso con ternura el lindo puchero que no se borraba

- Yo también me quiero casar contigo - Berrincho frunciendo su ceño viéndose aún más tierna ante los ojos de Astrid

- Y nos casaremos - La abrazó por su pequeña cintura- Te veras hermosa en tu vestido y me sentiré honrada de casarme con tremenda mujer que eres - La beso con posesividad

- Astrid - Suspiro cuando las manos de la mayor bajaron a su trasero y lo apretó a su gusto

- No me molestaría darte un poco de mí antes de marcharme una semana - Ronroneo en el oído de Alice- Soy una persona muy pasional y necesito a todas mis mujeres conmigo - Mordió suavemente el ovulo de la oreja de la más baja haciendo que gimiera en su oído

Un carrasqueo de garganta llamo la atención de ambas, miraron hacia la puerta de la habitación de Astrid, Jasper estaba parado con su característica postura mirándolas con intensidad.

- Irina la espera, madame - Le aviso con la voz algo ronca

- ¿Te molestaría encargarte de nuestra mujer, Mayor? - Se puso atrás de Alice desvistiéndola lentamente ante la mirada intensa del rubio- No quiero dejarla así, sería un castigo muy malo para alguien tan dulce y buena como nuestra pequeña chica, ¿O me equivoco?

- Ni un poco, madame - Contesto el mayor sintiendo su miembro doler ante la escena tan erótica enfrente suyo

- Hazle el amor por mí, Mayor - Mordió el cuello de Alice sensualmente mientras amasaba uno de sus pequeños pechos

- Astrid - Gimió Alice aferrando sus manos sobre las manos de la rubia- Jasper - Gimió al sentir las manos grandes y fuertes del rubio en sus pechos

En un microsegundo ya estaba acorralada entre la pared y el cuerpo de un Jasper ansioso por acatar las indicaciones de Astrid, la rubia solo salió de la habitación ansiosa por llegar a su destino y satisfacer a su nueva esposa.

▌═══════════❖═══════════▌

Advertencia, contenido +18. Leer bajo su responsabilidad.

- Mierda - Maldijo sintiendo a Astrid dentro de ella entrando y saliendo son rudeza- Astrid - Gruñó frustrada cuando esta salido de ella

- ¿Esta tan ansiosa por su orgasmo, mi linda gatita? - Se burlo mientras hacía fricción entre sus piernas- Recuerda que estas castigada por hacer esa escena de celos con la recepcionista en el spa

- Te estaba comiendo con la mirada - Gruñó molesta- ¡¡Ahh!! - Gimió con fuerza cuando Astrid entro en una limpia y dura estocada

- Soy tuya maldita sea - Gruñó moviéndose de forma lenta y profunda- No me importa nadie más que tú y las demás, solo tú y las demás pueden posees mi cuerpo y mi corazón - Paso las piernas de la mayor a sus hombros dándole mayor acceso al interior de Irina- Quiero. Tu. Maldito. Orgasmo. Ahora - Le pidió entre cada estocada fuerte y profunda

Los gemidos tan bocales de Irina eran acompañados con el sonido de sus pieles chocando en sincronía con las embestidas de la menor.

Las uñas de Irina aruñaban con fuerza los brazos y hombros de Astrid mientras esta seguía embistiéndola con la misma fuerza y profundidad con sus manos bien aferradas a la cintura de Irina.

- ¡¡Astrid!! - Gimió con fuerza sintiendo el golpe de su clímax recorrer su cuerpo

- ¡¡Irina!! - Gimió con fuerza descargando toda su esencia dentro de la mayor parando sus embestidas por lo fuerte que azoto su clímax

Ambas quedaron quietas abrazándose entre ronroneos tranquilizando sus cuerpo por el golpe de éxtasis.

- Dígame, señorita Grindelwald - Beso castamente los labios hinchados de Irina- ¿Seguirá celándome con una humana sin importancia alguno?

- Depende - Se encogió de hombros

- ¿Depende de qué? - Cuestiono alzando una ceja

- Si terminaremos follando así o no - Miro intensamente el cuerpo desnudo de Astrid por el espejo del techo

- Niña mala - Ronroneo viendo a donde miraba la mayor- Veamos cómo te ves encima mío - Cambio las posiciones sin dejar de mirar el espejo

Las manos de Irina se posaron en sus pechos mientras empezaba a cabalgar de forma lenta y profunda el miembro duro de Astrid.

Astrid poso su mano izquierda en el muslo pálido de Irina mientras que su mano derecha se iba directamente en la feminidad de esta.

- Mmmm sí - Ronroneo Irina sintiendo el pulgar de Astrid acariciando su botón sensible

- ¿Serás buena niña para mí? - Miraba el cuerpo de Irina con intensidad- ¿O quiere seguir siendo una niña mala?

- Depende - Sus mirada conectaron- ¿Me cogerás siempre así?

- Siempre - Se enderezo para abrazarla por su cuerpo- A cualquier hora y lugar que desees, mi linda gatita - La beso con suavidad

Los movimientos de Irina disminuyeron pasando a ser suaves y lentos, enredo sus dedos en los cabellos rubios cenizo de la parte trasera de su esposa sin querer cortar el beso.

- Te amo - Murmuro entre el beso

- Te amo más - Murmuro Astrid aferrándose más al cuerpo de Irina- ¿Quieres que te folle en la mesa de la terraza? Me gustaría follarte por toda la casa

- Fóllame donde quieras, pero hazlo - La beso con necesidad jalándola más hacia ella

Astrid la levanto con ella aun adentro de Irina y camino a ciegas hasta la terraza, ambas agradecían estar apartadas de los humanos para hacer lo que gustarán sin tener la preocupación de ser vistas por ellos.

Irina fue sentada en la mesa de madera de la terraza, las manos de ambas ahora no paraban de acariciar alguna parte del cuerpo de la otra.

- Te vez tan sexy con la luz de la luna en ti - Ronroneo Astrid admirando con amor el cuerpo desnudo de Irina acostado en la mesa

- Cállate y fóllame - Gruñó desesperada jalando la cintura de la menor haciendo que la embista en el proceso

✥——————✥——————✥