✥——————✥——————✥

Todas estaban tranquilas y felices ante la falta de presencia de Pansy en la mansión, Astrid era la misma de siempre así que relajaron ante las pocas salidas de esta con sus acólitos.

- ¿Qué ocurre mis amores? - Les pregunto confundida abrochando el último botón de su blusa

- Nada - Negaron aun perdidas en el cuerpo de Astrid

Astrid las miro extrañada, pero le restó importancia, acomodo su cabello con ayuda de su mano derecha y se sentó en el sillón, sentó a Esme en sus piernas y acerco a Irina a ella.

Esme se acurruco mejor disfrutando de la cercanía de esta, Kate y Emmett estaban en la otra sala jugando videojuegos junto a Garret.

Bella había puesto la televisión para que vieran unas películas, Irina y Astrid estaban escogiendo algunos detalles para la boda, ya que ella sería la siguiente.

- ¿Segura amor? - Le pregunto Irina observando la decoración de la revista

- Claro, el dorado te queda espectacular - Asintió mirando las decoraciones- Lo comprobé antier que te vi esa lencería dorada

- Astrid - La regaño avergonzada

Kate y Emmett se carcajearon ante aquella declaración, Irina se tapó el rosto con la revista avergonzada por lo que le dijo la menor.

- Si solo digo la verdad, querida - Se encogió de hombros con inocencia- Pero no tienes de que avergonzarte

- Me caes mal - Refunfuño alejando la revista de su rosto para fulminar con la mirada a la menor

Esta beso castamente tu mejilla con inocencia, por más que se quería enojar con ella, no podía. Cuando era así de directa y sin filtro le daba ese toque único, aunque a veces creía que era demasiado inapropiado en algunas situaciones.

- ¿Qué sucede? - Le pregunto Elina pasándole su copa

- Falta mucho, pero también tan poco para el gran día - Le contesto acercando su copa a la boca

- Lo sé - Suspiro- De las ocho con las que te casaras, ya tres estarán descartadas, faltarían cinco

- Son demasiadas - Negó cansada- Me tomara mucho más tiempo de lo creí en un principio, si lo adelantamos atrasaría demasiado las bodas restantes, aparte estropearía todo lo planeado

- Hay que ser pacientes en estos momentos - La aconsejo- Jon esta impaciente ya que todo está casi listo, pero tú al tener tantas parejas retrasa todo

- No entiendo el por qué tengo tantas - La miro confundida- Yo nunca pedí más parejas y resulto que tenía nueve esperándome en un estúpido pueblito abandonado por la mano de Merlín

- Tus premoniciones no fueron completas igual - Señalo- El que la profecía cambiara hizo que no pudieras ver las visiones con ellas con claridad

- Necesito crear nuevamente la Calavera Cachimba - Miro el fuego de la chimenea de la sala- Necesitare tu ayuda para ello, siempre fuiste mi más leal acólito, así que ese será tu trabajo prioritario - La miro- Consigue un cráneo y la pipa, yo me encargo de la cachimba

- ¿Fur daf Grabere Woblere? (¿Para los que se tambalean en la tumba?) - Le pregunto alzando una ceja

- Natürlich (Por su puesto) - Asintió con seguridad- No quiero más cosas inesperadas que cambien mi profecía - Saco la esfera de su túnica- Escóndela y protégela con tu vida, Elina - Se la entrego- Ellas creen que la profecía que escucharon era la real, no queremos que sepan la verdad antes de tiempo

- Como ordene, mi señora - Se levanto de su sillón para esconder la profecía- Pero ya debe decirles sobre su brujita

- Eso será cuando todas estén casadas conmigo - Tomo un trago de su copa- Si les digo antes de tiempo, pueden querer detener todo y ellas ya son mías, no dejare que me las quiten o se marchen voluntariamente - Elina solo la miro para seguir su camino

▌═══════════❖═══════════▌

- ¿Pasa algo? - Beso el hombro de la rubia

- Solo reflexiono sobre lo que pasara más adelante - Le contesto sin dejar de mirar atreves del gran ventanal

- ¿Sobre el gran día? ¿La boda con Irina? - Le pregunto confundida

- Por todo - La miro por encima de su hombro- Si las cosas no llegar a suceder como está previsto, todo será un caos

- Aun tienes que deshacerte de Blaise - Le recordó abrazándola por la espalda- Ese tonto no tiene ni idea de lo que le pasara

- Menos contigo "defendiéndolo" - Hizo comillas con sus dedos- Sigue así, que crea que sigue siendo relevante y cuando sea el momento lo ejecutare

- Quiero verlo - Saco la blusa de la mayor de su pantalón- ¿Nos bañamos? Estas muy tensa - Empezó a desabrochar los botones con lentitud

- Claro - Se giro entre los brazos de la menor- ¿Me guías?

La menor soltó una carcajada para agarrarla de la blusa y guiarla hasta el fino baño, con su magia hizo que las llaves de oro se abrieran y las sales de baño empezaran a verterse en el agua.

Las manos pálidas de Astrid quitaron con suavidad la bata verde de seda con el logo de la familia Grindelwald costurado con hilo plateado justo al costado izquierdo del pecho que era acompañado por el nombre de la menor debajo de este con el mismo color de hilo y en letras cursivas.

Observo con detalle la silueta grácil y pálido de la más baja, no era la misma palidez que ella cargaba, no podía despejar su mirada bicolor del pequeño cuerpo de su acompañante, era como un imán que la obligaba a mirarla todo el tiempo.

Se deleito ante las pequeñas pecas y algún lunar pintando de forma natural algunas partes del cuerpo de la menor que tanto adoraba tener entre sus brazos mientras esta dormía plácidamente después de una larga jornada laboral o sexual.

- Eres tan hermosa... - La halago sin poder aun despegar su mirada del cuerpo desnudo enfrente suya

- Y tan tuya, querida - A completo retirando la blusa de Astrid de su cuerpo

Astrid ayudo a la menor a despojarla de sus prendas estorbosas, cuando estuvieron totalmente desnudas se metieron en la tina de oro en forma ovalada que tanto amaba la menor.

- Extrañaba esto - Dijo en un suspiro recostando su cabeza en la orilla de la tina permitiéndose relajarse

- Desde que estas con ellas no tienes tiempo para relajarte realmente - Le comento la menor amargamente- No sé porque me quieres mantener en secreto, soy tu mujer, no la otra

- Ya hemos hablado de ello - La miro a los ojos- Ellas ya de por si son territoriales entre ellas, no me imagino como serán cuando sepan de ti

- Yo soy tu primera mujer, tu primera pareja, merezco ser reconocida y que me des mi maldito lugar que me he ganado con sudor y sangre - Miro con dureza a la mayor

- Lo tendrás - Le aseguro- No por nada te mantengo alejadas de ellas, procuro que no te quieran hacer daño de alguna manera, por favor - La miro suplicante- Ten paciencia, ya mucho tengo con Jon tocándome las pelotas queriendo ser más que yo

La menor suspiro aun molesta para asentir, se recostó mejor en el lado contrario de la tina sin mirar a la mayor como castigo.

>> ¿En serio? - Le pregunto estresada- ¿Me castigaras sin tu atención? - La menor no le contesto- Sabes que no tolero no tener tu atención en mí, no puedes aplicarme la ley del hielo porque me hiere...

- Lo debiste de pensar mejor antes de mantenerme oculta - La interrumpió con dureza- Te dije desde el segundo que me dijiste tu plan, que nada sería fácil - La miro- No, quieta - La detuvo poniendo su pie en el pecho cuando Astrid intento acercarse a ella

- Amor - Agarro su pierna con veneración- Sabes que todo lo que hago es por tu bien - La menor solo la miraba- Esta bien, lo que mi mujer desee - Beso su pie para recostarse en la tina resignada

El pie de la menor volvió a su posición anterior mientras desviaba su mirada de ella, no podía verla sin quererle gritar de la frustración y la impotencia que le creaba todo.

Lucho por su lugar con uñas y dientes como para que unas estúpidas vampiras le arruinaran su vida perfecta a lado de su mujer perfecta.

Resoplo mientras negaba con enojo, no podía creerlo, ya estaba en marcha todo para crear una familia juntas y todo se fue al carajo por ocho inmortales y una niña.

Las manos de Astrid masajeando sus pies adoloridos, por tanto, caminar de un lado para el otro con esos estúpidos tacones, la relajaron por completo, el tacto frío de los dedos de Astrid eran el remedió perfecto para su dolor.

- Perdóname por no darte lo que gusta, mi señora - Se disculpo- Pero sabes que es necesario mantenerlas lo más comprometidas conmigo cuando todo salga a la luz

- Cállate y bésame, estúpida - Le pidió entre dientes

Escucho la risa de su mujer mientras se acercaba, el dedo índice y corazón de Astrid tocaron con suavidad su mentón haciendo que la mire, los suaves y carnoso labios de su mujer tocaron los suyos con esa suavidad y tranquilidad que tanto ama sentir.

- Te amo y te amaré el resto de mi existencia, amada mía - Murmuro antes de besarla realmente

✥——————✥——————✥