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1998. Bosque de Dean.

- ¿Otra vez en el bosque de Dean? - Le pregunto Harry confundido- ¿Estás segura?

- Sí, los rumores dicen que Gellert siempre traía a sus hijos aquí - Miraba el lugar- Ahora que él no esta debe de tomar mayor importancia para ambos

- Sigo pensando que es muy mala idea - Les dijo Ron aterrado- ¿Y si nos mata? ¿Y si ya está del lado de él y nos entrega?

- Ron, cállate - Le pidió Hermione en un voz pasiva-agresiva

El pelirrojo se calló al escuchar su tono de voz, los tres empezaron a caminar por la zona en busca de algún rastro de la rubia, ninguno de los tres había visto su apariencia, solo se guiaban de los rumores y algunas fotos de los periódicos viejos.

- ¿Será cierto que tiene la piel tan blanca y hermosa como dicen? - Les pregunto Ron más tranquilo- ¿O que su ojo gris es tan aterrador?

- Algunos dicen que su ojo marrón pareciera totalmente negro - Le dijo Harry- Tanto que da miedo, pero que es hermosa con un cabello rubio tan brilloso y largo

- ¿Estas babeando? - Le pregunto Hermione confundida

Harry se ruborizo girando su rostro a otro lado, Ron apretó sus labios aguantándose la risa, escucharon movimiento por la zona haciendo que los tres se pongan alertas.

Eran pasos rápidos y agiles, solo se podían apreciar por el silencio del lugar y por las hijas secas del suelo.

- Miren que me trae Merlín por estos bellos lares - Dijo una voz suave- El gran trio de oro - La voz estaba atrapando a ambos como si estuvieran bajo el efecto de una verdadera sirena- ¿Qué? ¿El sin nariz les corto la lengua?

- ¿Astrid Grindelwald? - Le pregunto Hermione concentrándose- Eres tú, ¿Cierto?

- Arriba ineptos - Le indico

Los tres subieron sus miradas a las ramas de los árboles, ahí la vieron parada, era mucho más hermosa que los rumores decían, su cabello rubio era tan hermoso y vivo, su palidez era muy notoria, pero no podían ver bien sus ojos por la altura.

>> ¿Parezco ser ella? - Alzo una ceja

- Eres ella - Dijo Harry seguro- Eres Astrid Grindelwald

- Astrid Collete Grindelwald Rosier - Le corrigió con grandeza- Ama de la muerte y heredera del mago tenebroso Gellert Grindelwald, Pottah

Vieron cómo se dejó caer de la rama del árbol cayendo al suelo sin problema alguno, su postura rígida y firme era la misma que cualquiera otra sangre pura que conocían, pero la suya era imponente y su aura era demasiado pesada.

Observaron mejor que su piel era más pálida de lo habitual, aunque lo atribuían que estuvo casi toda su vida huyendo y escondiéndose de los mortifagos y personas que tenía como enemigos, que eran demasiados solo por su apellido.

Los tres sintieron un gran dolor recorriendo sus cuerpos, Harry de inmediatamente recordó que ese dolor solo podía ser el maleficio cruciatus, el trio cayó al suelo retorciéndose de dolor mientras gritaban con todas sus fuerzas.

El dolor era tan abrumadora, tan intensa y tan devastadora, era como si cuchillos candentes le horadaran cada centímetro de la piel y la cabeza le fuera a estallar de dolor, gritaron de dolor por horas, cuando en realidad solo fueron unos segundos.

Cuando el dolor paso jadearon por aire, se sentían doloridos, buscaron con la mirada a Astrid, esta tenía la misma sonrisa burlona que su padre, su rosto risueño y encantador solo era una máscara para toda la maldad que tenía encerrada.

- Que llorones son, fueron unos segundos - Rodo los ojos- Y hay maleficios peores, solo les di un poco del más ligero que me enseñaron mis padres, ya que me divertí un poco - Miro a Harry- ¿Qué necesitas de mí? Para que otra cosa vendrían a mí si no es esa

- Queremos tu ayuda, para pararlo - Le contesto más tranquilo- Sabemos que tienes la varita de saúco

- ¿Qué sabes de eso? - Le pregunto entre dientes

- Solo eso, que la tienes - Respondió rápidamente antes que los torturara de nuevo

- Claro que no los apoyare - Dijo con obviedad- Sí, él mato a mi padre, pero también quiero que él gane ya que, si no lo recuerdas, creo en la supremacía, no por nada tengo el apellido Grindelwald en mi sangre

Antes de que los tres se pudieran pararse fueron petrificados de una manera muy diferente a que conocían, estaban estáticos en el suelo sin parecer una tabla, era como si estuvieran solo paralizados.

Astrid se paró en frente de Hermione quien la miraba con terror al verla, la rubia inhalo con fuerza el aroma de Hermione.

- El asqueroso aroma de una sangre sucia - Se puso ahorcadas encima de ella mientras sacaba una navaja que tenía grabada el símbolo de la familia Grindelwald

Tal y como Bellatrix Lestrange le iba hecho hace poco en la mansión Malfoy, pero ella no le subió la manga, se la había cortado con facilidad, Astrid vio que Hermione ya le había marcado haciendo que se ría.

- Veo que ya conociste a alguien con mis mismos gustos - Le dijo con burla- ¿Quién te lo hizo? - La miro a los ojos

- Bellatrix Lestrange - Le contesto con la voz rota del terror

- No tienes por qué llorar dulzura, si no le he hecho nada - Le dijo con suavidad mientras alejaba la navaja de ella

Hermione ilusamente le cree calmándose, pero de repente la punta de la navaja se encajó en su brazo haciendo que grite de dolor.

- ¡¡NO!! - Grito llorando- ¡¡PARA!! ¡¡PARA, POR FAVOR!! - Intentaba moverse, pero estaba paralizada y solo podía gritar- ¡¡PARA!! ¡¡NOO!! ¡¡POR FAVOR!!

Cuando termino de grabar en su piel vieron que era la marca de la familia Grindelwald, Ron y Harry solo podían ver con impotencia la escena.

- Un pequeño recuerdo dulzura - Le guiño el ojo con diversión- Para la próxima piensen dos veces en pedirme tal estupidez - Paso la punta de la navaja manchada de la sangre de Hermione en la ropa de esta

Cuando pensaron que ella se iba, el dolor tan intenso y abrumadora de antes volvía a golpearlos con fuerza, no sabían cuando tiempo estuvieron con aquel dolor o cuantas veces los había golpeado, creían que estaban cayendo en la locura cuando vieron desaparecer ante ellos en una bruma muy parecida a los mortifagos, pero color verde.

Cuando ella estuvo lo suficientemente lejos por fin se pudieron mover para ayudar y consolar a Hermione que aun lloraba viendo su brazo rojizo y sangrante.

- Te dije que era mala idea, Harry - Le dijo Ron abrazando a Hermione- Ella está igual o más retorcida que Bellatrix

- Creí que ella... -Negó molesto con si mismo- Perdón por traerlos a esto, perdóname Hermione

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