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Tanya estaba entre los brazos de Astrid mientras bailaban tranquilamente al compas de la música, la mayor se sentía tan segura entre sus brazos que le era tan irreal.

Aun no le caía en la mente que por fin tenía una pareja, que para su mayor desconcierto, era una bruja que tenía un poder tan grande que ni la muerte parecía ganarle cuando revivió a su hermana, Irina.

- Me halaga demasiado que pienses aquello - Murmuro suavemente Astrid sobre su oído- Tú y las demás hacen que tenga mayor poder y fuerza - Beso su hombro descubierto dulcemente

- Mi temible Grindelwald siendo romántica - Ronroneo alzando su mirada- Me gusta - La jalo por la parte trasera de su cuello para besarla

Un ronroneo salió de ambas mientras se besaban, la mayor amaba sentir las manos de Astrid en su cintura mientras la apretaba levemente, el beso siempre era demandante con toque suaves al final elevándolo a todo nivel.

Mordisqueo suavemente el labio inferior de su ahora esposa sintiendo como el miembro de esta se despertaba.

- Vamos a esa luna de miel - Le pidió con voz ronca

Astrid se carcajeo al verla botar todo para irse a la luna de miel antes de tiempo.

- No, tenemos cosas por hacer aquí - Agarro su mano para llevarla con los demás invitados- Por ejemplo, el pastel, más bailes y convivir con los invitados, entre muchas cosas más

La mayor hizo un tierno puchero dejándose guiar por su ahora esposa, amaba como se escuchaba aquello, su esposa, solamente suya... Pero también de sus hermanas y primas.

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Advertencia, contenido +18. Leer bajo su responsabilidad.

El sonido de sus labios chocando con desespero y deseo llenaban la habitación junto los ocasionales suspiros y jadeos por parte de ambas rubias.

Los broches del vestido de Tanya por fin habían sido totalmente liberados, el sensual y hermoso vestido con corte de sirena se deslizo por la espectacular silueta de la mayor que dando en sus pies.

El saco y la blusa blanca de Astrid se deslizaron por sus brazos liberando su piel blanquecina que estaba deseosa de ser tocada por Tanya, la menor había optado por un traje esta vez ya que el vestido le era menos practico y cómodo.

Ambas caminaron con cuidado de no caerse por culpa del vestido en sus pies, la menor acostó suavemente a Tanya en la cama sin poder cortar el beso ya que la mayor la tenía agarrada del cuello.

Ambas se deslizaron por cómodas sabanas de la cama, las sensuales piernas de Tanya se enredaron en la fina cintura de Astrid apegándola más a su cuerpo, podía sentir como el miembro de la menor estaba tan duro mientras su centro palpitaba para ser complacido.

- No sabes las ganas que tengo de joderte - Gruñó Astrid besando su cuello- Pero es nuestra primera noche, quiero que sea inolvidable - La miro a los ojos- Quiero que nuestra luna de miel te sea perfecta

- Ya lo es - Le aseguro para besarla con cariño

No duro mucho el beso para convertirse en uno hambriento y lleno de lujuria, las manos de ambas no paraban de acariciar y apreciar cada centímetro de ellas.

- Por favor - Suplico- Ya fóllame, amor - La abrazo por los hombros sintiendo sus besos y mordidas por su clavícula

- Toda esta semana te follare - Le aseguro- En cada rincón de esta casa, a cualquier hora, cada posición y fantasía que desees, te follare - Le prometió bajando sus besos a sus pechos- Son gran lindos y míos - Los amasaba a su gusto

Los gemidos y suplicar de Tanya aumentaron cuando las manos y labios de Astrid recorrían más y más su cuerpo, estaba tan ansiosa por tenerla adentro que se desesperaba.

- ¡¡Astrid!! - Gimió su nombre casi en un grito cuando toco el clímax cuando esta estaba devorando su centro

- Te tengo, amor - La arrullo entre sus brazos cuando se enderezo- Aquí estoy, esposa mía

- Te amo tanto - Murmuro dejando de ver esos puntos tan magníficos

- Te amo como no tienes idea - La beso con cariño mientras alineaba su miembro con su centro

Entro en ella con lentitud sin dejar de acariciar alguna parte de su cuerpo mientras la besaba, un gran gemido salió de ambas cuando estuvieron juntas totalmente.

- Mmm, es tan grande - Gimió con algo de dolor

- Perdón por no controlar lo grande que sería - Le dijo con diversión besando su mejilla- Me moviere hasta que lo digas, mi amor

Besaba, mordía y lamia cada parte de su cuello, hombros y clavículas de forma lenta y amorosa, le había dicho que sería inolvidable así que la trataba con toda la sutileza y amor posible.

- Astrid - Lloriqueo

- Tranquila, amor - Ronroneo para besar sus labios- Ahora me moveré - Le aviso para empezar a moverse de forma lenta y suave

Tanya podía sentir cuando se estaba reprimiendo mientras se movía de esa forma, pero era tan dulce de su parte que dejaba que lo hiciera.

Beso el cuello y hombro de su esposa mientras sentía como las embestidas eran más rápidas y profundas sin llegar a ser rudas o salvajes como habitualmente lo era.

- Mierda - Maldijo enterrando sus uñas en la espalda de Astrid- Por favor, siempre fóllame así

- Siempre te follo así - Señalo con diversión sin dejar de moverse- Eres tan deliciosa, tan exquisita - La embistió con rudeza sacándole un gran gemido

-¡Ahh! - Gimió con fuerza en su oído- ¡Astrid! ¡Mierda! ¡Más!

Tanya ya le era incapaz de formular las oraciones completas por las embestidas profundas y pausadas que la estaban haciendo delirar, Astrid estaba haciendo todo lo posible paro no venirse al ver como sus pechos revotaban con cada embestida que le daba.

La abrazo escondiendo su rostro en el cuello de Tanya mientras la embestía a como ella le indicara, ahora no estaba buscando su propio placer, estaba buscando el placer de su esposa y solo el de ella.

Sentía como el interior de su hermosa esposa la abrazaba de forma tan perfecta, sentir el roce los pechos tan duros de su esposa contra los suyos elevaba todo a otro nivel, sentir las uñas arañando su espalda, brazos o piernas le daban ese lado duro que le gustaba.

- Amor - Gimió con fuerza sintiendo el cosquilleo en su pelvis- Ya casi me vengo

Tanya gimió con fuerza cuando las embestidas de la menor aumentaron flagrantemente, se aferro al cuello de esta enterrando sus uñas en la piel blanquecina de este.

Sus piernas habían sido elevadas hasta los hombros de la menor dejándole una gran facilidad de entrar en ella profundamente en cada estocada, las manos de Astrid estaban aferradas a su cintura dejando las marcas de sus dedos unos segundos.

- ¡¡Oh dios!! - Gimió con fuerza- ¡Astrid! - Podía sentir como la llenaba mucho más

- Vamos, amor - Gruñó haciendo sus embestidas de forma dura y salvaje- Vente conmigo, quiero sentirte conmigo

Acerco su rosto con el de ella para besarla con posesividad sin dejarse de mover, quería sentir como la apretaba mientras la llenaba completa con su esencia.

Ambas gimieron sobre sus bocas cuando llegaron al clímax, sus cuerpos temblaron por el magnifico orgasmo alcanzado, se quedaron así unos segundos más para después abrazarse mejor sin querer apartarse ni un poco.

Se besaban de forma lenta y perezosa, no querían parar de besarme mientras se seguían sintiendo tan unidas, Tanya en un movimiento rápido acostó a Astrid en la cama sin salir de ella.

- Eres malditamente sexy - Ronroneo al verla debajo suyo mientras la empezaba a cabalgarla de forma lenta- Y ardiente, más conmigo encima tuyo

Solo obtuvo como respuesta un gemido cuando aumento sus movimientos de cadera, sabía que su esposa prefería el sexo duro y salvaje, pero se había condenado al quererla complacer con sexo tranquilo y romántico.

- Amor, por favor - Le suplico llevando sus manos a la cintura de la mayor

- No, no darling - Negó moviendo su dedo índice- Nada de sexo salvaje, pero puedo complacerte con otra cosa - Se levanto lo suficiente para sacar el miembro de esta de su interior

Ambas gimieron cuando la mayor había alineado el miembro de la menor en su segundo orificio, Astrid estaba desconcertada ante su acción, era la primera de ellas que le entregaba ese tipo de placer.

Ya no sabía si moverse de forma tan salvaje y dura para joderle ese estrecho y delicioso orificio o moverse de forma suave y gentil para no lastimarla de alguna manera, solo podía contemplar como Tanya se auto follaba encima de ella.

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