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Capítulo 29

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Ambos clanes estaban más que cómodos en su nueva casa, aunque les era extraño que los pueblerinos apenas eran atrapados observándolos ellos desviarán la mirada muy nerviosos.

Edward al no saber aún muy bien el búlgaro se le complicada entender la situación como el resto de su familia, Carlisle y Esme le atribuían todo a que eran forasteros, ambos al estar más cerca de ellos por sus trabajos se daban más a esa idea.

Les gustaba que tenían un bosque nuevo por recorrer haciendo que estén más en él que a dentro de casa, les gustaba hacer la casería con un nuevo habita por descubrir y aprender, sobre todo Emmett y Kate estaba emocionados por ello.

Estaban tan metidos en las cosas nuevas que no notaban la falta de atención de Astrid en ellos, la rubia aprovechaba aquella situación para seguir cazando a los contados mortifagos que faltaban.

Astrid parecía casi vivir en el ministerio al estar entrando y saliendo de este todos los días, cada cierta hora.

- Te veo más comprometida con la caza de los mortifagos, ¿Qué paso? - Alzo una ceja

- Nada, simplemente quiero acabar con toda esa mierda - Jugaba con su anillo familiar distraídamente- Entre más rápido me deshaga de esos inútiles, mejor para nuestra causa - Miro a la menor- Más que nadie lo sabes, Parkinson

- Okay, estamos progresando - Se acerco a ella hasta sentarse ahorcadas sobre ella- Me siento tu terapeuta muggle

- Eres mi puta, no mi terapeuta - Alzaba su vestido conforme que subía sus manos por sus muslos- Me pidieron que me alejara de ti, pero tanto tú como yo sabemos que eso nunca pasara

- ¿Quién y por qué? - Le pregunto molesta

- Personas - Le dijo con simpleza- Están celosas por nuestra cercanía, solo haremos que estamos distanciadas o que estamos tomando todo con mayor profesionalidad - Empezó a amasar el trasero de la castaña

- ¿Son esas mujeres? - Le pregunto subiendo sus manos a los pechos de la rubia- Las que parecen querer beber mi sangre cada que nos ven juntas

- Sí, ellas - Asintió observando como los ojos verdes se oscurecían por la lujuria- Están locas, no le hagas caso, no saben lo importante que eres para la causa - La apego más a su erección creciente

- ¿Solo para la causa? - Se mordió el labio moviéndose sobre al erección

- Puede que para mí igual - Se empezó a perder ante los movimientos circulares de la menor- Pero no hay que ser sentimentalistas - Se acerco al rosto de Pansy para estampar sus labios contra los suyos

Ambas gimieron sin poder separar sus manos encima de la otra, la puerta de la oficina de la menor al abrirse de golpe hizo que se dejaran de besar.

Astrid le sonrió cínicamente a Blaise Zabini, el prometido de Pansy, el moreno estaba mirándolas muy molesto mientras apretaba su mandíbula a tal punto que sus dientes rechinaban.

- Blaise Zabini - Saboreo el nombre del joven- Un gusto conocerte - Escucharon un gemido frustrado de Pansy cuando la rubia hizo que se dejara de mover encima suyo

- Aleja tus manos de mi mujer - Le pidió entre dientes hirviendo en celos

Astrid aparto sus manos del cuerpo de Pansy, pero está seguía sin quitarse encima de ella.

- ¿Quieres largarte Blaise? Mejor dicho, lárgate - Gruñó Pansy molesta

- Que se vaya ella, yo soy tu prometido - Bramo Blaise entrando a la oficina cerrando la puerta detrás de él con fuerza

- No te preocupes, yo ya me iba - Se levanto del sillón bajando a Pansy de ella

- No, él debe de irse - Fulmino con la mirada al moreno para mirarla- Tú y yo tenemos cosas por atender aun

- Luego, no creo que al niño le guste ver cómo te follo por toda tu oficina... Nuevamente - La agarro de su cuello para besarla con posesividad- Nos vemos luego, Parkinson - Murmuro alejándose de ella

Se paro a lado de Blaise quedando hombro a hombro, le sonrió con cinismo y grandeza para salir de la oficina, los acólitos que la escoltaban la siguieron hasta donde estaba Harry y Ron esperándola.

- ¿Lista? - Le pregunto Harry- ¿Cuánto tenía que hablar con Pansy?

- Cosas sin importancia para usted - Se limitó a decir- ¿Ya tienen la ubicación de los dos últimos?

- Así es - Asintió Ron- Ambos están en un bosque en las cercanías de Francia, trabajaremos con el ministerio de Francia para capturarlos mejor

- Perfecto, mis acólitos nos ayudaran a atraparlos si se complica - Los acólitos miraban con desdén a ambos, pero asintieron

Harry y Ron asintieron igual para irse a hacia el ministerio francés, ambos notaron como todos miraban con sumo respeto y temor a Astrid con el mismo nivel que en Londres.

- Un placer, Bastian Bonnet, el jefe de la oficina de aurores - Se presento el señor con una sonrisa simpática y acento ingles bastante aceptable

- Un placer conocerlo, señor Bonnet - Lo saludo Harry- La señorita Grindelwald trajo a unos de sus acólitos para ayudarnos en caso de que se compliquen las cosas

- Es un placer trabajar con usted, señorita Grindelwald - Hizo una leve reverencia ante ella- Sígame, por favor - Les indico a todos

Todos lo siguieron abriéndose paso entre las personas, cuando estuvieron en un lugar con menos personas se aparecieron en la zona donde habían tenido el avistamiento de ambos mortifagos faltantes.

El señor Bonnet les dio unas indicaciones a los aurores que había reclutado para la misión, todos con sigilo empezaron a caminar por el bosque, Astrid con su olfato y oído desarrollado los fue guiando a todos.

Todos estaban atentos a cualquier sonido errante que podían crear los mortifagos o si les hacían algún tipo de trampa o emboscada.

- Huele a comida cerca - Les indico Astrid- Deben tener una tienda de acampar escondida, Revelio - Murmuro apuntando hacia enfrente

Nada sucedió así que siguieron caminando con cuidado mientras se turnaban para lanzar el hechizo hacia algún lado del bosque.

- Aquí - Les indico Ron mirando hacia el este

Vieron una pequeña fogata alumbraba un poco el bosque y la entrada de una tienda de acampar, en la fogata estaba un caldero burbujeando, se escondieron cuando vieron que la tienda que abría.

Era Thorfinn Rowle y Avery Jr, ambos habían salido por el caldero y unas bolsas que tenían adentro de un baúl mediano.

Cuando estos entraron, los aurores junto a los acólitos miraron a donde estaba Astrid, pero la rubia no estaba haciendo que se miren entre ellos confundidos y mirar al frente nuevamente.

- Es una hermosa noche, ¿No creen, chicos? - Les pregunto mirándose en el pequeño espejo que tenían adentro de su tienda

- Ama - Hablo Avery temblando del miedo- Mi ama, yo...

- Silencio Avery - Lo interrumpió- Pero no creo que puedan ustedes contra mí, ¿O me equivoco? -Los miro por el espejo

- Por favor, mi ama - Suplico Avery arrodillándose- Piedad

- No te he hecho nada, Avery - Se giro para mirarlos mejor- ¿Algo que decir Rowle?

- Mi ama - Se dejo caer de rodillas a lado de Avery- Se lo suplico

- ¿Por qué suplican? - Camino hacia ellos- No he tocado ni un cabello de su inútil cuerpo - Puso su varita debajo de la barbilla de Avery haciendo que la mire- En la zona hay aurores ingleses y franceses esperando llevarlos a Azkaban, pero silencie la tienda

- No, mi ama - Negó Avery- Denos una oportunidad nuevamente

- No doy segunda oportunidades, Avery - Le recordó con una tranquilidad alarmante- ¿Lo tienes o no?

- Sí mi ama - Saco de una de las bolsas una snitch- Rowle y yo hemos hecho todo al pie de la letra, mi señora

- Bien hecho - Observando la snitch en su mano izquierda- Estaba cuestionando sus eficiencias, haremos lo siguiente - Alejo su varita de la barbilla de Avery- Mi protego los mandara a una sede nueva que está al mando de mi sobrina Lena, les diré a los aurores que los mate con mi protego - Saco una bolsa con cenizas de su túnica- Ya saben, lo típico

- Gracias mi ama - Ambos hicieron una gran reverencia hacia ella aliviados

Astrid quito el hechizo silenciador para conjurar su protego haciendo que lo vean desde afuera y hacer lo indicado, quemo la bolsa sin dejar pista de este, salido de la tienda de acampar con la snitch bien guardada en su túnica.

- ¿Tenía que matarlos, señorita Grindelwald? - Le pregunto el señor Bonnet apenas esta estuvo cerca

- Es el precio de querer matarme - Le contesto restándole importancia- ¿Falta algo más? - Le pregunto a Harry y Ron

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