Capítulo 28
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Los Cullen estaban hablando entre ellos en donde irse ahora junto a los Denali, Astrid estaba perdida en el cuello de Tanya mientras la abrazaba por la espalda.
- ¿De nuevo ahí? - Le pregunto Rosalie aburrida- Acabamos de venir de Alaska hace poco, no podemos volver tan rápido
- Rosalie tiene razón, no podemos ir de regreso - Le dijo Esme estresada- No han pasado tantos años, menos podemos ir a Canadá en esta temporada
- Antes de ir a Alaska estuvimos en New York - Les recordó Jasper- Y en las demás residencias tampoco podemos ir por la temporada, mucho sol y nada de lluvias tan continuas
- Esperen - Astrid saco su rostro del cuello de Tanya- ¿Saben hablar búlgaro o ruso? - Les pregunto con curiosidad
- Nosotras - Le contesto Kate confundida- Somos de Rusia
- Сексуальный (Sexy) - Ronroneo con una sonrisa tonta, pero se centró de nuevo- Como decía, yo tengo muchas propiedades en Rusia y Bulgaria, sobre todo en el último, vivo apartada del pueblo cercano, tengo una casa en Gabrovo que tiene un bosque bastante amplio
Todos miraron a los cabecillas de ambos clanes esperando sus decisiones u opiniones sobre aquello.
>> Si no les gusta aquello, también tengo más casas en otros lugares de Rusia, hay algo de sol, pero se mantiene la nieve haciendo que los humanos casi no salgan - Le comento al verlos inseguros- Les propondría Londres y París igual, tengo muchas residencias a lo largo y ancho de Europa, claro si gustan - Volvió a enterrar su rostro en el cuello de Tanya perdiéndose en el aroma de esta
Hubo varios minutos de silencio algo tenso, Kate estaba asintiendo eufóricamente hacia Tanya diciéndole silenciosamente que aceptara las propuestas de su pareja, Irina asintió una vez al igual que el resto de su clan.
Los Cullen miraban a Carlisle que estaba mirando el piso de la sala meritando bien la situación, un beso suave en el cuello de Tanya hizo que erizara su piel.
- Bien, acepto - Le dijo acurrucándose a ella- No hemos ido a Bulgaria así que será bueno cambiar de aires
- ¡Sí! - Celebro Kate alzando los brazos mientras daba pequeños brinquitos en el sillón- ¡Nos vamos a Bulgaria!
- Yo también quiero - Lloriqueo Emmett mirando a su padre
- ¡Sí! - Celebro Alice al ver la decisión de su padre- ¡Nos iremos a Bulgaria! Tengo que ver nuestras ropas ¡Al fin usare esas botas! - Dijo emocionada para irse a su habitación
- ¡Podré usar esa gabardina! - Rosalie se emocionó y se fue a su habitación
Astrid se rio levemente al escucharlas tan emocionadas, beso la mandíbula de Tanya para abrazar a Irina que estaba a su lado desesperada por su tiempo de mimos, con ansias la mayor la abrazo hundiendo su rosto en el cuello de Astrid.
Un ronroneo muy suave salió de ella cuando por fin tuvo su cercanía ante ella, Astrid acariciaba su espalda con sumo cuidado, pequeños suaves y tiernos besos se posaban en el hombro de Irina haciendo que se relaje más entre los brazos de la menor.
Se había derretido tanto que parecía un gatito entre los brazos de su dueño mientras ronroneaba por sus acaricias. Astrid se rio entre dientes enternecida al verla tan desparramada sobre ella mientras ronroneaba.
- Buena gatita - Bromeó ganándose un golpe de la mayor
- Cállate mejor - Murmuro avergonzada aferrándose al cuerpo de Astrid
Astrid se siguió burlando de ella hasta que tuvieron que separarse para que la mayor guardara sus cosas, la menor ayudo a los Cullen con su magia en guardar las cosas de su casa.
- Nunca me cansaré de la magia - Le dijo Bella mirando como algunas cosas pasaban de un lado para el otro guardándose en cajas
- Y yo de ustedes - Ronroneo abrazándola por la espalda escondiendo su rosto en el cuello
La mayor se tenía que bajar ligeramente para poder hacerlo, se llevaban unos 4 o 5 centímetros de diferencia. Las manos de Bella se posaron sobre las de Astrid acurrucándose mejor hacia el cuerpo de ella.
- Mi linda, linda Bella - Murmuro besando castamente su hombro- Tan pequeña y torpe
- ¡Oye! - Le dijo ofendida- Que la mesa se interpusiera en mi camino es muy diferente a que yo sea torpe
- Sí amor, lo que tú digas - Asintió con diversión
Bella resoplo para salir de los brazos posesivos de Astrid, la rubia la volvió a acercarla a ella agarrándola de la cintura, no dudo en estampar sus labios contra la de la castaña.
La menor se aferró a la parte trasera del cuello de Astrid profundizando más el beso, sintió como esa electricidad conocida recorría su cuerpo cuando contemplaban los labios carnosos de la rubia sobre los suyos.
Eran mucho más carnosos que los de Edward, eran más suaves y la besaban con sumo cuidado con toques posesivos, le encantaba la forma que Astrid estaba tomándose su tiempo para dejarla más que extasiada por el beso.
Ladeo su cabeza hacia la derecha para poderla besar mejor, para ella no era un típico beso con su pareja, era el beso con Astrid.
Podía sentir su gran experiencia en aquello por la forma que presionaba sus labios contra los suyos, como movía su boca mientras mordía en los momentos indicados su labio inferior.
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La mudanza estaba hecha, Astrid había ayudado en mucho con su magia aligerando bastante el trabajo de todos ellos.
Estaban en la sala de la casa esperando a que Renesmee y Bella regresaran de casa del padre de la mayor, se habían ido a casa del humano para avisarle sobre lo sucedido con una mentira sobre el porqué se irían y para despedirse.
- Es extraño ver la casa tan vacía - Le dijo Esme a Carlisle con tristeza
- Es temporal, siempre lo es - Beso su cabellera castaña mientras la abrazaba
Astrid miraba el techo aburrida, ya quería irse para seguir con sus cosas, pero Renesmee y Bella no parecían querer aparecerse para irse.
Todo estaba empacado y guardado, los acólitos designados de Astrid se iban a llevar las cosas y los carros hasta Bulgaria para que ambos clanes se instalen más cómodamente en la casa que habían escogido.
Unos pequeños brazos rodeándola hicieron que mirara hacia abajo, era Alice acurrucándose contra su cuerpo mientras la miraba con esos ojos dorados llenos de amor y adoración.
- Hola, linda - Acaricio la mejilla de la más bajaba con suavidad- ¿Lista para irte a mi hogar?
- Lista para todo - Ladeo su cabeza buscando más contacto que no dudo Astrid en dárselo
Todos miraban atención como ambas estaban interactuando, sobre todo las chicas, sabían que Alice y Renesmee eran las que más ternura le causaban a la rubia.
Ya no les era extraño compartir a una de sus parejas, menos para Tanya e Irina que no tenían otra pareja como el resto de sus primas y hermana.
- Mi linda florecita - Murmuro Astrid admirando el rosto tan delicado y fino de su pequeña compañera- Tan pequeña y perfecta - Llevo su mano a los cabellos cortos de esta haciéndola ronronear- Con complejos de ser una linda gatita ¡Auch! - Se quejo ante el golpe de Alice
- Mataste el momento - Resoplo para irse con Jasper que miraba con diversión el rosto indignado de Astrid
La rubia resoplo para acercarse a Tanya e Irina que no dudaron en abrazarla recibiendo los mimos de la menor, cuando Bella y Renesmee llegaron dejaron de abrazarla para agarrar su mano.
- Ya saben, no se suelten hasta que estemos en el lugar - Les recordó viendo cómo se tomaban de las manos- Espero les guste mi hogar - Murmuro para hacerlos aparecer enfrente de la zona- Bienvenidos a Bulgaria - Empezó a guiarlos hacia adentro de la zona
Ambos clanes se sorprendieron cuando la casa de Astrid en realidad era una mansión, tenía el estilo victoriano tan característico en Astrid y los colores oscuros predominaban en su totalidad.
Observaron cómo sus carros ya se encontraban estacionados al costado de la mansión, pero no escuchaban ni sentían ninguna sola presencia por la zona, les gustaba que todo eran tan verde y lleno de naturaleza a como estaban acostumbrados.
Al entrar a la mansión vieron la decoración oscura con toques plateados, el piso estaba decorado por una alfombra verde esmeralda con orillas plateadas indicando el camino mientras que debajo de este tenía un piso de mármol gris claro.
- Es hermoso - Murmuro Bella mirando la mansión- Y grande - Miro lo alto que eran las paredes cubiertas de más mármol
- Familia grande, mansión grande - Bromeo Astrid- En realidad no es la gran cosa, antes era asignada para ser una sede de bajo nivel - Le resto importancia consternándolos
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