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Ya había pasado un mes desde que ambos clanes habían visto o sabido algo de Astrid, Harry tampoco tenía información nueva o en el periódico salía algo, era como si la tierra solo se la hubiera comido.

Alice solo había tenido una visión con ella y fue la vez que la conoció, no sabía si era por su naturaleza o si era demasiado impredecible lo que ella podría hacer, tal vez era demasiado impulsiva a la hora de tomar sus decisiones.

Escucharon el sonido de cuando alguien aparece, el aroma de Astrid llego a las fosas nasales de todos junto al de Jon, en un parpadeo ya estaban todas en la entrada de la casa, gracias a que esta era más ventanales y cristales la vieron con mayor facilidad.

Estaba a lado de su hermano, ambos tenían el mismo rostro inexpresivo, pero en alto demostrando sus superioridades, notaron lo parecido que eran, Astrid le llevaba a la altura de sus pómulos, su cabello era castaño oscuro y sus ojos azules.

- ¿Se quedarán ahí comparándonos o abrirán para que hablen? - Le pregunto Jon fríamente

Las nueve mujeres se avergonzaron, pero abrieron la puerta, concretamente Rosalie lo hizo, se cruzó de brazos y miro a Astrid sin poder evitar sentirse tan bien a su lado.

Jon codeo a Astrid se gruñó y se cruzó de brazos, apretó la mandíbula unos segundos para mirarlas a todas.

- He venido para anunciarles que acepto nuestro lazo - Les dijo con voz monótona- ¿Contento? - Miro a su hermano que la fulmino con la mirada

- Astrid - La regaño con severidad

La rubia suspiro innecesaria, volvió a mirarlas, sentía como sus impulsos por quererlas abrazar y embriagarse de sus aromas aumentaban, tuvo que apegarse más a su hermano para controlarse.

- También he venido a que convivamos a como se debería haber hecho desde el momento que supimos que somos parejas destinadas - Les dijo más tranquila- Si gustan, vendré cada cierta hora todos los días o los días que quieran

- ¿No se puede todo el día a cada hora? - Le pregunto Kate coquetamente

- No - Le dijo con frialdad ganándose un codeo de Jon- Vuelve a codearme y tirare todo esto a la basura - Le gruño mirándolo

- Entonces compórtate, parece que estuvieras siendo obligada a la muerte - Le dijo molesto- Son tus parejas destinadas, no son cualquier persona

Astrid gruñó para mirar a otro lado, no quería aceptar el lazo, seguía prefiriendo morirse que aceptarlo, pero con tal de quitarse de encima a Jon, lo estaba aceptando.

- No quiero aceptar nada de ti, si tu hermano te obliga - Le dijo Rosalie con dureza

- Me parece perfecto - Le sonrió con falsedad- Es un ganar ganar, me largo - Borro su sonrisa para girarse sobre sus talones

- No muy rápido, señorita - Jon la agarro del brazo haciendo que se vuelva a girar- Y tú, no tientes a mi hermana, si le pides que se vaya, lo hará y créeme que esta vez no podré intervenir - Le dijo a Rosalie con la misma dureza que ella había usado

- Si ella no lo quiere, yo sí - Le dijo Irina seria- No dejare pasar una oportunidad como esta

- Ni yo - Dijeron el resto al mismo tiempo

- Me lleva Salazar - Refunfuño- ¿Ahora qué? ¿Aquí es dónde me arrodillo, les pido perdón y vivimos felices por siempre?

- Cinismo - Hablo Tanya- Me gusta - Sonrió coquetamente- Si quieres hacerlo estaré más que complacida, al igual que el resto de nosotras

- Primero dejo que los mortifagos me maten que arrodillarme ante ustedes - Espeto- No me he arrodillado por nadie, menos por ustedes

- Una lástima - Kate se encogió de hombros- Porque yo por ti si me arrodillaría y no para rezarte precisamente

- ¿Rezarme? ¿Qué es esa cosa muggle? - Le pregunto confundida

- ¿Es enserio? - Le pregunto Carmen sorprendida- ¿No sabes qué es rezar?

- No - Le contesto frunciendo su ceño- Nosotros nos tenemos deidades o dioses como ustedes, tenemos a Merlín, pero no lo tomamos como una deidad, solo es un mago reconocido y ya

- Mami, ella huele muy bien - Le susurro Renesmee con timidez sin apartar su mirada de Astrid

- ¡Ay no! - Gimió- También de la niña - Se tapo la cara- Ahora soy una maldita pedófila y adultera

- Te dije que no te acerque a mi mujer - Gruñó Jon con posesividad haciendo reír entre dientes a su hermana

- Tú me dijiste que era una adultera - Se excuso destapando su cara- Tus palabras, no las mías

- Mejor me voy - Resoplo- Compórtate y si me entero que fuiste una patán, vendré a patearte el trasero inmortal que tienes

- Ya quisieras poderlo hacer - Rodo lo ojos fastidiada- Ya, largo o me quedo con tu mujer

Jon la fulmino con la mirada para desaparecer aliviándola, miro a sus parejas.

>> No doy abrazos, besos, caricias o algún tipo de mimo - Dijo con dureza- No esperen que sea dulce, romántica o esas cosas de pareja y, por último, yo no las toco, ni ustedes a mí, yo respeto sus espacios personales y ustedes las mías, ¿Entramos?

- Bien - Refunfuñaron para darle espacio para que entrara

Esme la empezó a guiar a la sala donde se acomodaron todos, Astrid miraba la decoración tan extraña del lugar, no había pinturas o fotos moviéndose o hablando, no había artefactos mágicos, no había algún elfo en la zona, era tan... muggle.

- Buenas tardes - Saludo a los hombres- Ustedes deben ser las parejas de ellas, ¿Cierto?

- Cierto - Contesto Carlisle- Soy Carlisle Cullen y pareja de Esme

- Sí, se los nombres de todos aquí - Se cruzo de piernas- Que relación tienen entre ustedes y su estilo de vida

- ¿Cómo sabes eso? - Le pregunto Edward desconfiado

- Magia - Sonrió falsamente- Anthony Masen, iré al punto - Miro a sus parejas- Como dije vendré a cierta hora todos los días o cada cierta hora, no tengo tiempo para estar pegada a ustedes las 24 horas del día o de la noche, mucho menos quiero estarlo

Antes que alguien hablara apareció un joven en la sala, no lo reconocieron, no era alguno de los aurores que ya habían venido a la residencia, el joven camino hacia la rubia y se puso en cuclillas ante ella.

- Mi ama, las cosas en Londres empeoran - Le dijo preocupado- Los mortifagos han ataco una de las sedes, necesitamos su presencia

- ¿Y el inepto de Jonathan? - Le pregunto molesta- Lo deje a cargo de evitar aquello

- Ha muerto, mi ama - Le dijo asustado y nervioso- Fue el primero en morir en el ataque

- Es un inepto inservible - Gruñó molesta parándose del sillón- Si me disculpan, tengo cosas mejores que hacer, tú - Miro al joven- Espero que por tu bien que las demás sedes queden intactas - El joven trago saliva en seco

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