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- Pero, señor... - Harry se quedó mudo cuando la varita del hombre lo apunto

- No hagas que te mate - Siseo entre dientes- He dicho que me llevare a mi hermana y así será

Vieron como una mujer muy guapa entro a la habitación para ir directo a Astrid y acariciar su rostro.

- En serio que no cambias nada, querida - Le dijo con desaprobación- Vamos a casa

- Tardaste tanto - La miro- ¿Dónde quedo tu eficiencia mujer?

- El ser madre y abuela me ha quitado algo de eficiencia - Le dijo con diversión- Vamos, arriba

- No sé cómo te casaste con mi hermano, Elina - Se paro de la silla con dificultad- Usen un hechizo, estoy muy débil - Se dejo caer en la silla cansada

- No se la llevaran - Gruñó Kate molesta- Ella morirá si eso llega a pasar

- ¿Por qué mi hermana... - Se calló al verla- Ya entiendo - Miro a su hermana para verlos- ¿Quién de ustedes es pareja destinada de mi hermana?

- Todas - Respondió Carmen- Todas nosotras, contando a la niña, soy Carmen Denali - Estiro su mano

- Muggles - Espeto con repulsión- Las compañeras de mi hermana, son muggles convertidas en unos seres de la noche

Carmen bajo la mano mientras fruncía sus labios, Eleazar le gruñó molesto al ver la incomodidad de su pareja, pero Jon ni se inmuto ante su advertencia.

- No me gruñas - Le dijo con desdén- Hare todo lo que este en mis posibilidades para que ella no muera, no los necesitara - Apunto su varita hacia Astrid

La rubia empezó a levitar de su lugar, se quedó suspendidas en forma recta boca arriba, solo su cabello caía hacia abajo por la gravedad.

- Vamos, los chicos no tardaran en llegar a casa - Le dijo Elina acercándose a su esposo- Están muy preocupados por ella

- No - Gruñó Rosalie- Si ella sigue alejada de nosotros, no solo ella sufrirá, sino nosotras también

- Me importa tan poco lo que pase con ustedes - Espeto Jon- Y no se preocupen por ella, no saben el poder que tenemos los Grindelwald

Apenas el cuerpo de Astrid fue tocado por Elina, los tres desaparecieron, Emmett que estaba más cerca no pudo detenerlos al ser congelado con la mano semi destendida hacia ellos, solo podía mover sus ojos.

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- ¿Cuándo pensabas decirme que habías encontrado a tus parejas? - Le pregunto Jon cruzado de brazos molesto- Eso lo tomare como alta traición

- No es relevante - Le contesto restándole importancia- Ahora que me siento mejor, es hora que bajemos

- No - Negó rápidamente- Esta charla no ha acabado, Astrid - Remarco más su ceño- Ellas tienen razón, morirás si no están cerca y rechazas el lazo de parejas destinadas

- No tengo tiempo para esas estupideces, hermano - Rodo los ojos- Tengo mortifagos detrás de mí desde hace ocho años

- Si unes fuerzas con los aurores, como te dije hace siete años, ya no estuvieras en constante peligro - Le reprocho molesto- No pienso perderte, menos por un lazo como ese, sabes que esos lazos son muy fuertes, no puedes evitarlo todo el tiempo

Astrid gruñó molesta para acariciarse la frente con la yema de sus dedos, miro el suelo de mármol gris con blanco para verlo.

- Bien, acepto el lazo, ¿Contento? - Alzo sus cejas- ¿Podemos bajar? Quiero ver a mis sobrinos

- Astrid - La llamo frustrado- Sabes que el lazo no se acepta solo diciéndolo, tienes que hacerlo y completarlo, recuerdo que dijo Marcus sobre eso

- Luego, primero tus mocosos - Le restó importancia para salir de la habitación

Jon resoplo, pero la siguió sin decir más, ambos la bajar fueron rápidamente recibidos por Jhezus y Lena, hijos de Jon con Elina.

- ¿Cómo estas, tía? - Le pregunto Lena aferrada a su cuerpo

- Mejor, cariño - Beso su frente- Te pareces tanto a tu abuela Vinda - La miro con tristeza para mirar a Jhezus- Tú eres una copia de tu padre

- Gracias por el halago, tía - Le dijo con sarcasmo- El que mamá siempre me lo diga, no significa que me tengas que decir

Astrid se rio entre dientes abrazando a los dos con algo de fuerza, había extrañado a sus sobrinos, tenía varios meses sin verlos al estar ocupada huyendo de un lado para el otro.

- Escuchamos que los aurores siguen queriendo aliarse contigo - Le dijo Lena guiándola a uno de los sillones

- Solo pierden el tiempo - Rodo los ojos- Y el ministerio sigue siendo igual de incompetentes, jamás atraparan a todos los mortifagos que faltan al paso que van, pareciera que yo fuera una mortifaga por sus extensas búsquedas de mí

- Saben el poder que tienes, Astrid - Le dijo Elina alzando una ceja- No quieren desaprovechar eso para poder regular mejor todo

- Si ella aceptara ya hubieran acabado con todo eso, hace años - Le reprocho Jon cruzándose de brazos

- Jon, hermano mío - Le sonrió con falsedad- No molestes, ¿Quieres? Que seas el mayor no significa que te hare caso toda mi vida, aparte si me llego a aliar con el ministerio sería a mi modo

- Me gustan los modos de mi tía - Admitió Jhezus sonriendo con inocencia- Son bien planeados y sin errores

Astrid asintió satisfecha acomodándose mejor en el sillón, el resto del día paso con tranquilidad hablando de algunos pequeños planes que tienen ambos menores sobre sus vidas y de los dos mayores.

- Mis amos - Apareció una elfa algo mayor- La cena esta lista

- Gracias, Akiko - Le dijo Elina- ¿Los chupacabras han comido?

- Sí mi ama - Asintió con la cabeza- Y el ala sureste esta ordenada y limpia como lo ordeno

- Bien, largo - Le pidió Jon- En el ala sureste te vas a quedar para tenerte en observación unas horas - Le indico a Astrid

- Me siento en algún lugar de retiro para personas de edad avanzada - Echo la cabeza hacia atrás- Y eso que ya no envejezco

- La vejez inmortal, querida - Se burlo Elina parándose de su lugar- Vayamos a cenar, hicimos que Akiko trajera sangre fresca de dragón para ti

- Gracias, Elina - La siguió rápidamente- Mi propuesta de que te divorcies de mi hermano y te cases conmigo, sigue en pie - Bromeo ganándose una mirada feroz de su hermano

- Es mi mujer, tú tienes como nueve - Bramo celoso- Así que aparta la mirada de mi esposa, adultera

Todos se rieron ante lo celoso y posesivo que era Jon, Elina le agarro la mano a Astrid haciendo que este les dé un manotazo y la abrace con posesividad, aquella reacción hizo que los cuatros se rieran aún más.

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