Las horas pasaban y por más que te recorría los paramos no hayaba rastro de la chica, la desesperación le hacía hervir la sangre, a esas alturas ella ya debía estar con él, no faltaba mucho para que el sol se pusiera, no tenía intenciones de regresar, no sin ella.

— ¡MALDICIÓN! — Gritó con impotencia.

⟨⟨Tanquilizate Naruto, de ese modo no lograrás llegar a ningún lado⟩⟩

‹‹ ¡Pero Kurama! ¿Cómo quieres que este tranquilo en estos momentos?››

⟨⟨ Así a cómo estás de desesperado no prestas atención a muchas cosas, detalles que puedan indicar su paradero⟩⟩

Él rubio cayó en cuenta de lo que había dicho su compañero, tenía razón, estaba desesperado por encontrarla, quizá pudo ignorar señales o indicios que indicaran la localización de su novia.

Las lágrimas traicioneros comenzaron a rodar por su mejilla sin el quererlo, le dolía, no tenerla cerca le dolía, además no sabía que le estaban haciendo, obviamente ocuparon sus conocimientos en química y medicina, pero conocía a Sakura, no era una chica dosil, y eso pudo causar que la lastimaran. Haría pagar a cuaquiera que se haya atrevido a ponerle una mano ensima a su chica. Él, y solo él tenía el consentimiento de tocarla.

⟨⟨Comprendo tu desesperación, pero trata de pensar con la cabeza fría, su vida depende de ello⟩⟩

«Gracias, Kurama. Siempre puedo contar contigo»

⟨⟨ Deja de lloriquear y busca a tu chica⟩⟩

« Eso haré»

Retomando la búsqueda pero está vez más tranquilo se acercaba cada vez más al escondite del enemigo. Él lo presentía, estaba seguro que está vez sí la encontraría.

No pasó mucho tiempo hasta que uno de sus clones le hizo saber que se había topado con alguien sospechoso cerca del río al sureste del lugar.

No había tenido contacto con nadie ni de su equipo durante su búsqueda así que se dirigió a la zona del avistamiento, despude todo no andaba muy lejos. Lo que le pareció realmente extraño fue que no percibió nada. No le dió mucha importancia, lo que necesitaba ahora era llegar hasta ahí para saber de dónde venía.
Estaba por llegar cuando se encontró con su equipo de Suna.

— ¡Naruto! — Lo llamó Temari. — ¿Has encontrado algo? No logramos percibir nada ni a nadie.

— Parece que tengo algo, me diría allá — Dijo deteniéndose para ponerlos al tanto. — Quizá lo mejor sea que permanezcan a unos veinte metros de mi como mínimo, trataré de no llamar la atención.

— Pues... De esa manera luminiscente no creo que lo consigas — Se burló el moreno.

— ¿Uh? — Miró hacia abajo y lo comprendió de inmediato— Jajaja, creo que tienes razón, será mejor si no llevo esto.

Desactivando el modo Kiubi se durmió al lugar del avistamiento dónde lo esperaban dos clones más cerca del río. En cuanto estuvo con ellos deshizo el Jutsu.

Naruto posó su mirada en una persona que apenas y lograba distinguir por la distancia rio abajo, en la orilla de este se encontraba un alguien con capa recolectando plantas que crecían en el área. Estaban a unos trescientos metros pero era suficiente para captar sus movimientos.

— Gracias chicos — Dijo deshaciéndo el Jutsu de los clones.

Necesitaba acercarse para reconocer a aquella persona. Sigilosamente avanzó en su dirección, volteo brevemente para confirmar los demás lo seguían, y en efecto así era.
A medida que avanzaba pudo distinguir que se trataba de un hombre, joven, sus movimientos eran cautelosos pero ágiles. De un momento a otro se agachó y comenzó a corral algo con sumo cuidado dando la espalda al río, el rubio aprovechó esto para acercarse velozmente hasta estar casi al frente de el pero del otro lado del río.

La capa impedía ver su rostro, el tipo debía medir al rededor de un metro ochenta, era esbelto y no muy imponente. Parecía más un campesino que otra cosa. Las prendas que usaba no se veían sofisticadas ni nuevas. Quizá se había equivocado.
Por su mente cruzó la idea de salí y preguntar si había visto a alguna chica pelirrosa por el área, pero la desconfianza vivió a susurrar desde su interior frenando la acción.

Una rama se movió en uno de los arbustos debajo de él, se quedó completamente inmovil contemplando la reacción del sujeto. Evidentemente este se alarmó y lanzó un kunai en la dirección del movimiento y dió la vuelta para después salir corriendo del lugar.

⟨⟨Despuea de todo no era un simple campesino⟩⟩

Dijo Kurama desde su interior, Naruto se lanzó a parseguirlo, cruzó el río y corrió entre los árboles pero no lograba verlo.
Una rama sonó a su derecha, lo vió por un segundo y continuo con su persecución en esa nueva dirección. Después de correr varios kilómetros volvió a perderlo de vista, topó directamente con una pequeña colina.

⟨⟨Naruto, ¿te diste cuenta?⟩⟩

«Sí, hay un fuerte chakra emanando en este lugar»

⟨⟨ Tu chica está muy cerca⟩⟩

En ese momento vio salir a dos hombres, estaban peleando entre ellos pero reconoció a uno, era el que se ha la llevado a Sakura.

***

— ¿Que es esto? ¡¿Intentas matarte?! — El tono del chico no era agradable, una sombra oscura se reflejó en su mirada. Tenía nuevamente la muñeca de ella sostenida con su mano.

— Necesito esto o moriré — Dijo débilmente la chica.

El comprendió enseguida, era el antidoto, ella ya lo tenía listo, no lo pensó por mucho tiempo, soltó su mano y tomó la ampoyeta restante que aún seguía en el suelo. Sakura aprovecho para inyectar la sustancia en su interior.
Un fuerte retumbido se escuchó desde afuera, el lugar tembló ligeramente. Ishi sabía que algo estaba mal, seguramente sus compañeros estaban luchando, Yugo no es una persona que acepte los castigos tan fácil, siempre da pelea. Era el más agresivo del equipo, debían controlarlo constantemente.

Dejó a la pelirroja en el lugar y se dirigió a la salida, deshizo la barrera que estaban usando dejando a la vista el verdadero lugar. El aspecto de una pequeña colina camuflaba perfecta la guarida, incluso le daba textura.

En cuanto estuvo a fuera la escena que presenció lo alarmó. Yugo estaba fuera de control, había asesinado a Keade. Corrió al interior del lugar, tomó a Sakura entre sus brazos y se dirigió a la habitación donde estaban los otros dos sujetos. Tomo la ampoyeta restante y se la inyectó a uno de ellos.

— Debemos salir de aquí —

Colocó un papel bomba en una de las paredes y lo activó, anteriormente ya había deshecho la barrera así que no fue difícil, primero sacó a la pelirroja y la llevó a lo alto de un árbol, después al que parecía estar inconsciente por el veneno.

— Hay que alejarnos lo más pronto posible de este lugar. — Se colocó a cada uno bajo su hombro.

Estaba por correr cuando la pelirrosa giró la cabeza y lo vio en uno de los árboles. Era Naruto, en ese instante Ishi se movió.

— ¡Espera! — Pidió la chica

— No hay tiempo de esperar, no podré proteger a los dos si nos quedamos — La miró por un breve momento sin dejar de moverse — Vamos a morir todos.

— Pero... — Estaba por objetar, fue interrumpida por el chico.

— Yugo es un traidor de su aldea, conoce muchos jutsua prohibidos de distinta tierras, es muy peligroso, no me agrada.

— ¿Y por qué estás con ellos? — Su voz sonaba cada vez más clara.

— Ese no es asunto tuyo — Dijo fríamente.

Ella comprendió que no era del todo malo o la habría dejado en lugar para morir después de hablar.conswguido lo que quería. Ella estaba segura que era Naruto el que había visto, no quería alejarse de el nuevamente, estaban tan cerca.

— Bájame, no quiero ir contigo. — Pidió nuevamente.

— Es peligroso para ti.

— Han venido por mi, los he visto — Mintió, solo había visto a Naruto, pero si sabía que solo era uno no accedería.

— Con mayor razón debemos alejarnos del lugar. — Dijo apretando el agarre en ellos.

Ella no quería alejarse de él, además, él la había salvado pero no sabía con qué fin ni a dónde pensaba llevarla. Debía quedarse en el lugar.

— ¡He dicho que me bajes ahora! — Ishi se detuvo, volteo hacia atrás y suspiró con pesadez.

Bajaron y los posó casi a la horilla del río, a unos metros sobre el bosque. La pelirrosa se soltó del chico y se apoyo de un árbol, el la miró sin decir nada. Se notaba mejor, en mal estado, pero mejor que minutos antes. Definitivamente era una mujer muy fuerte. En otras circunstancias ella... Alejó esos pensamientos, debía darse prisa.

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