CAPÍTULO XLVIII. Mientras sea contigo
Sakura por su parte estaba realmente impresionada con el trabajo del ojiazul, cuando solía ir a visitarlo siempre compraban comida antes así que realmente no había tenido la oportunidad de probar algo cocinado por él. Incluso pensó que no sabía guisar nada.
— ¿Qué te parece? ¿Te ha gustado? — Preguntó expectante.
— Esto está delicioso.—Elogió.— No te hubieras molestado.
— Nunca será una molestia cocinar para ti. —Le sonrió.— Además quería sorprenderte con un detalle.
— Eres muy dulce, gracias.—El calor subió a sus mejillas.— ¿Realmente lo has hecho tú?
— Me ofendes…— Expresó con una mano en el pecho y gestos de indignación.
— Bueno, es que realmente pensé que no sabías usar la cocina. —Admitió apenada.
— Por supuesto que sé hacerlo. ¿De lo contrario cómo iba a sobrevivir? Nunca he tenido a nadie que cocine para mí. Siempre he estado solo. ¿Quién más que yo podría preparar la comida al llegar a mi casa? —Expuso con notable humor.
Esas palabras lejos de causar algún tipo de gracia en la pelirrosa hicieron que le doliera el pecho. Era verdad, él había estado solo la mayor parte de su vida. Pensó que si tan solo no hubiera sido tan inmadura y egoísta habría notado que detrás de ese niño travieso había tanta soledad y tristeza.
— Ya no lo estarás. —Dijo con seguridad posando su mano sobre la del chico.— Jamás. Ahora me tienes a mi. —Afirmó con una sonrisa amable.
— Sakura-Chan…— Murmuró perplejo.
— Lamento enormemente no haber estado para ti tanto como lo necesitabas. Sé que cometí muchos errores pero ahora que me doy cuenta de ellos no volverán a suceder. Te lo prometo. —
La sonrisa en su rostro se había desvanecido, no por tristeza, todo lo contrario, la felicidad no cabía en él. Una agradable calidez inundó su pecho. Casi tira el servicio por abalanzarse a los brazos de la ojiverde, quien soltó un pequeño gritito ante la sorpresa sosteniéndose de sus hombros por debajo de sus brazos.
Tomó algo de distancia para verla a los ojos con alegría. La chica sonrió ante la imagen, los ojos del rubio brillaban de una manera especial haciendo ver su azul mirada llena de vida.
— No imaginas cuánto te amo. — Susurró él contra sus labios. Ella llevó su vista hasta los de él.
— Por supuesto que lo hago. — Respondió para después fundirse en un cálido beso.
[…]
Cuarenta minutos más tarde finalmente habían terminado de comer. Naruto había ido a dejar el servicio a la cocina mientras Sakura esperaba en la cama. Se sentía algo entumecida así que se estiró un poco dejándose caer nuevamente hasta estar acostada.
Cuando el Uzumaki regresó la encontró mirando a través de la ventana mientras sonreía. Se detuvo un segundo en el marco de la puerta para apreciarla. A sus ojos lucía como una diosa.
— Naruto… —Lo llamó sacándolo de sus pensamientos.
— ¿Sí? — Respondió acercándose hasta estar recostado a su lado.
— Gracias por lo de anoche, fue más que perfecto. —Suspiró enamorada.— Nunca imaginé que mi primera vez sería tan especial, llena de ternura y cariño. Y lo mejor, con el amor de mi vida. Fue realmente maravilloso e inolvidable.
Contuvo la respiración, las palabras habían sido muy claras y sinceras. Esa mujer tenía el poder de alegrar su corazón aún cuando creía que no se podía ser más feliz.
— No tienes nada que agradecer, solo quería mostrarte cuan importante eres para mí. — Dijo.— Debo ser yo el que agradezca que me permitieras el privilegio de ser el primero. — «Y espero ser el único»— Me disculpo por no tener preparado algo espectacular en alguna estancia llena de pétalos de rosa, pero en serio deseo que lo hayas disfrutado tanto como yo.
— Lo hice, fue realmente maravilloso, la mejor experiencia de mi vida. — Admitió con tímida alegría.— Este lugar es mi favorito, así que hizo todo aún más mágico. —Se acercó hasta su oído para susurrarle las siguientes palabras.— Aquí entre nos, no me gustan mucho las rosas.
Ese comentario había hecho reír al rubio, ya se lo imaginaba aunque de pequeña siempre decía que esperaba recibir rosas de cierto individuo.
— No sé mucho de flores, pero las que adornan este lugar son hermosas. —Comentó sonriendo.— Me alegra saber que no te arrepientes. — Murmuró mirándola a los ojos mientras acariciaba su desnuda espalda.
— Nunca podría, mientras sea contigo. — Dijo antes de eliminar el espacio entre ellos con un beso.
— Te amo, Sakura-Chan.— Susurró desde lo más profundo de su corazón.
— También te amo, Naruto. — Correspondió a su afecto.
Durante casi una hora se dieron mimos y caricias, en su mayoría eran de parte del Uzumaki. Aunque Sakura le decía que se detuviera, en el fondo era todo lo contrario, estaba encantada con sus atenciones.
— ¿Qué hora es?
— No lo sé, no recuerdo dónde dejé mi bolso. — Dijo haciendo memoria.— Creo que los dejé en el recibidor.
— Oh… No importa. ¿Qué te gustaría hacer? — Preguntó. — Pide lo que quieras.
— ¿Lo que quiera? — Dijo enarcando una ceja.
— Sí, lo que quieras, hoy te consentiré tanto como desees. — Murmuró contra su oreja causándole un fuerte erizamiento.
Él lo notó así que comenzó a dejar húmedos besos en su piel expuesta, después de todo estaba casi desnuda, a excepción de su collar si eso cuenta. Casi se dejaba llevar, si no fuera por la incomodidad entre sus piernas.
— Oh no, fue suficiente por una noche, estoy agotada. — Dijo entre risas.
— Al menos lo intenté… —Susurró derrotado. Sakura rodó los ojos con gracia. — Entonces, ¿qué quieres hacer?
— Podríamos preparar la cena. — Sugirió. — Aunque no sé si haya lo que necesito. — Susurró con duda.
— No importa, si no lo hay aquí iré a conseguirlo. — aseguró.
Sakura le dio otro beso en los labios, se apartó apenas unos milímetros para sonreír.
— Solo hagamos algo juntos aquí y después tomemos un baño antes de comer. —Sugirió.
— Lo que me pidas, cariño.
Cuando finalmente se separaron para salir de la cama Sakura movió sus piernas a la orilla. La sábana que cubría su torso cayó dejando al descubierto sus firmes y redondos pechos. Para el rubio esto no pasó desapercibido.
Cuánto la ojiverde intentó pararse un dolor se sintió claramente en su vientre bajo, tanto que la hizo detenerse.
«Maldición… Esto es incómodo» Dijo para sí.
— ¿Qué pasa, Sakura-Chan? ¿Te encuentras bien? — Preguntó acercándose enseguida a ella.
— Sí, sí, todo bien no te preocupes, es solo un malestar. —Le dedicó una sonrisa tranquilizadora.
— ¿Estás segura? ¿No te he hecho daño? —La preocupación no aminoraba.— ¿Necesitas que te lleve al médico…? —Un segundo después notó lo dicho.— ¿Pero qué tontería dije? ¡Tú eres medico! ¿Segura que estás bien?
— Sí, Naruto. Esto es normal después de la primera vez. —Expuso mientras reía por la actitud de su pareja.
— ¿Segura? ¿No puedes usar tu Ninjutsu médico para calmarlo?— Cuestionó no muy convencido.
— Sí… Podría, pero prefiero que se quede así, de este modo podré recordar la experiencia completa. — Dijo mientras sonreía.
Asintió ante la insistencia de su novia. Solo esperaba que no fuera tan molesto para ella, si el pudiera sentiría el dolor en su lugar. Tras un suspiro, sin querer volvió a posar su mirada en sus pechos.
— Eh… Amm… S-Sakura-Chan— Le llamó tentado.
— ¿Eh?— Giró un poco con las manos en su cabello intentando acomodarlo.
— Toma — Dijo extendiéndole su playera algo avergonzado.
— ¿Qué? ¿Quieres que me vista? —Miró hacia abajo para notar su desnudez.— Pensaba quedarme así. —Mintió con una mirada de inocencia.
— Oh… Entonces no necesitarás esto. —Dijo aturdido alejando la prenda de su alcance.
— Es broma, no esperas que realmente ande desnuda por la casa, ¿verdad?— Lo miró con humor.
— ¿Ah no?— Murmuró desilusionado.
«Qué decepción» Pensó mirándola de soslayo.
La Kunoichi se estiró para alcanzar la playera en su mano y rápidamente se la colocó. Eso era mejor que vestir sus prendas. Olía claramente al perfume del rubio y eso le encantaba.
*********************
Listo, es todo por hoy. 😊
Como comentario que nadie me pidió y posiblemente ignoren les diré que pasen tiempo de calidad con sus seres queridos, no le den tanta importancia a las cosas materiales y siempre denle prioridad a las fechas especiales que comparten con esas personas (especialmente si comparten lazos de sangre o realmente sinceros). Se los digo por experiencia. ❤️
Nos leemos la próxima semana.
¡Cuidense mucho, los quiero! ꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡
Z.R. 🌸
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro