Después de quien sabe cuantos orgasmos más provocados a la pelirrosa finalmente Naruto decidió que era suficiente por esa noche, ya se le veía algo cansada.

Entró al cuarto de bañó y le preparó la bañera haciendo bastante espuma, regresó hasta ella, la tomo en sus brazos y la sostuvo hasta depositarla en el agua tibia de la bañera. Ella no lo miraba a los ojos, se notaba avergonzada, la ternura inundó el ambiente. Naruto nunca la había visto así, tan callada, sonrojada y tímida. Sonrió sin que ella lo viera.

Salió por un pequeño banquito, buscó en el armario y lo encontró. Estando aún ahí adentro vió la ropa de cama así que de paso aprovechó la oportunidad para cambiar las sábanas de la cama.

Un par de minutos después regresó con ella, la encontró sumergida en el agua de la bañera, sus rosados cabellos flotaban en el agua, sonrió nuevamente recordando lo mucho que a ella le gustaba el agua. Puso el banquito a un costado de la bañera para sentarse y estar a su altura. Cuando la ojiverde sacó la cabeza para tomar algo de aire volvió si cabeza al rubio. Nadie decía nada, pero de lejos estaba que fuera incómodo.

Con dos dedos levantó su barbilla y la besó tiernamente en los labios, estaban mojados pero tibios. Al romper el beso miró fijamente los hermosos ojos verdes que brillaban apenados frente a él.

Un rebelde mechón rosa caía por su rostro, con ternura lo apartó para colocarlo tras su oreja mientras rozaba su mejilla. Ante esto ella buscó más su caricia, ladeó la cabeza para que su mano reposara completamente sobre su pómulo mientras movía su pulgar arriba y abajo.

— Me encantas — Expresó sonriendo.

— Y tu a mi — Respondió al tiempo que besaba su mano. — Pensé que estabas enamorado de alguien más, cuando me lo dijiste... Yo... Imaginé mil cosas, mi corazón dolió y... Y... Y-

— ¿Cómo se te ocurrió semejante cosa ? — Ladeó la cabeza — Siempre te demostré que eras lo más importante para mí, incluso te lo dije varias veces.

— Pero desde que terminó la guerra tú... Aceptabas muchas misiones, salias con otras chicas, casi no te veía y cuando lo hacía tomabas distancia... Pensé que había hecho algo y que estabas molesto conmigo. — Bajó la cabeza.

— Sakura-Chan... A veces eres tan tonta — Dijo sonriendo. Ella frunció el seño.

— ¿Qué... Dijiste? — Con los ojos cerrados y una sonrisa forzada apretó los puños. El se asustó.

— ¿Qué? Nada, nada — Exclamó alzando las manos a la altura de su pecho y las movió en señal de negativa. Su carácter estaba regresando. — Me refiero a que... Bueno, como ahora Sasuke estaba en buenos términos con la aldea y contigo pues... Creí que finalmente era momento de rendirme y dejarte ser feliz con él... — Sus hombros callejón y bajó la mirada.

El corazón de ella se encogió, lo había hecho sufrir demasiado. «El estaba dispuesto a sacrificarse por nosotros» Pensó. Apretó los labios mientras la culpabilidad y tristeza se reflejaba en su rostro.

— Naruto... Lo de Sasuke... — Suspiró — Entendí que era más un capricho de mi niñez que otra cosa. — El rubio frunció nuevamente el ceño— No me mal entiendas, lo aprecio mucho y una parte de mi lo ama, pero no del mismo modo que te amo a tí, lo quiero como un amigo y compañero, su oscura vida me rompía el corazón, no tenía sueños ni aspiraciones... Estuve enamorada de él, pero logré comprender que lo que siento por ti va más allá de eso.

— Pero... Todos creíamos que estabas esperando el regreso de Sasuke. Incluso Kakashi-Sensei me dijo que querías irte con él cuando partió a su misión... No ví oportunidad.

— Sí, lo sé... En ese entonces aún sentía algo por él, fué un impulso — Cerró los ojos. — Perdóname.

— Sakura-Chan...

— El nunca ha hecho nada por estar cerca de mí... Esa fué la última oportunidad que le dí y nuevamente me falló, no mostró mucho interés, por supuesto que dolió. A pesar de todo, se lo agradezco — Abrió los ojos y miro al rubio— Si el me hubiera correspondido, posiblemente tú estarías sufriendo y yo estaría arrepintiendome por no estar contigo. — Suspiró— Hace tiempo que me di cuenta que no imaginaba una vida sin tí, ya estaba acostumbrada a estar sin Sasuke... Pero no podía estar sin tí. Tenía una idea errada de qué es el amor... Pero ahora todo está más que claro.

— O sea qué... ¿Hace tiempo que sentías algo más por mi? — Ladeó la cabeza con una expresión de confusión.

— Sí, hace bastante tiempo, mucho antes de la guerra — Sonrió

— ¿Desde cuando? — La duda lo carcomía. ¿O sea que había estado desperdiciando tanto tiempo? — ¿Por qué no me lo habías dicho?

— Tenía miedo, no quería aceptarlo, me obligaba pensar que estaba enamorada de Sasuke, me mentía a mi misma. — Negó con la cabeza. — Perdón. — Sus ojos estaban llorosos, él lo notó.

— Hanii... No llores, por favor. — Se acercó y besó sus labios, notó como una lágrima resbalaba por su mejilla y la limpió. — No hay nada que perdonar. Estamos juntos ahora. Eso es lo que importa. — Le dirigió una cálida sonrisa.

— Te amo... — Dijo ella, está vez con una sonrisa.

Él se colocó detrás de ella y le lavó el cabello con dulzura, después la ayudó a lavarse. Fue por una bata de baño, la ayudó a salir y la envolvió para después sentarla frente al espejo mientras tomaba la secadora y le secaba el húmedo cabello. Quería mimarla para siempre, ella estaba encantada con las atensiones, estaba muy feliz de tenerlo junto a ella.

Salieron al dormitorio, el nuevamente la cargó y la puso en la cama mientras iba a ducharse. No tardó mucho, pero cuando salió la encontró dormida, se acercó hasta ella por un costado de la enorme camas y le besó la frente, cuando estaba dando la vuelta para salir una mano tomó la suya.

— Quédate conmigo, por favor. — Dijo la chica soñolienta.

— Lo que me pidas, cariño. —Apartó las cobijas y se metió entre las sábanas.

Ella se giró para que él la abrazara por detrás y así lo hizo. Ambos se quedaron profundamente dormidos felices por la compañía del otro.

La mañana siguiente el despertador sonó a las 8:30 AM... Naruto se despertó, lo miro con desagrado mientras lo apagaba. Se había desvelado mucho la noche anterior, aún tenía sueño así que lo ignoró. Se volvió a acomodar en la cama junto a su amada dispuesto a seguir durmiendo. Casi lo consigue cuando a los 15 minutos escuchó que alguien tocaba insistente la puerta de abajo.

«Que ya se vayan» Deseó internamente.

Quería pasar de él igual que con el despertador pero no sé detenían. Rendido fue a su habitación por su bata de dormir, bajó las escaleras sin ganas mientras bostezaba. Cuando llegó a la puerta abrió sin ver, para su sorpresa era Ino.

— ¡Con que aquí estabas! — Expresó la rubia irritada. — Te busqué en tu departamento y no te encontré — En ese momento fué consiente de su presencia en casa de su amiga, frunció el ceño. — ¿Qué haces tú aquí?

— ¿Qué pasa? ¿Quien es, Naruto? — Dijo Sakura desde atrás, venía bajando las escaleras mientras tallaba sus ojos.

La rubia miró sobre el hombro de Naruto y la vio... Vaya pinta que tenía su amiga, se notaba que no había dormido bien. Una risita cómplice salió de sus labios.

— Vaya, vaya... Parece que alguien no pudo dormir... O no la dejaron. — Bromeó la rubia causando el enrojecimiento total de la pelirrosa y el ojiazul.

— ¿Eh?... — En ese momento Sakura reconoció la voz. Abrió los ojos como platos, se le fue todo el sueño y cansancio que sentía. Corrió a lado de Naruto — ¿Qué? Esto, Ino, yo -

— Ah-ah... No digas nada, esto no me incumbe — No dejaba de sonreír — Bueno, a lo que venía — Su expresión se ensombreció. — Traigo un mensaje de Lord Hokage, urge su presencia en su oficina. — Sakura y Naruto se vieron a los ojos, después a Ino.

— Gracias, estaremos ahí cuanto antes. — Respondió la pelirrosa.

Ino se fue después de despedirse, ellos corrieron a vestirse, pues aún iban en batas de dormir. Diez minutos después estaban camino a la torre. No tardaron en llegar, enseguida Shizune los hizo pasar. Adentro estaba Ino, Temari, Shikamaru y Hinata, esta última se sonrojó al ver a Naruto.

— Kakashi-Sensei, recibimos su mensaje. — Dijo Sakura

— Gracias, que alivio. — Se puso de pie, suspiró— Esta madrugada durante la cena recibimos un mensaje de la Aldea de la arena. — Su expresión era seria— Ayer por motivo de la celebración, el Kasekage nos honró con su visita. Sin embargo débito regresar en calidad de urgente. Enemigos desconocidos aprovecharon su ausencia para atacar la aldea en busca de un pergamino prohibido. — Continúo, los demás escuchaban atentos — A todo esto... ¿Por qué no se presentaron ustedes? Los estuvimos buscando.

Ino soltó una risita al fondo del salón. Naruto y Sakura solo se miraron sin saber que decir... No querían entrar en detalles, sería muy vergonzoso.

— Eh... Bueno, nosotros... — Sakura comenzaba a divagar.

— Sakura, no me dijiste que tus padres los invitaron a cenar también — Intervino la rubia.

— Ah sí, cenamos en casa de mis padres — Sonrió nerviosamente. Ellos tenían esa costumbre así que a nadie le pareció extraño.

— Oh bueno, no importa — Dijo el sexto con una sonrisa, pero a los segundos volvió su expresión seria. — Durante la cuarta guerra estaban desarrollando un veneno experimental complejo y potente, trabajaban en el desde que se formó la alianza Shinobi, pero no fue implementado debido a que no lograron encontrar el antidoto y por seguridad para los demás no fue usado contra el enemigo. — Aspiró con pesadez— La noche de ayer se vieron forzados a usarlo contra los atacantes y funcionó, huyeron. Pero el jefe médico, su ayudante y unos miembros del consejo fueron también víctimas del mismo. Nuevamente se requiere la presencia de un ninja médico de elite experto en antídotos y ninjutsu médico de alto nivel. — Señaló mirando a Sakura—  Y también a alguien con habilidades de detección y comunicación — Dijo viendo a Ino. — Temari los guiará, el resto al no estar en misiones irá como apoyo. Es una misión de rango S, sean cuidadosos.

***********************************

¡Hola!
Traigo un nuevo capítulo, no creo actualiza este fin, posiblemente el lunes vuelva a publicar. Espero que les haya gustado, bye, bye.
Los quiero ꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡

Z.R. 🌸