CAPÍTULO LI. Soledad
Se levantó dispuesta a salir de la habitación, tomó el albornoz que había preparado con anterioridad pero antes de que se lo pudiera poner alguien la detuvo.
El ojiazul tomó una bocarada de aire tan rápido que comenzó a toser pero aún así se abalanzó sobre la Kunoichi dispuesto a detenerla. A ella solo le dio tiempo de abrazar la prenda contra su cuerpo intentando cubrirlo.
— Sakura-Chan, solo bromeaba, no lo dije en serio — Se apresuró a decir.
— No me interesa. — Respondió secamente sin mirarlo.
— Cariño… — Habló obligándola a volver la cabeza en su dirección. — Perdóname, no imaginé que te fuese a molestar tanto ese comentario…
— ¿Hablas en serio? — Preguntó enarcando una ceja.
— Bueno… En realidad temí por mi vida en cuento lo dije… — Admitió llevándose una mano a la nuca.— Solo quería jugar un poco, por un segundo olvidé que tus golpes me mandan al hospital. Por favor, perdóname, no volverá a suceder.
El se notaba afligido y realmente arrepentido. Conocía a Naruto, no era esa clase de chico pero ya estaba enojada por lo de sus aventuras del pasado él simplemente acabó con la casi nula paciencia que le quedaba en ese instante.
— A veces puedes ser un verdadero Idiota Naruto. — Dijo tras un suspiro.— Sabes que mi temperamento es delicado.
— Ya se, ya se, pero pensé que lo tomarías con humor… Nunca sería capaz de decirlo en serio, yo te amo. — Murmuró cabizbajo.— Perdóname.
La pelirrosa siempre había sido débil ante la vulnerabilidad emocional de su ex compañero de equipo. No pudo evitar transformar su enfado en comprensión, quizá el tenía razón y solo quería bromear con ella, pero ya estaba previamente molesta así que actuó de forma precipitada.
— Está bien, Naruto. No pasa nada. — Dijo.— Tampoco estuvo bien lo que hice, discúlpame, me dejé llevar por los cel- — Frenó de golpe volteando a ver al Uzumaki.
— ¿Celos? —Ladeó la cabeza sonriendo.
— ¡N-No! No iba a decir eso. — Enrojeció.
— No deberías. —Dijo serio— En primer lugar; Eres la chica más hermosa e inteligente de entre las naciones; En segundo, eres tú la que tiene demasiados pretendientes; Y en tercero… Porque solo te amo a ti — Finalizó besando su nariz.
Se sintió realmente apenada por la escena que hizo, no había razón para tal cosa, conocía muy bien a Naruto y era alguien digno de confianza. Después de todo nunca tuvo una relación seria con nadie y aunque la hubiese tenido eso ya no importaba pues ahora estaba con ella. Se sintió muy tonta e inmadura por su reacción.
Ella también había tenido un par de citas con un chico que le había presentado Ino años atrás, lo había aceptado debido a la insistencia por parte de la rubia, eso y que era bien parecido. Nunca tuvo una relación con nadie porque estaba aferrada al pelinegro pero aquel muchacho sí le había robado un par de besos. Aunque claro, eso no se comparaba con haberse acostado con alguien.
Dejó de darle importancia y lentamente fue soltando el albornoz. El rubio lo tomó como una buena señal y nuevamente la dirigió a la bañera. Sakura seguía callada volviendo algo tenso el ambiente, al menos para él.
— ¿Qué puedo hacer para que me perdones? — Habló el Uzumaki.
— ¿Eh? Ya te he disculpado. — Respondió con serenidad.
— ¿Entonces por qué estás tan callada?
— Oh… No es por eso, solo que —Suspiró— Me siento… Diferente.
— Bueno… Has cambiado —Comenzó.— Me refiero en el buen sentido, antes solías ser algo mimada pero ahora te comportas más como una adulta. —Suspiró— Una guerra cambia a todos… Las cosas que se viven son completamente diferentes a las misiones que se nos asignan. De algún modo nos hacen valorar más lo que tenemos y a las personas que nos rodean y ahora solo intentamos lidiar con los recuerdos… — La miró— ¿Sabes? Al principio me tomó varios meses dejar de pensar en lo ocurrido, no lograba conciliar el sueño y ocasionalmente tenía pesadillas. Esa también fue otra razón por la que decidí tomar la mayor cantidad de misiones disponibles, necesitaba mantener mi mente en algo. Mira que tener que lidiar con esos recuerdos es complicado y estar prácticamente solo empeora las cosas.
— Naruto —Habló— Siempre pudiste hablar de eso conmigo, entiendo a lo que te refieres. —Entonces pensó en las veces que con suerte sabía algo de él.— Pero apenas y nos veíamos últimamente. ¿Por qué no ibas a buscarme?
— Ya te lo había dicho…—Dijo con pesar.— Te amo, siempre lo he hecho y siempre desee tu felicidad. Cuando Sasuke volvió y ví esa ilusión en tus ojos, me dolía tanto que decidí tomar algo de distancia… Incluso Kakashi sensei me dijo que tenía dos opciones… —Pausó dubitativo.— Arriesgarme a ganar o alejarme de ti. —La miró fijamente.— Realmente nunca imaginé que estuvieras interesada en mi como pareja, de haberlo sabido sin dudar lo habría hecho pero la verdad no lo creía posible, desde niña has dicho amar a Sasuke y después de todo el tiempo que pasó en su ausencia no dejaste de mencionarlo ni sufrir por él. Pensé que nunca sería suficiente para ti. —Explicó.— Esa fue la principal razón por la que no quería estar cerca y arruinar nuestra amistad, yo podía conformarme con eso, solo necesitaba asimilarlo.
— Naruto… —Susurró Sakura no los ojos llorosos. — Lamento haber sido tan cobarde. Si hubiese sido más consiente y menos caprichosa nos habríamos ahorrado toda esa soledad. —Suspiró.— Para todos fue difícil reponernos tras la guerra, la perdida de amigos y familiares nos marcó a todos. —Pensó en sus palabras.— Siempre me esforcé para estar a la par no solo de ustedes dos, sino también del resto de nuestros compañeros… No provengo de un reconocido clan o cuento con alguna habilidad especial nata. Siempre me sentí inferior a los demás, por eso trataba de aprender todas las técnicas posibles o poner mucha atención a mi entorno, estar alerta y entrenar hasta el cansancio. —Recordó con nostalgia.— Nunca pensé eso de que no eras suficiente para mí, al contrario, yo sentía que eras demasiado para mí. Tú fuiste mi principal inspiración para crecer como ninja. Realmente admiro eso de ti, no importa que tan mal vayan las cosas, siempre tienes una sonrisa en tu rostro y haces todo para mejorarlo, eres realmente único. —Lo elogió.— Sé que nuestra vida no ha sido tan fácil, especialmente para ti. Somos Shinobis, nuestra vida está al servicio de la aldea, eso no podemos evitarlo, constantemente estamos en peligro de muerte. No queda más que aceptarlo y tratar de ser los mejores en combate para esperar ser felices en el futuro.
El rubio no dijo nada, solo estaba escuchando atentamente, últimamente estaba acostumbrado a que las personas mencionaran y alabaran sus habilidades en combate pero siempre que ella lo hacía sentía que todo ese sacrificio había valido la pena. Aunque la principal razón por la que se esforzó tanto realmente era regresarle al hombre que ella solía amar.
— Si no te hubiese echo aquella promesa posiblemente no sería tan hábil como ahora. — Dijo a sabiendas de que ella entendería.
— Realmente me arrepiento de habértelo pedido. Cómo te dije, era demasiado egoísta y no lo notaba. — Murmuró. — Te agradezco el esfuerzo, al final lo lograste.
— No hay nada que agradecer, aunque no lo creas tenía mis dudas.—Aceptó.— Pero ahora parece que todo está en paz aunque él se haya ido de nuevo.
— ¿Cuáles dudas? —Preguntó ignorando sus últimas palabras.
— Ya sabes… Su regreso implicaba que posiblemente se emparejarían y no estaba seguro de que eso fuese sano para ti. — «O para mi» Pensó. — Pero cuando se disculpó por lo ocurrido decidí darle una oportunidad.
— De algún modo, ahora agradezco que se haya ido de esa forma.
— ¿A qué te refieres?
— Cuando finalmente despejé mis sentimientos respecto a Sasuke, me di cuenta que lo quiero y aprecio mucho, después de todo fue nuestro compañero. — Sonrió con sentimientos encontrados.— Pero también fue el causante de una parte de mi complejo de inferioridad, me hizo sentir inútil en su momento. Aunque… — Analizó.— Incluso ahora podría agradecérselo, me lastimó mucho pero fue ese dolor el que me impulsó a ser más fuerte y capaz.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro