CAPITULO IX. El festival
Después de la conversación con Shikamaru Naruto regresó a su departamento, buscó algo de ropa limpia y la metió a una de sus mochilas, miro a todos lados, debía buscar un lugar menos retirado para vivir, entre más cerca estuviera de Sakura sería mejor, pero este le traía malos recuerdos y lo hacía sentirse solo...
Regresó a la casa de Sakura, tocó la puerta para confirmar que estuviera, no pasó mucho tiempo para que la puerta se abriera y unos hermosos ojos color jade lo recibieran. Ella llevaba un pañuelo en la cabeza, se notaba apurada y algo cansada.
— Adelante, estoy montando el resto de los muebles de mi habitación, ¿cuando termine podrías acompañarme a mi casa por algunas cosas? Ya las tengo listas pero no creo poder con ellas. — Pidió la pelirrosa con una amable sonrisa.
— Claro, Sakura-Chan, lo que me pidas.— Respondió del mismo modo.
— ¿Podrás quedarte hoy también? Escuché que habrá otra tormenta hoy. — Eso último era un invento de ella.
— Por supuesto, de hecho vine preparado — Mostró su mochila.
— Exelente, gracias, puedes dejarla arriba, yo voy a seguir con lo mío.
Ambos se dirigieron a la planta alta, Naruto dejó sus pertenencias en la habitación y fue a dónde Sakura, entre los dos terminaron de montar el resto de los muebles de la planta alta y los de abajo, finalmente habían terminado con esa tarea, ahora se veía más como un hogar acogedor.
— Bien, ahora debemos ir por mis cosas, veo que cada vez hay más nubes oscuras. — Dijo la pelirrosa. Después de todo parecía que iba a ser verdad.
— Claro, te sigo.
No tardaron mucho en ir y regresar con varias cajas apiladas, las metieron al armario y sacaron todo.
«Esto es demasiada ropa» Pensó Naruto.
El apenas y tenía la mitad de lo que ella y con eso le era suficiente, no podía creer cuántas cosas necesitaban las chicas. Entre más cosas sacaban más se sorprendía.
— Vaya, nunca pensé que las chicas necesitaran todo esto... — Dijo viendo como su amiga ponía sus cosméticos en el tocador.
— Eso es porque nunca has entrado al armario de una — Sonrió en respuesta.
— Supongo que tienes razón — Dijo sin más.
— Bueno, me daré un baño para después buscar algo para cenar, mañana debo ir a comprar lo necesario para surtir mi cocina. No tardo. — Agarró una toalla y ropa limpia.
Se dirigió al baño con la mirada del rubio clavada en su espalda. «Ojala pudiéramos bañarnos juntos» Pensó.
Sacudió la cabeza para deshacerse de esas imágenes, después de ver casi desnuda a su amiga miles de cosas habían pasado por su cabeza.
«Creo que no fue una buena idea leer todos esos libros del Sabio Pervertido» Dijo para sus adentros.
Más tarde Sakura salió envuelta en una bata de baño mientras secaba su cabello con una toalla más pequeña, notó que el rubio seguía ahí, se sorprendió pero no dijo nada, no tenía nada de malo, ella estaba vestida, o algo así. Daba igual, así habían estado la noche anterior.
— ¿Ya pensaste en algo para cenar? — Preguntó.
— Sakura... ¿Quieres ir al festival conmigo? — Lo dijo tan rápido que la chica pensó haber escuchado mal.
— ¿Qué?— Naruto suspiró profundamente.
— Que... Que si te gustaría ir al festival de primavera conmigo — Dijo cerrando los ojos.
— Naruto... — La pelirrosa no sabía qué decir, le había adelantado la jugada. Sonrió de manera furtiva. — ¡Me encantaría!— El rubio abrió grandes los ojos, ¿había escuchado bien?¿Aceptó tan rápido?
— En ese caso... ¿Qué te parece cenar barbacoa? — Ambos estubieron de acuerdo.
Los días pasaron muy rápido, cuando se dieron cuenta ya era el día del festival, toda la aldea estaba decorada con infinidad de flores, lámparas y demás detalles como serpentinas y distintas figuras, era realmente hermoso, también se había montado una gran feria en el centro de la aldea, era todo muy colorido.
Por la noche Naruto estaba en casa de Sakura arreglándose para la festividad, ninguno quería perderse el espectáculo de fuegos artificiales ni los juegos disponibles. Se asomó por el ventanal en su habitación, se lograba ver todo desde ahí, había muchas luces por todas partes.
— ¡Naruto, ya estoy lista! — Escucho desde afuera de la habitación.
— ¡Ya voy! — Respondió al tiempo que guardaba una pequeña caja en uno de sus bolsillos.
Salió de la habitación y la vista que tuvo fue espectacular... «¿Cómo es posible que se vea aún más hermosa de lo que ya es?» Pensó para si mismo. Ella llevaba un hermoso kimono rosado con detalles en rojo y naranja con una cinta blanca en su cintura, una linda tiara adornaba su cabello, se veía adorable, hacia resaltar más sus hermosos ojos color jade.
— Te ves muy apuesto, Naruto— Sus mejillas estaban sonrojadas mientras lo decía— ¿Nos vamos? — Dijo primero la pelirrosa.
— ¿Eh? Umm... Sí — Dijo después de que la chica lo sacará de su trance mientras babeaba por ella. — Te ves más bella de lo que ya eres.— Le dijo sin pensar causando un sonrojo aún mayor en su amiga.
— Gracias — Agachó la mirada.
En la planta baja Sakura tomo su pequeño bolso para después salir de la casa seguida por Naruto, ya era algo tarde pero aún tenían tiempo de disfrutar la mayoría de las atracciones, al llegar a la feria notaron que había bastante gente, era de esperarse, el año pasado fue suspendido todo como consecuencia de la guerra.
— ¿Qué quieres hacer primero? — Preguntó Naruto.
— ¿Qué te parece comer algo?— Sugirió la chica
— Me parece bien, vamos. — La tomo de la mano con la excusa de guiarla entre la multitud.
Llegaron a un puesto de brochetas tempura que se veían deliciosas, después de comer hasta estar satisfechos fueron por un algodón de azúcar, se les veía muy contentos juntos. Poco después se toparon con algunos de sus amigos.
— Naruto, Sakura
Una voz bastante conocida y familiar para ellos los llamó.
— Kakashi-Sensei — Dijeron al unisono.
— Terminando el festival tendremos una cena especial con los altos mandos, sería bueno que asistieran, después de todo son los principales de sus respectivas ramas.
— Sería un honor, ahí estaremos.— Respondió Naruto.
Después de la pequeña interacción siguieron con su recorrido. A decir verdad se estaban divirtiendo bastante, probaron en diferentes juegos, todo lo que ganaba Naruto se lo daba a Sakura, no había problema hasta que logró ganar un enorme peluche igual a Kurama pero más adorable.
⟨⟨Los humanos son tan ridículos a veces⟩⟩ Dijo el bijou con cierta molestia.
«Tranquilo Kurama, sigues siendo una bestia feroz» La burla era más que evidente.
— Sabes, Naruto, ¿no crees que estás abusando no un poco de tus habilidades? Creo que dejaste sin premios a media Aldea. — Bromeó la pelirrosa.
— No es mi culpa ser tan bueno en lo que hago. — Se jactó con una sonrisa.
— Te has vuelto taaan modesto.
— Solo bromeaba, Sakura-Chan. Mi intención es darte los mejores obsequios de la feria.— Dijo con sinceridad volteando a ver a la chica.
— Ouh... Gracias — Bajó un poco la cabeza para que su acompañante no viera el sonrojo que había provocado. Última era una costumbre. «¿Desde cuándo tiene este efecto en mi» Se cuestionó a sí misma.
Continuaron recorriendo los puestos uno por uno, hasta que no les quedó mucho por hacer, aún faltaban aproximadamente cuarenta minutos para el espectáculo de fuegos artificiales, Naruto ya tenía un plan, pero para eso debía llevarla a un lugar especial, sabía que junto al lago había un hermoso campo de flores, desde ahí podían tener privacidad y disfrutar del espectáculo.
— Sakura-chan, ven, sígueme — Tiro de su mano sin decir nada más.
— ¿Qué? ¿A dónde vamos? — Preguntó con sorpresa.
No recibió respuesta a cambio pero tampoco se opuso, después de todo era Naruto, podía estar segura a su lado. No Taron mucho en llegar, Sakura ya conocía ese lugar, pero gracias a la festividad estaba adornado con lámparas en las ramas inferiores de los árboles de cerezo, hacían que las flores se vieran tan hermosas...
— Vaya... Nunca había venido aquí por la noche, es realmente hermoso. — Colocó sus pertenencias en la base de un árbol y se acercó al lago, la luna se reflejaba en este, alzó la cabeza para mirar al cielo, las estrellas brillaban con intensidad. Cerro los ojos y disfrutó de la tranquilidad del momento, eso hasta que sintió algo frío en su pecho y cuello. Abrió los ojos al mismo tiempo que se llevaba una mano a dicha zona, sintió el frío metal entre sus dedos.
— Naruto, ¿qué es esto? — Cuestionó bajando la mirada para contemplar el collar. Era una hermosa pieza de oro blanco y rosado con un dije del clan Uzumaki. — Naruto... — Está vez la sorpresa era evidente.
**********************************
¡Hola, de nuevo!
Traigo capitulo nuevo, para la tarde estaré subiendo otro. Había comentado que serían aproximadamente 20 capitulos pero al parecer serán más, jajaja. Espero les este gustando.
Los quiero ꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡
Z.R. 🌸
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro