Justo antes de salir del baño, luego de compartir algunas sonrisas cómplices, ambos chicos lucían sonrientes y ligeramente sonrojados, fueron sorprendidos por un grito en susurro al entrar Hoseok
-chicos, creo que hoy será lo que planeaban Eun-Ji y compañía, están jugando a la botella con Tae, Kook y unos compañeros de un grado más arriba, ¡¿qué hacemos?!

Yoongi y Jimin se miraron mutuamente con sorpresa y luego a Hoseok.

- tengo el número de Tae, le enviaré mensaje - El pequeño rubio escribía rápido una frase.

- ¿porqué tienes el número de ese bobo? - preguntó serio Yoongi.

Jimin le saco la lengua infantil, - no seas celoso, hyungie - haciendo su voz más melosa y riendo alegremente.

Hoseok no entendía nada, porque Jimin tenía el número de Taehyung, porque Yoongi estaría celoso, porque el apodo cursi, que se traían estos dos, su cara era una mueca de hastío mezclada con sorpresa.

Yoongi respondió coqueto y amenazante - ya verás mocoso.

- ya le avisé, Hobi, espero que no sea tarde, vamos no los perdamos de vista.

Los tres caminaron a paso rápido para dirigirse al patio, Yoongi miró al pequeño rubio con una sonrisa ladina - así que ya es "Hobi", eh?

Jimin rió coqueto, de algún modo el tono celoso del mayor le gustaba - sip, y tu eres mi hyungie bonito.

Le dedicó una sonrisa sincera, donde sus ojitos formaban dos pequeñas medias lunas decoradas con sus abultados cachetitos y sus gorditos labios humedecidos y brillosos.

Yoongi simplemente no pudo evitar el flechazo y su cara de franca sorpresa era un poema para el pequeño.

Desgraciadamente al llegar al patio principal, no había señas de Tae, Kook ni los demás que jugaban a la botella.

Y el maestro sustituto ya tenía a los demás dando vueltas a las canchas, al verlos les exigió incorporarse, no tuvieron opción.

Tae recibió una notificación en su celular, chasqueo la lengua al ver el remitente y leer el mensaje.

-¿qué pasa Tae? - la voz de Kook salió algo quebrada, delatando su temor, a Kook no le gustaba la oscuridad y le incomodaba el reto de pasar 7 minutos en la oscura bodega de los materiales detrás del patio principal, le asustaba aún más por que siendo la bodega secundaria era menos utilizada y más pequeña, la única fuente de luz eran un par de ventanales pequeños con vidrio opaco y además no dejaba de pensar en que quizá sólo quizá era demasiado raro que de la nada Eun-Ji se acercará y los invitará a jugar con ellos, una voz dentro le decía "¿y si ya se enteró de la broma?" sentía temblar ante la posibilidad.

Tae se levantó y le dejó el celular a Kook, para luego tocar la puerta de la bodega, el menor leyó el mensaje

De: Park, J

Tae, salgan de ahí, es una trampa, escuchamos a Eun-Ji decir que se vengaría de ustedes, Yoongi, Hoseok y yo vamos para allá.

Kook soltó el celular, lo sabía, y ahora estaba sintiendo calor y su boca se sentía seca.

-¡eh! ¡Abran! ¡Ustedes ganan! Hace calor, ya déjenos salir. - gritaba Tae mientras golpeaba la puerta.

Una risa venenosa se escuchó a través de la puerta, - espero que estés listo para ser la burla mañana pequeño Taehyung, y que tu amigo siga siendo tu amigo después de esta tarde, quizá ya no quiera verte nunca más, o tal vez tu ya no quieras verlo - su carcajada fue lo último que escuchó antes de que se escucharán pagos alejándose.

- ¡¿porqué ?! ¡¿Qué rayos hiciste maldita loca?! ¡RESPONDE! - Tae golpeó la puerta con todas sus fuerzas y entonces sintió un tirón en su abdomen.

- quizá nos pasamos Eun-Ji, si nos sorprenden nos pueden suspender o algo, ¡no quiero que mis padres me castiguen! - lloriqueó la pelirroja.

-callate Suji o te juro que te encierro con esos dos y no creo que quieras eso con lo que les dimos. - amenazó Eun-Ji - además saldrán justo antes del cierre, le di dinero al conserje para que les abriera antes de cerrar el instituto por la noche.

Habían pasado alrededor de veinte minutos y Kook hablaba como merolico diciendo no se que tanto, Tae en cambio se sentía mareado y un calor que le quemaba la entrepierna y subía hasta instalarse en su pecho, aunque de un extraño modo se sentía relajado y muy caliente, de pronto su mejor amigo detuvo su cháchara para subir a uno de los bancos que encontró y girarse de él hacia Tae riéndose - ¡cachame Tae!

Tae alcanzó apenas a reaccionar y lo cacho pero al ser ambos de la misma estatura y complexión no pudo con el peso de su amigo y cayó de espaldas con el peli negro encima que no dejaba de reír, se escucharon cosas caer y se vió una luz repentina parecía dirigida al techo, la vibración del cuerpo riéndose encima, cálido y sudoroso puso el corazón de Tae a mil por hora, y su entrepierna totalmente alerta

-Kookie, no hagas eso, levántate, ¡Kook, quítate, levántate! - Tae se removia debajo de su amigo tratando de quitarlo sin éxito, se sentía raro y temía que su amigo se diera cuenta de su evidente erección, entonces escucho callar de golpe la risa de su amigo < ay, no, es demasiado tardé, ya se dio cuenta > pensó, sintió como su boca era besada, el beso era algo húmedo y torpe, desesperado pero temeroso, una lagrima salió de los ojos de Tae ahora todo estaba claro, a eso se refería Eun-Ji con no querer verse mutuamente al día siguiente, ahora entendía el porqué de pronto los invitaban a jugar y dos de ellas les coqueteaban, ahora entendía la insistencia de que tomarán todos una bebida "porque hacía calor", les habían puesto algo, por eso se comportaban así y los encerraron en la bodega confiando en el efecto de lo que sea que hubieran tomado, Tae no quería perder a su amigo pero tampoco confiaba en que podría contenerse mucho más y menos si lo besaba

-Tae, me siento raro, estoy c-caliente, me d-duele,
La voz de Kook lo trajo a la realidad sacándolo de su momento de claridad,
- p-perdón, no resistí besarte, p-por favor no te enoj...

No resistió más, Tae calló a su amigo con un beso hambriento, trataba de ser lo más gentil pero no calculaba mucho su fuerza, usualmente dejaba ganar al menor porque era inseguro pero al tener dos hermanos mayores Tae sabía pelear y era considerablemente más fuerte.

Tae se separó del beso momentáneamente y utilizó lo que le quedaba de cordura para explicarle a su amigo y quizá salvar algo de su amistad o por lo menos disminuir el dolor de perderse mutuamente, eran prácticamente hermanos.

-Kookie, Kookie, escúchame - Tae acunaba la cara de su mejor amigo, jamás había notado el bonito brillo de sus ojos, que ahora le observaban con pupilas dilatadas y ligeramente entre cerrados, el bonito tono rosado que coloreaba sus mejillas cuando se avergonzaba ahora le parecía tan atractivo cuando antes que lo veía en sus interacciones con su hermano mayor le parecía cursi y bobo, la bonita forma de su boca que a veces al reír lo hacía ver como un tierno conejito, incontables veces al molestarlo le gritaba "maldito conejo subdesarrollado" y ahora sólo quería abrazarlo y mimarlo, jamás había notado lo bonito que era su mejor amigo y jamás le había pesado tanto quererlo tanto o más que a sí mismo, esto no terminaría nada bien - enfócate, esas arpías nos hecharon algo en el refresco, por eso estamos así, por eso nos encerraron, tienes que aguantar, tenemos que salir de aquí, no te preocupes yo, y-yo - suspiró vencido al sentir la mano de Kook subiendo tímidamente por su pecho, apoyando su peso en el pecho del otro, besaba de nuevo su boca, esta vez el beso se volvió rítmico, profundo, y la mano de Kook busco la entrepierna de Tae masajeando su dureza encima de la tela al encontrarlo.

La cordura de Tae era ya inexistente, y buscaba el miembro de su amigo para recorrerlo también rítmicamente, ambos se besaban con hambre, Tae lamió los labios de Kook y este los abrió inconcientemente, dándole paso a la suave caricia húmeda de la lengua de su mejor amigo que ahora exploraba gustosa su boca y acariciaba la lengua del otro.

Ambos se masturbaban mutuamente y retiraban sus ropas torpemente, su piel ardía y los besos húmedos y lamidas del otro eran alivio, Kook fue el primero en bajar sus labios por el pecho desnudo del otro, hasta llegar a su entrepierna, lamió la extensión de Tae para luego meterla a su boca tratando de succionar, Tae puso los ojos en blanco y solto un gemido ronco gutural al sentir la boca de su amigo estimulandolo, era jodidamente caliente, Tae se puso de rodillas y acomodó a su amigo para invadir su boca con su miembro como si lo estuviera tomando, el otro sólo se dejó, algo en sentir caliente a su amigo lo ponía aún más, entonces Tae no pudo sostener su peso con el fuerte espasmo de su abdomen que avisaba de un fuerte órgasmo que se avecinaba, casi cayendo de bruces entre las piernas de su amigo, y sin pensarlo dos veces tomó el miembro de Kook y lo succionó y recorrió con su lengua, sintió temblar a su amigo al hacerlo y escuchó un jadeo profundo - Arg, Taeee, mmm

Eso fue todo para Tae, se incorporo y quito el bóxer de su amigo, lo miró brevemente y este sonreía tímido y totalmente excitado.

- Kook se recostó boca abajo aún lamiendo el miembro del mayor mientras este soltaba roncos gemidos y mordía fuertemente su labio inferior tratando de callar maldiciones excitadas que salían de su boca cada vez que Kook pasaba su lengua por un punto sencible.

Tae aún temía dañar a su amigo, recordó entonces un video que vio cuando por curiosidad luego de ver a su hermano besarse con su compañero, uno de los protagonistas escupía en su mano y llevaba su saliva hasta la entrada del otro, y metía suavemente sus dedos como si lo penetrara con ellos, ya no vio más del video porque se sintió incómodo, empezó a hacer eso con su amigo, quien brinco un poco al sentir la mano húmeda y fría de Tae en un lugar donde sólo se tocaba cuando iba al baño para bañarse o hacer necesidades, cerró sus ojos fuertemente para aguantar su vergüenza, pero no podía dejar lo que hacía, ni quitarlo, se sentía caliente y lo que estaban haciendo le daba alivio.

Luego de un par de minutos sintió una nalgada, subió su mirada y encontró el rostro de su amigo haciendo una mueca de excitación, sus ojos oscurecidos mirando su trasero, mordía fuerte su labio inferior, mientras masajeaba donde había dejado una marca rojiza de su palma, Kook pensó que su amigo se veía tan diferente, siempre lo veía riendo o haciendo caras chistosas, lo más cercano a verlo así era cuando estaba completamente iracundo y se veía tan varonil, atractivo, el admiraba profundamente a su amigo desde que lo sintió su fuente de protección aquel día en que no hayaba alivio cuando su mamá soltó su mano y lo dejó a la puerta de la escuela.

Quizá todo estaba mal, quizá ya no serían amigos al día siguiente, pero estaba feliz, de algún modo se sentía menos mal al pensar que esto le pasaba con su mejor amigo Tae y no cualquier otro.

Tae ya no aguanto más, en un rápido movimiento recostó a Kook sobre su espalda, separó sus piernas, y alineó su erección para entrar en la cálida carne de su mejor amigo, no había vuelta atrás pero lo necesitaba, ambos necesitaban alivio, y ahora gracias a la boca de Kook el ya no podía aguantar más, atacó con un beso voraz la boca del otro ahogando el quejido al sentirse invadido, mientras se acostumbraba a la estrechez de su amigo, susurraba incansable - perdóname, perdóname Kookie, te quiero, perdóname por lastimarte.

Sintió una caricia en su rostro, al abrir sus ojos se encontró con el rostro amable de su amigo, se notaba que aguantaba lo más que podía hacer una mueca de dolor pero lo veía dulcemente, con cariño - e-esta bien Tae, de verdad, te quiero hermano, prefiero que me castiguen contigo, aún si mañana ya no quieres hablarme o me muero de vergüenza, siempre serás mi mejor amigo.

Una lágrima salió de Tae y recorrió su mejilla hasta caer en el pecho desnudo del menor, este sólo cerro la distancia y antes de besarlo le susurro al oído, - despacio, no quiero que me saquen en una silla, idiota.

Ambos soltaron una seca y triste carcajada y Tae comenzó un vaivén que probablemente sería el fin de su amistad.

Las embestidas tomaron ritmo y fuerza, Tae se sentía en la gloria, dentro de su amigo era tan apretado y caliente, Kook ya no se sentía adolorido, el dolor se mezcló de algún modo con placer y fue sustituyéndolo, empezó a sentirse extraño, algo dentro de él le hacía sentir como una descarga eléctrica con algunas embestidas de su compañero de penitencia, entonces un toque profundo lo cegó momentáneamente causándole tensar sus pies, encorvar su espalda y mover su cadera, fue alucinante, quería sentirlo de nuevo, comenzó a mover su cadera hasta encontrar de nuevo el punto obteniendo la misma respuesta de su cuerpo y una sensación abrumante de placer bañando cada célula, - aAhmhg ahí Tae, arg se s-siente tan bien, mmm

Tae pensó que si esto era malo al menos le trataría de dar placer a su amigo, después de todo ambos estaban calientes y si eso ayudaba aliviarlo lo haría gustoso, buscó el punto y al sentir la espalda de su amigo tensarse hacia él y sus uñas clavándose en sus hombros logró identificarlo, dio embestidas sin piedad en ese punto, su amigo era un mar de jadeos y gemidos y eso lo hacía sentir tan excitado, hasta que sintió como sus paredes internas se contraían, asfixiando su pene dolorosamente, pero su amigo en cambio parecía tener el más placentero órgasmo, dejando un camino de líquido blanco en el pecho de ambos como evidencia, un gemido profundo y largo salió del pecho de Kook y soltó su cuerpo jadeando cansado, las contracciones en su interior dejaron de ser dolorosas y estimularon el pene de Tae haciéndole sentir esas cosquillas en su abdomen típicas que le avisaban su órgasmo inminente.

Unas torpes y rápidas embestidas más y Tae se vino, Kook sintió como el líquido tibio salía de él, y Tae caía rendido sobre su pecho, respirando agitadamente, como si ambos hubieran corrido una gran distancia.

Al cabo de unos minutos la voz de Kook rompió el silencio, - T-Tae, aún me siento c-caliente, ¿tú también?

-Si... - sonaba como quejido pero era fuerte y claro - pero ya no puedo moverme Kookie...

-¿e-entonces puedo yo esta vez... T-tomarte?

Los ojos de Tae se abrieron sorprendidos, jamás creyó que le pasaría esto y jamás creyó escuchar eso de su mejor amigo, al cabo de un momento de silencio donde el menor se arrepintió de haber hablado vio a su amigo subir sus hombros en un ademán de "que importa" tratando de restar importancia a la situación, típico de Tae, para luego escuchar
- si, es lo justo, supongo, pero tampoco quiero salir en silla de ruedas, ¿ok?

Kook sonrió tímidamente, se incorporo colocándose de rodillas entre las piernas de Tae que seguía boca abajo.

Y se animo a dejarse llevar, total, seguro no tendría otra oportunidad para hacer esto de nuevo, a él le gustaban las niñas y también a su amigo, así que sería poco probable que alguno viviera de nuevo esta situación.

Separó un poco las piernas de Tae y se inclino hacia su trasero, separo sus nalgas y lamió su entrada, Tae sintió un escalofrío recorrer su columna al sentir la humedad cálida ahí, y entonces lo identificó, su amigo lo estaba lamiendo, se removió inquieto bufando mientras cubría su rostro de vergüenza - nooo, Kookie, no me lamas, es ¡v-vergonzoso!

Kook se sintió enternecido al descubrir que su amigo si tenía vergüenza después de todo, siempre era tan extrovertido y nada parecía cohibirlo y ahora lo tenía removiendose inquieto por ello tratando de retirarlo, Kook sostuvo con firmeza su cadera para inmovilizarlo, y susurro - callate Tae, quiero hacerlo, tú ya me viste, ¿crees que no sentí vergüenza? Ahora me toca, sólo me detendré si me dices que realmente te duele algo de lo que haga, así que relájate idiota.

Tae dejo de removerse, mordió su labio inferior fuertemente tratando de aguantar la pena que lo invadia al sentirse tan expuesto, algo en la sumisión de Tae excito enormemente al pequeño Kook.

El menor siguió su tarea explorando con su lengua a placer la entrada de Tae, mordía y amasaba también sus nalgas, sentía de vez en cuando temblar a su amigo que ahogaba sus gemidos de placer mordisqueando sus labios.

Fue metiendo uno a uno de sus dedos humedecidos en saliva, simulando estocadas,  sólo por el placer de ver la entrada de Tae engullirlos gustosamente y contraerse en cada ocasión, casi parecía respirar y pedir por más, la cadera de Tae de vez en cuando parecía acompasarse con las embestidas, Kook era de naturaleza curiosa y podría pasar horas observando algo que le gustaba estudiando sus respuestas, un bufido lo sacó de su trance de fascinación

-¡yah! ¡Si vas a hacerlo hazlo ya! ¡Esto es tortura!

Entonces Kook observó el resto de su amigo, se dio cuenta entonces que apretaba en puño las ropas a su alcance, el resto de su cuerpo temblaba, y sus labios lucían hinchados y rojizos de tanto ser mordidos, le hizo agua la boca el pensar en besarlos así.

- hazlo antes de que se nos pase el efecto y la calentura se baje idiota - bufo Tae

Kook hizo una pequeña afirmación, esbozo una ligera sonrisa y alineó su erección en la entrada de Tae, entró despacio disfrutando cada segundo sentir como su fallo era abrazado deliciosamente por las entrañas de su mejor amigo quien se quejo un poco y arqueo su espalda al sentir completamente dentro la dureza del otro, y el sucio roce de sus testículos contra sus nalgas, el vaivén inició despacio, tortuoso, pero Tae sentía delirar, con cada embestida el miembro de su amigo acariciaba un punto que juraría lo hacía ver estrellas, no pudo callar más sus roncos gemidos, suspiros y jadeos guturales, se sentía como si a cada momento su amigo lo convirtiera en un desastre creciente que se arremolineaba en su vientre como una esfera de fuego que crecía con cada empuje.

Cuando sus movimientos dictaban un ritmo constante, sintió a su amigo mover y levantar aún más sus caderas como si buscará que el llegara más profundo.

- anhg Kookie, y-yo ya, y-ya voy a...

En un rápido movimiento el menor giro a Tae para encararlo, sabía que seguro no tendría oportunidad de ver de nuevo esta faceta de su amigo y no se quedaría con la curiosidad, Tae trató de cubrir su rostro pero el menor tomó sus manos y las colocó arriba de su cabeza impidiendolo

-no te atrevas a cubrirte Taehyung, también me has visto

Tae nunca había oído autoritario a Kook, ni siquiera cuando jugaban video juegos, siempre era Tae el dominante en su dinámica, pero verlo así le ponía, no sabía si era efecto de la droga pero su amigo con esa cara de depredador y voz autoritaria y demandante era jodidamente caliente, Kook volvió a alinearse y dar embestidas firmes y entonces cambió sus posiciones, se recostó y coloco a Tae encima de él, sentandolo en su erección

- montame, hyung- ordenó demandante

Tae lloriqueo de vergüenza

- ¿qué te pasa Kookie? ¿Estás loco? No soy una chica, ¿como voy a moverme y montarte?

Kookie apretó las nalgas de su amigo empujando sus caderas, haciendo fricción

- callate y muévete idiota, estoy cansado, ayúdame a venirme, ya sé que no eres una chica, por favor Tae

Tae miró los ojos vidriosos y llenos de lujuria y frustración de su mejor amigo, y comenzó a moverse, dando brinquitos y moviendo en círculo su cadera buscando ese punto que lo hacía ver destellos creando electricidad en su piel.

Luego de algunos minutos más donde ambos eran un mar de jadeos y gemidos, donde Kook atraía a Tae por la nuca para besarlo cuando notaba una mueca de dolor o cansancio, y donde el menor recorría con su mirada y sus manos el cuerpo de su mejor amigo a placer, ambos llegaron casi al tiempo, Tae se encorvada y contraía y arqueaba su espalda al sentir llegar esa explosión placentera y Kook terminó de venirse entre los fuertes espasmos del interior de su amigo que parecían darle mil abrazos a su falo, su abdomen se tenso y liberó su tibia descarga dentro de Tae.

Unas gotas del semen de Tae alcanzaron la mejilla de Kook, quien bajo la mirada de Tae la limpio con sus dedos y los llevó a su boca para probarlo y digerirlo como si de jarabe se tratará.

Tae quiso sentirse asqueado por la acción pero de algún modo le hizo sentir aceptado, y cálido, bajó su mirada y vio por última vez la unión entre ambos, su interior engullendo el falo de su mejor amigo y se levantó un poco dejándolo salir despacio, se recostó a un lado dejando de que su cabello cubriera su rostro totalmente exhausto, cayendo de inmediato en un profundo sueño.

Kook se recostó frente a su mejor amigo, encendió la lámpara de su celular dando un poco de luz alrededor, sus ojos ya se habían acostumbrado a la ligera oscuridad del lugar pero alcanzaba a percibir que ya era más tarde, quizá las 4 o 5 de la tarde, ya hasta los de detención habrían salido, quizá los encontrarían hasta el día siguiente, admiró por unos minutos a su mejor amigo, en realidad ahora que lo veía y se sentía más tranquilo podía apreciar su belleza, su cabello oscuro ligeramente ondulado que caía sobre su rostro empapado por el sudor, su boca de labios bonitos y sus ojos, arg, esos ojos que le miraban Intenso, quizá jamás los podrá ver de nuevo con la misma sensación de tranquilidad, ahora le causaban ansiedad y deseo, su piel acanelada y suave, y como le hizo sentir, se sentía confundido, abrumado con una marea de pensamientos, muchos de ellos contrarios o sin respuesta fácil.

Empezó a buscar torpemente la ropa de ambos y encontró una llave de agua que pudo abrir lo suficiente para humedecer su camiseta de algodón que usaba bajo la camiseta del uniforme, quien iba a pensar que esa misma camiseta que usaba por vergüenza y de la que muchas veces Tae se burló ahora le serviría, limpio el cuerpo de Tae que ahora roncaba quedo, el sabía que tenía el sueño pesado y no despertaría, así que limpio detenidamente los rastros de semen y sudor del mayor y luego los de él, se vistió y vistió torpemente al otro, mientras buscaba sus ropas creyó sentir algo metálico pero supuso que era algún elemento que usarían en deportes, se recostó al lado de Tae, mirándolo siempre de frente, susurro - gracias por ser mi amigo Tae, y todas las locuras que vivimos juntos, incluso está.- cerró sus ojos y cayó dormido.