La hora de detención ese día era toda una sorpresa para el Sr. Lee, quien sería el encargado de supervisar esa semana al grupo castigado.

Los castigados está semana no eran usuales en las horas extras, Jimin estaba ahí por haberle refutado al maestro de historia datos incorrectos en su enseñanza, dejándolo en ridículo frente a su clase, Hoseok estaba por que decidió que el baño lucía feo y desaseado con esos dibujos soeces en las puertas así que los cubrió con etiquetas de sonrisas, el único problema es que el prefecto había entrado justo cuando cubría el que estaba en el espejo ganándose una semana en detención por vandalismo, Yoongi, si era usual en detención pero la sorpresa para el Sr. Lee es que está vez no era por dormir en clase sino por ofrecerse a cubrir el puesto de maestro de música alegando que el suyo no puede ni leer una partitura, ganandose esta semana por "insolente" según palabras de la directora, quien sale con el maestro de música, y la cereza del pastel, Eun-Ji y compañía porque para su mala suerte el prefecto tardó menos en su ronda y se devolvió por el pasillo con Hoseok luego de lo de las etiquetas para llevarlo con el director justo en el momento en que ellas calculaban que podían salir del baño como de costumbre, cuando el prefecto se topo con ellas pudo notar el descarado olor a nicotina torpemente cubierto con loción dulzona.

El Sr. Lee tuvo que salir unos minutos, sudoroso y con prisa al baño de profesores y las chicas aprovecharon para hablar

- Eun-Ji, ya esta lo que me pediste para el par tonto y retonto.

- también tengo ya la llave de la bodega Eun-Ji

- y ya conseguí quien instalará la cámara con sensor, el problema es que el muy idiota sólo cuenta con una cámara con capacidad de memoria pequeña así que el video será muy breve.

La cara de Eun-Ji se coloreó de un rojo vivo y sus nudillos se tornaron blancos, ¿acaso estaba rodeada de descerebrados?
Suspiró profundo y estiró sus dedos simulando entumecimiento hasta relajar su rostro y girar, dibujo una sonrisa que parecía más de amenaza que de amistad.

-guarden silencio, queridas, recuerden que hay público, ¿o acaso quieren que el show termine antes de empezar? ¿O que nuestros protagonistas sonrientes se enteren? - susurró amenazante - y tú -mencionó señalando a una chica de cabellos rojizos - ¿qué no tienes tarjeta para comprar una cámara con más memoria? Si la tienes a tope, consiguela con el gerente, ¿o ya no recuerdas como pestañitas nos consiguió audífonos nuevos a todas?

-¡ p-pero ya no es el mismo gerente! Ahora es un gordo que podría ser mi papá, ¡que asco! - se quejo la pelirroja.

- bueno entonces pídele a pestañitas que te lo consiga - respondió con sarna en su tono Eun-Ji - ¿o acaso tengo que hacerlo todo yo?

La chica a la que se refería como pestañitas hacia bombas con chicle y sus ojos cerrados - yo no, ya tengo lo que me toca, ¡hazlo tú!

La pelirroja empezó a hacer rabieta.
Eun-Ji miró su reloj y se puso de pie - ¡vámonos!

-p-pero aún faltan 10 minutos - afirmó insegura la pelirroja

- aits, el Sr. Lee tardará más de 10 minutos en resolver su problema y no pienso esperarlo.

Las chicas salieron del aula de detención sin mirar siquiera a los restantes.

Una voz dulce y tímida invadió el salón -¿e-escucharon eso? ¿Deberíamos avisarles? quien sabe de qué serán capaces esas brujas - dijo Jimin temblando de imaginar crueles castigos.

- pero, ¿a quién le avisamos? No sabemos ni a quién ni cuándo - respondió Hoseok - además yo no quiero problemas con el aquelarre, ¿y si se enteran que les dijimos?

- es obvio, par de genios, ¿quiénes son los dos tontos bromistas que siempre ríen? Pero de verdad con lo pesados que son, ¿quieren exponerse al avisarles? Creo que no vale la pena, seguro se lo buscaron - Yoongi contestó con la voz ronca quizá por estar durmiendo en la hora de detención.

Ambos chicos se miraron sorprendidos y luego observaron a Yoongi, no habían escuchado su voz tan clara como ahora con el eco del aula sola, Jimin lo observó, el chico pálido contestó recostado aún en el pupitre con su cabeza sobre sus brazos sin disimular siquiera que dormía.

- y-yo si te avisaría si fueras tu Yoongi - refutó Jimin.

Yoongi levantó su mirada y la llevó directo a los ojos del pequeño rubio, esbozo una sonrisa ladina, bajo su mirada a los labios gruesos de Jimin colocando descaradamente toda su atención en él, y preguntó - ah, ¿si Jiminie? ¿Porqué ? ¿Acaso te gusto?- observó entretenido la reacción de Jimin quien cerró sus ojos, sonrojado, lamió su labio inferior y negó efusivamente.

Yoongi, quien no se perdió ningún detalle de esa adorable reacción, se acercó hasta poder murmurar en el oído del menor - es una lástima pequeño, a mi me pareces bastante lindo. - Jimin pudo sentir las cosquillas del ligero roce de los labios del mayor en su oreja y su cálido y húmedo aliento rozar su piel.

Yoongi se levantó y salió despreocupado dejando atrás a un rubio con cara de sorpresa que sentía un escalofrío recorrer su columna y a Hoseok quien se reía de lo ocurrido y la cara que tenía ahora el pequeño rubio.