Según las palabras de Minjeong, faltaban unos 15 minutos más de camino para llegar a la cabaña. El sol estaba a unos momentos de desaparecer y la frondosidad del bosque no dejaba ver en su totalidad donde pisaban.

Minjeong mencionó mucho antes de entrar al bosque, que en la cabaña de su abuelo vivían una pareja de casadas con su pequeña hija, por lo tanto las luces estarían encendidas o al menos habría señales de vida.

Jimin se preguntó de el porqué ir a pie hasta la sucia cabaña, justo ahora caminaban por el pequeño sendero por donde los autos transitaban ¿no era más sencillo ir en la camioneta de Winter?

De todas formas se guardó sus preguntas, en este momento era más peligroso que nada hacer el más mínimo ruido que delatara su presencia en mitad del bosque. Bueno, de hecho su respiración se detuvo cuando el sonido de algo parecido a una melodia comenzó a hacerse presente en el ambiente.

Winter le hizo señas y le dio a entender que eso era normal.

Cuando la alta empezaba a rezar por su vida, las luces de la cabaña le dejaron ver dos personas paradas en la ventana con un par de copas de vino a casi terminar.

Minjeong la invitó a pasar y en cuanto la puerta se cerró, su alma regresó a su cuerpo convirtiéndolo de pronto en un montón de gelatina. Sus rodillas cedieron al miedo y se derrumbó en el suelo de la enorme cabaña, sentía que iba a llorar.

-Winter, ¿Qué esta sucediendo?-La joven de mejillas esponjosas comenzó a hablar, por alguna razón, en susurros.

-Creo que pudieron ver las noticias, todo es un completo caos

-¿Esa es Jimin?

-Sí, creo que no las reconoció-La ahora no tan desconocida mujer y Minjeong rieron suavemente, como si nada de lo que está pasando fuera de la cabaña estuviera sucediendo en verdad.

-Gigi ya le traerá un té, en poco tiempo se calmará, ¿Jimin?

-¿Uh?-La morena estaba aún un poco(demasiado) ida, por lo que no asimilaba del todo su nueva locación-Espera.. ¿Ning Yizhuo?

-La misma, ¿Cómo te encuentras?-Ningning le ofreció la mano con dulzura, parecía que tenían años sin verse y ahora con solo dirigirse unas palabras podrían volver al pasado, a su juventud.

-Bien, ¿un poco mareada tal vez?-Bueno su mareo aumento cuando vio a Aeri salir de la cocina con una pequeña y linda taza de cerámica entre sus manos-¿Qué demonios? ¿Giselle?

-Veo que ya se te pasó el shock

-Ni tanto-La voz de Minjeong irrumpió el reencuentro, se estaba burlando un poco de ella.

-No te burles. Me hubieras dicho desde el inicio que las casadas eran Ningning y Aeri, tal vez no hubiera hecho una rabieta

-Es divertido ver como te molestas-La pelicorto solo se alzó de hombros, no quería darle tanta importancia al asunto.

-¿Y la niña?

-Está tomando su siesta. No quería dejarnos a mi y a Gigi porque nos vio angustiadas, pero el sueño la venció

Karina se limitó a asentir los primeros 5 segundos, pero luego paró bruscamente y con los ojos brillantes preguntó: -¿Puedo conocerla?

-Claro, yo te guío-Fue la castaña la que se ofreció. Pronto subieron las escaleras silenciosamente y dejaron a dos chicas teniendo un duelo de miradas, una intentando descifrar los sentimientos de su amiga y la otra evitando mostrar señales de nervios.

-¡Es muy linda!-Desde el piso de abajo pudieron escuchar el susurro-grito de Karina, al parecer era muy fan de los niños-¿Cuál es su nombre?

-Yerim, la adoptamos hace dos años. Ella tenía 4 cuando la vimos por primera vez

-En serio es muy linda, de hecho se parece a ti

-Eso mismo dijo Ning cuando jugamos con ella. En realidad me preguntó si no era hija mía

-Wow, realmente debió sorprenderse

-Lo hizo. Ahora vamos a bajar, te daré un té que te relajará los músculos

-Gracias, Gi

-No agradezcas, te extrañé

-Yo también las extrañé mucho

La última vez que charló con el par de chicas había sido hace al menos uno 4 años atrás, justo antes de que discutieran sobre alguna tontería. Tontería que para la Jimin de ese entonces era demasiado importante, o al menos lo era para su madre. Esa señora no dejó de insistir en hacer entrar a Jimin al torneo de atletismo, incluso estando lesionada de la rodilla.

Su discusión se prolongó unos meses y cuando por fin Jimin decidió desatarse de las cuerdas de su mandona madre, también decidió que era muy tarde para disculparse por su inmadurez.

-De verdad que lo siento mucho

-No te disculpes, Rina. Eso pasó hace años y aunque no lo creas, entiendo porque no te disculpaste en ese entonces

Bajaron las escaleras y se toparon como ambas mujeres sentadas en uno de los sillones de la espaciosa sala, la cortina que anteriormente estaba abierta de par en par, ahora cubría completamente el gigantesco ventanal. También la música había desaparecido.

-Hablé rápidamente con Minjeong sobre el sótano-La menor de las 4 le comentó a su esposa, quien solo asintió. Karina estaba un poco confundida-Según su abuelo, desde fuera no se escucha nada, la puerta y las paredes son lo suficientemente gruesas como para que el sonido escape

-¿Y eso de que nos sirve?

-Aeri, dale ese té, aún está un poco tonta-Minjeong no estaba molesta pero si agotada, ir por Jimin ahora parecía una de sus malas ideas-Si alguno de esos tipos locos llega a aparecer, podemos ocultarnos en el sótano hasta que se vayan

-Ajá ¿como sabrás que se fueron?-Karina estaba intentando llevarle la contraria a la pelinegra.

-Cuando adoptamos a Yerim compramos un monitor para bebés, ella solía despertarse mucho y lloraba. Nos daba miedo que se lastimara-Pero lamentablemente Ningning estaba intentando llevar las cosas por la paz. Ella parecía estar más asustada que las demás.

-Bien ¿Dónde lo pondrán? Tiene que estar en un punto estratégico donde podamos ver las escaleras, la puerta principal y la sala, será mucho más fácil saber si se fue o se queda en algún lugar-La mayor intentó suavizar un poco su tono, de nada servía ser una molestia en estos momentos.

-Estará en esa esquina de allá, incluso se alcanza a ver la entrada de la cocina-Giselle apuntó a la esquina del fondo de la habitación-Mientras yo coloco la cámara será bueno que vayan acercando cosas útiles al sótano; comida, libros, incluso un bote por si alguien necesita ir al baño. No sabemos cuanto tiempo podrá quedarse alguien aquí o si al menos se va

Todas acataron las órdenes de Giselle, moviéndose apresuradamente por toda la casa, trayendo algunas cobijas y bastantes proviciones. Estaban trabajando duro para sobrevivir, tanto que no notaron los gritos de alguien a lo lejos.

Si no morian esta noche, su vida se convertiria en un infierno.

Elijan un emoji, ustedes podrán decidir el destino de nuestras protagonistas.

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