-Como están?

-Estables, aun tengo cedado a Tsuna y a Mukuto lo tengo en el tanque.

-Mierda! Esto fue mi culpa.

-No lo fue Hibari, hiciste lo mejor, lo protegiste...

-No fue suficiente! Maldita sea, si hubiera podido saber que ese estúpido iba a ir a la pelea hubiera hecho un mejor plan.

-Fue una sorpresa para todos, pero la amenaza ya esta capturada y ellos vivos.

-No me tranquiliza, Tsuna estuvo en riesgo de aborto y el otro idiota al borde de la muerte.

-Pero ambos se recuperarán y tu también deberías descansar, dos costillas rotas y una bala en el hombro no se curaran si sigues gritando aquí y allá.

-No me movere de su lado...

-No despertara hasta mañana Hibari, ve a descansar.

-Shamal, solo... déjame estar a su lado. Prometo estarme quieto.

-Aah~ bien. Pero si veo que empeoras te cedo a ti también.

-Bien...

El doctor se retiro y el pelinegro entro en el cuarto. Vio a Reborn sentado en la ventana observando al omega y cuando el entro, su mirada se poso en él.

-Como llegamos a esto?- pregunto el mocoso adolescente, que en realidad era un potencial asesino.

-No lo se, Tsuna no me ha dicho porque odia tanto a ese alpha.

-Pero eso fue algo más, Tsuna estaba atacando con la intención de matar.

-Si... las costillas rotas me lo recuerdan muy bien.

-Y el que estuvo a punto de hacer el trabajo fue Mukuro, ambos saben el porque... pero no nos lo han dicho.

-Me gustaría que no lo dijeras, solo me recuerda a quien le tiene mas confianza.

-Pues tu te lo buscaste por tonto... pero ese no es el punto aquí.

-Tienes razón.

-Tsuna despertara mañana, ahí preguntaremos todo...

-No se si sea buena idea, él debe descansar.

-No me importa, fue imprudente y un mal líder... debe tomar la responsabilidad.

Un potente gruñido salio desde el pecho de Hibari y eso puso en alerta al pequeño mafioso.

-Esta embarazado- sentenció y eso dejo un incomodo silencio.

-Joder... joder... joder... porque no me lo dijiste antes!

-Es un secreto, aun ahora solo Shamal, Tsuna, tu y yo lo sabemos.

-Sabes lo peligroso que fue!! Llevaste al líder Vongola y al futuro heredero a una misión suicida!

-Crees que no lo se ? Para mi fue jodido ver como mi pareja no quería hacer caso! No se protegía y tampoco al cachorro! Lo único que pude hacer es cuidarlo en aquella batalla.

-Que mierda esta pasando? En serio arriesgo a su heredero?

-Deja de llamarlo así! Sea o no el heredero no habláramos de él así... es su hijo.

-Suyo? Acaso no es tu cachorro?

-Es del otro idiota.

-En serio?- se vio sorprendido- y porque lo cuidas?

-A que te refieres? Es mi pareja, claro que lo voy a cuidar.

-No me refiero a Tsuna, si no a la cría...- dijo frunciendo el ceño - somos animales, por instinto tu alpha rechazaria al omega preñado, o en su defecto... mataría a la cría para dejar la suya.

-Haré como si no hubiera escuchado semejante estupidez, se supone que sea un animal y mate al bebé o desprotega a mi omega? Acaso también se te zafó algo en la pelea?

-Es lo normal?

-Mejor callate y dime que piensas hacer con Byakuran.

-Esta siendo interrogado. Pero sería encarcelado, casi aniquila a Mukuro en su pelea contra el, su séquito nos ataco y su mafia a dañado a demasiada gente... los nuestros los están cazando.

-Y Tsuna?

-Ya sabes que en cuanto quiso proteger a Mukuro salio algo lastimado, querer salir de tus brazos te rompió dos costillas, el colapso de ver caer a Mukuro frente a el después de la pelea y las balas lo desestabilizo... era como si solo peleara con instinto.

-Pero esta bien y es lo importante.

-Si... salimos vivos de milagro.

-Cumplimos la misión.

-Fue un capricho, aun se tenia tiempo para capturarle, pero en fin... no puedo decir nada hasta saber sus razones.

-Me quedare a su lado...

-Bien, pero la próxima semana tomaras el puesto como jefe momentáneamente, necesitamos orden y eres el segundo en la línea.

-Claro que no lo haré.

-Opciones no tienes, es eso o pongo a trabajar a Tsuna.

-Porque no lo haces tu?

-Recuerda estoy sentenciado y parezco un niño... quien mierda me tomara en serio?

-Aaah... maldita sea. Bien.

-Bien... entonces dejo a Tsuna en tus manos.

Aquello termino la conversación. Reborn abandonó la habitación prometiendo dar noticias a los demás, pero ocultar el secreto hasta que Tsuna despertara y hablara.

Por ahora solo eran ellos dos y... el miedo.

Hibari de verdad tenia miedo, ver a Tsuna tan desesperado, dolido y en agonía, lo tenia muerto de miedo por perderle... ya no importaba realmente a quien escogiera o sus problemas del pasado, estuvo a punto de ver morir a quien debía profesarle amor eterno.

-Lo siento Tsuna...- susurro mientras tomaba su mano.

Así paso unas horas, solo viendo el rostro durmiente del castaño y por primera vez rezando por que estuviera bien...

Hasta que vio sus ojos miel abrirse, por fin pudo respirar sin sentir el nudo en su estomago.

-Dioses Tsuna... no sabes lo preocupado que estaba- se le rompió la voz.

-Hi... Hibari?- se veía sorprendido.

-Si, llamare a Shamal para que te revise y...

-Hibari!- le tomo del brazo antes de que se moviera- Como llegue aquí?

-Que?- se puso nervioso.

-Yo... yo estaba en Italia, que hago aqui? Y tu que haces aqui?

-No... no recuerdas nada?

-Recordar que cosa?

-La pelea con Byakuran...

-Quien es Byakuran?

Joder...