-Estas bien?- fue lo primero que escucho al despertar.

-Me duele la cadera, pero todo lo demás bien...- contesto el castaño después de hacer un pequeño reconocimiento rápido

-Si... perdón por ser tan rudo - trataba de no estar nervioso respecto al tema quería decírselo, pero no podía...

-Esta bien, me sentí en el cielo.- cielo reconoció.

Tsuna se sentía en un sueño, por primera vez en mucho tiempo, no tuvo pesadillas y no se sintió incomodo junto a un alpha.

Mukuro al ver lo alegre que estaba Tsuna, no se atrevió a mencionar lo que descubrió, además... él era un alpha defectuoso, la posibilidad de un embarazo era baja, así que no tenía caso ilusionarse, seria en otro momento.

-Sucede algo?- pregunto el castaño.

-Bueno... creo que hay una guerra personal que tenemos que enfrentar- quiso hablar de un temas más serio.

-En serio quieres hablar de eso ahora?

El animo del omega cayo en picada cuando le mencionaron el tema, se envolvió entre las cobijas y trato de ignorar el tema, teniendo la esperanza que el otro cambiara de tema.

-Si no quiere hablar bien, solo para que sepas... le voy a dar caza.- lo dijo tan normal que Tsuna no había captado hasta después.

-No, esta es mi pelea.

-Se convirtió en mía desde que te toco... además solo es un aviso, no pienso retroceder en esto.

-No lo hagas más difícil, él mismo es una mafia completa, tengo que planearlo.

-Nadie es invencible, todos tenemos miedos, si logro capturarlo y...

-No es tan fácil, esta protegido. Tiene guardianes con habilidades como nosotros, no puedes ir, pelear y ganar.

-No te preocupes por mi, yo lo lograré... pero si quieres estar seguro, prepara a tus mocosos, porque yo en cuanto lo encuentre no le daré oportunidad.

-Prometeme que no lo atacaras hasta que todo el equipo pueda enfrentarlos.

-No lo haré- Tsuna frunció el ceño e hizo un pequeño puchero.

-Es mi problema, si te lo confíe no fue para que hicieras una idiotez.

-No es un capricho, créeme... quiero asesinarlo- por un segundo el castaño pudo ver al Mukuro de antes, al chico que parecía no importarle nada las leyes...

-Ni puedes ir tu solo entiendes?

-Ya veremos en el futuro.

Ambos se negaron a hablar con el otro, ninguno quería dar su brazo a torcer, eran orgullosos, así que lo que prefirieron fue dejar que alguno de los dos se arrepintiera primero.

Así pasaron el resto del día, sin dirigirse la palabra y varios lo notaron, pero Tsuna sabia ganar y no le gustaba perder... así que...

-Porque esta junta sorpresa?- pregunto Ryohei.

-Despues de que les asigne las misiones anteriores, algunos de sus datos y de otra información externa que tuve, encontré la posición del que es nuestro principal objetivo.

El omega hablaba con total tranquilidad, pero no quitaba la mirada de Mukuro, lo estaba retando, aunque en cierta forma, se divertía, le hacia olvidar que tenía miedo de ese idiota que estaban cazando.

-Byakuran- susurraron el nombre.

Todos tenían una vaga idea de que le estaban persiguiendo, la información esta vez era mucho más detallada y parecía casi lista.

-Vamos a atacarle?- pregunto Gokudera.

-Aaah... no es alguien fácil de derrotar y mucho menos de hblar  nunca considere una opción el arrestarle- acepto más tranquilo Tsuna y prestando más atención a los demás.

-Si le matamos caeremos en su juego, seriamos lo mismo que él- entro Hibari a la reunión.

Llego tarde, tenía que terminar el problema en la mansión con los idiotas que quisieron traicionarles, pero algo le causaba molestia con esta misión y Tsuna, había algo que lo inquietaba y lo sentía... el castaño estaba resentido y dolido, su cuerpo reaccionaba a fuertes emociones del omega, así que ya llevaba rato de mal humor al estar envuelto en toda esa situación.

Mukuro no hablo, sabia que esos críos no debían caer tan bajo y asesinar a nadie, ellos eran la esperanza dentro de la Mafia... pero mierda, ansiaba asesinar a ese tipo.

-Si hubiera otra posibilidad, la aceptaría, pero no es en esta ocasión- Tsuna sonó deprimido.

-Vindice no puede hacer nada?- pregunto Takeshi.

-Aun se esta restableciendo la orden, implementar leyes para que no curra lo de la ultima vez.

-Como lo vean, somos la ley más alta en la mafia -argumento Reborn.

-No les pediré que lo hagan, pero ese hombre no puede quedar libre después de lo que hizo.

-No te daremos la espalda, pero estas seguro de que quieres ir a muerte contra ellos?- preguntó Chrome.

-La responsabilidad caerá sobre mis hombros, estoy totalmente consciente sobre eso.

-Piensalo mejor, podemos capturarlos y después solucionar el castigo.- intento convencerlo Hibari de nueva cuenta.

-Yo no...

-Tenemos tiempo para pensar, iremos a Italia a enfrentarlos, así que piensa lo que quieras hacer- reitero Gokudera.

-Pero es verdad... que tú eres el cambio de la mafia Tsuna, manchar tus manos de sangre, talvez no es la mejor idea.- le pidió Reborn.

-Ven, tengo que hablar contigo- le susurro Mukuro a Hibari.

Aun discutían los demás, así que no se dieron cuenta de su ausencia y cuando por fin estuvieron lejos para no ser encapuchados hablo Mukuro.

-Tengo un favor que pedirte.

Hibari frunció el ceño. No se sentía cómodo junto a ese maldito ilusionista, además, sumarle el hecho de que desde que llego noto como el aroma de Tsuna y el de cabellos indigo estaba mezclado, se sintió desplazado, esos dos ya eran más que amigos y tampoco trataban de disimular...

-Porque te ayudaría?

-No es a mi, es a Tsunayoshi.

-No te entiendo, que tiene que ver él?

-La decisión que tomen, no influirá en mi decisión, yo voy por la cabeza de Byakuran, pero no puedo hacerlo si dejo a Tsuna solo.

-Quieres que lo cuide? Él es totalmente capaz de eso.

-Lo se, pero no esta vez... hay algo que no lo deja ir con todo esta vez- trataba de evitar el tema, pero tenía que darle razones.

-El no me quiere a su lado.

-Te lo estoy pidiendo yo, se que aun no esta resuelto el tema de a quien escogió, pero debes saber que no te lo pediría si no supiera que es importante.

-Si lo veo en problemas le ayudaré.

-No puedes dejarlo solo, lo digo en serio, Tsuna esta en peligro.

-Y porque no lo proteges tu?

-Yo soy quien matara a ese tipo, entiende... hay muchas cosas que no se saben, y aunque Tsunayoshi quiera, no debe manchar sus manos. Así que yo necesito hacerlo.

-No se que tanto me acepte a su lado.

-Quiera admitirlo o no... sigues siendo importante para él.

-Veremos...

-Te lo estoy encargando, su vide es lo más importante, no importa lo que pase, debes mantenerlo vivo.

-Suena a despedida- Hibari empezaba a sentirse incomodo.

-Por ahora no lo es...