Capitulo 18
-Y bien? Porqué nos citaron aquí?- Tsuna se veía con tanto porte y autoridad que muchos de los beneficiarios no se atrevían a mirarlo.
Además los pocos que todavía tenían prepotencia de retarlo se veían con la siguiente barrera. Hibari se veía aterradora protegiendo a Tsuna, odiaba a todos esos idiotas y tenerlos tan cerca del omega lo tenía enojado y no intentaba ocultarlo, a la mínima que hicieran algo no dudaría en atacar.
-Estan muy a la defensiva no creen?- dijo uno de los alphas con mayor poder en ese lugar tratando de imponerse.
-Ustes esta invadiendo mi propiedad como si fuera el dueño y convoca una reunión con solo dos altos mando de los Vongola, si acepte esto es por los buenos términos de nuestra asociación, pero si sucede de nuevo creo que el que tiene más que perder es usted.- ninguno se esperaba esa respuesta del omega.
Nunca les levanto la voz y nunca se negó a sus peticiones, era un blanco fácil para esos alphas de poder y que les hablaran de esa forma era indignante para ellos.
-Creo que olvidas que yo tengo el apoyo de la mayoría de esta gente.
-Ah si? Pues yo tengo a la mafia bajo mi poder y le recuerdo que nosotros somos anónimos ante el público... cualquier cosa que yo haga nadie sabrá quien fue el responsable... en cambio usted, tiene todo que perder no es así?
-Me estas retando?- grito el alpha.
Hibari esta vez avanzo y reto al alpha, muchos tuvieron que agachar la mirada al reconocer que ese alpha era mucho más poderoso que ellos y cada vez habia más tensión en ese lugar.
-Acepte venir aquí para informarles de mis nuevas condiciones, si aceptan los servicios de mi familia seguirán a su servicio y si no... espero estén preparados para sacar todos sus trapos sucios a la luz.
-Nadie te va a creer... nosotros tenemos a la gente en la palma de nuestras manos
-En serio? Pues suerte para mi que estuve varios años trabajando para ustedes y que nunca olvide recolectar evidencia- la mirada de Tsuna era amenazante y esta vez nadie pudo replicarle... estaban atados de manos.
Hibari estaba sorprendido, nunca hubiera imaginado que el castaño todos estos años hubiera estado planeando algo tan complejo... sabia que el omega le era leal a su familia y a amigos, pero había olvidado hasta que punto.
-Nosotros no...
-Si no están dispuestos a seguir mis reglas pueden retirarse ahora y cumpliré mi palabra de no revelar nada... claro que a cambio ustedes no pueden atacarme- la sonrisa del omega era angelical, pero en ese ambiente era aterradora- si se les ocurre atacarnos no duden que acabaremos con ustedes.
Hubo unos cuantos que no lo dudaron y salieron de ese lugar, en un principio estuvieron ahí porque creían que un omega era fácil de manipular, les prometieron la mafia más poderosa si solo seguían a los poderosos de esa mesa, pero no iban a arriesgarse a perder. Omega o no, por algo era el líder de los Vongola y si ya estaba enojado no pensaban jugar con su suerte.
-Mierda-susrro el alpha prepotente.
-Ya que empezamos a entendernos les dire que ustedes podrán seguir haciendo peticiones y nosotros evaluaremos cuales nos convienen llevar a cabo. Mi familia será quien este al mando junto conmigo, así que espero saquen sus cosas de mi casa, tanto aquí en Japón como en Italia. También si los veo tratando con enemigos directos de nosotros, se acaba nuestro acuerdo de protección y silencio, así que con esto dicho sera el principio de cualquier trato que nosotros tengamos.
El lugar quedo en silencio y Hibari solo sonreía, burlándose de los idiotas que los habían estado amedrentando tanto tiempo. Tenía que disculparse con el omega por dudar de él en este momento... y bueno ahora era ridículo pensar que le lastimo por estos idiotas.
El alpha estaba seguro que el castaño aguanto mucho más que él y aun así esta aquí dando la cara por todos sus amigos y seguramente nunca lo sabrán. Y ahora dudaba muchas cosas... que tanto habrá hecho sin que el se enterara? Que tanto le debía sin si quiera saberlo?
Tanta fue su distracción que no pudo prever que un estupido se armaria de valor y actuar imprudentemente. Vio como uno de ellos sacaba el arma y apuntaba al omega, actuó rápido y se interpuso entre la bala y el fue a quien le dio el disparo.
Hibari no dudo y fue directo al hombre que disparo, sin dudarlo lo golpero, la visión se le nublo de la ira y no dejo de golpearlo. Por otro lado Tsuna retuvo a los demás, era una regla no entrar con armas y si uno tenía un arma seguro alguien más también.
-Su plan de hoy era asesinarme?- pregunto a los otros que retuvo.
El omega estaba en su modo hiper y no le costo mucho esposarlos, pero cuando volteo hacia Hibari tuvo que correr a él y detenerlo. La sangre del hombre inconsciente en el suelo, manchaba la ropa de Hibari y eso era raro en él... odiaba ensuciarse y eso le dejaba claro al castaño que tenía que tranquilizarlo.
-Hey.... hey, escúchame Hibari- lo tomo del rostro y lo obligo a mirarlo.
-No lo dejare ir sin cobrarle esto- gruño.
-Vamos, ya... ya lo golpeaste es suficiente.
-Tenia intención de matarte, aun no es suficiente- estaba furioso.
-Pero no sucedió... estoy bien- lo dudo, pero al final le abrazo y trato de hacer que toda la atención del alpha estuviera sobre él.
Tardo un poco, pero sintió como el cuerpo del otro empezó a relajarse. Volteo a verlo para asegurarse y cuando vio la mirada de preocupación, se separo de golpe... todo su cuerpo había reaccionado a Hibari y no poda permitírselo.
Empezó a llegar gente al lugar al oír el disparo y con eso Tsuna puedo evitar el momento. Le ordeno a la gente encerrar a los alphas hasta ser interrogados y pidió un botiquín que no tardo en llegar.
-Sientate- le indico a Hibari.
-Estoy bien...
-No te estoy preguntando.
Aun refunfuñando se sentó se dejo hacer pero ninguno se atrevía a ver al otro.
-Yo... lo siento, ni siquiera merezco tu perdón, me deje llevar por el miedo de que te pasara algo y te hice daño...
-Nunca confiaste en mi.
-Supongo- tembló un poco cuando el omega hizo contacto con su herida- prefería que me odiaras y saber que te estaba protegiendo... pero ahora que escuche que estuviste tanto tiempo planeando esto para liberarnos.
-Todos ustedes nunca estuvieron totalmente de acuerdo en estar junto a mi en esto de los Vongola... ni siquiera yo quería estar aquí, pero quería darles una salida.
-No es justo... tu también necesitas una salida.
-Aun tengo un asunto pendiente... por eso no los saque del contrato a esos hombres, aun los necesito.
-Que es tan importante para que ellos... aah!- Tsuna no quería responder y le vertió algo de agua oxigenada a la herida del alpha.
-Solo déjalo así... aunque fue conciencia, que bueno que estuviste aquí.
-Bueno... talvez es mi ultima buena acción aquí no? Después de todo tu alpha estará a tu lado a partir de ahora.
Tsuna sonrió de lado, Hibari respetaba su decisión... siempre lo hacia, pero ahora todo suena tan ridículo todo se hubiera arreglado si ambos hubieran hablado.
-Y tu tienes a tu omega...
-Si bueno...
El castaño se dio cuenta de la duda en sus palabras y mordió su labio pensando en el porque de su acción y temiendo por la respuesta.
-Dijiste que querías arreglar un malentendido... era este?
-Si...- evadió la mirada.
-Cuál.... cuál es?
-Yo... yo nunca dije que marque a la omega, solo tus amigos lo asumieron.
-Pero ella tiene la mordida y tu tienes su aroma impregnado... es... eso es...
-Si, tus amiguitos alphas estos me habían estado amenazando, no sabia donde estabas y ellos aseguraban que si no hacia algo no dudarían en lastimarte. Así que solo querían que marcara a una omega para mantenerte apartado de mi.
-Y lo hiciste...
-No... tu amiga hizo un trato.
-Que tipo de trato?
-Fue coincidencia que la atacaran por una misión, pero aproveche el momento e hice un trato. Ella tiene a su alpha, era su mejor amiga en la escuela... así que ella se dejaría marcar por quien realmente quería y solo dejaría que la impregnara con mi aroma para protegerlas a ambas.
Tsuna perdió un poco el equilibrio, tuvo que sentarse y retener las lagrimas... no quería creerlo, porqué es que ambos alphas hacían cosas tan estupidas por él?
-No son pareja...?
-No... solo fue un engaño, ella también me esparce un poco de su aroma para aparentarlo, pero nadie sabe de esto, así que ella solo trataba de protegerse, no la culpes de esto.
-No culpo a nadie, pero... yo... no se que hacer, como puedes decirme esto y esperar que no me sienta culpable y...
-Ey... esta bien. Tu elegiste a ese tonto mago no es así?
-Si...
-Entonces eso es todo, yo perdí mi oportunidad.
-Me darías tiempo para pensar todo esto... porque... no quiero perderte tampoco.
-No ire a ningún lado, pero tampoco puedo estar a tu lado... es una tortura...
Que se supone que haga?
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