[ABSTINENCE]
Abstinence: Abstinencia.
Bad sabía que evitar sus problemas no era lo mismo que solucionarlos.
Pero cuando se trataba de alguien como Spreen, necesitaba pensar. Cómo, mil metros lejos de él.
Aquel momento en el que se vió en un espejo, siendo vulnerable bajo los brazos de Spreen lo seguía carcomiendo incluso en sus sueños.
Por eso recurrió a la acción cobarde, pero efectiva, de aumentar sus horas de trabajo como la parca, para así tener una justificación para no dormir.
Finalmente le servían de algo las miles de voces de los espíritus que lo rodeaban cada vez que iba a recolectar almas. Si tenía aquellas voces inundando su cerebro, no tenía que pensar sobre Spreen.
Por qué, por amor a todos los muffins, su psique estaba tan mal, que hasta en los momentos donde tenía un trance para pensar en Skeppy, Spreen aparecía de alguna forma en sus pensamientos.
Y siempre comenzaba con: "pero Spreen haría esto en comparación en ese escenario."
Simplemente no tenía escapatoria.
Había llevado su determinación a tal punto de construir una quinta base alejada de su propia isla con tal de no toparse con el argentino.
Pero ahí se encontraba nuevamente, en frente de su puerta.
¿Cuánto tiempo lo estuvo evitando?, ¿Unos días? ¿Una semana?
Había llegado al récord de un mes.
Finalmente se había purgado mentalmente. Finalmente estaba saliendo adelante.
¿Por qué estaba ahí de nuevo?
Necesitaba desahogarse. O quizás morir. Ya nada tenía sentido. No cuando no pudo salvar a Bobby de morir por el código.
¿Pero por qué Bad estaba seguro de que moriría a manos de Spreen?
Porque Dapper lo trató de detener diciendo que Spreen estaba en una de sus hibernaciones periódicas.
"Uncle Spreen told me to not wake him up, or he would kill me"
(Tío Spreen me dijo que no lo despertara, o me mataría)
Dapper ya tenía aquella advertencia escrita desde hacía unos días, y fue lo primero que le dió a su padre para que considerara retroceder.
Pero solo lo incentivó más.
— Go with Uncle Forever, son. He will take better care of you than me. (Ve con el tío Forever, hijo. Él tomara mejor cuidado de ti que yo)
Bad recuerda que después de esas palabras, le dió un abrazo a su hijo y lo forzó a teletransportarse al hotel de huevos.
Con eso fuera del camino, al demonio se le hizo fácil entrar a la casa de Spreen y buscarlo a su cuarto.
El lugar estaba silencioso e intacto, cómo si hubiese sido atrapado en una burbuja de tiempo. Si no fuese por las ruidosas tablas de madera bajo sus botas, Bad hubiera pensado que la casa era una mera ilusión. Pero realmente estaba ahí.
Con unos pasos extra, llegó a la habitación cerrada del argentino. Pero un curioso cartel en español estaba puesto en frente de la puerta.
"El que entre es puto"
— El que ente... Es... I'm not gonna read that. (No voy a leer eso) – Bad entrecerró los ojos viendo con sospecha la última palabra escrita.
Aún si no sabía que significaba, no se arriesgaría a decir una grosería aunque fuese en otro idioma.
Mucho menos antes de morir.
Quitando el letrero para evitar que algún otro curioso lo lea, entró al cuarto.
La puerta hizo un inminente chirrido al abrirse, dejando tieso a Bad por unos segundos.
Pero, cómo era de esperarse, el agudo oído de Spreen lo escuchó, y despertó. Sus ojos estaban hinchados y rojos por haberse levantado de golpe y algo de saliva todavía reposaba en su labio.
Con una rapidez bestial, el argentino saltó de la cama y agarró con una mano el suéter de Bad para azotarlo al suelo y gruñirle rabiosamente.
Bad no podía quitarse de encima al argentino. Pero tampoco es que estuviera dando tanta pelea. Después de todo, salir vivo no era su intención.
Spreen se acercó al cuerpo del demonio y lo olfateó unos segundos, como si estuviese tratando de adivinar quién era. Bad en respuesta se dejó, alzando su cuello para que el oso pudiera devorarlo si ese era su deseo.
— Bobby died. (Bobby murió) – Bad soltó con una voz apagada.
Si había algo de consciencia en Spreen, quería que supiera porqué estaba frente a él después de tanto tiempo.
Spreen pareció comprenderlo, ya que dejó de olfatear su pecho y lo miró entrecerrando sus ojos.
Levantándose, Spreen jaló a Bad del suelo y lo empujó a la cama.
"Oh. So, he's gonna do that with me before kill me."
(Oh. Entonces, hará eso conmigo antes de matarme)
El pensamiento rápido de Bad lo hizo concluir eso. Lo presentía de alguna forma.
Pero algo extraño pasó.
Spreen se acostó a lado de Bad y lo abrazó. Lo sujetó con la fuerza necesaria para no dejarlo ir, pero con la suficiente delicadeza para que el demonio se sintiera cómodo.
Spreen volvió a quedarse dormido luego de unos segundos, sin dejar de abrazar a Bad.
El demonio solo pudo ver el techo desde ahí.
Lloró.
Aún si Spreen no le estaba haciendo nada malo, sentía la urgencia de llorar.
¿Por cuando tiempo lo estuvo anhelando?
¿Cuántas veces había pedido en silencio que Spreen le diera cariño en el tiempo que lo estuvo evitando?
"This is the first time Spreen has hugged me?"
(¿Esta es la primera vez que Spreen me abraza?)
Los hipidos y la respiración agitada de Bad, hizo despertar a medias al argentino.
Sin abrir los ojos, Spreen acurrucó su cabeza en el hombro del demonio antes de repartir besos perezosos a lo largo de su frente, cien y mejillas.
Bad no pudo evitar querer ocultar su cara en el pecho de Spreen para fundirse mejor en el abrazo y evitar los bochornosos besos.
Entre lagrimas y besos, el cuerpo del argentino era tan cálido que no pudo evitar quedarse dormido junto con él.
Spreen despertó luego de lo que pareció una eternidad.
Al tratar de tallar sus ojos, se dió cuenta de que tenía sus brazos ocupados.
Bad se hallaba dormido junto a él, ocultando la cara y aferrándose con las manos a su camisa.
El argentino genuinamente no recordaba porqué Bad estaba ahí. Solo tenía las leves lagunas en sus recuerdos en donde podía escuchar sobre la muerte de Bobby.
En el fondo, solo esperaba estar recordando a medias. Deseaba pensar que Bad había regresado para hablar con él. O sólo por él.
Pero incluso si no fue así, le daba igual. Bad estaba con él de nuevo.
Y está vez no lo soltaría.
— Bad. – Spreen habló a lo bajo, tratando de despertar con suavidad al demonio.
En cualquiera otro escenario, lo hubiera pateado de la cama para que despertara, pero tampoco quería cagarla tan pronto.
El demonio soltó un ruido quejándose, acurrucando más su cuerpo cerca del tryhard.
— Five more minutes... (Cinco minutos más...)
— Dale, Bad. Se me está entumeciendo el brazo.
Con un gruñido de molestia, Bad despertó de a poco, solo para caer en cuenta de su situación.
Soltó de inmediato a Spreen y se obligó a sentarse en la cama, mareandose en el proceso.
— Relájate. Tampoco es que quiera echarte. – Spreen, por instinto, llevó una mano a la espalda encorvaba de Bad para acariciarlo.
El demonio se tensó con el toque, pero todavía tuvo el valor para mirar a los ojos de Spreen.
— Why don't you kill me? (¿Porqué no me matase?) – La voz de Bad salió rasposa con la pregunta.
Quizás eran los efectos de haberse quedado dormido mientras lloraba.
Por otro lado, Spreen estaba tratando de maquinar una respuesta que no lo hiciera abrirse tanto.
— No iba a ganar nada si te mataba.
— Oh. So you were just a lazy muffin. (Oh. Entonces, solo fuiste un muffin perezoso) – Bad sonrió a medias, tratando de ocultar su decepción.
— No era sólo eso. – Spreen trató de corregirse. — Seré honesto. No recuerdo tanto lo que hice. Pero si te dejé quedarte a dormir conmigo, fue porque te extrañé pelotudo.
— Are you telling me that in any other scenario, you wouldn't have done it with just anyone? (¿Me estás diciendo que en cualquier otro escenario, no lo hubieras hecho con cualquiera?)
— Amigo, incluso si hubiese sido Vegetta, hubiera tratado de hacerlo pija.
Bueno. Esa era una respuesta poco convencional. Pero era Spreen, después de todo.
— I bet vegetta would have killed you first. (Apuesto a que Vegetta te hubiera matado primero)
— ¡¿Tan poca fe tenes en mí?! – Spreen fingió estar dolido.
Bad solo pudo reír por la cara exagerada en decepción.
Aunque sea poco, quizás se alegraba de estar vivo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro