Él dijo mi nombre, pero justo detrás de él Kagami estaba a punto de acercársele y nuevamente huí. No podía, simplemente no podía. Debe ser porque ella está en el futuro, que le resulta más fácil decirlo, pues no pudo hacerlo. En ese momento no lograba nada.

¿Y si él no se voltea cuando yo lo llame? ¿Y si él no me escucha? Han pasado tantos días desde entonces, ¿pero hay algo realmente mal? Eso es lo que me preocupa.

21 de Mayo

Después de clases, Adrien me dijo "adiós". Al rato después él y Kagami se enfadaron. Pero después de todo, me fui a casa sin hacer nada al respecto.

Sé que después de todo, él estaba preocupado por eso. Desearía haberme dado cuenta de su preocupación y haberle hablado. Todo lo que hice fue pensar en mí misma.

Pienso que Adrien estaba arrepentido.

—Adiós— dijo él pasando detrás de mí, casi como un fantasma.

Me volteé decidida a hablarle, pero ninguna palabra pudo salir de mi boca, pues como si se tratara de un ciclo infinito, Kagami apareció y dijo su nombre primero, pero esta vez, al pasar por mi lado, me empujó logrando que me cayera al suelo.

—¿Qué fue eso?— inquisitó Adrien bastante molesto —Discúlpate.

—Sólo la choqué con mi bolso— respondió Kagami totalmente a la defensiva —¡Esto es tu culpa, tú estabas hablando con ella!

Mientras que se encargaba de advertirle que no hablara con otras chicas, él se acercó a mí extendiéndome su mano para ayudarme a levantarme. El enojo de Kagami fue tanto que se fue corriendo, no sin antes gritarle que era un idiota. Y aunque él estuviese siendo amable conmigo, me levanté y caminé lejos.

Lo siento, Adrien. Sabía que no lo lograría, así que simplemente tendré que dejar de hablar con él, acabo de empezar a darle problemas, por mi culpa Kagami se enfadó con él. Quería salir de ahí lo antes posible, pero choqué con alguien en el camino.

—No huyas Marinette— fue lo único que le oí decir a Luka.

Esto no estaba en la carta, era diferente al futuro. Le dije que ellos habían empezado a pelear porque yo hablé con él y que creía que ya no podríamos hablar como antes, a pesar de que tuviera algo que quería decirle.

—De todas formas creo que deberías ir y decirle— me respondió bastante seguro de lo que decía —Somos amigos. Si tú huyes, él no podrá hablar contigo.

Me dio a entender que Adrien buscaba hablarme, pero que no sabía cómo explicar lo que quería decir y se desanimaba. Era un problema que incluso lo hacía estar desconcentrado en las prácticas de esgrima. ¿Estuve realmente viéndolo a él? Creo que siempre estuve pendiente de Kagami.

Él me llamó y lo evité por completo. Si yo lo llamara y él no se volteara, cómo me sentiría... Aún cuando estaba tan preocupada, le hice algo que nunca quise hacer. Luka siguió alentándome para que le fuese a buscar, hasta que me logró convencer. Nunca imaginé que detrás de sus palabras hubiese un favor que le habían pedido Alya y Chloé.

Mi yo de dentro de diez años se ha arrepentido de esto durante todo ese tiempo. Ella tiene tanto para decirle aun cuando él no está ahí, pero él está aquí ahora y me aseguraré de que lo siga estando. Logré encontrarle mientras caminaba, no había tiempo de dudar otra vez.

—¡Hacer tu almuerzo no me molesta! Nunca me obligaste a hacerlo, no era así, era divertido y me hacía feliz— comencé a hablar fuerte, asegurándome de que me oyera —Tú dijiste mi nombre, pero yo no contesté, realmente lo lamento, ¿sobre qué era?

—Llegas tarde... Ya lo olvidé— contestó con un rastro de preocupación marcado en sus cejas.

Escúchame, déjame alcanzarte. Quiero poder atesorar este segundo y cada momento. Le pregunté que era lo que le preocupaba, y pareció impresionarse con mi pregunta, pero prontamente comenzó a decirme de que se trataba, iba a terminar con ella, algo no andaba bien.

Aparentemente, se dejó guiar por su apariencia y fue su única razón para decir que sí. Se reía a mi lado mientras se llamaba tonto a sí mismo y volvía a afirmar que ya se había decidido a acabar con eso, y ni siquiera tenía que ver con su pelea.

—Tú me dijiste que no, ¿verdad? Después de que te dejara ese papel en tu borrador— casi era una afirmación, y seguramente mi rostro lleno de vergüenza le respondió —No me gustó no ser capaz de hablar contigo. De cualquier manera, hay alguien que llama mi atención. Me di cuenta desde que empecé a salir con Kagami...

—¿Quieres decir, alguien que te gusta?— pregunté, nerviosa de pies a cabeza.

"No te lo voy a decir", fue todo lo que dijo antes de escaparse con la excusa de que debía llegar a su práctica. Mi yo del futuro... ¿Sabrá quién le gusta a Adrien?