Aún medio dormida llevé mis brazos hasta el lado vacío de mi cama, moviendolos por toda la superficie sin embargo no encontré a James.

Solté un gruñido como queja al recordar que James no estaba a mi lado, de hecho ni se encontraba en mi casa.

Mi móvil no paraba de sonar de manera que lo cogí para responder a los mensajes que no paraban de llegar. Por un lado estaba Cali spameando el whatsapp y James escribiendo y por otro estaba Kirk para detallar los detalles para esta tarde.

El móvil Vibró de nuevo debido al mensaje de James que acabó de llegar.

"Buenos días ángel, espero que hoy puedas quedar porque tengo todo el día libre para ti."

Ay James... ¿Por qué tan adorable?

"Estoy deseando verte, es lo único que quiero."contesté.

Sin embargo algo se me estaba olvidando.

Kirk...

¿Por qué todo tenía que ser tan complicado?

"Iré a buscarte esta noche para ir a cenar, si quieres luego tocamos un poco la guitarra y al final miramos la película, si ves que es muy tarde puedes quedarte a dormir."

Espera...

"Si quieres puedes quedarte a dormir. "

¿Dormir?

¿Kirk?

Por el amor de Dios...

Como tardé en responder Kirk me escribió un nuevo mensaje:

"Te parece bien verdad?"

"No lo sé." Contesté.

"¿Pasa algo?"

"No... pero..."

"No pasará nada que no quieras que pase."

Espera... ¿Me estaba diciendo lo que creo?

No pude evitar sonrojarme al al imaginar lo que podría llegar a pasar.

Hay que joderse.

"Te espero a las 8 en el bar que al al doblar la esquina de mi casa." Dije finalmente.

Por otro lado James me preguntaba a que hora podía venir.

"Cali me esta diciendo de quedar en su casa..."

"¿Prefieres quedar con ella que conmigo?"

"No es eso tonto... pero si tu mujer piensa que tienes una aventura que desaparezcas toda la tarde será sospechoso."

"Creo que será más sospechoso que este toda la tarde lanzandole miradas furtivas a una adolescente. "

"¿Me vienes a buscar?"

"Ahora mismo."

No podía evitar sentir que estaba jugando a dos bandos, me daba miedo que James supiera que iba a estar con Kirk a solas sin embargo no sabía como iba a reaccionar si se lo decía yo misma.

Decidí dejar que las cosas siguieran su curso y no comerme la cabeza por cosas tan simples, al fin y al cabo solo íbamos a ver una película.

Me levanté de la cama y me pegué una ducha rápida para deshacerme del sudor de la noche anterior que mantenía mi piel ligeramente pegajosa.

-''Every time that I look in the mirror

All these lines in my face gettin' clearer

The past is gone'' - Cantaba mientras estaba en la ducha.

Salí del baño envuelta en una toalla, me seque el cuerpo y me puse una falda tableada negra, una camiseta negra ceñida que enseñaba mis hombros y unos zapatos con un poco de tacón. Dejé mi larga cabellera negra caer sobre mi espalda aún algo húmeda.

Me daba palo secar mi pelo oc.

Bajé hasta el comedor y mordí una manzana; ayer no cené y hoy me iba a ir sin comer. Moría de hambre.

Me comí la manzana en dos mordiscos, justo para cuando sonó el timbre en señal de que James había llegado ya.

Abrí la puerta y de un salto fui a parar a los brazos de James quien, incómodo me intentaba apartar.

- ¿Qué pasa? - pregunté alejándome algo extrañada por su reacción.

- Cali esta en el coche. - respondió con una clara decepción.

- Ahh...

Me coloreé casi al instante de oír aquello.

James río mientras me miraba de arriba a abajo.

- ¿Se puede saber por qué te has puesto tan sexy hoy?

Yo le miré desafiante mientras empecé a andar hacia el coche.

- Para tentarle señor Hetfield.

Él solo se me quedó mirando desde atrás.

Subí a la parte trasera del coche junto Cali quien estaba con el móvil. Y en ese instante vibró el mio siendo efectivamente un mensaje suyo.

'' Se acaba de notar desde lejos que quieres montar a mi padre salvajemente.''

Yo reí mientras me coloreaba, si ella supiera...

Bueno de hecho aún no lo había montado, solo me había montado él.

Y de que manera...

Sin dudarlo copié el mensaje que me había mandado Cali y se lo envié a James.

'' Tu hija me acaba de recordar que tengo que montarte algún día.''

James solo río al ver el mensaje y nos miró a ambas con cara de cómplice.

- ¿Qué? - preguntó Cali sin saber que estaba pasando.

- Poneos el cinturón anda... - respondió él.

Arrancó el coche y empezó a sonar One Direction.

Si, en serio.

- ¿Pero qué mierda? - pregunté al oír aquella música.

- Agh. - dijo Cali. - Ir en coche con dos heavys es asqueroso.

Yo reí.

- No es eso, solo que no sabia que te gustaban.

- Pon lo que quieras.

- Ya esta bien...

- Si no pones tu algo al final pondrá algo mi padre.

- Cierto. - interrumpió él. - No puedo aguantar más de dos canciones seguidas de esto.

- ¿Tienes algo de Exodus?

- No.

- Aburrido que eres.

- ¿Perdona?, ¿Y tu tienes algo de Radiohead?

- ¡Claro que sí!

- Fail tuyo papá. - dijo Cali mientras reía.

Yo saqué mi móvil y puse ''My Last Nerve'' de Exodus.

- Sabes... creo que Metallica debería hacer un vídeo musical a lo pussy de Rammstein...

- No he visto ese vídeo pero a juzgar por el título, la respuesta es definitivamente no. - río.

- Te lo enseñaré algún día. - dije riendo yo también.

- Algún día.

- Me esta dando la sensación de que soy una aguantavelas. - dijo Cali.

- ¿Qué?- preguntó su padre mirándole extrañado.

- Mejor dicho sujetaguitarras o algo por el estilo. - río.

La canción acabó y empezó a sonar The Judas Kiss de adivina, Metallica.

- Bow down

Sell your soul to me

I will set you free

Pacify your demons

Bow down

Surrender unto me

Submit infectiously

Sanctify your demons. - Empecé a cantar, James me miró a través del espejo del coche y con una mirada los dos empezamos a cantar:

- Into abyss

You don't exist

Cannot resist

The Judas kiss. - Y al acabar no pudimos evitar sonreír.

- Pues eso... - intervino Cali. - Soy una sujetacosas.

- Tu no sujetas nada. - respondí. - Acabo de cantar con mi ídolo ¿Sabes lo de la hostia que es eso?

- Si alguna vez quiero dinero creo que voy a vender tus calcetines sucios papá.

- Mejor sus calzones, hazme caso.

- ¿Por qué tanto interés?, ¿Quieres la ropa interior usada de mi padre?

- Jajaja, no por favor.

Ay Cali... si la quisiera ya la tendría.

- Bueno chicas, si ya habéis acabado de de hablar de mi ropa interior ya podéis bajar del coche. - Dijo James riendo.

Entramos en su casa, Disco estaba tumbado en el pasillo sin intenciones de levantarse a saludar, podía escuchar ruido en la piscina, supongo que de Castor y Marcella. En el comedor se podía oír la voz de Francesca y de alguien más que me era familiar pero no podía identificar.

- ¿Quién hay? - pregunté yo.

- Ni idea. - contestó James mientras iba hacia el comedor seguido por Cali y yo.

Al llegar pudimos ver la característica cabellera roja del líder de Megadeth moviéndose de manera salvaje en consecuencia de los despreocupados movimientos de su dueño.

- Vaya, mira quien esta aquí. - Exclamó Dave levantándose de su silla dejando su cerveza en la baja mesa, se aproximó hacia mí y sin que pudiera hacer nada para evitarlo me rodeó con sus brazos y me dio un abrazo que hizo que me crujiera la espalda.

- Hola. - dije simplemente. Podía notar a James como miraba a Dave con cierto enfado debido a su manera tan confiada de tocarme.

- Espero que esta vez estés más tiempo por aquí, tengo ganas de hablar contigo y conocerte un poco. - Propuso él.

- Ella se quedará toda la tarde. - interrumpió James. - Pero tu no.

- Vaya, si que estas borde Jaimi... Ni siquiera me invitas a una cerveza, ¿Pero qué pasó Hetfield? ¡Tu antes eras chevere!

- Ya te estas tomando una cerveza Mustaine.

- ¡Pero porque me la dio la preciosa de tu mujer! Si es que este hombre no te merece Frani...

Ella solo bajó la cabeza, cómo si aquello le hubiera dolido y herido de muerte y era normal; ya que ella sospechaba de la fidelidad de su marido.

- Cállate Dave, te daré la maqueta pero lárgate ya. - Dijo mientras empezaba a andar hacia una sala que estaba al final del pasillo.

- Adiós Francesca, un placer. - Le hizo un corto saludo con la cabeza. - Angie... Tengo la vaga sensación de que tu y yo nos veremos pronto... - Y desapareció detrás de la misma puerta que acababa de cruzar James hacia unos momentos.

Cali, Francesca y yo nos quedamos solas en la misma habitación, ella seguía mirando el piso dolida mientras Cali y yo nos manteníamos de pie sin saber muy bien que hacer.

- Ahora bajo. - Dijo Cali. - Espera aquí. - Y dicho esto desapareció subiendo las escaleras.

Hija de puta, no me dejes sola...

La tensión se podía cortar con un cuchillo, ninguna decía nada, solo nos mirábamos.

- ¿Se encuentra bien? - pregunté finalmente.

- ¿Crees que soy boba?

- ¿Disculpe?

- Todo iba bien hasta que tu apareciste.

- ¿Qué?

Francesca se levantó y fue a paso lento hasta estar delante de mí.

- Todo estaba bien con James hasta que tu llegaste y ahora él... él...

Dejó de hablar debido a que las lágrimas empezaron a dominar en sus ojos.

- Yo... lo siento... - Me excusé. - Siento que este pasando esto.

- ¿Has hecho algo verdad? James no era así, ¡No era así hasta que tu apareciste!

Yo instintivamente retrocedí unos pasos, pasos que ella recuperó andando hacia mí y quedando cada vez más cerca, su respiración se estaba agitando y yo cada vez me asustaba más.

- Yo no hice nada solo soy una amiga de su hija, yo...

Francesca me dio un bofetón haciendo que no pudiera acabar la frase.

- ¡Lárgate! - chilló.

Una lágrima se deslizó por mi mejilla.

En ese preciso momento James entró en la sala acompañado por Dave, ambos atraídos por el ruido.

- ¡¿Pero qué estas haciendo Francesca?! - chilló James agarrándola por las muñecas alejándola de mí.

- ¿Qué que estoy haciendo yo? ¡Que está haciendo ella!

- ¡Ella no esta haciendo nada joder!

Francesca empujó a James y se liberó de su agarre, sus lágrimas empezaban a salir de sus cristalinos ojos azules, yo solo estaba ahí, apoyada en la pared y sentada en el suelo, observando lo que estaba pasando.

- ¿Cómo que no? ¡Desde que esta niñata ha llegado que estas distante conmigo! ¡No me abrazas, no me besas, ni siquiera hacemos el amor!

James suspiró.

- No digas tonterías Francesca.

- Bésame entonces. - contestó.

- ¿Qué? No pienso besarte hasta que te calmes.

- No vas a besarme hasta que esta niñata se vaya ¿Cierto? Y a la mínima oportunidad te largarás para ir a follártela.

- Francesca... ¿Has bebido?

- ¡Y que más te da si bebo o no! - Empezó a dar puñetazos en el pecho de James, él solo se mantenía de pie mientras miraba como Francesca le daba golpes.

James agarró ambos muñecas de la mujer y lo atrajo hacia él, agarró su cuello con su mano y la besó apasionadamente, lentamente ella dejó de mostrar resistencia y envolvió sus brazos en el cuello de James, dejándose llevar por la excitación del momento.

- Solo te quiero a ti, cualquier otra mujer que haya habido en mi vida ha sido una distracción. - dijo él al separarse de aquél fogoso beso.

Un dolor punzante atravesó mi pecho al ver y oír aquello, podía notar como James estaba incómodo en aquella situación pero eso no cambiaba lo que estaba pasando.

Dave y yo nos miramos fugazmente, me levanté del suelo y a paso decidido me fui hacia él y lo agarre del brazo arrastrándole hasta la puerta de salida.

- ¿Puedes llevarme a casa? - pregunté.

- Claro pero y...

- Me da igual todo. - le interrumpí.

Él dejo de insistir y abrió la puerta principal, de reojo vi como James salia del comedor con Francesca agarrada de su brazo y cuando iba a decirme algo ella lo evitó lanzándose a su boca.

Hija de puta...

Sin decir una palabra Dave me señaló cual era su coche y me subí al sitio del copiloto y él en el de conductor, los Sex Pistols empezaron a sonar cuando puso el coche en marcha dirección a mi casa.

- ¿Te encuentras bien? - preguntó él.

- ¿Por qué no iba a estarlo?

- Bueno... tu reacción no es que haya sido muy normal...

- Esa mujer me ha acusado de tirarme a James y me ha pegado y ahora tu me dices que mi reacción no ha sido normal. ¿Esto es en serio?

- Bueno ahora que lo dices...

- Cállate por favor... Yo solo quiero escuchar la música, necesito tranquilizarme.

- ¿Quieres tabaco?

Yo deje de mirar por la ventana para tener contacto visual con él, afirmándole con la mirada, él solo cogió el paquete, lo abrió y me ofreció para que cogiera uno.

Me lo llevé a la boca y él sacó un mechero de su bolsillo con el que me lo encendió y luego se lo volvió a guardar.

- Gracias... - susurré mientras cerraba los ojos y apoyaba la cabeza en la ventana.

Encendí mi móvil y le envié un mensaje a Kirk preguntándole si podía quedar en aquél preciso momento, él no tardó en contestar:

'' En nada estoy ahí.''

Dave paró en frente de mi casa, nos despedimos con un corto abrazo y le di las gracias una vez más por haberme llevado, intercambiamos números y quedamos para vernos algún día. No mucho después pude ver el inconfundible coche negro del grande Kirk Hammett aparecer doblando la esquina.

Yo tiré el cigarrillo y me acerqué a la ventanilla que él bajó con rapidez.

- Buenas tardes. - Dijo Kirk sonriendo.

- Buenas tardes. -dije yo.

- ¿Preparada para ver a Nosferatu en acción? - Preguntó con una mirada maliciosa.

Yo me acerqué a la ventanilla y puse mi cara en frente de la suya.

- Para eso y más señor Hammett.

Él sonrío con satisfacción.

Subí a su coche y nos encaminamos a su casa a un ritmo no muy acelerado en el que tuvimos una charla con la que me animó mucho.

Definitivamente Hetfield me iba a pagar caro lo que había dicho en su casa hacía unas horas.

Adiós James Hetfield, hola Kirk Hammett.