IX
5 meses antes.
Louis entro al despacho de su padre, el estómago revuelto y un nudo en su garganta, sabía lo que iba a decirle, lo sabía porque había pasado por esto cada año durante los últimos ocho años, sólo que esta vez le importaba la vida que estaba en riesgo. Su padre sonrío mientras le daba una calada a su puro.
-Hijo - Louis asintió sin decir nada, no podría hablar de cualquier forma - ¿ya hablaste con el joven Styles?
- No... Lo haré hoy
- No puede pasar de esta noche Louis, el círculo es mañana y si no esta preparado entonces tiene que irse o asistir sin saber a donde va - su padre alzo una ceja y lo miro
- Le diré, tranquilo - salio de la habitación y trato de tragar las lágrimas que amenazaban con salir, la preocupación lo estaba ahogando.
Suspiro mientras miraba la puerta blanca frente a él, parecía incluso más enorme ahora, deseaba que no existiera, deseaba poder mantener a Harry fuera de los protocolos de la mafia, pero ahora era demasiado tarde. Toco levemente, aún con miedo y espero, rezando por que Harry no abriera la puerta. Pero Louis sabe que no es exactamente la persona más afortunada del mundo, la puerta se abrió en ese instante dejando ver a un Harry demasiado sonriente.
-Hola Louis
-Tenemos que hablar Harry - su voz era apenas un susurro y sus ojos se mantenían mirando el piso como si ese fuera el lugar más interesante del mundo
-Claro, pasa - el rizado se hizo a un lado, Louis trago saliva y paso a la habitación queriendo salir corriendo de ahí
-Mañana tenemos que salir a hacer una cosa -Harry ladeo la cabeza
-No entiendo - el castaño trago saliva
-¿Sabes lo que es un círculo para... Para la mafia? - el castaño apretó sus manos en el pantalón - cada año los representantes de las mafias más poderosas del mundo se juntan en un salón, este lugar esta oculto... Se lleva a los guardaespaldas más recientes y se les pone en un círculo con una pistola de seis balas... - el aire estaba abandonando sus pulmones mientras Harry lo miraba con ojos de sorpresa - Es... Como una ruleta rusa pero con más participantes... Al final sólo debe quedar una persona de pie - susurro - para la mafia no existe un honor más grande que morir por tus jefes... Es estúpido lo sé pero es lo que es... Tú eres el guardaespaldas más reciente, tú y otro chico que acompaña a mi padre... Si no van al círculo los mataran de cualquier forma
- Mierda - Harry se sintió mareado, todo daba vueltas, parecía un sueño
- Lo lamento, Niall y yo no contemplamos la fecha de tu llegada... Debimos esperar, lo siento de verdad
- Puedo morir ahí - susurro, Louis sólo asintió - lo haré - el castaño lo miro
- ¿Qué?
- Van a matarme de cualquier forma... Preferiría morir de la forma menos cobarde que exista
- Pero... ¿Y si mueres? ¿Yo que hago si te atraviesan una maldita bala en la cabeza?
- Llorar y luego seguir - Harry se acercó y acarició su mejilla, sus manos pareciendo tan protectoras como siempre - no me va a pasar nada - Louis comenzó a llorar mientras apretaba la mano de Harry
- No sé que haría si te pierdo, no lo soportaría
- Tranquilo cielo, estaré bien - Harry lo beso lentamente y Louis intento acercarlo más, pegarlo a él como una segunda piel - mi omega - Harry lo llevo hasta la cama donde los arropo a ambos
Ninguno pudo dormir esa noche, los dos pretendiendo no despertar al otro cuando en realidad ninguno había pegado ojo en toda la noche, Louis se levantó antes de que amaneceria y regreso a su habitación, la misma rutina que habían llevado a cabo durante un mes, dormían en la misma cama y después al amanecer volvían a su respectiva habitación. Louis rezaba para poder hacer esa rutina un poco más.
***
E
l lugar era una vieja bodega de arte abandonada que yacía entre los escombros de un pueblo del siglo XX el cual inexplicablemente había dejado de tener gente en sus casas hasta que quedo en total soledad, extrañamente la bodega era uno de los pocos lugares que se mantenía de pie. Los autos llegaron a la media noche, enormes y lujosos autos negros que transportaban a los jefes de las diez mafias más poderosas.
Louis salio de la limusina con Niall a su lado y Harry detrás de ellos, el padre de Louis apareció minutos después con una sonrisa en su rostro y el quinto puro del día entre sus dedos, de su brazo traía a la madre de Louis quien mantenía ese brillo de esperanza, el castaño rodo los ojos.
Angelo apareció un rato más tarde con un hombre fornido y muy serio detrás de él, se acercó a Louis y de forma deliberada paso una mano por la cintura del omega, Harry mantuvo la vista al frente con demasiado esfuerzo y Niall lo miraba cada cierto tiempo recordándole que no podía romperle el cuello a Angelo.
Cuando el reloj marco la una de la mañana todos los jefes se dirigieron a una pequeña mesa donde comenzaron a apuntar en una libreta, un hombre delgado y de aspecto cansado les entrega algo parecido a una boleta, Harry miro a Niall con duda reflejada en sus ojos.
- Son las apuestas, están apostando por ustedes, si matas al que tienes frente a ti automáticamente su jefe tendrá que pagarle a Louis la cantidad que apostó por su guardaespaldas... Esto no se trata sólo de honor, son negocios, entre más gente mates más dinero ganará Louis - Niall se encogió de hombros - muchos de aquí tienen los ojos puestos en ti, has durado un mes con Louis, están ansiosos por saber que te hace especial
- ¿Qué pasa si muero? - Niall trago saliva deseando que esa posibilidad no existiera
- Habrás tenido el honor de servir a Louis - Harry asintió - el círculo comienza en media hora, ven tengo que darte una pistola y toda la suerte del mundo - Harry alzo una ceja - soy irlandés, Louis cree que tengo una maldita olla de oro en el bolsillo y que vómito tréboles de cuatro hojas
Entraron en una pequeño habitación donde Niall le entregó una CZ 75 de calibre 40, toda una preciosidad.
- Toma - Niall le entregó un pequeño trébol de cuatro hojas - Louis se la paso toda la semana buscando un jodido trébol de cuatro hojas... Yo lo ayude en mi tiempo libre
- Gracias - Harry lo tomo y lo metió en el bolsillo interior de su saco
- Él vendrá en unos minutos
Cinco minutos después Louis entro con las manos en los bolsillos y la cara llena de preocupación. Se abalanzó a los brazos de Harry y Niall salio de la habitación dándoles un tiempo a solas.
- Mucha suerte Harry, por favor mata a todos esos idiotas y vuelve conmigo hoy ¿Si? - Louis acarició sus mejillas y lo miro recordando cada facción de su rostro
- Lo prometo bebé - el rizado le dio un corto beso en los labios el cual Louis profundizó hasta que le hizo falta el aire
- Estaré viéndote, ignora a todo mundo, no hagas caso de nada y concéntrate en las balas - Harry asintió
Media hora después Harry se encontraba parado en un círculo con otras diecinueve personas más, todos ellos desconocidos, la pistola parecía tan liviana en su mano mientras veía la nuca del chico que tenía frente a él, parecía incluso más joven. Un hombre se posicionó en medio del círculo y los miro a todos como evaluando sus posibilidades.
- Caballeros hoy están aquí para demostrar de que están hechos, las reglas son las siguientes. Girarán el carrete de la pistola hasta que yo diga alto y apretaran el gatillo cuando la lámpara se encienda - el hombre señaló un foco que se encontraba sobre su cabeza - se inspeccionará que su arma tenga una bala menos y se repetirá el procedimiento hasta que sólo quede de pie uno de ustedes - el hombre sonrío de dientes completos - Mucha suerte caballeros. Ahora giren el carrete.
Yo sé que me odian por tardar en actualizar, de verdad perdón chicos no era mi intención yo los amo.
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