Existían muchos lugares en los que Taehyung preferiría estar en aquel momento. Para su pesar, el lugar en el que estaría forzado a estar por el resto de su mañana era la silla al lado de Jeon Jungkook en la biblioteca de la facultad.

—¿Empezamos?— sonrió Jeon, con la no inusual felicidad que transmitía cuando era consiente de lo fastidioso que estaba siendo. Como si su único propósito en la vida fuera enfurecer a Taehyung.

Estaba funcionando.

—Me basé en estos papers para la hipótesis general— continuó, sacando de su mochila una carpeta.

Taehyung suspiró y se dignó a revisar los artículos que Jeon mencionaba. Estaban bien. Un par eran los mismos que Taehyung había leído la noche anterior.

—Se ven bien— admitió, haciendo su mejor esfuerzo por concentrarse en la tarea a mano—. Podríamos empezar a partir de las sugerencias que menciona el autor de este paper, creo que...

—¡Jungkook!

La voz de Taehyung rápidamente se pierde bajo la voz chillona de una chica que se acerca a su mesa. Era bonita; fue lo primero que Taehyung notó cuando entró en su campo de visión.

Lo segundo que notó fue la estúpida sonrisa de Jungkook, que se transformó rápidamente de una fastidiosa, a la que Taehyung estaba acostumbrada, a una inesperadamente encantadora.

Ugh. Bastardo.

—Sabía que eras tú— La chica palmeó la espalda de Jungkook con familiaridad—. Te he estado buscando.

—Me has encontrado— dijo amigablemente.

—Nos estábamos preguntando si irás al mixer este viernes— Ordenó un mechón de cabello detrás de su oreja. ¿Estaba coqueteando?—. Estaremos muy tristes si no vas.

¿Tristes? Já. Taehyung estaría dichoso si Jungkook no fuera a molestarlo a su trabajo. Su ausencia era ciertamente una bendición para personas como Taehyung que tenían que soportar la actitud insoportable de Jeon.

—No me gustaría hacerlas sentir tristes— respondió Jeon y tuvo la audacia de guiñarle—. Me aseguraré de ir.

La chica rió porque aparentemente Jeon era hilarante. Taehyung volvió a enfocar su atención en los papers distribuidos sobre la mesa, tratando de ignorar la conversación ajena. Era algo bueno que Jungkook fuera al mixer, al menos de esa forma no se presentaría en el café, y Taehyung podría respirar tranquilo.

Sin mencionar que tomar las órdenes de Jeon eran un dolor de cabeza. ¿Qué fue lo que pidió el día anterior? ¿Un caramel macchiato con extra crema y confites y salsa de chocolate?

No se percató de que la chica se había ido hasta que el pie de Jungkook golpeó suavemente su pantorrilla.

—¿Qué hay con esa cara?— indagó Jungkook.

—¿Qué cara?— devolvió Taehyung, sin tener tiempo de defenderse cuando Jungkook presionó con su dedo índice entre sus cejas.

—Te ves molesto— aclaró, y después con la misma sonrisa fastidiosa de antes:— ¿O estás celoso?

—¿Te caíste de cabeza de chiquito?— espetó Taehyung apartando la mano de su cara con un movimiento abrupto. Sobó su frente con resentimiento—. No podría importarme menos con quien salgas. ¿Podemos seguir con esto?

Jungkook, para su molestia, no pareció convencido, estudiando a Taehyung con su mejilla apoyada en la palma de su mano en silencio, como si fuera a descubrir mágicamente un secreto oscuro que Taehyung estuviese escondiendo (como si Jungkook ya no lo hubiera descubierto).

Eventualmente, no obstante, Jungkook pareció rendirse, regresando su mirada a los papeles.

—De acuerdo.

Taehyung exhaló, aliviado. —Bien.

Se dedicaron a eso por el resto de la hora.

♡♡♡

—Te ves mal, hyung.

Taehyung abrió los ojos, encontrándose a su hermano menor frente a él, quien estaba en su uniforme escolar. Se sentó en el sofá, recobrando su compostura después de la corta siesta que tomó terminando de estudiar.

—¿Quieres algo de comer?

El estómago del hermano pequeño de Taehyung gruñó, delatando lo hambriento que estaba después de su tutoría después de clases.

—Sí, por favor.

Preparó un plato sencillo mientras Jihoon esperaba pacientemente por él sentado a la mesa. Taehyung bostezó, demasiado cansado tras el día largo que tuvo, lo que incluyó trabajar con Jeon en el proyecto, cátedras eternas, su turno en el café y el estudio intensivo para la evaluación del día siguiente.

—¿Fue un día difícil?— preguntó Jihoon a sus espaldas.

—Supongo que podrías decirle así— sonrió Taehyung sin ánimos. Jihoon apareció a su lado en un instante.

—Te ves mal— insistió. Taehyung dejó escapar un suspiro.

—Sí, bueno, no estás equivocado. Estoy cansado.

—No, me refiero...— Jihoon reflexionó—. Luces... desanimado.

Los movimientos de Taehyung se detuvieron abruptamente. La mano que sujetaba la cuchara con la que revolvía el caldo de la olla se congeló al mismo tiempo que parecía hacerlo su cerebro.

Jihoon se inclinó para verle el rostro.

—¿Pasó algo?

La mente de Taehyung proporcionó el peor recuerdo posible: la sonrisa encantadora de Jungkook.

Taehyung se sacudió.

—No, sólo estoy preocupado por la evaluación de mañana— Le dio una sonrisa tranquila a su hermano antes de continuar con el caldo—. ¿Por qué no me ayudas con los cubiertos? Tengo hambre también.

Jihoon asintió, obedeciendo la petición de Taehyung y, al parecer, confiando en las palabras de su mayor.

En serio... ¿Qué estaba mal con su cabeza como para siquiera considerar por un breve segundo que algo que Jungkook hiciera podría afectar su estado de ánimo?

No le importaba si coqueteaba con una chica. No le importaba si iba a un mixer en lugar de ir al café. ¡No podría importarle menos!

(Jihoon estuvo demasiado asustado por la expresión enfadada de su hermano mayor como para entablar una conversación durante la cena).

Notita de autora: HOLA dije que estaba desempleada y después de dos días me contrataron JAJA pero ya estoy desempleada de nuevo y aquí estoy ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO GRACIAS POR LEER, volveré pronto con más tete bobo y jk coqueto jiji BYE