T W E N T Y F O U R
¿Escucharon eso?
Fue mi corazón diciendo "Ve ahora mismo y hazlo tuyo contra el pizarrón" Cielos, creo que me excité...
Alto, debo solucionar su respuesta. Dijo que no le gustaban los hombres, y extrañamente eso no me dolió.
--Yo no estoy insinuando que te gusten los hombres--comienzo a hablar a sus espaldas, no ha vuelto a escribir pero tampoco me da la cara--Te estoy diciendo que voy a hacer que te guste yo, no cualquier persona, loser.
No sé por qué dije eso último, caray no puedo durar más de cinco minutos sin decir algo que arruine las cosas. Pero al menos eso funcionó como para lograr que volteara y me viera con esos ojos verdes que me roban el aire.
Eso y una cachetada que de no ser por que estaba sentado, mu hubiera mandado directo al piso, por decir poco.
--¡Eres un mocoso prepotente y estúpido!--
¿Y ahora por qué me grita como si le hubiera hecho algo malo? Agh, si no fuera por que me gusta demasiado su rostro, ya le hubiera regresado un golpe desde hace mucho. Pero uno suave... o tal vez no. ¡A quién le importa!
--Hey, no te pongas así, estoy siendo amable--me levanté, sobando mi mejilla golpeada y fue cuando se dio cuenta de que yo soy más alto que él. Lo digo por que se hizo para atrás y desvió su mirada, al parecer más apenado que asustado. Raro.
--¿Por qué?--me pregunta mientras observa un cartelón sobre el baile de verano.
--¿Por qué, qué?--le respondí, no sé a lo que se refiere, pero si habla de por qué soy más alto que él, pues es por qué yo como sanamente y soy guapo. Obvio.
--Idiota--se acerca de repente, tan impredecible que no me di cuenta de lo que pasaba hasta que salió del cubículo y me dejó con un calor en toda la cara y una sensación de gusanos en la panza.
Sí, gusanos por que si fueran mariposas ya hubiese salido volando de aquí.
--Por fin--escucho la voz gangosa de Kiku, que está asomado por el umbral de la puerta.
¿No se supone que se había ido? Que tal si vio que Arthur y yo nos...¡NO!
--¿Qué fue lo que viste?--es mejor preguntar para estar seguros, no quiero rumores a mis espaldas. Aún no puedo ilusionarme sólo por que Arthur me dio un beso... ¿o sí?
Ay, mi panza no deja de hacer cosquillas y juro que mi cara ya parece menstruación de toro.
--Vi lo suficiente, pero no te preocupes, yo no diré nada--y se fue.
Esto debo contárselo a mis amigos.
.
.
.
--Ivan~--llegué cantando hasta a él, que estaba saliendo del gimnasio donde entrena basket--¿Adivina qué me pasó hoy?
Me vio. Pasó de largo. Y se fue.
Creo que debo pedir disculpas. Pero el hero no pide disculpas. Además yo soy el de la culpa, es Frogy. Bueno, iré a decírselo a Feli.
--¡Feli!--está sentado comiendo algo, parece rata por que oculta su comida y se encorva de una manera sospechosa--Hey!
Vuelvo a gritar y me ve desde donde está sentado. Al principio sonríe pero luego se pone serio y se cruza de brazos, escondiendo en su chaqueta lo que estaba comiendo. Cuando llego a él, me da la espalda y hace un ruido muy gracioso. Yo me río, como es normal y me siento a su lado.
--Más te vale traer mucha comida si quieres que te perdone.
Lo primero que se me ocurre es sacar un Snickers a medio comer que traía en la mochila.
--¿Esto vale?--le extiendo el dulce y me lo arrebata, luego se lo empieza comer con desesperación, metiéndolo todo a su boca--Oye, tranquilo.
Me mira y con la boca llena de comida me grita algo raro, escupiendo pedazos de snicker en mi cara, fuchi.
--No soportaba seguir fingiendo que estaba molesto contigo--me dice luego de tragarse el snack y me abraza--¿Cómo te fue con el profe de literatura?
No estoy entendiendo nada, sigo atontado por el beso. Pero luego me dedico a pensar en eso, por ahora voy a gozar mi día, recordando la cara roja de Arthur tan cerca de mi que su calor casi me chamuscaba las pestañas. Sus labios tímidos contra los míos y Kiku espiando desde afuera.
No, eso último no.
--No sé cómo explicarlo, fue demasiado raro--me rasco la cabeza tratando de entender mi vida--Lo importante es que todo fue un malentendido y que Arthur ya no se pudo resistir a mis encantos--sonrío y hago pose sensual, como si modelara para una revista--¿A ti cómo te va?
--Mal--sacó de su suéter lo que antes comía y se lo metió todo a la boca, igual de salvaje que antes--Mis padres se enteraron de lo mío con Ludwig y quieren levantar una demanda.
--¿Una demanda?--me sorprendo, no me esperaba algo así. Ahora entiendo el porqué de su actitud--¿Pero no se supone que tú ya eres mayor de edad?
El pobre tose y casi se ahoga. ¿Cuántos secretos caben en esa cabecita?
--Aún no...--sus ojos comenzaron a enrojecer, creo que va a llorar--¡No es justo!
Sí, mi amigo estalló en llanto, dándome un abrazo y yo se lo devolví, tratando de ofrecerle mi apoyo. Es ahora cuando me doy cuenta de que mientras yo me lamento por cosas tontas, mis amigos sufren y yo sólo me preocupo por mi.
Doy pena como amigo.
--No voy a dejar que destruyan tu relación con el señor de los esteroides--le dije con voz de hero--Tengo el plan perfecto, amigo.
--Pero hay otro problema--me dice un poco alarmado, separándose del abrazo--El abogado que contrataron mis padres--Maldición, algo no anda bien-- es Arthur Kirkland.
Y es aquí donde me revienta la cabeza, damas y caballeros.
Sé que es corto, soso y confuso :'v
Pero si no lo escribía hoy, no lo haría después, así que sorry but not sorry, queridos.
Gracias por leer~
Imagen de consolación (?)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro