T W E N T Y E I G H T
No creas que olvidé la ocasión en la que te dije que te dedicaría un capítulo, a pesar de que tenga mucho rato que no nos notificamos mutuamente...tal vez ya ni te acuerdes de mi xd (espero que no odies el RusAme porque...)
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Al día siguiente, luego de tratar de dormir por más de dos horas, al fin pude cerrar los ojos y dejar en paz aquella descabellada idea de Iván queriendo algo conmigo -llegué incluso a pensar que su boca sabría a pimienta y vodka-
¡No! Agh, estúpido cerebro y estúpido e inoportuno Ivan.
Lo importante es que puede dormir, o algo así. Además nuestra amistad sigue en pie, sólida como mis músculos pectorales. Algo raro, anoche en la calle, fue que una vez fuera del auto él arrancó a toda velocidad y en dirección contraria a donde vive...seguro fue a dejar un cuerpo por allí o algo por el estilo, es decir, se trata de Ivan.
Se acerca el medio día, sólo desperté porque tenía ganas de orinar pero ahora mismo puedo ver cómo las sábanas me ruegan que regrese a ellas, y dormir otras horas en plena armonía con mi camita, soñando con los labios de Ivan-
Se supone que debo decir Arthur.
Mierdamierdamierdamierdamierdamierdamierda.
Y mientras yo me daba de golpes en la cabeza con mi almohada, el móvil vibró repetidas veces. Juro que si es un mensaje de "responde esto o morirás en tres días" arrojo el aparato y que molesten a alguien más.
"Despierta, te estoy esperando afuera.
No te atrevas a tardarte."
Era todo lo que el mensaje decía, de un número desconocido. Y sólo un imbécil haría caso de un mensaje así, pero como se trata de mi, ya estoy bajando las escaleras a punto de abrir la puerta. ¿Quién querría hacerme daño? Bah, por supuesto que nadie. Sólo espero que no sean los testigos de Jehová.
Abrí la puerta, preparado para cualquier cosa que el mundo me tenga preparado, un poco aturdido por el sol que daña mis delicados y hermosos ojos azules.
--Te dije que no había olvidad tu regalo--Oh my God... esa fue claramente la voz de Arthur.
Abrí los ojos lentamente, y cuando di un paso afuera ahí esta él, vestido de pantalones entubados, playera rasgada y una cazadora de cuero a juego con unas botas verde militar. Casi me desmayo si no fuera porque sentí su mano sobre mi hombro.
--¿Significa que ahora puedo decir que somos amantes?--pregunté muy emocionado, mientras con una mano lo tomé de la cintura y lo acerqué a mi de un jalón.
--No tonto, mira a tu alrededor--eso hice, él se alejó de mi luego de picar mi cabeza con su dedo.
Detrás de él, había una motocicleta de laminado azul oscuro, de retoques negros y con un tablero hermoso. Un gran moño blanco lo adorna. Arthur me extiende la mano, con una llave en ella.
--Debes estar bromeando--le dije, directo a los ojos y sin poder cerrar la boca o los ojos.
--Claro--sonrió ladino--No puede ser tuya si antes no tienes un casco--y detrás de él sacó un casco hermoso, con un águila estampada y que brillaba tanto que no pude verlo fijo más de cinco segundos.
--Arthur, no puedo aceptar algo tan...tan grande como esto.
--Claro que puedes, así que es mejor que cierres la boca y tomes la llave--me colocó el casco, sentí el roce de sus tibias manos cuando lo ajustaba, lo vi tan cerca que casi no pude contener mi deseo de besarlo hasta que mis labios sangraran y se me cayeran...exagero un poco pero es cierto.
--No sé cómo agradecerte, nunca esperé algo así es decir, yo creí que me invitarías una hamburguesa y ya--y es cierto, nadie nunca pensaría que el profesor que te gusta llegue un día a tu hogar con una motocicleta último modelo para regalarte, o sea, estamos en el mundo real.
--La verdad es que iba a ser para mi hermano--comienza a contarme--pero el hijo de puta fue arrestado la semana pasada y ya había pagado y firmado todo el trámite...creí que sería un desperdicio si la tenía guardada así que...-mi miró complaciente, y esta vez no pude detenerme. Lo besé, tomando su nuca para asegurarme que no se escapara...o me rociara un gas.
--De alguna forma tiene gracia--ahora era mi turno de contar una anécdota--por que mi antigua lady se destruyo gracias a que estaba pensando en ti.
--¿O sea que yo tengo la culpa?--se hizo para atrás, con una mano en su pecho en pose de indignado.
--¡No es eso lo que dije!
--Pues a mi me pareció que sí--volteó la cara, como enojado. Agh, soy tan tonto a veces, o más bien él es muy delicado.
--Te invito un café, Arthur--hablé serio, lo suficiente para hacer que me tomara atención y darle veracidad a mi oferta--bueno, si no estás ocupado...
--No--contestó rápido--quiero decir, que no estoy ocupado pero--suspiró cerrando sus lindos ojos--antes debo ir al hospital.
Sé que dije que actualizaría antes pero... ya saben cómo soy xD
Espero que a pesar de ser corto, les haya gustado. Pronto actualizaré, antes de que termine el mes, lo juro :v
Por cierto, ¿ven la imagen de arriba? -claro, sino como leería el fic :v- pues eso que dice es real, ya solo quedan dos días de votaciones así que apresurense!
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