Es el primer mes, sigo vivo y con mi dignidad en pie. Lo único que me inspira para ir a ese manicomio es ver a Arthur. Y desde la vez que le tiré el helado en sus zapatos no me lo he vuelto a topar tan cerca. Aunque me conformo con verlo de lejitos, así le admiró todo el...el cabello. Haha, sí, su cabello es precioso, brilla y tiene un color único.

Hoy, gracias a que ayer choqué la motocicleta contra un depósito de correos (iba pensando en comida, nah ¿Arthur cuenta como comida?) mi preciosa quedó muy dañada, yo sólo me esguincé el brazo, me rompí el labio y casi la nariz, unos cuantos raspones por que caí de frente contra el pavimento. Pero mi belleza no se opaca, incluso creo que me veo más atractivo así. Ja.

¡Pero mi motocicleta! Gracias a mis deseos de apareamiento...¿qué? De nuevo estoy revolviendo mi vida con la televisión...esto es culpa de Animal Planet. Como decía, gracias a Arthur y a la comida por turbar mis pensamientos, deberé tomar el metro. Ese lugar hostil donde parece que todo el mundo decide tomar justo el mismo día que yo sólo para joderme.
Empujaré a todo el que se me atraviese sólo para sentirme mejor, al menos así pasé algo interesante...o me rompan la cara.

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Como lo supuse, este hábitat se encuentra justo, peor de lo que esperaba.

Estoy esperando a que venga el siguiente porque en el anterior me empujó o un señor con su panzota. Vi como uno casi se sale por la ventana ñajajaja, debí tomarle una foto.

Caminé hacia donde vi menos  gente, unas cuantas mujeres y niños. Ahí viene el metro, me prepararé poniendo mi mochila enfrente como escudo y atando bien mis zapatos, ya una vez perdí uno. Mi Converse favorito. Todavía tengo pesadillas por eso.

Listo, ya me subí pero creo que algo nada mal. Este vagón está lleno de mujeres y me ven como si fuera un maldito delincuente o algún fenómeno de circo. Puedo sentir sus miradas en mi, se que soy irresistible pero tal parece que me quieren sacar los ojos para después comerse mis tripas...no estoy exagerando.

–Por qué no respetan...

Escuché una voz de anciana, sentí su veneno en esa indirecta. Pero creo que ahora entiendo "Área exclusiva para mujeres y niños" leí en un cartelón pegado en una ventana.

¡Eso es discriminación! Y luego se quejan por todo. Pero mejor me bajo antes de que vaya a provocar una desgracia sólo por ser hombre.

Ya, me bajé y volví a subirme donde los mortales con miembro entre las piernas sí se pueden subir. El vagón viene lleno, pero no tanto y me subí sin que me empujaran. La puerta se cerró y me quise mover del otro lado pero...La correa de mi mochila se quedó atorada en la puerta.

Tendré que esperar. Me puse los audífonos y la música comenzó a reproducirse. Oh, adoro Muse. Antes de que comenzara a cantar descontrolado, mis ojitos captaron algo, no lo puedo creer. El destino aveces no es tan desgraciado.

No está tan lejos de mi, fácilmente lo alcanzo con mi mano, y eso hago. Aprovechando que hay más personas no sabrá quién fue. Ñejejeje soy telible. Mi mano lentamente se pasa entre la demás gente hasta que alcancé a rozar su trasero. Su cuerpecito se crispó, jeje pero no hizo nada. Lo volví a hacer pero esta vez le pellizqué uno de esos pequeños cúmulos de amor.

Esta vez si volteó, sonrojado pero con cara enojada. Quité rápido mi mano y disimulé sacando mi celular.

Soy un maldito pervertido, por gente como yo separaron los vagones...nah. Yo no haría eso con quién se me rozara, asco. Sólo con Arthur, el es especial y ya no me conformo con sólo verlo.

Un señor me esta viendo...creo que se dio cuenta de lo que hice. Esta sonriendo ¡No!

Se abrió la puerta, oh si. Salí rápido, antes de que ese tipo con cara de violador hiciera algo.

Arthur tiene prisa, salió corriendo y se adelantó, va delante de mi.

Lo seguiré hasta llegar a la escuela. Tengo que cuidarlo, aunque no lo sepa, el es mío.

05/02/17 03:07 hrs.