--Oye Arthur ¿te pusiste el teléfono celular en el trasero?

--¿Se puede saber por qué acabas de preguntar algo tan irrelevante?

--Por que me está llamando, baby

--¿Quién te está llamando? Estamos solos a la mitad del estacionamiento

--Tu trasero, tu sexi trasero inglés me está llamando ¿Tu celular, tus caderas, entiendes?--A veces no sé si Arthur es demasiado distraído o si yo soy demasiado inteligente. Tal vez sea porque lo pongo nervioso, sí.

Arthur enrojeció tanto que juro que sería el actor perfecto para un LiveAction de Elmo y sus amigos.

--Arthur sabe dónde vives~

--Suficiente, oficialmente eres un idiota Alfred--dice para luego caminar más rápido en un inexplicable intento de alejarse del amor de su vida; o sea yo merengazo.

--¡No puedes negar que te encanto!--me subí a la motocicleta (cruelmente bandalizada por Scott alias el gnomo anarquista) y lo alcancé bloqueando su camino--¿Te gustaría acompañar a este apuesto Príncipe a su castillo?

--...¿dime por qué aún no te golpeo?

--Por que no te gustaría besar a un Alfred Cuasimodo Jones--Arthur no dijo nada más y simplemente comenzó a negar con la cabeza y a mirar el cielo como si le rezara a San Judas. Luego se subió detrás y le di el casco para que se lo pusiera.

--¿Alfred?--pregunta de repente, rodeándome con sus brazos.

--¿Sí Arthur?--comencé a avanzar para salir del estacionamiento del campus.

--Mmm...yo, yo me encargaré de que Scott reciba su merecido--habló casi susurrando haciendo que su voz suene más gruesa por el eco que el casco provoca.

Admito que me sorprendió que dijera eso.

--No tienes que hacerlo, ¡es sólo una rivalidad por la supremacía!--traté de convencerlo. Aunque la verdad me gustaría ver a ese tipo levantando la mierda de todos los perros del vecindario.

--Claro...--hizo una pausa, incomoda a decir verdad--Escucha, estaba pensando sobre nosotros y llegué a la conclusión de que no es la mejor idea que sigamos con esto.

Esta vez frené tan abruptamente que el casco de Arthur rebotó contra mi espalda.

--Hey! ¿qué pasó? ¡Eso fue peligroso Alfred!

--¿Por qué te empeñas en negar lo nuestro? ¿Qué es tan malo que no puedes estar junto a mi sin decir algo negativo?--pregunté sin voltear a verle, con un nudo en mi garganta tan grande que mi voz casi se desploma antes de que pudiera terminar.

--Tú no entiendes, estoy siendo realista. ¿Te das cuenta de lo que podría perder si alguien en el campus nos reporta?--se retiró el casco con rapidez.

--Claro, sólo te preocupa tu puesto y tu economía. Sólo te preocupas por ti.

--¿En serio eso es lo que crees? Por que si es así, después de todo tu amigo tenía razón--comencé a sentir cómo se bajaba de la moto--Estarías mejor con él.

--No metas a Iván en esto, deja de evadir el tema y de ser egoista.

--Aquí el único egoísta eres tú. ¡No te das cuenta de lo que he arriesgado por tratar de estar contigo!

--¿Arriesgando? Yo siempre soy el que trata de hacer algo y cuando siento que podemos estar tranquilos, cuando siento que por fin me aceptas terminas diciendo algo hiriente. ¿Crees que tengo un corazón de látex y que no me duele cada vez que dices algo así? Ya he tenido suficiente Arthur, ya no puedo seguir...

--No lo hagas entonces, nadie te lo está pidiendo--escuché su voz alejándose pero sabía que a gritos me estaba diciendo algo que he querido escuchar desde hace mucho--Pediré un taxi, disculpa que te haya molestado hoy--y cada oración que sale de su boca es tan sólo una fachada necia e indiferente que sólo usa para no salir lastimado--Ve con cuidado, parece que va a llover...

--Lo único que va llover son besos--me bajé sin cuidado de la moto y lo halé hacia mi tomando su mano. Ni siquiera dejé que me reclamara o que siguiera hablando como Si yo fuera un extraño. Uní mis labios a los suyos y lo tomé cerca de la cintura para que no pudiera alejarse. Y como si ambos estuviesemos pensando en lo mismo, comenzamos a basarnos con desesperación, como si no pudiésemos vivir un segundo sin hacerlo. El puso sus manos a cada lado de mi rostro y mientras movía mis labios pude sentir el sabor de su boca que me sabía tan diferente y especial como ninguna otra cosa en el mundo.--No vuelvas a hablar así, por favor...--suspiré sin separarme demasiado de su rostro. Le miro fijamente a sus ojos y entiendo entonces que en serio estaba preocupado, por mi--Escucha, si alguien llega a enterarse y algo pasa, yo mismo me encargaré de conseguirte trabajo en Oxford.

Sonrió. Me encanta hacerle sonreír.

--Tonto, si yo quisiera daría clases en Cambridge--ahí está de nuevo, el Arthur sarcástico que me hace suspirar y soñar bonito. La persona que amo.

Suspiró cerrando sus ojos y recargando su cabeza en mi hombro.

--Deberíamos irnos, dicen que a esta hora aparece el chupacabras gay.

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.
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--¿Estás seguro de querer hacerlo? Es mi primera vez y no me gustaría que algo malo pasara y...

--No te preocupes Arthur, soy un experto en estas cosas. Sólo déjame el trabajo sucio a mi.

--¿Lo has hecho antes? Wow, eso me hace sentir humillado.

--No es nada del otro mundo hacer waffles con la plancha de ropa, Arthur.

--Lo sé pero la mantequilla se quedará pegada y olerá asqueroso ¿No era mejor pedir sushi o algo así?

--No todo en la vida es comida asiática, eso lo aprendí en los scouts y me ha funcionado. ¡Ahora calla y dame un beso para inspirarme!

--Eres imposible--dijo pero igualmente me dio un beso.

Actualmente estamos en mi apartamento al que Arthur aceptó visitar por primera vez. Min plan es lograr que esté aquí hasta el día de mañana (o hasta que Obama sea reelegido) y como no tenía comida decente para ofrecerle...ahora estoy tratando de cocinarle unos deliciosos Waffles a la Soypo Breyno Tengogas. 

Eso me recuerda a que debo sacar la comida de debajo del colchón...

--¿Alfred, qué es eso que huele tan mal?

--Mi vida académica--contesté por inercia y el puso una cara de seriedad desaprobatoria--Es decir, lo que pasa es que tengo un proyecto de biología en el que debo hacer composta con sobras de comida y eso...

--Tu estás estudiando derecho ¿por qué llevarías biología?

--Cultura general

--¿Ah sí? Entoces dime cómo se llaman los organismos que se desarrollan a partir de materia orgánica en descomposición.

--...--me lleva la que me carga--Eh...¿feliz navidad?

--Lo sabía. Pero no quiero saber qué clase de basurero personal tienes así que sólo me sentaré aquí a pensar en té.

--¿Té?

--Té--fue lo último que contestó para luego ir a sentarse en el sofá cama de la sala para mirar lo que hago con esa mirada seria y seductora que hace que se me levante el p-potencial.

Mientras tanto yo seguiré tratando de no arrojarme sobre el y olvidar estos estúpidos waffles.

Oh, por fin. Hola chicos, espero que estén disfrutando de su vida.

¿Será que Arthur ama ser un dramático mártir al estilo Shakespeare?

¿Qué esconde Alfred bajo su cama?

¿Por qué actualizo cada luna llena?

¡Nunca lo sabremos pero tengo la esperanza de que todo termine bien!

Hasta la próxima.