Ahh...de vuelta al mundo cruel.

Sí, regresamos al campus un día siguiente gracias a que según el guardabosques "eramos una amenaza para la naturaleza", puede que tenga razón,¡pero somos jóvenes, era imposible evitar que alguien incendiara la cabaña!

Y regresando a mi trágica suerte en el amor. Arthur no regresó con nosotros, ya que el era el responsable de esa excursión, lo retuvieron los altos mandos y...SI LO DESPIDEN GOLPEARÉ AL DESGRACIADO QUE INCENDIÓ LA CABAÑA...no, esperen, fui yo.

Mierda.

Agh! ¡Esto no puede estar peor!

–Oye Alfredo, creo que pisaste popó de perro~

Me tiraré de un puente. Si, eso haré.

**********

De vuelta a mi casa, vi un gato muy redondo y me pareció que era el mismo que una vez Arthur acariciaba en el parque. Así que como lo mas normal en el planeta, corrí hacia el y lo envolví en mi sudadera, me metí rápido a mi apartamento y cerré la puerta con el corazón a mil. Parece que estuviera traficando droga o algo...espero que la vecina no me haya visto.

Esperen.

Este no es mi apartamento.

WHY JESUS, WHY!

****

Bueno, ahora si estoy en mi "casa"...solo, con caca en mi zapato y un gato secuestrado.

Decidí sacar al pobre gato, ya llevaba un tiempo maullando. Cuando se salió, saltó hacia la televisión y luego hacía mi...mi cara, ¡no otra vez por favor!

¿Que he hecho mal para que me pase todo esto? Dios, ¿no has disfrutado suficiente mi desgracia?

+*+*+*+*

Luego de que el gato se aburriera de desgarrar mi piel, se apartó de mí y se escondió bajo mi cama, esperé unos segundos por si planeaba acechar para atacarme de nuevo. Afortunadamente no lo hizo, y ahora que recuerdo, en su cuello llevaba un collar con medalla...Nah, no importa, se lo quito y problema resuelto. Dudo que alguien extrañe a un gato tan agresivo como ese.

¿Recuerdan la noche en que besé a Arthur? Pues fue un sueño, en realidad no pasó nada, solo fue mi sádico cerebro torturándome y recordándome mi miseria. Al parecer, luego de que el animal me atacara  me desmayé y al despertar estaba en una cabaña, hacía mucho frío e intenté prender la chimenea...ahora saben cómo fui que incendié el lugar.
Luego de eso, me puse entre las llantas del autobús para acabar con mi sufrimiento...pero pareciera que me evita hasta la misma muerte.

Nadie salió herido, pero casualmente el equipaje –incluyendo los libros– de Arthur se quedaron dentro y fueron incinerados...Ahora con más razón, ¡Arthur me odiará o aún peor, se vaya de la universidad! No quiero eso, definitivamente NO QUIERO ESO.
Debo idear algo supremo, algo que arregle todos mis errores y al mismo tiempo enamore a Arthur —o al menos haga que no me odie— y el primer paso es regalarle ese gato gordinflón. Sé que le encantará, algo me dice que ama los gatos.

Sigo llorando por las noches al recordar que ese beso que fue tan real y hermoso para mí, nunca pasó...necesitaré ayuda profesional.

~tres días después~

Lunes, ¡el mejor día de la semana! Já, ¡ni siquiera si eso lo dijera la Biblia lo creería!

Voy iniciar esta semana lo mejor que el mundo me lo permita, ya me las arreglaré para darle el gato a Arthur, no lo soportaría otro día más, ¡mi cara ya parece estropajo!
Me enteré por ahí que Arthur ya está de vuelta, arregló todo y que seguirá dando clases en el campus, ¡eso me hace taaan feliz!

–Tchs, Mon ami~ tengo buenas noticias

Oh, ya comenzaba a ser demasiado bueno mi día.

–¿Que pasa? ¿Por fin te encontraron los federales?

–Ohohohoh~ no exageres grandulón, se trata de algo sobre Don Inglaterra

–¿Don Inglaterra? Y eso a mí que me importa

–¿No sabes de quién hablo verdad?

–Ehh...

Rayos, sé que lo tengo en la punta de la lengua, me parece que es el director o...no, ¡seguro que es el señor que vende hotdogs!

–Arthur, me refiero a Arthur, ¿no sabías que es inglés? ¡Se le nota a veinte millas!

–No me fijo en esas cosas, pero olvida eso, dime lo que tienes

–Oh~ ¿ahora sí te interesa no? Pues yo ya no quiero contarte, Ovoir!

–Oye, no, espera, ¿que quieres para que me lo digas?

NO PUEDO CREER LO QUE ACABO DE DECIR, HE FIRMADO MI SENTENCIA.

–Oh la lal~ pues verás Mon Chery, hay un nuevo estudiante de intercambio y no sabe nada, ni siquiera ha aprendido bien el idioma así que necesito que lo ayudes, solo eso, hazte su amigo o algo, el chico es tímido así que no lo asustes ¿ok?

What!? ¿Ahora tengo que ser niñera? ¡Apenas puedo sobrevivir por mí mismo! Pero ese desgraciado sabe mucho sobre mi amor que a veces me da tanto coraje, se aprovecha de mí desesperacion. Todo sea por mi Arthur, si eso implica convertirme en niñera o que un gato destroce mi cara, lo haré, lo amo y no me importa. Lo haré.

–De acuerdo, ahora dime lo que me interesa

–Oui! Se trata de una asesoría, Chery chat debe cumplir una sanción por todo eso del incendio en el campamento, y por eso va a dar "clases extra" en la biblioteca, nadie va, y esa es tu oportunidad para dar el gran paso~ ¿que tal, excelente no?

Really, ¿clases extra? Aunque...

–Entonces, si voy además de acercarme a él, ¿dejará que vuelva a su clase?

–Pues...supongo que sí, claro, por qué no. Vamos tigre, esta vez no puede salir mal, ¡la tercera es la vencida!

De hecho ya van más de cinco veces...

–Frogy, ¿sabes dónde vive Arthur?

–Ohohohon~ que pícaro, pero un paso a la vez Casanova~

–Agh, no eso. Tengo un regalo y no creo que lo acepte si se lo doy de frente.

Auch, eso dolió.

–Oh, pues si, ven a mí cubículo a las cinco, nos vemos Mon Chery~

Se fue. Y ya voy cinco minutos tarde para mi clase en el último piso del edificio Z. Al menos nadie ha preguntado sobre mi demacrado rostro.

–Por cierto, ¿que te pasó en la cara?

Asombroso.

*+*+*+*+*

Por fin salí de clases, Feliciano no apareció e Iván salió temprano así que he estado solo todo el día. Son la una y media, buscaré a Arthur en la biblioteca. Caminando hacia ahí, me topé con mucha gente rara, darketos, nerds y alguna tribu rara que usa pelucas, playeras con dibujitos y juega cartas de criaturas mágicas o algo así...Uh, ahora que recuerdo, Frogy no me dijo cómo localizar a ese estudiante de intercambio, bueno, por ahí he de encontrarlo.

Una vez dentro de la biblioteca, a la que nunca había entrado, busqué esa melena rubia y brillante que me encanta, lo encontré sentado solo en una mesa rectangular, leyendo, como siempre, un libro muy grueso.
Me acerqué, no sé que es lo que vaya a pasar una vez estando frente a él, dudo que ya haya olvidado lo de su equipaje y eso. Bueno, no pierdo nada intentando, creo.

–Hola, ¿que haces?

Porque carajo pregunto eso si es más que obvia la respuesta, que use lentes no es estar ciego, Oh my god, parezco retrasado.

–Ah, otra vez tú–vira los ojos luego de apartar su vista del libro, ese gesto fue como un pinchazo a mi pecho, no me gusta que me vea así–Supongo que vienes por la asesoría, porque es por lo único que te pondré mi atención ¿entendido?

No. Tal parece que no ha olvidado nada. Cada palabra que sale de su boca es un terrible y doloroso pinchazo a mi corazón. Arthur sabe dañar con las palabras.

Nota mental: Nunca hacer enojar a Arthur cuando sea tu esposo.

–Si, vengo a eso...¿estas enojado?

–Casi pierdo mi empleo y me encarcelan, ¿por qué debería estarlo?–se soba el puente de su nariz–Escucha, me cansé de decírtelo, soy tu profesor, trátame como es debido.

Nos quedamos en silencio, dejé de escuchar lo que decía porque me puse a pensar en lo sensuales que se ven sus labios al hablar así que no sé qué rayos me dijo. Creo que se dio cuenta porque chasqueó sus dedos para que le pusiera atención. Es que es inevitable perderme en todo su ser...

–Y bien, ¿con que tema quieres empezar?

Tema...¿tema de que? Oh, cierto, son clases extra. Mmm...que carajos le respondo, no tengo idea de que temas existan en literatura...¿libros,escritores, hojas, palabras?

–Muy buenas tardes, disculpe que lo moleste, me enviaron a buscarlo, ¿es usted el maestro Kirkland?

¿Y este quién es? ¡Se supone que este era mi momento!

El sujeto es algo pequeño, de tez blanca y pelinegro, habla muy bajito, apenas lo pude escuchar. Creo que es extranjero....Oh! Pero no me va distraer, oh, claro que no, no dejaré que me interrumpan de nuevo, tengo que hacer que se vaya, le diré lo buscan en la dirección o algo.

¡Ya se!

Accidentalmente haré que se caiga para que vaya a la enfermería. Oh Yeah!

–Soy, yo, y tú debes ser mi tutorado, ¿Honda Kiku?–respondió Arthur poniéndose de pie. Algo me huele mal aquí, y estoy cien por ciento seguro de que hoy no pisé excremento.

–Si, mucho gusto

Khé.

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Siento que ha quedado terrible y no les va a gustar :'D pero esto salió, tal vez porque hace poco me rompieron el corazón o porque reprobé mi examen, no lo sé pero este es el resultado. Espero...bueno, los quiero mucho lectores, gracias por su apoyo ❤️

04/03/17 23:36 hrs.