La imagen : Vida de casados de Feli y Ludo :v

¿Se dieron cuenta de que ésta será la tercera navidad que pasaré con este fic en curso? JAJAJAJA AY, ME AMO. Como sea, lento pero seguro banda. Aquí está la continuación pedorra.

:^)

—¿Listo para perder la virginidad, American boy?

Escuché mientras sentía un pellizco en las posaderas... ¡¿A DÓNDE DEMONIOS ME TRAJERON!?

—No hagas eso, maldito anfibio—apareció de nuevo Arthur, que antes me había dejado solo con Frogy diciendo que iría a "comprobar" algo. Como de costumbre, yo no entendí y el ignoró mis quejas.

—Oh, regresó Sir Cejas de Plomo—respondió el barbón y antes de Arthur lo golpeara, salió corriendo en busca de otra víctima a la cual acosar.

Afortunadamente me quedé con Arthur, solos. Aunque, rodeados de mucha gente cien por ciento homo. Y no lo digo sólo por los tipos que se están comiendo vivos en los sillones, o de los otros que están dándose de latigazos en el escenario con trajes de Cat Woman...

WAIT.

—¡¿Te gusta mi acto, Alfredo?! — gritó desde ahí, haciendo que más de diez voltearan a verme de una manera muy extraña. Feliciano, ahora sí destrozaste la imagen de los italianos que tenía en mente.

—¡No lo conozco! — grité en respuesta pues sentía cómo los demás se iban acercando cada vez más—. Arthur, diles que se vayan... ¿Arthur?

Genial, otra vez desapareció.

—No seas tímido Alfredo—canturreó Feliciano mientras bajaba y se paraba frente a mi—, no son las Vegas pero ¡lo que pase aquí no saldrá a luz! —. Alzó sus brazos como si eso fuera algo para celebrar. No sé lo que sucederá, pero tengo miedo.

Lo siguiente que pasó, fue que me arrojaron una especie de mandil y un moño, como los que usan los meseros.

—Espero que no te hayas puesto calzoncillos, Alfred~

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Abrí los ojos y lo primero que vi, fue un redondo y blanco trasero.

¿Comprenden que si no lo toco, estaría traicionándome a mi mismo?

—¿Cómo es posible tener el culo tan suave...?—seguí inspeccionando el lugar, como si buscara algo que no estuviera bien cuando de repente...

—¿Ya terminaste de ser un imbécil?

Sí, era Arthur y sí, estaba desnudo con mi cara y mis manos en sus nalgas.

—¡OH MY FUKCING AND MAJESTIC GOD!

Acto seguido, me arrojó un vaso de agua a la cara y se cubrió con mis pantalones. Me quiero morir, ¿cómo es que no recuerdo nada? Esto es algo que definitivamente quiero grabar con llamas ardientes en mi cerebro.

—Arthur, ¿tú y yo...? ¿Antes del matrimonio? —, señalé alternadamente con mis pulgares, sin cerrar la boca de la incredulidad—. ¡Qué va a decir mi madre!

Ni siquiera me importó que estuviera mojado, o dónde nos encontrábamos. Me levanté rápido y traté de ir al baño lo antes posible, quiero vomitar. Carajo, NECESITO VOMITAR.

La cabeza me da vueltas, no sé si de la emoción o de la intoxicación porque ahora estoy seguro de que anoche no tomé ponche de frutas. Agh, lo último que recuerdo fue que bailábamos, Feliciano discutía con el Feliciano malvado y luego... luego...

— *Inserte sonido de vómito*

Demonios, no llegué al baño. Es más, ¡ni sé dónde está!

—Eres la mamada, mijo.

Ah, no otra vez ese tipo. ¿Es que acaso los inmigrantes se pueden teletrasnportar? Oh, eso tiene sentido...

—Yo no acepté el trabajo para venir a limpiar la guacareada de un gringo, ¡Toño, aquí tengo uno grande!

El tipo gritó en mexicano y luego apareció Antony, el nalgas blindadas de ayer con el que discutió Arthur.

—Sigues sin aprender inglés, Alex. ¿Cómo se supone que vivas en Estados Unidos así?

—Al chile no me importa.

Discutieron un poco y luego el más bajo se fue, dejando la cubeta de agua que apenas noto. Yo apenas me podía poner de pie, y no me estaba percatando de que ya era el segundo desconocido que me veía en pelotas.

—Uh, quizá quieras vestirte antes de salir. ¿Puedes decirles a tus amigos que empezaremos a limpiar el lugar?

¿Amigos? ¿Qué no sólo era Arthur y yo?

—¿Dónde estamos...?—logré preguntar, sosteniéndome de la pared que parecía ablandarse a cada segundo.

—Ah—se rió, bastante burlón—en la mansión de Feliciano.

Ah, mira. Menos mal que... ¿DIJO MANSIÓN?

Y es que sin los anteojos no había podido enfocar mucho mi alrededor pero ahora que me había dicho eso, pude esclarecer mi mente un poco y, efectivamente.

—¡Tengo un amigo millonario!

—¿Quieres callarte, bastardo? Hay gente con cerebro que quiere descansar—De una de las numerosas puertas del pasillo donde me encontraba, se asomó Feliciano 2.0, con una cara posiblemente peor que la mía. Azotó la puerta y yo decidí regresar a con Arthur que estaba en alguna de estas habitaciones...

¿Será mala idea ponerle un cascabel?

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¡Al fin!

—Luego de haber visitado diferentes cuartos (cado uno con una escena peor a la anterior), logré regresar. Aunque Arthur ya no estaba con el culo al aire, sino más bien tomando una ducha. O eso es lo que pensé al escuchar el sonido de la regadera.

Busqué una toalla para cubrirme y entré sigilosamente al baño, a la expectativa de cualquier cosa que pudiese salir volando hacia mi cabeza.

Pero fue peor.

Ahí no estaba Arthur lavando territorio inglés. No esta él, por lo menos.

—¿Acaso quieres tomar la ducha conmigo, da~?

Oh shit, here we go again...

Coooomo dije antes, esto ya es mero relleno. Con esto me refiero a que no habrá más desarrollo de personajes, sólo situaciones que sean continuas y acorde a lo que ya se desarrolló (?) Algo así, por que es relleno del que sí cuenta xD

Whatever, see you!