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E I G H T E E N

Estamos de regreso en el campamento. El viaje fue de lo más incomodo que he tenido que soportar en mi vida, sigo enojado y por eso me alejaron de todos y me senté sólo, incluso Arthur se fue con Frogy...

No puedo sacar esa horrible imagen de mi mente, aprieto mis nudillos y mi mandíbula para contenerme. Gritar, llorar. No se que hacer, ni siquiera las insistencias de Feli surtieron efecto.
Y tampoco puedo verle la cara a Ivan, me duele mucho, siento un gran peso en mi pecho y aún me cuesta respirar, como si me hubiera tragado algo seco y pesado y se quedara atorado mientras se entierra en mi interior. No sé cómo lo veré luego de que haya pasado aquello, ¿podrá seguir siendo mi amigo...?

Ugh, que ansiedad ¡Quiero una hamburguesa!

Ya es de noche, casi dan las once y ya nos han asignado las camas pero como yo tuve "mal comportamiento" dormiré en una casa de acampar.

Hum. Mejor para mi.

**

¡Pero que horror! No me gusta para nada esto. Los ruidos del bosque, los mosquitos que se colaron y los pasos misteriosos de animales y, y...

¡Un grito, juro que escuché un fucking grito!

Y sé que envolviéndome y cerrando la bolsa de dormir no funcionará, lo ruidos siguen cada vez más Fuertes, incluso sentí y escuché a algún animalejo acercarse a mi tienda y olfatear y estoy más que seguro que también se orinó.

¡Yo no soy un árbol en donde puedan marcar su territorio!

Tengo miedo.

Quiero orinar.

Oh, ahí hay un termo. Perdón Feli, es un caso de vida o muerte. Luego te compro uno nuevo.

***

No-puedo-dormir.

Sigo envuelto en la bolsa de dormir y ya me está dando calor, pero no quiero salir. No quiero.

-Chts

Espero que eso haya sido un búho.

-Chts

...

-¡Chts!

-¡No voy a salir maldita sea!

-Alf-red, soy yo

Genial. Creo que hubiera preferido a un fantasma.

-Largo, quiero dormir

-No, tengo que hablar contigo

-No quiero

-Bueno, entonces dejaré que el oso venga hasta tu tienda

O-ososo. ¡¿ACABA DE DECIR OSO?!

-¡NO! Hablaré contigo pero por favor no dejes que el oso me coma 

-Dah

Ivan entró a la tienda y sentí su peso sobre la bolsa de dormir, casi se sienta sobre mi pie si yo no lo hubiera quitado antes. yo sigo envuelto, no estoy seguro de lo que pueda pasar si le veo la cara. primero me relajaré y pensaré en cosas bonitas y luego...ya veré.

-¿Estás enojado conmigo?

Y todavía me lo pregunta. 

-Ivan, ¿viniste para burlarte de mi?

-No, vengo a explicarte las cosas

-Explicarme...Yo lo vi, no soy tan estúpido como para no entender "eso"

-Ese es el problema, creo que estás confundiéndote

¡UGH! Ya no aguanto.

Me destapé, me senté veloz listo para estampar mi puño otra vez contra él. Pero, él detuvo mi golpe y de nuevo me inmovilizó, embarrando mi cara contra la frazada.

-Tus anteojos están rotos

-Ya lo sé, no tienes que decírmelo

-Cállate y escucha-hizo más presión en su agarre, me dolió-Tu viste algo que no era, seguramente se distorsionó a imagen y confundiste la escena.

-Pero...-apretó más y me callé, su peso sobre el mio es sofocante y no me gusta sentirme inferior bajo él.

-Te dije que escucharas-volvió a apretar, siento que disfruta esto...¡cuando me suelte le patearé las bolas!-Fui con Kirkland para pedirle un beso-iba a gritarle algo pero de nuevo, el dolor me hizo callar-Pero no para mi, dah, creo que se avergonzó y habló muy bajo, por eso me acerqué para escucharlo mejor pero antes de que terminara de decirme algo, llegaste a golpearme-se mantuvo callado-Ya puedes decir algo

¿Y que carajos le voy a decir? Me siento tan avergonzado...

¡UN MOMENTO!

-Si no pediste un beso para ti, ¿entonces para quien, eh?

-Obviamente para ti-sonrió-Soy tu amigo, quiero ayudarte, además podía ver tu desesperación, no es bueno para la salud, Alf-red

Soy un idiota. ¿Como pude haber pensado así de Ivan? No merezco un amigo como él...¡No lo merezco!

-No se que decir...

-Nada, creo que ya me he cobrado los golpes...Eres muy débil, te inmovilicé muy rápido ¿no crees?

-Ivan...no arruines el momento

-Dah, hasta mañana-se levantó y antes de salir de la tienda volteó sonriendo-Cuando venía hacia aquí, vi a alguien sentado en la orilla del lago

-Un fa-fa-fa-afam-fanta-fa

-Ajá, que tonto. Si hubiera fantasmas, ya no estarías aquí-

-¡NO ME VEAS ASÍ!

-Deberías salir a dar una vuelta por el lago-dijo por último y aún con su expresión de desquiciado, salió.

Lo quise seguir para pedirle explicaciones sobre eso pero cuando salí para hacerlo, ya no estaba. Miré por todos lados y no había nada mas que árboles, piedras, alguien en el lago, la fogata y... 

¡HAY ALGUIEN EN EL LAGO!

No, Ivan me dijo que no había fantasmas... él dijo que no...¡Maldito mentiroso! No quiero morir, soy muy joven, aún no completo mi colección de figuras de acción ¡tengo que conseguir a Chico Percebe! 

Respira, respira y tranquilízate Alfred . Recuerda que una BigMc te espera en la nevera.  

Ok, ya estoy mejor pero eso no quita el hecho de que "alguien" o "algo" está sentado en las orillas del lago oscuro y aterrador. La luna ilumina todo, se refleja en el agua pero no permite que distinga la figura. Está quieto, viendo hacia el cielo con las piernas recogidas. 

Y yo ya estoy observando detrás de un árbol. ¿en qué momento llegué hasta aquí? Esto es magia negra. Y en mi descuido, cuando me sorprendí mentalmente de mi estupidez, hice tronar una rama bajo mi pie descalzo y la figura paranormal volteó a verme.

Mi corazón golpeó contra mi pecho tan fuerte que creí que se trataba de un paro cardiaco. Un día leí que más del cuarenta por ciento de las muertes son por problemas del corazón, debe ser muy cierto. 

 Olvidé que no llevo los anteojos puestos, tampoco los zapatos. Avancé y mi cabeza chocó contra una rasposa rama, retrocedí y tropecé con un animal que chilló y luego me mordió. Cielos, tienen razón cuando dicen que enamorare te vuelve idiota. Es demasiado dolor físico, espero que ese engendro no tenga rabia. 

Estaba tan conmocionado por lo que pasaba que me olvidé de lo que acabada de ver, mientras mi cuerpo se encontraba tirado en el suelo, rodando para mitigar el dolor. 

-Jones...¿qué haces aquí?

Y la vergüenza de que justamente Arthur me tenga que ver en esta situación tan patética. Me detuve al escucharlo, ese efecto que su voz tiene sobre mi es asombrosa, me encanta.

-Yo...salí a orinar

Bravo, no tenía otra brillante respuesta. Me levanté del suelo con una pose de macho, fingiendo que nada había pasado y me acerqué al árbol para recargarme en él y comenzar mi semblante seductor, pero no vi al mismo animal que me había mordido antes, y se abalanzó contra mi cara y comenzó a atacarme.

¿Porqué a mi, God?

El animal se cansó de torturarme y se alejó como si nada, Arthur me ve tirado en el suelo, y se ríe. ¡Se ha reído, y yo lo he provocado! Aunque prácticamente se ríe de mi...Da igual, su risa es afasrafagafa.                                                                                                                                                                         Me siento tan feliz que he olvidado el dolor que me provocó ese animal, aún así al final el dolor vuelve. Pero Arthur se compadeció de mi desgracia y se acercó para ayudarme a ponerme de pie, dejó de sonreír y de nuevo está serio.

-Eres tan idiota...

¿Palabras de amor? Obvio que sí, baby.

-Gracias

-No era un cumplido-me observó detenidamente, sentí que sus brillantes ojos verdes me tragarían-Ese zorrillo te ha dado una buena 

-Fu-fue porque estaba distraído-hice un puchero

-Si claro, ¿haciendo que?

-Viéndote

Se encogió luego de dar un respingo y sus mejillas enrojecieron. Oh cielos, me voy a desmayar, es demasiada ternura para mi.

-Ya es tarde, regresaré a la cabaña

De nuevo escapa de la situación y pone pretextos, intenta avanzar pero yo lo detengo de los hombros. Aquí viene el golpe, damas y caballeros.

-Suéltame

-No

-Ahora

-No quiero

Ya no dijo nada, a cambio de eso, recargó su cabeza contra mi hombro y así se quedó.

Esta es mi oportunidad, no puedo volver a desperdiciarla.

-Arthur

-¿Qué?

-Yo...

Ay dios, ya me puse nervioso ¡otra vez! No, no, no. Pero ahora que hago, se me han ido las palabras y ya también estoy temblando ¡parezco crío de secundaria!

No puedo dejar las cosas así. 

Involuntariamente mi mano se quitó del hombro de Arthur y se dirigió a su barbilla, lo levanté y luego, yo con los ojos llorosos y la boca temblorosa, besé sus labios y salí corriendo hacia mi tienda de acampar. 

Lo dejé ahí, ya no supe como rayos reaccionó y yo me metí con el corazón a todo dar en la bolsa de dormir.

Pero no dormí.



25/02/17  14:15 Hrs.

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