027.

❝ Touch your fire ❞

ᴀ ɪ ᴢ ᴀ ᴡ ᴀ  ᴊ ɪ ɴ

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❝ Tengo un corazón y manos frías... ❞

¿Cual es la manera adecuada de expresar los sentimientos sin tener que decirlos?

¿Qué sucede cuando la imaginación es corrompida por ideas enfermizas?

❝ Te haré querer estar donde estoy... ❞

La creatividad. Qué mejor que la creatividad para expresarse libremente y sin molestar a nadie. ¡Puedes hacer cientos de cosas!

❝ Si tan solo supieras mis planes... ❞

Pero... ¿Qué es lo que sucede cuando la creatividad se mezcla con el deseo insatisfecho de un corazón enamorado?

❝ Oh, si tan sólo supieras quien soy yo. ❞

Corte. Corte. Cinta adhesiva aquí, pintura y chinches por aquí

Dos o tres fotos más, tres, cuatro, cinco deseos enfermizos. Seis sonrisas, siete navajas. Ocho recortes

Nueve días

Diez cabos sueltos

Ese era su hobbie, el fetiche de su retorcida mente. Propósito de sus acciones y consecuencia de su enfermiza obsesión . Un pasatiempo tan inocente

Mal visto por los demás claro, ¿Pero a quién le importa?

"Oh linda, si mis deseos se mezclaran con mis intenciones, terminaría haciéndote mucho daño"

Ese era su lema, la razón por la cual no podía acercarse a más de dos metros de ella

❝ Normalmente rompería tu corazón... ❞

❝ Disfrutaría cada minuto... Te desgarraría ❞

Siempre la observaba de lejos. Sus ojos la buscaban constantemente en la multitud

Nunca estaba sola. Siempre era acechada sin saberlo, su ángel guardián la acompañaba entre las sombras

Cada detalle, cada cosa que hacía, por más minúscula que fuera; cuando tomaba café por las mañanas, al regar las flores del jardín. Él sabía perfectamente quienes formaban parte de su mundo

Quienes tenían buenas intenciones, quienes eran perfectamente ignorantes como para no poner un solo ojo en la joven. Así como todos los que se acercaban con una sonrisa, cargando un puñal en la espalda

Y es que de véz en cuando los demonios suelen encontrarse en las sombras de la noche

❝ Tarde en la noche me quedo despierto, sólo pensando en tu lindo rostro... ❞

Cada día dejaba una flor diferente en su ventana, a la espera de que esta la abriera. A veces tardaba, otras sucedía de inmediato. Incluso había ocasiones en las que no abría su ventana en todo el día y en consecuencia su detalle se echaba a perder

❝ Tengo un corazón y manos frías... Te haré querer estar donde estoy... ❞

❝ Si tan solo supieras mis planes... ❞

Se aseguró muy bien de nunca dejar rastro. No sería conveniente que su amada musa supiera de la existencia de su perverso admirador secreto

Fué una tarea muy difícil. Sobre todo por no dejar cabos sueltos. Pero valió la pena

Cuando después de una larga espera, su obra finalmente estaba terminada

El fruto de su arduo trabajo

❝ Oh, si tan sólo supieras quien soy yo. ❞

❝ Normalmente rompería tu corazón... ❞

❝ Disfrutaría cada minuto... Te desgarraría ❞

Una sonrisa se dibujó en sus labios al ver el gesto de su admirador misterioso

Una hermosa Dahlia junto a su ventana. Acarició con cuidado los pétalos de la flor y la acercó para oler su aroma

Amaba ese tipo de gestos, más por que sabía que su admirador era muy selectivo y cuidadoso para no ser descubierto. El misterio y la intriga por saber quién era su amado secreto

Deslizó curiosamente la nota junto a la flor y la leyó

"Son los pequeños detalles, los que te vuelven única ante mis ojos"

"Y aunque no sepas quién soy. Debo confesarte tristemente que no me conoces, pero tal vez algún día. No hay por qué arruinar la diversión"

"Aún..."

Frunció su ceño confusa, era la primera vez que dejaba una nota. Miró a su alrrededor algo desconfiada y volvió adentro con su Dahlía en las manos

La depositó cuidadosamente en el jarrón de vidrio transparente que había reservado para las flores de su misterioso admirador

❝ Puedes confiar en mí, yo nunca te dejaré colgada ❞

❝ Así que déjame tocar tu fuego... ❞

Abrió con cuidado el gran cuaderno viejo y de cuero desgastado. Sacó su lápiz de carboncillo y comenzó a trazar líneas oblicuas en el papel. No recordaba exactamente desde cuando comenzó, pero acostumbraba a dibujar las flores que aparecían en su ventana, cada día

Buscaba los significados de cada nombre. Lo que representaban, el origen de su naturaleza. Sorprendiéndose cada vez más por la cantidad de historias fascinantes en cada flor

Una vez trazado su boceto. Sacó los plumones y con cuidado y mucho detalle. Calcó las líneas del dibujo, Le era grato saber que en algún lugar, afuera

Esperando el momento en el que cerrara los ojos. Para dejar un nuevo espécimen en su ventana

Quería encontrarlo, saber más de él. Agradecerle por cada una de las flores que yacían trazadas en su lienzo, preguntarle tantas cosas

Saber cómo hacía para dejar las flores sin ser descubierto. ¿Desde cuanto tiempo?

❝ Oh tengo frío... ❞

❝ Estoy enfermo y cansado... ❞

Y para el joven, no había mejor recompensa que verla sonreir. Había muchas cosas que ella desconocía sobre él, pero le halaga pensar que cada mañana se despertaba ansiosa de encontrar una nueva flor en su ventana

Aún habían algunos cabos sueltos que atar, debía encargarse de las sospechas. Pero sobre todo, de cierto albino molesto

Pronto llegaría el día, pero mientras tanto. Aún debía trabajar en los detalles de su obra maestra

Después de todo, faltaba poco para su encuentro

❝ Así que nena, déjame tocar tu fuego. ❞

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